Partida Rol por web

Cada lobo por su senda

III. Viribus Unitis

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17/01/2012, 01:17
Jaume de Prades i de Foix

Aprovechando el fragor de la batalla y que aquellos hombres que, sin duda, debían haber caído seducidos por la locura del demonio, estaban bien entretenidos esquivando los certeros golpes de los valerosos guerreros temerosos de Dios, me deslicé hacia las espaldas de aquellos y me acerqué a uno de ellos por su retaguardia.

Alcé mi espada, así como una plegaria, para descargar el acero contra el energúmeno, rezando para que el altísimo guiara mi hoja. El enemigo se movía aun, producto de la danza del combate, cuando la hoja caía temí que no fuera a golpear más que el aire pero, en ése preciso instante, el malhallado guerrero se movió para colocarse en el camino de mi afilado acero.

- ¡Gracias, oh Jesús! - Pensé de inmediato.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Dos supuestos:

1º Ataco por la espalda: tengo un +50 para darle, así que apunto a la cabeza (-50) y me quedo igual.
2º No ataco por la espalda: ataco normal.

Máster, ya me dirás si consigo atacar por la espalda o no. De todas formas, este enemigo no declaró ninguna acción de defensa y ya usó las dos de ataque este turno.

En cualquiera de ambos casos, gasto suerte.

Bufff... gasto 35 puntos de suerte y acierto.
Si he podido atacar por la espalda, el golpe es en la cabeza.
Si no he podido atacar por la espalda, el golpe es en el abdomen.

7 de daño antes de armadura. Si es en la cabeza, se doblará el daño.

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17/01/2012, 11:39
Director

Resumen cuarto asalto:

Severo una vez más se convierte en la vanguarda del grupo. Su fe parece impoluta, y así es: el enemigo 1 no consigue zafarse de su impresionante ataque: la espada viajó de arriba a abajo ¡¡Pareció que el Altísimo había esgrimido la misma y la fuerza de sus ángeles poseyera al Infanzón!! ¡La cabellera fue hecha trizas como quien quita la piel a una almendra! ¡El cráneo crujió y se partió en dos cáscaras y cientos de "pedriznas"! ¡El cerebro, por su parte, sobresalió al viajar la hoja de arriba a abajo, llegando al mismo cuello! Cualquiera de vosotros, de no estar familiarizados con las batallas o la caza, hubiera vomitado allí mismo. BRUTALIDAD.

Acto seguido, Ene3, algo dudoso, estremecido por lo de su compañero y cansado de la dura lucha, falla sus dos ataques estrepitosamente mal dirigidos. Pareció que la muerte de aquel malogrado le afectó.

Por su parte, Jordi, el siervo de su Ilustrísima, le sigue con decisión y con la única pretensión de protegerle cuando éste, en una especie de finta mal hecha, consigue rodear la batalla y colocarse detrás.

Gil de Oñate intenta atacar, a su vez, sin embargo parece que la mala suerte se ha cebado con el maese. Además Rui se da cuenta de la espada tirada en el suelo, rueda hacia ella y cosigue atraparla; casi como un rayo o una simple exhalación le otorga un preciso mandoble en el pecho a Ene3.

Daño--> 5 (-2 por peto de cuero): 3 puntos.

Ene 3, despues de este ataque, intenta mantenerse en pie... sin embargo suelta su espada, y su cuerpo se desploma junto a los restos de su compañero, inconsciente.

El obispo Jaume tenía pensado atacarle, en su mano queda, y en la del resto, destrozar a aquel malnacido que está indefenso o darle una oportunidad a su mísera vida.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Cosillas, mis jugadores:

Severo: al final el tipo "no colea", le destrozas, pues no conté con que su esquiva era la mitad debido a tu crítico. Le matas ipso facto.

Rui: te he tirado de nuevo el daño, la espada era de 1d6+2. Y 1d6+2 no es lo mismo que 1d8.

Jaume: Sea por la espalda normal o con localización en la cabeza, fallas el ataque: No tienes 35 puntos de suerte, te quedaban 12. No obstante, le llegaras a dar o no, Ene3 se desmaya al no superar Rx4...

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17/01/2012, 12:10
Director

De repente, cuando la batalla finalizó, escuchásteis una voz procedente del bosque. Era alguien que gritaba y se acercaba desde la misma dirección que vino el malogrado Joanot. No era clara, pero si perceptible:

Nooo... Noooo.... ¡Piedad! ¡Pi...Pi...!

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17/01/2012, 13:53
Jaume de Prades i de Foix

Notas de juego

Me quedan 12 por que ya me he descontado los 35 de mi ficha. Que yo sólo había gastado 4 puntos antes.

Tendría que habertelo dicho en las notas de mi post que ya me lo descontaba, para evitar confusiones, pero tenía puntos de sobra :)

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17/01/2012, 14:00
Director

Ah vale, creía que eran los que te quedaban. ok. Pues en tu mano está actuar: si le atacas le matas si o si. Dudas al off. En caso de darle muerte modifico el post.

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17/01/2012, 15:19
Jaume de Prades i de Foix

Justo antes de descargar el golpe con la espada, aquél enemigo que se me ofrecía de espaldas, cayó desarbolado ante mí sin necesidad de golpearle. Frené la mano, pues ya no representaba amenaza alguna y la Providencia había obrado el milagro de oscurecer su sentido antes de empujar a éste humilde siervo de Jesús a atentar contra él en lo que debía ser una herida sin duda mortal.

Por un instante, recordé lo que aquellos hombres endemoniados proferían por sus bocas y la imagen del malogrado Joanot cayendo al suelo sin vida me asaltó con impunidad. Estaba en mi mano mandar a aquél hombre perdido de la senda divna directamente a rendir cuentas al Señor. Frases lapidarias llovían en mi mente, leídas a la luz de las velas o escuchadas en misa, unas me invitaban al "Ojo por ojo" y otras a "Poner la otra mejilla", pero finalmente se me templó el ánimo y pensé que la misericordia de Dios se había presentado ante mí para enseñarme que, incluso a una oveja descarriada como aquella, el Todopoderoso daba una salida en vida nublando su conciencia, cuando lo ordinario habría sido que muriese bajo nuestras armas.

En lugar de descargar la espada sobre el desfallecido enemigo, clavé la punta en el terreno a escasos dos palmos de su cabeza, ahora echada sobre la nieve, y me apoyé en la empuñadura para dar un leve descaso a mi cuerpo.

- No actúen contra este desgraciado, mis maeses - Dije casi resoplando - Los caminos del Señor son inexcrutables y Él ha tenido a bien que le perdonemos la vida. ¡Hagamos pues su voluntad!

Al escuchar aquella voz lastimera, me erguí de inmediato y azucé a todos los que me rodeaban a lanzarnos a la carrera en pos de aquella súplica.

- ¡Rápido! El Barón puede estar en serio aprieto.

Recogí mi arma e hice la señal de la cruz sobre los cadáveres allí tendidos, murmurando una rápida oración por sus almas.

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17/01/2012, 23:41
Gil de Oñate

Corrí hacia el bosque, mientras todavía empuñaba el espadón, buscando el origen de aquella voz que imploraba clemencia mientras respondía con algo de desgana al obispo:

hágase pues como decís

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18/01/2012, 01:20
Rui Bertrán de Azagra, 'el lobetano'

Rui jadeaba tras el combate... Haber perdido su espadón desde el inicio del mismo había sido un golpe de mala suerte del que, por poco, no se recupera. Mas la fortuna y el Señor habían estado una vez más de su parte... Con el último enemigo caído, aunque inconsciente, se agachó para recoger el espadón de aquél, intacto salvo por las muescas habituales. Acto continuo desató el pendón que le identificaba como Infanzón de la empuñadura de su vieja y destrozada arma y lo ató de nuevo en su recién adquirido mandoble. No tenía sentido recoger los restos, pues tampoco tenía aquella espada ningún valor sentimental para él...

Observó al último enemigo con desdén y desprecio... Después de lo que habían hecho aquellos bastardos lo único que merecían era piedad... Empero, ellos no eran de aquella calaña. Si vivía, por algo sería, como había dicho el obispo... Además, no era momento de andarse con rodeos cuando otra alma podía estar en peligro no muy lejos. Salió, presto, a la carrera detrás de Gil de Oñate, blandiendo su nuevo mandoble con ambas manos... Esperaba que no sufriera la misma suerte que el anterior...

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18/01/2012, 13:50
Severo Ruiz y Monroy de Villalobos

Severo limpió el arma en la ropa del enemigo caído. Una vez más Dios le había permitido sobrevivir a una contienda. No era extraño pues claramente se encontraban del lado del Altísimo y más aún con la presencia de un alto prelado que les respaldaba.

Los nuevos lamentos hicieron que reaccionase finalmente.

Vayamos prestos dijo, al tiempo que apresuraba el paso para no quedarse atrás.

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18/01/2012, 14:12
Director

Corrísteis.

Lo hicísteis como nunca lo hubiérais pensado.

La tarde habíase transformado en noche, y en breves sería oportuno comenzar a encender alguna antorcha, pues el sitio, más bien por la nieve, podría ser harto peligroso. Justo cuando avanzábais hacia la posición de los gritos escuchásteis un relincho, procedente del mismo lugar. Tras alcanzar un grupo de árboles y superarlos vísteis a dos figuras corriendo en vuestra dirección, bueno... no exactamente:

Uno era Mateo de Antequera, visiblemente herido en la cabeza y cuerpo, con sus armaduras maltrechas y casi desatadas en algunos puntos. La otra figura era el Barón de rincón, montado en su caballo y empuñando una espada en alto contra el noble, mientras cabalgaba contra el malogrado. Estaba también visiblemente herido. Al parecer, el de Azahara perseguía a un desarmado Mateo, que huía desesperadamente. ¿Sería aquella pieza la razón de la batida? Sin duda que para el Barón así lo era. ¿El porqué? No lo sabíais.

En esos momentos, Mateo de Antequera resbaló y avanzó los últimos pasos como un perro recién nacido, pataleando y dando manotazos de avance contra la nieve, hacia vuestros pies. Se postró en los de Jaume y comenzó a besarlos irremediablemente mientras suplicaba.

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18/01/2012, 14:16
Mateo de Antequera

¡Piedad, su Revereci...su Excelencia! -decía mientras besaba los pies al Obispo y le miraba intermitentemente- Dios Padre es bueno, me ofrezco a él, ¡Pero Piedad! ¡Oh Santidad! ¡¡PIEDAD!! ¡Mirad al Barón, viene a matarme en venganza! ¡Dios es Misericordioso! ¿¡A que sí, ve..., verdad!?

Al parecer los gritos de súplica eran de Mateo. Estaba desesperado, casi desquiciado. Fue en estas que el galope del Barón transformose en suave trote. Luego el caballo volvió a relinchar y se paró delante de los presentes. Luego se bajó.

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18/01/2012, 14:24
Luis de Azahara, Baron de Rincon

Se bajó del caballo. En su hoja aparecían señales de sangre algo impregnada con nieve. En esos momentos se acercó al de Antequera, que estaba en el suelo de espaldas al gran porte del Barón (pues le vísteis encima del caballo pero no de pie...).

El propio de Azahara le tomó por la rubia cabellera, lo cual hizo que dejara de babear a los pies de Jaume (cosa que agradeció Jordi, que a punto parecía estar de rebanarle la cabeza por tal infamia), y con suma fuerza lo lanzó hacia atrás. Sólo Dios supo cómo ninguno de sus mechones se quedaron en la mano del Barón.

Acto seguido, sin que ninguno de vosotros pudiera detenerlo (pues no sabíais qué iba a hacer), el Barón propinó dos golpes en el estómago a Mateo, ya tendido,y finalmente se retorció de dolor con los brazos y piernas extendidos, sin resistirse. Finalmente, el de gran envergadura levantó su espada como quien va a dar un golpe de gracia (¡Y tal que dicha cosa parecía!) y la hoja descendió como una roca enorme cuando se desprende del pico de una montaña.

La espada viajó hacia abajo.

¡¡¡AAAAHHHH!!! Un grito de dolor os estremeció (pocas veces lo habíais sentido tan profundo, ni siquiera en una batalla, bueno... quizá con el golpe anterior de Severo...). El caso es que vísteis, tras impactar el filo del Barón contra la nieve, que la mano de Mateo había sido desprendida de su brazo... ¡LE HABÍA MUTILADO!

¡¡Tu pericia ha sido muy inoportuna!! -la ira se veía en los ojos del atacante ¿De qué te quejas bellaco, si ya hemos encontrado la presa? Ya no necesitarás esa zarpa para cazar... Lo siento, obispo... -dijo finalmente mirando a Mateo y tomando aire helado repetidas veces.

Notas de juego

Haced un último post (si queréis), en breves relataré el final y la resolución de la partida.

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18/01/2012, 16:29
Jaume de Prades i de Foix

Justo antes que el Barón tuviera a bien agarrar por los pelos a aquél malnacido, eché para atrás, con evidente mueca de asco ante el tamaño espectáculo de ver un aparente noble comportarse como un gusano sin dignidad.

- ¿Piedad? - Le pregunté sarcástico al comprender lo que sucedía - ¿A caso la tuvísteis vos con los inocentes que habéis dado caza estos tiempos? ¿A caso la tuvísteis de mi fiel escudero Joanot? - Vi, de reojo, el refulgir de ira en los ojos de mi hombre de confianza y alcé una mano hacia él, como orden para que se contuviese - Lo que os tenga que suceder, sucederá y podéis intentar reclamar piedad al Altísimo, cuando Él os juzgue. Mi santidad no es tan excelsa para tamaña obra.

Por unos instantes, creí que el Barón iba a acabar con la vida de aquél infeliz allí mismo. Estaba en su derecho, pues era su vasallo y, según parecía, había intentado acabar con la vida de su propio señor, además de cometer injusticia contra los siervos de éste. Nunca me agradaron las ejecuciones, pues opino que sólo Dios tiene pleno derecho a decidir sobre la vida y la muerte, pero si debía exculpar a aquél buen Barón con una oración y penitencia, lo haría de buen grado.

Sin embargo, comprobamos que el corazón de aquél era tan noble como su título, segando sólo la mano del que ha osado levantarla en su contra.

- ¡Dios le bendiga, Barón de Rincón! - di por toda respuesta a las disculpas innecesarias de éste.

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18/01/2012, 20:50
Severo Ruiz y Monroy de Villalobos

Severo estuvo a punto de intervenir. Tal era la ira que mostraba el semblante del Baron. El infanzón se encontraba dispuesto a reclamar justicia por lo acontecido con Joanot y a pedir explicaciones al de Antequera. No obstante el de Rincón se daba buena maña en atar bien corto a quien le había ofendido.

Recordó cómo en el pasado contrariar a la autoridad le obligaba ahora a recorrer el camino del santo. Se endureció, aunque en el calor del combate el de Villalobos podía destruir muchos cuerpos ver aquel trato a sangre fría le repugnaba y pensó que debía aceptar el destino de Mateo de Antequera. Se forzó a ver la estocada y la mutilación, por gravosa que fuera para su conciencia pues el Barón era dueño de los destinos de su sirviente.

Ver la actitud del Obispo terminó de endurecerle. Joanot tendría familia y amigos, quizá una mujer que nunca más le volvería a ver. Quiso decir algo y entonó esta oración a falta de otra cosa que decir.

Dios , mi señor,consigue con mi espada,que aquellos que te buscan te encuentren.
Dame fuerza para los desalentados,dame esperanza para los oprimidos,dame misericordia
para los arrepentidos , sobre todo da tormento para los perversos y ante todo da justicia a los
excluidos.

Y apretando los dientes esperó el desenlace.

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18/01/2012, 23:28
Gil de Oñate

Asisto impasible al cruento espectáculo, cruzado de brazos tras guardar mi mandoble en su vaina.
Me estaba entrando sueño, llevaba mucho tiempo sin dormir, acababa de combatir en una cruenta batalla y los quejidos lastimeros de Matteo no hacían sino ponerme de mal humor

Me alegra ver que os encontráis bien, señor Barón de Rincón. la cacería ha terminado. gruñí algo desmotivado.
Parece que va siendo hora de regresar al pueblo, ante una buena lumbre que caliente nuestros corazones y un asado acompañado de un clarete de la tierra que alegre nuestros corazones.

Notas de juego

¿se acaba ya? no esperaba que fuera tan corta ^^

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19/01/2012, 14:57
Rui Bertrán de Azagra, 'el lobetano'

En efecto, el de Antequera le había parecido sospechoso desde el principio al Lobetano... Pero no podía evitar el Infanzón turolense sentir que faltaba algo en toda aquella situación... Una explicación, para empezar. Porque las heridas de garra completamente anormales que había visto en el niño no eran humanas. Quizá Mateo se había esmerado con todas sus cacerías en hacer parecer que así lo fuera, alimentando la leyenda local de 'La Jauría'... Pero, si así había sido, Rui quería que el Señor de las tierras lo explicara debidamente. Porque en su profesión se había acostumbrado a no descartar ninguna posibilidad... 

Por eso se adelantó unos pasos, espada en ristre todavía, y agachó la cabeza ante el de Azahara. 

-Hemos sido atacados por los hombres de este bellaco no muy lejos. Asesinaron vilmente a uno de los siervos del señor Obispo, aquí presente... Más paresceme, mi señor, que para facernos con una idea de lo acontecido necesitaríamos una explicación por parte de Su Usía... De cualquier modo a éste pajarraco no va a volver a crecerle una mano. 

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19/01/2012, 15:43
Luis de Azahara, Baron de Rincon

Este malogrado y algunos de sus hombres atacaron mi séquito y a mi mismo -respondió. Primero dijeron oir algo unos pasos adelante. Luego se descolgaron del grupo y finalmente, reunidos, nos emboscaron pese a las constantes llamadas. Dios ha obrado de nuestra parte, por suerte...

El Barón tomó a un compungido de Antequera, aún sangrante, lo subió a su caballo después.

Encended antorchas, señores, y vayamos al pueblo. Ya tenemos la presa.

Sin embargo, cuando El Barón escuchó lo de la pérdida del Obispo, recapacitó. Os acompañó a por el cuerpo del siervo de Jaume para llevarlo a la población. No os supuso problema alguno obedecer tales designios, y, con ciertas dudas y a la vez grandes explicaciones dadas por los actos, el calor y la luz de las hogueras, con la guia del propio Barón volvísteis con pesadumbre y esperanza al mismo tiempo.

Notas de juego

Hemos terminado. En breves el epílogo.