Partida Rol por web

Cada lobo por su senda

I. Aude Sapere

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19/09/2011, 21:17
Severo Ruiz y Monroy de Villalobos

Severo respondió primero al "lobetano"

Fue una fea herida en la virilla, procedente de una saeta perdida. Quiso la fortuna, buena o mala, que al encontrarme postrado no pudiese intentar quitarla de la herida. El propio astil del proyectil quedó girado y encajado de tal modo que cerró el derrame de la sangre. Aunque los humores del cuerpo se me derramaban en parte por dentro. Fui recogido y salvado por buenos cristianos y en el restañar de mis heridas y restablecer del cuerpo pasé muchas penurias pues estuve postrado en cama no menos de tres meses. Luego apenas me podía mover en paseos cortos, pues el corazón se me cansaba ante el menor esfuerzo.

Una sombra atravesaba el semblante de Maese de Villalobos al recordar las penurias pasadas, pero con la penitencia llega el perdón y su rostró se iluminó con una franca sonrisa.

Todo aquello lo doy por bueno y volvería a sufrillo, pues conocí a un ángel que correspondió mi amor con la sonrisa y en breve será mi esposa ante Dios y los hombres. Inés de Bembibre es una bella doncella de bellos catorce años y nuestras familias bendicen nuestra unión.

Se dio cuenta Severo que había iniciado un espeso monólogo, él que solía ser callado y taciturno. Solo aquellos dos temas le podían mostrar tan locuaz, el su oficio de la guerra y la suya futura esposa y bellísima doncella Inés de Bembibre.

Escuchó atento pues al señor obispo, mostrando el debido respeto y al saber de la reliquia no pudo más que ofrecerse, como debía hacer cualquier buen cristiano.

Si en algo puedo ayudaros en tan noble empeño podéis usar de mi voluntad como bien entendáis, ilustrísima. No hay empeño más alto que el que os mueve en estos días.

Los barullos de la calle hicieron acto de presencia en la parla de los comensales y Severo buscó con la mirada a su buen Alvar que sabía que debía acudir a su lado si este le buscaba con la mirada.

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19/09/2011, 23:04
Director

y Álvar salió tras el mozo del local a ver qué pasaba.

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21/09/2011, 12:44
Jaume de Prades i de Foix

Si en algo puedo ayudaros en tan noble empeño podéis usar de mi voluntad como bien entendáis, ilustrísima. No hay empeño más alto que el que os mueve en estos días.

- Es de agradecer - Asentí con una sonrisa - Según parece, hasta Jaca llevaremos la misma ruta, nada me enorgullecería más que compartirla con vos. Amén de resultar su compañía seguridad adicional para nuestra modesta expedición, que nunca se sabe qué nos deparan los caminos y donde acecha el peligro, maese de Villalobos.

- Yo ya estoy servido. - Respondo al ofrecimiento nervioso del mesonero

Permanezco en silencio cuando salen a ver qué sucede, pendiente de qué nuevas nos traerán los sirvientes del de Villalobos y del mesonero. Al tiempo que observo a los compañeros de mesa, por ver cómo reaccionan ante este inesperado acontecimiento, si es que al final es tal.

- Mucha algarabía para tan menudo pueblo. Es bien cierto que el día de hoy está deparando excepcionalidades que pocas veces viéranse por aquí. - Digo finalmente, como para liberar la tensión de la espera.

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21/09/2011, 13:34
Director

Hay un muerto, mis mercedes -dijo el sirviente de Severo nada más entrar por la puerta-, está allí, junto a la Iglesia. El otro chico que trabajaba en la taberna asintió las palabras del primero con suma rapidez, y añadió:

Hay mucha gente alrededor, señores, como atemorizada, y le, le, le han puesto una capa por encima...

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21/09/2011, 13:41
Jaume de Prades i de Foix

- ¡Válgame el Señor! - Exclamé consternado - ¿Víctima de la pestilencia, quizás?

Miré al hermano Xavier, para ver su reacción, mientras me levantaba de la mesa.

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21/09/2011, 13:48
Director

Déjeme decirle, señor -dijo el chico de la posada- que la peste no hace estragos que acaben en sangre, al menos no tan fuertemente, y lo se bien porque mis padres murieron tiempo  ha de eso mismo... y no sabría yo decirles que ha pasado realmente ahí afuera, pues sólo contemplé la muchedumbre y vi a unos vecinos temerosos y a otros como resignados, a la par que cabreados viendo el cadáver. Fue entonces cuando vine a contárselo de inmediato.

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21/09/2011, 14:36
Rui Bertrán de Azagra, 'el lobetano'

Viose la conversación tan abruptamente interrumpida y con noticias tan aciagas que Rui, que se había puesto en pie para observar por las ventanas el jaleo del exterior, al saber por el siervo de Severo acerca del fenecido echó mano de la espada, aún envainada y se dirigió hacia la puerta. 

-Si algunos estaban temerosos me temo que el difunto no sufrió los estragos propios de la edad... -aclaró a los presentes-. Habrá que esperar un poco para remojar el gaznate y calmar el hambre por el momento. Iré a ver con mis propios ojos qué demonios está pasando aquí. Ya disculparán vuesas mercedes...

Dicho lo cuál tomó la puerta y, tras eso, se dirigió hacia el gentío que se apelotonaba frente al susodicho cadáver, portando el pesado y amplio espadón en la mano, sin desenvainar no obstante. 

-¡Hacersus a un lado! -demandó a viva voz conforme se acercaba a la escena. 

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21/09/2011, 16:00
Jaume de Prades i de Foix

- Si se ha tratado de una fechoría para con los vecinos del pueblo, el señor de estas tierras habrá de remediar justicia. - Digo, como pensando en voz alta - De todas formas, quisiera echar un vistazo, por si en algo pudiéramos ayudar o ser testigos de confianza.

- Hermano Xavier, vos estáis más acostumbrados que nadie a ver toda suerte de enfermedades y otras ofensas del cuerpo, vuestra opinión será de gran ayuda.

- Joanot, maese Jordi, estad vigilantes, si hay un asesino suelto quién sabe qué pudiera andar tramando esa alma descarriada.

Tras dar estas breves órdenes, comencé a caminar hacia la salida de la posada. Joanot se apresuró a abrir la puerta antes que yo llegase, para franquearme el paso y comprobar que ningún peligro acechaba en las inmediaciones. Detrás mío, caminaba silencioso, fray Xavier. Cerrando el paso y vigilando la retaguardia y aledaños, maese Jordi, con su espada presta, aunque aun enfundada.

Aprovechando el camino que abría maese Rui, nos adentramos entre el gentío. Entonces no pude apartar mi mirar de aquellas gentes, las cuales reaccionaban de diversa forma ante el acontecimiento. Es siempre de gran interés ver cómo reacciona cada cual cuando un hecho así tiene lugar, pues pueden sacarse conclusiones que ayuden tanto a esclarecer lo sucedido como para preveer posibles mentiras y falacias que, por desgracia, el maligno tiene a bien sembrar en las mentes de las gentes sencillas.

En estas estaba ocupando mi entender cuando, llegados al lugar mesmo donde yacía aquél pobre desventurado y, de no mediar el oportuno aviso de fray Xavier, habría podido pisarlo, tal era mi contemplación de las caras de los vecinos que olvidé mirar mis propios pies.

Dios quiso que fray Xavier mediara para no ir a mayores ni ofender el cadáver.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Primera tirada de la aventura y saco un 100!!! XD

Pretendía tirar a Otear para observar el cadáver y sacar mis propias conclusiones, pero voy y pifio. Espero que lo narrado sea suficiente para escenificar la pifia, de lo contrario, se cambia lo que haga falta :P

He tirado a Psicología para descifrar el sentir de las gentes que rodean al cadáver. Por lo menos esta la he acertado.

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21/09/2011, 22:02
Severo Ruiz y Monroy de Villalobos

Permitidme que os acompañe, ilustrísima. Intervino rápidamente el de Villalobos. Todas las precauciones son necesarias y más si hay algún bellaco infiel que no tenga miedo del altísimo. Y miraba a todos lados al par que caminaba a grandes trancos entre las gentes del lugar buscando alguna cara culpable o esquiva. Sólo paró a recoger su espada que siempre estaba a distancia menor de un brazo y que pendía en aquellos momentos de su cintura, amenazadora.

La gente parecía eso, gente curiosa que acudía ante la mala nueva.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Busco alguien que pueda ser una amenaza, que pueda ocultar algun arma o tener intenciones aviesas. Vaya, pues no veo nada raro.

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22/09/2011, 00:05
Gil de Oñate

Miraba con curiosidad desde la ventana hacia el gentío y cuando mis nobles compañeros de mesa decidieron salir a investigar les acompañé, silencioso. Mas por curiosidad que por interés, por supuesto.

Notas de juego

¡para ser una partida de ritmo medio vais aceleradísimos!

¡Intentaré adaptarme! aunque hoy me perdonaréis que solo pueda postear eso :(

 

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23/09/2011, 18:45
Mesonero Fuencislo

Bu, bu...bueno, vayan, ¡vayan mis Mercedes! -decía el tabernero con cara de estúpido al ver cómo su mesa tan preparada a conciencia con grandes manjares se veía desprovista de comensales-; vayan que aquí les espero siempre a su servicio, ¡ y abríguense que ahi fuera el invierno aprieta igualmente!

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23/09/2011, 19:06
Director

Movidos por la curiosidad, salísteis de la taberna de Fuencislo y un viento helado se os coló por las aberturas de vuestras ropas. Poco a poco, mientras llegábais a la escena internándoos por algunas de las irregulares callejuelas, y escuchábais a la multitud hablar, palidecer e intentando reponerse de lo que sus ojos veían, de aquella escena dantesca y poco jovial.

Al llegar, y tras unos empujones para haceros hueco, os colocásteis junto al epicentro de la escena y vísteis un cadáver de un joven de unos 12 años de edad tumbado boca arriba en las gradas de la iglesia (los pocos escalones que la rodeaban); estaba cruelmente mutilado, como por fieras salvajes (ningún hombre podría hacer esos cortes, hendiduras y desgarros con la imprecisión de sus manos, así como cualquier filo o punta de lanza o flecha haría inmediatos y limpios escarnios con sus filos o su puntas).

El cuerpo había sido puesto en las gradas por un hombre algo mayor, que por la apariencia debía ser algún ganadero del lugar. Lo había hecho y tras ello le colocó por encima, más bien tapando el cuerpo, una capa de cuero ensangrentada. Acto seguido, salió de la iglesia otro hombre acercándose, y comprobásteis que llevaba los hábitos (era el sacerdote del pueblo). Se acercó al hombre, retiró un poco la capa, y negó con la cabeza al tiempo que su cara se arrugaba como quién le es difícil ver una barbaridad de tales dimensiones como había sido esa horrible mutilación. Finalmente, oísteis otra voz que procedía fuera de la multitud y se aproximaba a vosotros ¡más bien al cadáver!

Cuando estuvo a su altura vísteis que era una mujer, la cual se arrojó sobre la capa y sobre el muchacho, al cual le cogió la cabeza, le abrazó y comenzó a llenarlo de besos deseperados. El sacerdonte se arrodilló e intentó calmar inutilmente a la mujer con unas palmaditas, sin decir palabra, la cual expedía innumerables lloros y quejidos clamando al cielo, (más bien maldiciones) y alguna que otra blasfemia al sentirse muy afectada por el suceso.

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24/09/2011, 10:15
Severo Ruiz y Monroy de Villalobos

Severo se acercó al cuerpo caído con semblante serio. Había entrado en guerra contra el infiel, tenía experiencia en ver heridas y un cuerpo muerto no le iba a espantar. Había visto heridas de espadones, las terribles heridas de los alfanjes que blandían los infieles, las mutilaciones sufridas por los cristianos capturados y torturados.

Pero no había visto heridas como las que contemplaba en aquel momento. Aquello era producto de fieras salvajes. El cuerpo estaba mutilado. Pero si hubiese sido atacado por bestias. ¿ No debería haber sido devorado, al menos en sus visceras ? Los lobos suelen buscar primero el calor de las grasas internas que se suelen tener entre las tripas.

Su falta de conocimiento y confianza en estos aspectos concretos refrenaron su lengua. Sus conocimientos, imprecisos, podían no ser de fiar y por ello esperó pacientemente a que el señor obispo o alguno de sus compañeros pudiese decir algo más pertinente.

¿ Dónde se encontró al mozo ? Preguntó a todos y a nadie, pero mirando a la gente reunida. Tenía serio el semblante.

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24/09/2011, 14:23
Rui Bertrán de Azagra, 'el lobetano'

Demasiado pronto había terminado su último encargo y ahora, de buenas a primeras, aparecía otro en apariencia mucho peor. Siempre resultaba duro que la muerte abriera sus brazos para acoger a seres tan jóvenes y poco experimentados. Y, por desgracia, había seres en las sombras que gustaban especialmente de esta clase de víctimas. 

Durante unos primeros instantes, Rui se mantuvo quieto observando el cadáver del niño con silenciosa resignación. Contempló el dolor de la madre y los rostros de los demás aldeanos. Y, por sus caras de enfado y resignación, entendió que no era el primer niño que aparecía en tan funestas circunstancias. Se preguntó, así pues, cómo no había sabido todavía acerca de Navasilla. Las respuestas no tardaron en llegar, con claridad meridiana. 

Algo había llegado no hacía mucho y había convertido el lugar en su territorio de caza... O bien existían motivos mucho más oscuros, mucho más secretos... Y prefería no pensar en aquella posibilidad como una realidad. 

Se santiguó cerrando los ojos un momento, con absoluto sentimiento y piedad, pues por el momento nada podía hacer por el alma del chico, aunque tal vez acabara, con los días, dándole paz. Acto seguido, con decisión y el rostro serio, pasó junto a Severo y se arrodilló junto al cadáver, al lado del sacerdote y de la madre. 

Observó de cerca las heridas, con ojo analítico, buscando algo... Era evidente que sabía lo que hacía. Midió las heridas del chico, el tipo de las mismas. ¿Eran heridas de garra o de mordisco? ¿Pertenecían a una criatura pequeña, media o grande? ¿Había restos de pelaje por alguna parte del cuerpo, entre la sangre? 

-Pater, llévese a la mujer a algún otro lugar... No encontrará consuelo aquí -dijo al sacerdote antes de girarse hacia la multitud-. ¡Necesito a un galeno, cirujano o alguien que me traiga una vara de medir! Y tampoco estaría mal que alguien respondiera a la pregunta de maese de Villalobos, válgame el misterio... 

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25/09/2011, 01:20
Jaume de Prades i de Foix

Miré asombrado el cuadro que ante nuestros ojos se había dibujado en pocos instantes. Aquellos despojos que antes fueran un muchacho postrados a las escaleras de la Iglesia del pueblo. Su madre abrazando el cadáver. Las caras de dolor y hastío de todo el pueblo, que claramente mostraban que no era la primera vez que algo así sucedía. Por otra parte, nosotros allí. Aquellos caballeros de nobles y pías razones, entre ellos un eminente cazador de bestias, todos, incluidos este venturoso obispo, a los pies de la casa del señor. Como una señal.

- No. No puede ser casualidad. - Murmuré, como pensando en voz alta, aunque las palabras sólo podrían haber sido oídas con claridad por Fray Xavier.

- ¡Escuchad, humildes siervos del altísimo! - Me dirigí entonces al gentío, subiendo un par de peldaños y alzando levemente mis manos para reclamar atención sobre mi persona - Hace unos instantes me preguntaba qué propósito divino había tenido a bien juntar en este remoto pueblo a gentes tan ilustres y de tan inmácula sangre como las que ahora mismo nos acompañan. Dos nobles guerreros, un valeroso y también noble cazador de bestias y éste humilde siervo de Dios. Ahora está claro. Nuestro Señor Jesucristo ha unido nuestros caminos en este lugar y en este instante para que juntemos igualmente nuestras fuerzas en erradicar el mal que os acecha. Pues sin duda debe tratarse de un mal movido directamente por la mano ponzoñosa del Maligno. ¡Contadnos entonces, humildes labriegos, qué acontece en el lugar para que podamos ponerle remedio, con la ayuda de Dios!

Con mis palabras quise transmitir el convencimiento que nuestra presencia en el pueblo era obra divina. A mis ojos estaba claro como el agua pura. Las casualidades no existían. Por tanto, no cabía otra explicación. Así que no debíamos rehuir lo que directamente por Dios nos era encomendado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Acierto la tirada de Elocuencia.

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25/09/2011, 17:17
Director

Notas de juego

Por cierto Jaume, la tirada de psicología anterior te revela que de verdad la gente está verdaderamente conmocionada.

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27/09/2011, 21:19
Gil de Oñate

Me santigüé varias veces y mi mirada se elevó al cielo para dar gracias al altísimo de que pudiera seguir vivo. Tras toda una agotadora noche cabalgando no hubiera sido extraño que me hubiera encontrado a alguna alimaña salvaje como la que encontró ese desafortunado muchacho.

Pero algo anormal había en sus heridas. Demasiado crueles para ser animales. Demasiado torpes para ser humanas. Posiblemente fuera producido por el ataque de un oso que se sintió amenazado o algo así. La mujer se lanza contra el muchacho, posiblemente su madre. El obispo encuentra rápidamente una misión que encomendarnos. Yo pretendía cabalgar hacia Xavier a donde esperaba llegar antes de dos noches y este hombre de Dios ha decidido que era voluntad divina que me retrasara un poco mas en poner mi espada al servicio de mi buen señor Don Carlos de Evreux, Señor de Navarra.

Estaba ya pensando en negarme a mezclarme en asuntos burdos de plebeyos que incluyan una simple cacería de un oso y hacerlo saber al obispo cuando de repente algo pasó por mi cabeza. Mi buen Rey necesitaba apoyos ahora mas que nunca, cuando no habían pasado mas que unos pocos meses  de su coronación. Y quizás unirme a estos buenos hombres en esta búsqueda no me llevaría mas que unas pocas horas y quizás pudiera ganar aliados para el futuro.

Así pues asentí tras las palabras del obispo y continué las preguntas.

Así sea. Decidnos además, ¿hubo mas ataques similares a éste en los últimos tiempos?

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28/09/2011, 12:43
Director

Cuando Rui gritó a la multitud en busca de cierto cirujano o médico existente, las gentes se miraron entre sí, extrañadas. Aquel pueblecito era muy pequeño, y generalmente se desplazaban otras villas con más afluencia y medios para curar sus males (eso cuando no recurrían a remedios "caseros" o algún que otro ritual tradicional o familiar de poca envergadura para ciertas dolencias, lo cual y en verdad sería incauto mencionar por su parte ante un obispo...).

La multitud estaba reticente y murmuraba por la inesperada irrupción de aquellos hombres (que no despedían discreción precisamente) en el pueblecito. Por contra y en un inciso que rompía esa extrañeza a vuestra persona, una mujer llevó al Lobetano una especie de cuerda con algunas marcas anilladas para medir, aunque era ciertamente harto imprecisa...

Cuando Jaume se elevó los tres pasos que separaban la plataforma de la ermita del barro de la aldea, ahora nevado y lleno de pisadas, los villanos parecieron ver cómo una especie de ángel se elevaba desde la tierra y les hablaba como si fuera lo último que oirían: iba vestido con buenas, blancas casi impoultas y ricas túnicas, y poseía un buen don de palabra en comparación con los campesinos y ganaderos allí dispuestos... ¡Y amén que Dios estaba de su parte! ¡Sin duda alguna! Algunos bajaron su cabeza en señal de respeto y otros miráronle fijamente, como si estuviera iluminado en ese preciso instante. ¿Fue por ello que los habitantes de la aldea decidieron colaborar y responder a todas vuestras preguntas?

Mientras el padre encomendado en Navasilla se llevaba a la mujer y la retiraba del cadáver con ayuda de otros hombres (pues se resistía a dejar al malogrado), otro de los presentes, un hombre bien fornido, se adelantó:

El chico se llamaba Lázaro -dijo-, y que era el único hijo de Ana, la viuda del panadero. Lo encontramos en un huerto ahí detrás -señaló una de las casas, aunque no sabíais muy bien donde por la imposibilidad de orientarse bien ante tan pésima estructura de las calles- Verán... en los últimos meses han desaparecido tres habitantes de la comarca, ejem, para reaparecer, a los pocos dias, todos ellos mutilados del mismo modo... como este desgraciado -señaló al cadáver y se llevó la mano a la boca con un trapo-, unos más cerca que otros, pero todos en torno a Navasilla.

Acto seguido, la gente comenzó a jalear y reafirmar las palabras de aquel vecino con apoyos en forma de gritos, reclamos y comentarios al respecto, embarullándose y volviendo al revuelo inicial. Ciertamente estaban hartos y asustados con aquellas muertes y vieron algún hálito de esperanza y de que aquello se erradicara con la prersencia de esas mercedes en un lugar tan poco visitado en tiempos aciagos.

Notas de juego

Tirada de otear (todos).

Por cierto UDrums, la canción que pusiste, muy buena :)

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28/09/2011, 13:07
Jaume de Prades i de Foix

- ¡Grácias, oh señor, por iluminarnos el camino! - Digo en voz alta cuando compruebo que las gentes del pueblo son receptivas a nuestra ayuda y comienzan a hablar dando datos concretos.

Junto mis manos y cierro mis ojos en postura de oración.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No veo un pimiento :_(

Quizá alguno de los de mi séquito vea algo.

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28/09/2011, 15:22
Severo Ruiz y Monroy de Villalobos

Severo escucha calmadamente las aseveraciones de los lugareños. Maese de Oñate presiente que es parte de una serie de sucesos y los testimonios de la gente confirman esta hipótesis. Son sorprendentes las dotes intuitivas del caballero. Tantas que no puede evitar musitarlo en voz alta.

A fé mía que tenéis talentos ocultos, Maese de Oñate. ¿ Porqué pensastéis que hubo sucesos anteriores ?

Decía esto el infanzón al tiempo que buscaba con la mirada en todas direcciones. Algo finalmente le llamó la atención.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Éxito Crítico !!!!