Partida Rol por web

Al ver el terrible puntapié de Jerx, más típico de un jugador de Bloodowl que de un escriba, el orco se aterroriza un poco y parece que lo empieza a respetar.

Suelta la pechera de Taka, al que le estaba dando una segunda paliza como poco y se va directo hacia Uri, el enano que había propiciado todo aquel revuelo.

Sin más lo agarró de la barba y lo arrastró hasta la mesa redonda, al lado de la chimenea... igual la muy nena necesitaba calorcito...

Al escuchar de refilón que Jerx necesitaba una buena cerveza, dejó ahí tirado a Uri salió corriendo hacia la barra.

- Sssiquillo ahora mihmo´.

Con dificultad y vergüenza, Orfang se levanta torpemente. Parecía mentira que tanto él como Bibop hubieran luchado con jabalíes con sus propias manos... incluso con osos y los hubieran podido tumbar con sus propias manos, y una mísera bronca parecía que iba a acabar con su enanería*.

Intentó atacar mientras que se volvía a levantar, pero nuevamente la argucia se le escapaba y fallaba inútilmente quedando como un barbilampiño que acababa de salir de su cueva.

- Umpfff. - Se quejó al fallar... algo doloroso le recorría su interior, pues la paliza que acababa de recibir en el suelo no había sido poca.

Y al fin, en conjunto, Grimm y Taka compartían el mismo pesadilla  sueño del orco danzarín que giraba en torno sus cabezas en vez de las estrellas.

Grounoula seguía despatarrada en el suelo, completamente inmóvil, demasiado dolorida por los golpes que habían terminado dejándola inconsciente. No tenía pinta de que fuese a despertarse.

Jerx vio que Uri ya no se meneaba y que la pelea entre los otros enanos no iba con él, ya que en principio no tenía nada contra Bibop, Ogruk u Orfang. Por ello, se alejó de los cuerpos inconscientes de Grimm, Grounoula y Uri y comenzó a avanzar hacia la barra con la única intención de coger la cerveza que le iba a servir el tabernero orco.

-¡Jóvenes, dejen de pelear! -le dijo a los enanos que quedaban en pie, en un tono propio de un abuelo gruñón-. ¿No ven que aún hay cerveza para todos?

La verdad es que ya estaba bastante cansado de aquello, había venido a tomarse unos tragos, no a matarse a hostias. A ver si lograba quitarle las ganas de pelea a Orfang y se podía tomar un par de jarras. Y el esta ocasión, tras un primer golpe que apenas hizo nada más que tirar al suelo al enano, con la segunda le atizó una buena hostia.

-A ver si te pones a dormir y nos podemos tomar un par de jarras tranquilos.-

Pero Ogruk estaba hecho una fiera, y era sumamente difícil hacerle entrar en razón. Y le sacudió dos tremendas tortas a Orfang, que de seguro le tendrían dolorido unos días.

Orfang cae abatido por la terrible paliza de aquellos dos enanos... no se sabía muy bien el porqué, pero se abalanzaron con más ímpetu que nunca y le propinaron la paliza de su vida.

Dos costillas rotas y una fisura en la napia eran suficientes para poder corroborar dicha paliza, a si que Orfang se quedó ahí, en el suelo retorciéndose de dolor.

- ¡Aaaay! mih narih - decía mientras se movía como una tortuga dada la vuelta y se tapaba con ambas manos la dichosa nariz sangrando y poniéndolo todo perdido.

Al ver la paliza que aquellos enanos estaban propinando al joven cazador, el tabernero salió corriendo de la barra dejando a medias la cerveza que le estaba sirviendo a Jerx.

Saltó por encima de taburetes y corrió llegó tan pronto como se dio cuenta...

- Eee eehhhh valéh ya. Ha tenio suficienteh. El pobreh no es un goblin.

Agarró de los hombros al enano y lo apartó al mismo rincón que Uri.

- Parece´ que estah nochse hay ma´ victimah que otroh día...

Lo empotró en una silla y se quedó unos instantes más observándolo por si perdía la consciencia.

Grimm se despertó (otra vez. Ese enano tenía menos resitencia que Taka pero al parecer su sueño era más ligero xD). Con dolores por todas partes, nuevamente se vio rodeado de enanos peliblancos. Grounoula estaba en el suelo y Jerx estaba frente a él al lado de una mesa. 

Levantándose torpemente, casi le pisa una oreja a la enana caída, y entonces avanza con pasos desiguales hacia el viejuno. -VIejmmsmnff..f..YTE VOyhada.r... blarg!!! - balbuceaba incoherentemente mientras se acercaba.

Grounoula seguía tendida en el suelo, completamente quieta. Después de los golpes que le había arreado Uri, todo apuntaba a que la guerrera estaba contando ovejitas enanas. No volvió a levantarse en el resto de la noche.

Jerx aún no había podido llegar hasta la barra para saborear la cerveza, y posiblemente aún tardaría en tomársela, ya que en ese momento sintió la presencia de alguien que se acercaba hacia él con ganas de camorra. Al girarse, vio que se trataba de nuevo de Grimm, el enano del casco.

El viejo escriba lanzó un hondo suspiro.

-Pero, ¡¿tú otra vez?! -le preguntó, notando que el enano era bastante insistente.

Jerx le lanzó dos puñetazos a Grimm. El primero consiguió derribarlo de nuevo en el suelo, mientras que el segundo puñetazo del enano únicamente se agitó en el aire sin llegar a tocar nada.

-BBLARGJgha baba bancksa!! - farfullaba Grimm mientras movía los brazos desde el suelo como un escarabajo mal girado, se levantaba y miraba fieramente a Jerx-  bgakja vejo psafdo!!! -  estaba tan echo polvo de la cabeza que ya ni se le entendía al hablar. 

Entonces con ambas manos abiertas y los brazos abiertos, los cerró haciendo un sándwitch con la cara de Jerx. PLAS!! como una palmada fuerte y potente dejándole KO. 

-JAJRBAJJAJArgl... jajajJAJAHBLAR - parecía que Grimm reía a carcajada tambaleándose y riéndose de la cara de Jerx tras el ostión.

Estaba tan harto de golpes, que necesitaba un trago. -Venga Ogruk, vamos a tomarnos un trago y a sentarnos, que menuda paliza que llevamos.- Y se dirige con OgruK a la barra.

-¡Un par de jarras de cerveza, por favor!- Le dice al tabernero orco. 

-Me duelen hasta las pestañas, si anda vamos a la barra y sentémonos con una jarra. Y cuando estemos con mejor cuerpo, habrá que ayudar a todos estos heridos.-Contesta mientras va hacia la barra con Goldrum.

-Madre mía, menuda somanta de hostias que han habido en un momento. ¡Pa habernos matao! Daños cerebrales y variados, eso seguro que tenemos para un tiempo. Si cojamos fuerzas para ayudar a esta gente, que dirán en el pueblo de nosotros, los enanos. ¡Qué barbaridad, y mañana tengo que ir a trabajar a la mina! La madre que me pario. 

- Ehto´ enano se van a mata´. - decía el orco mientras arrastraba a Taka y Grounoula a la mesa con el resto de inconscientes.

Después se dirigió a la barra, viendo que nuevamente algunos clientes se acercaban a ésta para pedir un poco más de cerveza.

- ¡Si! Ahora mismitoh. - les dijo mientras se quedó fuera de la barra dando un vistazo por la taberna viendo haber cuantos desperfectos le habían ocasionado esos testarudos enanos.

Grimm entonces empezó a tambalearse buscando a Taka, y los únicos movimientos restantes estaban cerca de la barra, por lo que avanzó haciendo S hacia allí, estampándose de bruces con la barra. -TTgJAka?... - balbuceó, quedándose frente a Ogruk y Golgrun y mirándoles fijamente como quien intenta ver una cosa muy pequeñita sin las gafas. Estaba claro que Grimm estaba pasadísimo de ostias ya.

Al ver que el último de los enanos que quedaban en pie, se acerco también a la barra. Pidió otra jarra para el.

-Grimm bebamos unos tragos y tratemos de ayudar a estos compañeros. Que esta pelea se nos ha ido de las manos.-Y va bebiendo de su jarra, un buen trago de cerveza, que se mezcla con la sangre que recorre su boca, tal vez algún diente este en situación precaria y vaya pal coleto junto con la birra. 

A lo que Ogruk, asintió con tremendísimo dolor de cabeza. Tiene las manos como de goma y le cuesta lo suyo llevarse la jarra a la boca, pero finalmente lo logra, eso si tras derramarse por encima la mitad de la jarra.