Partida Rol por web

Burgi Ambulandi

♦ CAPÍTULO PRIMERO ♦

♦ EL CONCEJO DEL VALLE DE MENA ♦

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17/01/2014, 18:34
El Maligno

Et entre vino y fabladurías el tiempo corría...

Algunos más que otros, pero todos en su mayoría, iban poco a poco rindiendose ante el cansancio. Seguían fablando de sus cosas, aunque ahora casi todos lo hacían acomodados en sus camastros, al igual que fazian los mozos, quienes fablan et fantasean unos con otros mientras miran el techo imaginándose vivir mil y una aventura...

...El tiempo corría et el Tancredo non volvía, aunque aquesto poco importaba a la mayoría, pues aquel bandido era casi tan desconocido para todos como el mismísimo Josu. Quizá Pelayo fuera quien más supiera de él, pues en algún entuerto metieronse juntos hacía tiempo...

Notas de juego

Post de relleno ;)

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18/01/2014, 10:01
Diego "el Urraca"

El bueno de Diego estaba un poco borracho, mas non era idiota, et su instinto de mendigo paróle los pies un poco a la hora de realizar tan absurda apuesta recortándole el presupuesto. Pues, a pesar de vestirse de alguacil, seguía siendo mendigo, et el día de mañana seguiría necesitando de aquesos maravedíes para comer.

Y nada, que la suerte tampoco estaba de su parte en el juego...

Decidió dejar la mesa de la partida et intentar relajarse un poco, a ver si pasábasele el mareíllo. Non había escuchado nada sobre sus compañeros a lo largo del día, et no sabía hasta qué punto aquello era bueno o malo. Aun así, decidió non acostarse aún, por si acaso volvieran. Mientras, repasó mentalmente todas las conversaciones que había podido escuchar durante la tarde, para poder luego informar a don Pelayo et los demás cuando llegase el momento. Y también repasó algún piropo o dos que había escuchado que soltábanle a la señora del Imanol... Para cuando tuviera un momento a solas con la Belarda.

- Tiradas (1)
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18/01/2014, 16:09
El Cortalenguas

OoOoOoOo E claro que me atacaron... ¿que se cree vos? ¿que lanzáronme virote por aplauso? oOoOoOoO -quedába yo pensando en la conversación con Pelayo-. O el escriba no habíame entendido en lo de la escena de los dos "complotistas" o andábase corto de orejas; o tal vez estuviera impresionado por la trampas que tuvo que sortear con el su Hernando.

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18/01/2014, 16:15
El Cortalenguas

Et que entonces me levanté, que el sueño ni tan siquiera me podía, siendo tal vez por el encuentro ante los dos jinetes. A golpe de virote se luchaba bien, en la distancia, y en tanto que ese día me había sentido yo víctima como indefensa en vez de asaltado (raro papel en mi persona). Mientras poníame mis botas, miraba a la ventaba y no veía más que oscuridad, asique salí de la habitación, buscando a la moza que atendía en la sala principal (a esa Marisa, o a quien hubiera)

Eso si, llevaba mi virote en la mano.

Notas de juego

Si consideras ponerlo en público, adelante.

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18/01/2014, 16:32
Belarda Olayes

- Si me disculpades. - dije a Pelayu - Agotada me hallo et necesito de descansar. Mañana podemos proseguir con las indagaciones...

Notas de juego

Belarda se retira a descansar.

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18/01/2014, 19:55
El Maligno

Trás la repentina salida del Cortalenguas, quédose sólo Pelayo con sus pensamientos et el cansancio del viaje a Cadagua, pues Hernando ya roncaba, et aún más fazíalo Becerrillo. Por su parte la Belarda estaba apunto ya de conciliar el sueño...

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18/01/2014, 19:58
Marisa

De nuevo encontrabaste en la estancia principal de la posada, si es que podía llamarsele así a aquello. Allí andaban las mismas gentes, trasegando vino, prácticamente los mismos et en las mesmas posturas que habíaslos dejado antes. En tal pueblucho non había gran cosa que hacer, et sus parroquianos gastaban su tiempo et dinero en aquesta posada.

Allí non andaba Tancredo. Probablemente aqueste hubiera salido fuera a que diérale la fresca en la sesera...

Acercósete la regentadora de pecho voluminosos et preguntó; - ¿Non vos place la estancia que vos he preparado? ¿o acaso buscades de algún otro servicio?. - Preguntó algo inquietada, a buen seguro por la máscara de grueso cuero.

- Sodes hombre misterioso, non cabe duda. Siempre ha podidome la curiosidad, et mi abuela mucho me decía que aquello traeríame problemas... ¿Por qué usades máscara?. - Preguntó sin más, como si la curiosidad, esa necesidad que sentía de formular la pregunta fuera más fuerte que el miedo que el Cortalenguas provocaba.

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18/01/2014, 20:38
El Cortalenguas

Escuché atentamente al recibimiento de Marisa.

OoOoOoOo Porque si pudiéreis verme mi rostro, morirías...  -y díjele aquello sin el menor ápice en mi pretensión de asustarla o hacerme el misterioso (que para misterío ya sólo bastábame mi presencia), sino más bien que aquel tipo de respuestas (cuando me placía el responderlas y no cortarles las "sinhueso" por atrevidos) se estaban convirtiendo poco a poco en comunes, inmediatas*. Eso sí: ni era mentira que no yacería pronto de saber de mi rostro, ni era verdad que tal muerte fuera por mi filo.

Mas no vengo sino a por respuestas... -entonces le mostré el virote de punta de hueso-. Ésto lo usa un bandido, perfilando la punta y haciéndola peligrosa... Casi me atraviesa el cuello... ¿Tenéis problemas por ésta zona? oOoOoOoO

Notas de juego

*"Autómaticas", quiero decir.

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18/01/2014, 20:48
Marisa

Palideció la posadera al escuchar la respuesta del Cortalengas, et después de no breve tiempo respondiole sus preguntas;

- Non es que sea yo entendida en tales menesteres, aunque el mio marido, cuando era vivo, gustaba de cazar mucho. Mi difunto usaba arco, et gran conocedor era de los mesmos. Aqueste dardo que habedes es de ballesta no obstante. Lo que si puedo decirvos es que el peso de una punta es asunto de importancia en lo que al vuelo de la flecha se refiere. Pocos motivos encuentro para usar punta de hueso, pues obsoleto ha quedado el su uso. Quizá su valor sea lo más probable, pues de los mismos cuerpos abatidos sácase el material, que quien goce de algo de maña et tiento puede darle forma. El fierro, por otra parte, es más caro. Si gastamos mucho tiempo en monte, et poco en poblado, quizá sea complicado fazernos con puntas de fierro, más aquestas penetran mejor et dotan a la flechada de menor alcance aunque más bravura. -

Extraño era que una posadera de un pueblillo de mala muerte supiera tanto. Sería la curiosidad que la caracterizaba lo que la hacía conocedora de tantos saberes...

- Almogaváres, campesinos, bandidos et pastores sodes los que usaren en mayor medida tales puntas. - Añadió por último.

Et aquello desconcertaba, aún más, a Bernat. Aquel que disparó non escatimaría en dineros, et tampoco sería almogavar, campesino ni pastor, et a buen seguro tampoco bandido...

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18/01/2014, 21:15
El Maligno

Fazíase cada vez más tarde, et la compaña non llegaba. Mucho luchó el "Urraca" contra el cansancio et el sueño, cabeceando una et otra vez sentado en la dura et cada vez más incómoda silla. Finalmente se rindió cuando supo que aquellos sus compañeros probablemente harían noche bien lejos de Villasana.

Con paso tambaleante a causa del vino trasegado et del sueño acumulado, dirigiose al piso superior ansioso por encontrar descanso en el su camastro. Tumbado fizo repaso del día, recordando las gentes conocidas, sobre las que destacaba la bella dama de Ortiz, cuya belleza, humildad et educación eran dignas de un soneto de Manolete el juglar. Poco había averiguado esa tarde, et aquello le pesaba.... tanto como sus párpados que agora se cerraban...

 

...Et abriéronse de golpe en mitad de la noche tras escuchar un fuerte golpe proveniente de una de las habitaciones contiguas. Aquel estruendo, que sonaba cual madera quebrándose brutalmente, fue seguído por un grito de mujer que desgarró el silencio de aquella fría noche...

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18/01/2014, 21:44
El Cortalenguas

OoOoOoOo Eso ya lo sé... -dije a la mujer en lo de la carencia de hierro para alguien que vivie muchas jornadas en el monte-... pastores, almogávers, bandidos... y el Josu -le espeté, a conciencia...-. Y era mi instinto el que me guiaba, y el que decíame que aquella mujer, bien exhuberante por fuera, no era sino el enlace de Josu con la aldea, con la civilización, y quién sabe si fuera la que les administraba recursos y otras cosas... ¿Acaso un bandido tendría buena ballesta fabricada en su monte por él mismo o uno de los suyos?

¿Habídeis visto al de las barbas? ¿al de las mangas anchas y "engranadas"? ¿Al del perro? -(Pelayo)-. ¿Y habídeis visto a la mujer, la del pelo como castaño? -("Belardita")- Mas non quisiérade contaros lo del "otro", el fulano de pelo roído que se marchó al llegar nosotros y que no ha vuelto... -imagíenense de quién les hablo...-. Que los tres huelen la longaniza  pinchada en estaca al borde de precipicio, y que no dudaron en, por unos dineros, dar con el Josu por estas tierras... Mas yo...

Y comencé a aciriciar la pulida punta ósea, como si apreciara verdaderamente aquel buen trabajo; y me había parado al remitirme en pensamiento a las últimas víctimsa de mis asaltos, tiempo ha.

¿Conoces Burgos, querida? -le dije-. Una villa sana, en auge...: nobles por aquí, mujeres villanas de buen porte para allá -e hice una pausa en mis palabras, como refiriendo y alabándole a ella misma-. Pues una de las pocas manchas era uno mismo... Un bandido, un cortalenguas. Y entonces me puse más serio, mi voz se deterioró (aún más si cabe) en un mar de oquedades sonoras, fustigante y desarrapado. Maté a tantos como vasos hayas podido servir en el día de hoy, a mayores y a menore que vos... Mas un día como otro cualesquiera, como hoy mismo en curioso ejemplo, me atraparon... -le contaba aquello como si hubiérame de confesar ante cura cristiano antes de perder la mi fe y desligarme del Reino de Alláh-; y tan grande tiempo estuve coartado en la mi celda que llegué a apreciar las putas ratas que allí había como única familia restante... ¿Et sabéis cómo... cómo recuperé la libertad?

Me paré en seco. Casi totalmente. Como si en la cúspide de aquella historia dejase a propósito la miel sobre sus labios...

Me dijeron que me lanzara con estos fulanos a ese precipicio... -me giré hacia la puerta de las habitaciones donde mis copañeros dormían-, que abriera la boca y atrapara con ellos esa misma longaniza: que les ayudara a dar con el Josu...

Agarré el virote con fuerza, con su punta alzándose hacia arriba, como lleno de ira, porque al tiempo que iba contándo.

Créense que soy imbécil... ¡Llévame con él! ¡Sé que lo conoces! -mi voz era igual de ronca, pero más efusiva que de costumbre-. Si le encontramos, volverán a encerrarme, y quién sabe si junto a él... ¡Llévame con él! -le insistí-, se cazar, se matar, y se andar en la oscuridad... yo soy oscuridad... ¿¡NO ME VES!?

Y efectivamente yo era oscuridad: no por andar tiempo ha sobre los tejados de Burgos, y asaltar en las callejas a punta de cuchillo; sino porque la vida se me escurría, se me iba, mi vista se nublaba poco a poco en negrura, en oscuridad; y mi carne iba poco a poco por el mismo camino.

Fue entonces cuando me saqué ligeramente el guante (no todo), un poco más abajo de por la muñeca, por el dorso de la mano, dejando ver por unos segundos mi roída piel, mi maltrecho cuerpo, volviéndolo a tapar con el guante enseguida.

No viviré mucho, y NO QUIERO MORIR EN UNA CELDA oOoOoOoO -y acabé mi discurso, intentando hacer que Marisa, conocedora sin duda del Josu según mi intuición, me llevase hasta él (y hasta el monte libre), pero a la vez despachándome y desahogándome conmigo mismo, contándole a alguien, a modo de catársis, mi pésima historia de terror y recelo, de angustia y sufrimiento, de hastío y muerte. No me importaba traicionar la compañía si pudiera sobrellevar mi sufrimiento alejado de barrotes y roedores.

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19/01/2014, 10:19
Marisa

Marisa escuchaba casi sin pestañear la extraña historia que contábale aquel desconocido que escondíase tras la máscara. Sin duda aquella historia superaba con creces nada que hubiera escuchado la moza en mucho tiempo, et sintiose, sin saber muy bien por que, bastante afortunada de que aquel hombre le confiara su historia.

- Fablad bajo cuando mentéis al Josu, aqueste habe de ojos et oídos en cada rincón, et cuanto más sepa que le buscáis, más lejos se encontrará. - Dijo después de mirar disimuladamente a ambos lados, y es que, aunque la posadera conocía a prácticamente todos los allí presentes, sabía y bien, que los aliados del Josu pudieren estar entre ellos.

Después de unos segundos en los que la mujer parecía sopesar la consecuencia lo que iba a decir; - Ervigio. - finalmente habló.

- Un nombre, eso es lo único que puedo darvos. En una silenciosa conversación que sólo escucharón las ratas del callejón et una mesma, pude oír como mentábase ese nombre et relacionábasele con el Josu. No vi quienes eran los que fablaban, et tampoco se de quien se trata el dueño del nombre. Más no puedo decirvos. - Habíase sincerado la moza aún a sabiendas que el enmascarado podía ser peligroso, et aún más lo era traicionar al Josu. Aquel desconocido había confiado en ella y por tanto sentíase un parte deudora de información et de curiosidades saciadas. Pocas gentes habían visto al bandido y muchas menos habían tratado con él. Se decía que quizá ni existiera tal hombre, que era una leyenda, un mito. Quien sabía. Lo cierto es que al menos había un nombre por el que empezar. Un primer paso en el camino...

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19/01/2014, 10:29
Diego "el Urraca"

Sobresaltado, y librado ya de los efectos del zumo de la uva, el Urraca salió al pasillo en busca del origen de aquel ruido. Estaba vestido, pues ni tiempo dióle a desvestirse antes de caer presa del sueño en el camastro.

Girando la cabeza de un lado a otro, miró a ver de qué habitación provenía tal escándalo.

-¿Señora? ¿Está usted bien? -dijo, al aire, a quien fuera la mujer que profirió aquel chillido, mientras se asomaba ligeramente a cualquier habitación que tuviere la puerta entreabierta, o cuya carcomida puerta tuviere algún agujero que permitiese ver el interior del habitáculo.

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19/01/2014, 10:35
Engendro

Fue el "Urraca" quien primero llegó a la habitación, pues aquesta se encontrába dos mas allá de la suya propia. Horrorizado vió como la puerta de madera estaba completamente destrozada, rota hacía adentro en un gran agujero algo más grande que un hombre. - Señora, ¿está usted bien?. - Atinó a dexir atemorizado, et cuando non halló respuestá asomó el su hocico por la abertura de la puerta.

Petrificado quedó ante lo que vió. Un hombre llevaba a una mujer agarrada, inconsciente et colgada sobre su hombro. Hallábase aqueste subido sobre el pretil de la ventana, et cuando el vagabundo asomose a la abertura la criatura lo miró. Aquella mirada le heló la sangre, como si una punzante daga atravezárale el alma. Jamás vió cosa igual... Aquello, fuera lo que fuera, se lanzó al vació con aquella moza et se perdió en la oscuridad de la noche antes de que el Urraca pudiera si quiera articular palabra alguna.

...No podía ser cierto, aquello non era un hombre. ¿Sería acaso un juego de luces y sombras que le habían hecho ver lo que non era? ¿Sería quizá el efecto de los vinachos trasegados con afán?...

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19/01/2014, 10:42
Imanol

El estruendo acabó por despertar a todos los que dormían en la posada et fueron saliendo de sus cuartos, asustados unos et preparados otros. Nadie comprendía lo sucedido, et mucho menos fizieron caso a la historia del Urraca*.

- ¡Pobre Magdalena! - Lamentábase Imanol una y otra vez. Aquella era la habitación de la bella Magdalena.

Finalmente una vez recompuestos, Imanol et la su esposa cogieron unos tablones para tapar el agujero dejado la bestia al entrar...

Notas de juego

*Si es que decides contar lo que has visto.

Descuéntate los 4 maravedíes de la apuesta si aún no lo has hecho.

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19/01/2014, 10:55
El Cortalenguas
- Tiradas (1)

Notas de juego

Quería saber si la mujer se guardaba más cosas o si mentía. Luego lo interpreto.

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19/01/2014, 10:58
El Maligno

Notas de juego

Recuerda ocultar las tiradas basadas en PER.

Marisa se ha sincerado completamente, podrías casi jurarlo ;).

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19/01/2014, 11:47
Tancredo
Sólo para el director

Las noche era fresca y el terreno ya estudiado, aconsejaban retornar al fuego del  hogar. No pareciale buena cosa robar en casa de Dios, asi  que optó por retornar camino.

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19/01/2014, 11:52
El Maligno

Una fuerte corriente de aire frío invadió la cálida estancia cuando Tancredo abrió la puerta y volvió al interior. Los parroquianos miraron con desaprobación a Tancredo, pues poco agradábales la idea que el calor producido por la lumbre escapárase de allí, más non ocurrióseles tan siquiera rechistar. Más valía soportar el frío de la noche que el frío del acero del bandido.

Reencontráronse entonces ambos bandidos de nuevo bajo el resguardo de la posada de Marisa. El Tancredo volvía de vayan ustedes a saber donde, et el Cortalenguas fablaba tranquilamente con la posadera...

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19/01/2014, 15:09
Pelayo Rodríguez
Sólo para el director

Pelayo quedó pensando, arrejuntando todo lo escuchado y vivido desde que llegaron a Villasana dias antes. Mas el cansancio ya jugabale malas pasadas, así que fue despidiendo uno a uno a sus compañeros, et mas pidio habitación para el mas Hernando et Becerrillo.

-Mañana seguiremos fablando, que mente et cuerpo necesitan descanso para estar prestos para la misión que nos aguarda. Et deseoso estoy de fablar con el bueno de Urraca.