Partida Rol por web

Amarth algo decepcionado y sobretodo muy sorprendido comienza el descenso por la escalera hacia las entrañas de la torre siguiendo de cerca a sus compañeros de inspeccion....Que lugar mas extraño, magos, hechiceros, no se puede uno fiar de esa gente.... 

Giroth sigue al resto del grupo.

Efectivamente ésto empieza a volverse raro. ¿Ninguno de los magos tiene una explicación a qué es lo que está pasando?

El libro es bastante extenso, si bien . se detiene mucho en aspectos técnicos de la construcción de la torre invertida y unas bóvedas interiores que te interesan poco, y en aspectos de minería que te interesan menos, por lo que te centras en lo que te resulta más interesante que son los planos. Observas que la torre tiene cinco pisos, desde la entrada hasta el piso inferior que comunica con las bóvedas que hay bajo la torre. Al parecer la torre se construyó para uso exclusivo de Niniel la vidente, y Sunil su esposo y regente de las minas, aunque en las habitaciones inferiores a veces se han hospedado invitados. La torre se construyó con multitud de puertas secretas y puertas mágicas a fin de proteger a Niniel, quien vivía siempre bajo el miedo de morir asesinada. Es por eso que en el cuarto piso las escaleras suelen estar cortadas, y el que entre debe conocer el acertijo para ir al lugar correcto, ya que el resto de puertas llevan de forma mágica a la prisión secreta, o a la muerte.

Una vez en la biblioteca, habiendo pasado el primer escollo está la puerta de la vidente. Esto es una cámara mágica en el lugar donde se encuentra la escalera de caracol. La cámara tiene tres posiciones que se accionan con tres tiradores. El primer tirador convierte la cámara en una escalera de caracol normal, lo que comunica la estancia con el piso inferior, la habitación de Niniel y con el piso superior, la sala de las puertas mágicas. El segundo tirador convierte la cámara en su función principal la puerta de la vidente, y se usa con la caja de los cristales que Niniel guarda en el cajón de su escritorio. Con la caja de los cristales, y haciendo buen uso de ella en la puerta de la vidente, se puede ir a cualquier lugar de Minas Terghen, incluso a la bóveda de la vidente, donde guarda sus tesoros más valiosos. Para ir a dicha bóveda hay que usar también la llave de la vidente, que Niniel tiene en su mano.

En la biblioteca del vidente los cuadros no son lo que parecen, pero para conocer sus misterios también hay que usar la llave de la vidente.

Bajando por las escaleras de la biblioteca se llega al dormitorio de Niniel, que tiene una puerta hasta el dormitorio de Sunil, que conecta con el vestíbulo. Estas dos puertas son mágicas, y sólo quien conoce el camino puede cruzarlo. Una vez en el vestíbulo no hay más medidas de seguridad mágicas, y se puede descender por una escalera exterior hacia el piso inferior, y desde allí entrar al comedor o continuar descendiendo hacia las bóvedas subterráneas de Minas Terghen.

En el primer piso de la torre sólo espera el comedor y la sala de la presencia, que al parecer es usada por Niniel para recibir a gente que como ella usa la magia.

Las bóvedas inferiores solo son mencionadas de pasada, al no tener mucho que contar sobre ellas, y también habla del pasadizo secreto hasta las minas de Mithrill, y una bifurcación que llega hasta el exterior.

Según el libro los trabajadores de las minas vivían entre camastros en las mismas minas y algunas casuchas de madera en el exterior, al lado de la entrada a dichas minas.

Tras comprobar que la escalera que estaba bloqueada y que habéis desbloqueado lleva directamente al piso anterior en el que estuvisteis, razonais que el camino a seguir es hacia abajo, y volvéis a bajar las escaleras para ver a Gregori leyendo un libro de manera interesada y a Rotengon abrir una caja llena de cristales. Las escaleras que bajan llevan a una puerta cerrada que impide el paso fuera del hueco de la escalera.

Abres la caja y ves que el compartimiento central está vacío, mientras que hay otros ocho compartimentos que contienen ocho cubos de cristales de colores. Son de los siguientes colores:

Rojo

Azul

Verde

Amarillo

Naranja

Violeta

Negro

Blanco

Gregori, ataviado con lo que ahora sabe que son joyas de mujer, sale corriendo para la escalera y les dice a los aventureros que han bajado por ella:

-¡Zubid, amigoz, Zubid! Cdeo que he encontdado la cámada del tezodo! -y tras meter la cabeza para dirigirse a Rotengon- ¡Cuadda bien ezoz quiztalez, quedido, pue me temo que zon la llave pa entá en la zuzodicha cámada!

Jabien no está seguro como actuar pero tiene claro que no van en busca de una cámara del tesoro ...¿o si?

- Cuando te refieres a cámara del tesoro, amigo hobbit, te refieres al lugar donde anda oculto el maldito orco que andamos buscando.

-Tal vez zi... o tal vez no... -responde el Hobbit con aire misterioso, potenciado por las asombrosas y maravillosas joyas que valen más que toda la comarca junta-. Lo que tengo clado ez que pada empezá hay que dadle al botón de la edcaleda que la cieda, y no ze vozotod pedo a mi no me gudtadía quedadme encedado ahí dento cuando loz ezcalonez ze tanfodmen en vete a zabé tú qué.

Dicho lo cual se aparta de la escalera y avanza hasta el cuadro del enano con el yunque. Le apunta con el anillo que lleva en la mano, y se va acercando al cuadro lentamente hasta tocarlo, momento en el que dice:

-¡Mueztame tuz zequetoz!

Sin saber que decir tras las misteriosas palabras del hobbit, el bardo se aparta un poco de las escaleras y mira con curiosidad.

Esto se está convirtiendo en un absoluto descontrol

Aboldir se encuentra fuera de su entorno habitual. Mo olvida que los nobles elfos les están ganando tiempo, un tiempo que a él le parece que están perdiendo inútilmente paseando arriba y abajo de unas escaleras y unas salas sin salida.

-Parece que sabes lo que haces, pequeño hobbit, pero te sugeriría que lo hicieses rápido, no sabemos cuando pueden aguantar nuestros amigos, los elfos.

- ¿Cámara del tesoro ? - susurra Rotengon con los ojos brillantes de codicia . - Vamos , Gregori , encuentra esa cámara y descubramos los secretos de la torre . - Anima a su compañero de aventuras .

Estas ultimas palabras del mediano de habla extraña ya le empezaban a sonar a una verdadera aventura, se le antojaba cuanto menos interesante...

Mmmm... algo de oro no me vendria mal... Como será repartir las ganacias con estos... con estos.... personajillos.... Mmmm....

- Vayamos pues a esa camarrra! Que le zurrrzan al orrrco!!! jajajaja!!! dice Tosur impulsado por su avaricia y olvidandose ya de los orejs picudas, a lo que nos tenia demasiada simpatia, que estaban dandolo todo y quizas muriendo fuera de la torre.... Sabio mediano! Tu si que sabes contentarrr a un enano!!! Llevame al tesorrro y te rrrrecompensarrrre con una de mis crrrreaciones! (*)

Tosur sube rapidamente y se aposta al lado de Gregory, enfrente del cuadro del enano y el yunque... Bien podria ser el... Al fin y al cabo todos los enanos... y enanas... se parecen... y muchos son estupendos herreros...

El elfo, lleno de ira por semejante ofensa, apunta con la cuerda del arco tensa y dos flechas cargadas, directamente a la cabeza del enano -Malditos seres codiciosos, por vuestros actos y vuestras palabras mereceís que os atraviese la cabeza ¿Vaís a dejar morir a vuestros compañeros cuando ellos están dando su vida para que podamos llevar a cabo la misión? Cada vez estoy más convencido de que lo que se dice de la gente menuda es completamente cierto ...-

Gregori señala el cuadro del enano forjando una espada dorada, con el anillo encontrado en el esqueleto, mientras que Tosur y Rotengon se ponen a su lado, y Narmo, sorprendido, apunta al enano con su arco, realmente enfadado.

Algunos recordáis el sacrificio que está haciendo Glorfindel y sus elfos fuera de la torre, y que tenéis una importante misión, cuyo fracaso puede terminar con la invasión de Rivendel y Eriador por parte de este clan orco.

Aún así Gregori está ensimismado observando el cuadro.

Escuchas algunas voces, y otros gritos, pero tú permaneces mirando el cuadro. De pronto la escena del enano empieza a desvanecerse, y observas un compartimento pequeño, donde puedes ver seis pequeñas llaves.

El enano ve como se le echa encima y le apunta con su estupido arco ese elfo tan molesto que insite en seguirle...

- GRRRRR!!!!! MALDITO ELFO!!! ATRRREVETE A DISPARARRR Y... en ese momento el enano alza su imponente hacha por encima de su enorme y testaruda cabeza... BARUK-GATHOL, LA INQUEBRRRANTABLE TE PARRRTIRÁ TE CRRRANEO!!! GRRRR!!!!

- Que haya calma, amigos míos - digo interponiéndome entre Tosur y Narmo, Jabien no sabe lo que etsá pasando pero esto cada vez le gusta menos - creo que Narmo tiene razón,  debemos encontrar al maldito orco y acabar con él y no creo que la mejor manera sea peleándonos entre nosotros cual vulgares orcos se tratase,... luego quizás halla tiempo para tesoros - añado mirando a Tosur suplicante.

- Tengo la sensación de que si bajamos la escalera quizás veamos que esta sala no tiene salida, por lo que, quizás, la unica manera de seguir adelante sea hacer caso al hobbit. ¿Además que mejor sitio para que esté un avaricioso orco que cuidadnod su tesoro? - ahora me dirijo a Narmo con la esperanza de que baje el arco y con suma lentitud lo intento apartar hacia abajo.

Con una mano temblorosa ante el espeluznante poder mágico que está manifestando, medio absorbido por el éxtasis del rollo taumaturgo y con una sensación triunfal de euforia, Gregori acerca la mano al cuadro hasta tocarlo y... y... parece como que interactúa de manea extraña con el mismo durante unos segundos. Quizás a algunos les parezca que el mediano tiene la mano "metida" a través de la tela, pero quizás otros vean cosas aún más extrañas y misteriosas.