Partida Rol por web

Cadena Alimentaria

Terror en la Novena

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20/10/2021, 10:36
Director

Mientras caminaban hacía el cordón policial que separaba la muchedumbre del círculo de soledad en el que se encontraba el autobús abriéndose paso a empujones y codazos para poder avanzar, divisaron un camión con semirremolque convertido en un vehículo policial blindado donde intuyeron que se encontraba el centro de mando. Cuando finalmente llegaron hasta los policías que mantenían con gran esfuerzo el perímetro, uno de los uniformados se ofreció a acompañarles al centro de mando móvil después de ver sus placas.

A Vincent le tomó un rato recordar a Pritchard, una mujer contrariada de anchos hombros de cabello castaño, pero finalmente terminó situándola. Pritchard había sido una de las negociadoras que se habían instruido junto a Vincent. Una mujer resolutiva, con un carácter muy firme y muy buena en su trabajo. También les había tocado trabajar juntos con anterioridad en una situación en la que un atracador con superfuerza reventó la caja fuerte de un banco y la situación terminó derivando en una larga y pesada negociación. Los de operaciones especiales querían volarle la tapa de los sesos al tipo en cuestión, pero ella perseveró hasta conseguir su rendición. Por aquel entonces los protocolos sobre que la UDIM se encargaba de todos los casos con mutantes estaban en pañales y, de todos modos, Vincent vio a Pritchard con tanta resolución que la dejó llevar las riendas de aquella situación. Incluso recordaba haberse ido de cañas con ella para celebrar como habían terminado jodiendo a los de operaciones especiales, especialmente al teniente Swailes, un capullo integral de gatillo fácil que hubiera sido más feliz en el Salvaje Oeste que en la época actual a no ser por la pequeña cuestión racial...

En el interior del centro de mando, unos agentes uniformados manejaban baterías de equipos de vigilancia y comunicaciones mientras los sudorosos mandases policiales al cargo de la situación caminaban alrededor. Lauryn Pritchard, que lucía un rostro contrariado, vestía una chaqueta marrón claro y una camisa blanca con rayas azules justo debajo, al cuello llevaba una cadena de la que colgaba su placa y se peleaba constantemente con su ondulado pelo castaño para mantenerlo dentro de los límites de un moño mal hecho. Junto a ella estaba un hombre afroamericano de cara alargada y altura considerable que no paraba de secarse la frente sudorosa con una serie de servilletas de pizza tomadas del almuerzo a medio comer de alguien. En cuanto entraron a la cabina notaron que la tensión entre el equipo de negociadores para situaciones con rehenes encabezado por Pritchard y los de la brigada táctica al frente de la cual estaba Swailes era la habitual para una situación como la actual. Swailes tenía ganas de apretar el gatillo mientras que Pritchard se negaba y aseguraba que podía ganar algo de tiempo todavía.

Notas de juego

Vincent, te desconté el punto de Jerga policial en la ficha.

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20/10/2021, 10:37
Lauryn Pritchard

-¿Valenti? - Dijo la mujer al ver al grupo de recién llegados entrar al remolque. Su rostro contrariado se modificó ligeramente a uno más amigable. -Joder, de todos los desgraciados que hay en la UDIM tenían que enviarme al más chalado. - La reputación precedía a Vincent.

Pritchard, que obviamente conocía el carácter de Vincent y había dicho aquello únicamente por bromear, se acercó para estrecharles la mano y se presentó al resto del grupo. Que Mackenzie tuviera el mismo apellido que Vincent hizo que frunciera el ceño extrañada, pero cuando le explicaron que era su hermana asintió sonriente. -Ya me parecía que era demasiado guapa para ser tu esposa. Teniente Lauryn Pritchard. - Les dijo a modo de presentación. -Este de aquí es el teniente Ken Swailes, del equipo táctico.

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20/10/2021, 10:54
Ken Swailes

El hombre alto al que parecía que le habían metido un palo por el culo inclinó levemente la cabeza y con voz seca y firme les saludó de manera tan escueta que Vincent juraría que faltaban palabras.

-Mucho gusto.

La postura rígida e inmóvil del teniente Swailes hacía ver había tenido un pasado militar. Por su edad, bien podría haber servido en Irak, en la época aquella en la que se buscaban armas de destrucción masiva debajo de las piedras que daban sombra a los pastores de cabras del desierto. La rigidez iba más allá de su postura corporal y se extendía también su habla, lo cual podría entenderse como cierto defecto profesional acostumbrado a dar ordenes o como que no le agradaba mucho que estuvieran allí. No por que fueran mutantes, sino por que odiaba tratar con los negociadores, que siempre retrasaban hasta el último momento la solución más sencilla y rápida.

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20/10/2021, 10:55
Vincent Valenti

Dediqué una sonrisa canalla a Pritchard. Ahora sí la ubicaba. Estaba algo cambiada, el pelo más cuidado de lo que yo recordaba.

-Te han enviado también al más guapo. Je. Me alegro de verte. Veo que no has perdido tu sentido del humor cáustico, Lauryn-, dije entornando los ojos cuando aludió a mi condición mental. Usé su nombre de pila adrede. Me iba a hacer falta tener a alguien de confianza allí en medio. -Encantado, Teniente-, repliqué al que parecía el padre de Blade, el cazavampiros afroamericano de Marvel. Joder, aquel negro imponía lo suyo y parecía muy tenso. No descarté que sufriese estreñimiento crónico. Tanta mala leche es indigesta.

-Te presento a mi hermana, MacKenzie. Una fiera, qué te voy a contar. Y he aquí a mi compañera Adele Umbridge. Otra súperclase-. Obvié el chiste que hizo Lauryn sobre mi hermana porque lo cierto es que me dio un escalofrío y noté encogerse mis cojones. 

"Me cago en la puta, ya es casualidad...". Tuve suerte porque solo fue una especie de flash que me recordó los sueños de las últimas semanas. Me encendí un cigarrillo para relajar el leve repunte de tensión.

-AhemNos envía la Teniente Edwards. Cuéntanos. ¿Qué tenemos hasta ahora? ¿Es verdad que hay un mejorado en el ajo?-, pregunté muy calmado mientras daba una calada a mi cigarrillo salvador. Por respeto a la inteligencia de los allí presentes, me salté el tema de que había rehenes. Nosotros, los negociadores, no aparecíamos si no los había. Y allí ya se podían contar dos. Uno de ellos de la UDIM. Heavy shit.

-Si lo hay, tenemos órdenes de encargarnos del caso. Dicho lo cual... Me gustaría contar contigo. Por los viejos tiempos-. Soné zalamero a propósito. El negociador que rechaza cualquier recurso es un puto rookie. 

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20/10/2021, 10:55
Umbridge

Umbridge fue callada en el coche, limitándose a contestar con monosílabos. Trataba de ser educada, pero no fue capaz de reírse sinceramente con los chistes. Un torpe esbozo de sonrisa fue lo único que lograron arrancarle. Los hermanos tenían una química particular y ella se sentía al margen. Sin embargo, apreciaba que tratasen de incluirla en el equipo.

Cuando llegaron observó la escena con calma, como un espectador aburrido lo haría con una película cutre de sobremesa. El entrenamiento y las sesiones con la doctora Peabody la habían convertido en una agente funcional.

Encantada.

Dejó que Vincent tomase la iniciativa. Parecía que ya conocía a la negociadora, por lo que no tendrían demasiados problemas a la hora de llevar a cabo la misión con éxito.

¿Con qué clase de aumentado estamos tratando?

Sin esperar a que le dieran una respuesta, Umbridge trató de atar cabos con la información que había recogido desde que habían llegado*: el estado del edificio, posible parpadeo en las farolas, olor a ozono… la clase de pistas que pueden indicar qué clase de metahumano está en el ajo.

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20/10/2021, 10:56
Lauryn Pritchard

Mientras la teniente Pritchard y Vincent se ponían al día y oficiaban las presentaciones, Umbridge se fijó en que las luces del puesto de control, unos tubos fluorescentes, parpadeaban ligeramente. También había sentido cierta nausea desde que llegaron al lugar, algo que achacó a los nervios por la situación en un principio, pero poco a poco empezó a creer que tenían relación con lo que estaba pasando allí. El presentimiento terminó corroborándose poco después, con la información que les proporcionó Pritchard.

-Bien, la cosa va así. - Dijo asintiendo con la cabeza cuando Vincent le preguntó si era cierto que la situación involucraba a un mejorado. Metódica como era, Lauryn Pritchard comenzó a contar todo por el principio. -Hemos estado comunicándonos con el secuestrador por medio del teléfono móvil. Está nervioso y se muestra incoherente. Se ha identificado como Jared Whitten. Hemos podido comprobar que se trata de un manitas autónomo. 

La pregunta de Umbridge sobre el tipo de aumentado que se trataba recibió un asentimiento como respuesta por parte de Pritchard, como si ella hubiera podido leer en la cara de la agente de la UDIM lo que se temía.

-Está registrado en el artículo 18. -La sola mención de aquel artículo hizo que se les revolvieran las tripas ante lo que tenían entre manos allí. -Presenta los poderes de autodetonación y proyectar radiación. 

En la mayoría de los casos, la posesión de poderes mutantes se consideraba un asunto privado. En la práctica no se diferenciaba mucho de tener el pelo rubio o ser alto, aunque existían ciertos agravantes jurídicos en el caso de que utilizaras tus poderes para cometer algún delito, que en un juicio venían a significar lo mismo que si un no-mejorado hacía uso de un arma blanca o cualquier tipo de pistola. Sin embargo, algunos poderes eran tan inherentemente peligrosos para la población general que era un crimen simplemente tenerlos en secreto, incluso si nunca los utilizabas. Se trataba de un asunto de seguridad nacional.

Proyectar radiación, era la razón por la que se había creado el artículo 18, aunque autodetonación y propagar patógenos también tenían estaban incluidos en las disposiciones de seguridad pública de esta ley. Y el tal Whitten cumplía dos de tres, lo cual no era extraño dado que según el diagrama de Quade ambos poderes estaban relacionados. Pero era una jodienda de la hostia. El artículo 18 fue en su día bastante controvertido, y todavía lo seguía siendo, ya que muchos sectores de la población abogaban por incluir en él otros poderes como posesión, mientras que algunos otros lo consideraban una intrusión del Gobierno federal en la vida de sus ciudadanos. Aunque había que reconocer que, a ellos, como agentes de la ley, les venía de perlas tener registrados a todas las personas capaces de crear un Fukushima en medio de Manhattan. Quienes estaban imputados por cargos de violación del artículo 18 solían ser juzgados con un jurado, lo cual en muchas ocasiones terminaba en la anulación del juicio cuando los imputados eran personas normales y corrientes que se ocupaban de sus propios asuntos y nunca habían utilizado sus poderes ni para bien ni para mal. Agencias como la CIA o Seguridad Nacional, presionaban a los políticos para cambiar la ley de modo que no se permitieran juicios con jurado para los acusados de violar el artículo 18, y además querían incluir un montón de poderes más en dicho artículo, lo cual era abiertamente rechazado por parte de las organizaciones pro derechos mutantes.

Estar registrado en el artículo 18 era un coñazo de cojones. Primero tenías que presentar un formulario al Gobierno federal, lo cual ya implicaba perder varias mañanas peleándote con funcionarios quisquillosos. Una vez registrado tu poder, y una buena cantidad de datos personales, tenías que actualizar continuamente tu registro en la base de datos nacional siempre que cambiaras de lugar de residencia o trabajo. No digamos ya si pretendías tomar un avión o viajar incluso dentro del país. Y hacer uso del poder suponía tener que aguantar más sesiones de protocolo y burocracia que si hubieras disparado al Presidente: llamar a una línea directa de asistencia, concertar una reunión informativa con un agente de Seguridad Nacional... En la UDIM habían tenido algún compañero con alguno de estos poderes, pero habían terminado tan desmotivados después de estar sometidos a una vigilancia infernal por parte del propio departamento, que habían terminado por dejar el trabajo. 

-Nunca ha sido acusado de ningún crimen, y tampoco ha hecho uso de cualquiera de sus poderes. Su expediente es bastante limpio, de hecho. Pero ahora... Ha hecho un montón de exigencias que rayan el absurdo. -Pritchard tomó su bloc de notas y empezó a enumerar mientras golpeaba la hoja con el bolígrafo según las iba leyendo en voz alta. -Que el Gobierno deje de practicar la fluorización de las bebidas carbonatadas -o algo así-, que se le proporcione un helicóptero para llevarle hasta la sede de la ONU, que se detengan a varios famosos... A todos aquellos que, según dice, ha visto cometer delitos en pantalla. Quiere que se les condene por crímenes de lesa humanidad. Y... Ah, también quiere que Justin Beaver deje de aparecer en el remake de Friends. - Pritchard cerró la tapa de su cuaderno con un ágil movimiento de muñeca antes de seguir hablando. -Antes le ofrecí algo de comer o de beber, pero se enfadó exageradamente y me acusó de querer drogarlo y recluirlo, por lo cual creo que se trata de un paciente, o ex-paciente mental. Estamos trabajando en esa línea para ver si encontramos si ha estado internado en algún sitio.

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20/10/2021, 10:57
Ken Swailes

-Por eso, lo mejor es meterle un tiro en la frente y terminar el asunto. -Intervino el teniente Swailes. -Estarán de acuerdo conmigo en que ese Chernóbil es un peligro para toda la gente del autobús y para todos los que están aquí fuera. - Chernóbil, Fukushima, Milirad o términos semejantes, era como se llamaba en argot tanto a quienes tenían esos poderes como a los poderes mismos. Cada poder existente tenía uno o varios términos por los que se los conocía entre la población común, a pesar de los esfuerzos del profesor Quade por hacer accesible su terminología más profesional. Algunos simplemente guardaban relación con el poder de manera que se hacía más fácil para la gente decir que alguien tenía el poder de fantasmear o atraviesaparedes, que decir fase. Sin embargo también había quien utilizaba algunos de estos términos con tono despectivo hacía los mutantes.

-Mi mejor tirador. Un buen ángulo. Y problema resuelto. - Terminó diciendo mientras Pritchard ponía los ojos en blanco, seguramente por enésima vez.

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20/10/2021, 10:59
Vincent Valenti

-Está registrado en el artículo 18. -La sola mención de aquel artículo hizo que se les revolvieran las tripas ante lo que tenían entre manos allí. -Presenta los poderes de autodetonación y proyectar radiación. 

Tengo una expresión bastante personal que suelo utilizar en momentos en los que sufro una revelación o me comunican que intermedio en una negociación con una bomba nuclear andante.

Consideré que aquel era un momento apropiado para lucirla.

-Boom-shaga-laga...-, dije mientras daba una calada al ahora no tan tranquilizador cigarrillo. Se estaba consumiendo con demasiada rapidez en mi modesta opinión.

Cuando Lauryn mezcló en la misma frase "autodetonación" y "radiación" supe al instante cómo apodaría a aquel pirado en mi futuro diario: Fatman, la bomba que lanzaron a Nagasaki los nuestros durante la IIGM. Llamarle Little Boy habría sido humillante y no estaba seguro de querer jugármela.

-Bueno, debo decir algo-. Alcé la mano como si estuviese pidiendo la palabra con una formalidad impropia de mí. -Secundo lo de Justin Beaver. Espero que nadie se ofenda. David Schwimmer fue, es y será insustituible-. Sonreí para enmascarar la tensión. Se me daba bien.

Miré de soslayo a Swailes. El tío era un Mike Hammer afroamericano de manual.

-Lo del tirador está bien saberlo, Teniente; pero quisiera lanzar una pregunta al foro: ¿cómo reacciona un detonador humano cuando le revientas el cerebro de un balazo?-. Hice un silencio calculado. Mi pregunta llevaba veneno para el tipo duro, más acostumbrado que yo a arreglar los problemas a hostias. -¿Sabemos cómo funciona el tema de la autodetonación? ¿Puede anularse de alguna forma?-, inquirí sinceramente a Umbridge, nuestra especialista en anamorfología sobre el terreno. -Quiero decir, no estamos ante una bomba normal. Ese tío no tiene un cable rojo que cortar. ¿Podemos asumir que controla conscientemente su poder para hacer KA-BOOM?-.

Tengo comprobado que cuando uno habla de un tema evidenciando sentido del humor es porque no sólo domina el asunto, sino porque tiene confianza en sí mismo. En aquel momento yo tenía algún tipo de nudo en el duodeno y empezaba a considerar que la ingesta de sales de frutas me iba a venir bien para terminar el día sin una úlcera sangrante por la tensión. Quizás fue el aura marcial del Teniente Swailes, o quizás no parecer un sissy ante mi hermana, pero al final entorné la mirada, puse cara de interesante, lancé la colilla del cigarrillo con el desdén con el que lo haría un detective hardboiled y miré fijamente a Lauryn.

-¿Sabes cuándo volverá a llamar, Lauryn? Me gustaría hablar con él sobre el estado de los rehenes. Sólo nos falta que los esté envenenando con radiación en estos momentos...-.

No, si a osadía me ganaban pocos...

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20/10/2021, 11:00
Mackenzie Valenti

Mackenzie avanzaba entre la multitud con relativa facilidad gracias a sus entrenados músculos apartando a la gente con firmeza para que abrieran paso. No podía dejar de observar a todas aquellas personas con el ceño fruncido y la mala hostia pintada en la cara. Un montón de espectadores morbosos de una tragedia en ciernes, como conductores que reducían su velocidad al pasar junto a un accidente de tráfico solo para poder vislumbrar algún rastro de sangre, tal vez una mano sobresaliendo de una sábana blanca. Algún detalle escabroso que poder grabar con su teléfono o que se convirtiera en una anécdota para comentar en el trabajo o sus amigos y que los sacara de su rutina de mierda. - Joder... La gente es lo peor... - 

Ya me parecía que era demasiado guapa para ser tu esposa. Teniente Lauryn Pritchard. Este de aquí es el teniente Ken Swailes, del equipo táctico.

- Es un placer -  Una leve sonrisa de cortesía fue todo lo que mostró el rostro de Mackenzie, aunque lanzó una mirada apreciativa a la Teniente Pritchard. Una mujer directa. Eso le gustaba. Su gesto, sin embargo, cambió considerablemente cuando la Teniente respondió a Umbridge sobre la clase de mutación a la que se enfrentaban. Autodetonación y proyectar radiación. Su ceja se alzó considerablemente ante la mención a las exigencias del secuestrador. 

Mi mejor tirador. Un buen ángulo. Y problema resuelto

A Mackenzie la idea de acabar con el problema de un tiro no le pareció demasiado descabellada. Aunque estaba claro que su hermano había ido allí a negociar. Y Vincent no era precisamente un hueso fácil de roer. - ¿Creen que es un paciente mental? Ese tipo está inscrito en el artículo 18. Debe de estar sometido a un control de cojones. ¿Me está diciendo que un mejorado con capacidad para volar por los aires tenía problemas mentales y nadie lo comprobó?-

Sonrió ante la intervención de su hermano sobre David Schwimmer, aunque rápidamente recuperó su gesto profesional. - No es por ser pesimista, pero si ese tío explota... ¿Se sabe el radio aproximado que podría alcanzar la explosión? Ahí fuera hay una auténtica muchedumbre y la Policía los está conteniendo con dificultad... Esa gente no debería estar ahí... -. La voz de Mackenzie dejó traslucir el hastío que le producía observar a todos aquellos amigos del morbo en acción. 

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20/10/2021, 11:01
Director

Sus compañeros plantearon cuestiones importantes. En primer lugar estaba el tema planteado por Vincent sobre cómo funcionaba la autodetonación y si se podía detener de alguna forma. Estaba claro, cómo había dicho el propio Vincent, que aquel tipo no tenia un cable rojo que cortar, y que era una bomba en su propia persona.

Autodetonación funcionaba de una forma muy curiosa. La reacción química se iniciaba a voluntad del individuo por todo su cuerpo, durante unos segundos su cuerpo comenzaba a temblar y una nube de energía crepitante se formaba a su alrededor. El sujeto iba acumulando energía hasta que finalmente estallaba. Sin embargo, eso no significaba su muerte, ya que los átbomos que habían formado su cuerpo hasta entonces quedaban flotando en la atmósfera durante un periodo conocido como intervalo de reconstitución. Una vez transcurrido ese tiempo, el individuo reaparecía completamente sano. La buena noticia era que, para lograr explotar, el individuo en cuestión debía permanecer quieto y mantener la concentración en los que estaba haciendo. Si se lograba distraerlo, o hacerle perder el conocimiento de algún modo, la explosión podría desactivarse. Tal vez un tiro en la cabeza, como sugería el teniente Swailes, podría terminar con el asunto, ya que quienes hacían gala de ese poder podían controlar su propia detonación a su antojo. Pero no hacía falta llegar a ese extremo, y desde luego ellos no estaban allí para matar al sospechoso si podían neutralizarlo de otro modo.

Lo cual llevaba a la pregunta planteada por Mackenzie. Las personas con este poder, podían elegir a su voluntad el tipo de explosión que querían emular: lo cual iba desde una bomba casera a un explosivo nuclear que haría de la bomba H un chiste de sobremesa. Todo dependía del poder que pudiera manejar el individuo en cuestión, y eso era algo que desconocían. Pero aunque la explosión fuera la más débil de todas, estaba el tema de la radiación, que podría afectar a un círculo bien amplio de la ciudad aunque la explosión fuese pequeña. En este caso también dependía del poder que manejara el individuo. Había casos documentados de individuos que habían proyectado tal cantidad de radiación que se había visto afectada un área más grande que la ciudad de Nueva York. Por fortuna, hasta entonces nunca se había producido nada semejante en un entorno habitado. También se sabía de gente que controlaba el poder de tal forma -o que su poder no era lo suficientemente fuerte- que podían emitir la radiación a sólo unos pocos metros a su alrededor. Sin embargo, juntar autodetonación con proyectar radiación era peligroso incluso para quienes pudieran controlar muy bien su poder, ya que la explosión propagaría la radiación por todo el área y podrían incluso llegar a contaminar el aire y provocar una lluvia radiactiva.

Notas de juego

Esta información es gracias a Anamorfología.

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20/10/2021, 11:02
Umbridge

El agente Swailes tiene razón —intervino de pronto—. Aunque no es necesario matarle, bastaría con dejarle inconsciente. Los individuos con el poder de saltar por los aires necesitan estar quietecitos y concentrados. Una opción sería poner música estridente a todo volumen o darle un micrófono a Vincent para que suelte un monólogo…, pero no lo recomiendo. Aunque anulemos su capacidad de estallar, todavía podría desatar su radiación y herir a cientos de civiles. 
»Respecto al radio de la explosión… Tanto la explosión como la radiación podrían cubrir una ciudad como Nueva York. Son individuos muy peligrosos y no hay que tomárselos a coña. Cada uno de esos tarados es una bomba H andante. Y de las gordas.

La agente Umbridge echó un vistazo al despliegue oficial, intentando trazar un plan de acción.

Imagino que entre los agentes habrá algún tirador experimentado que pueda situarse en la fachada del edificio de enfrente. Si le distraemos con algo, tal vez sea más fácil de manejar. Vincent, tu especialidad eran los poderes psiónicos, ¿me equivoco? Tal vez podríamos sacar provecho de ellos.

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20/10/2021, 11:02
Vincent Valenti

¡JO-DER!

¡Umbridge había soltado un speech! ¡Y hasta había contado un chiste!

Vale, es cierto, le había dado la razón al Coronel Furia. Y sí, había hecho una broma a mi costa, pero eso no era relevante en ese momento. O al menos a mí no me lo pareció, desde luego.

Sabía que era una agente de puta madre en el campo de la anamorfología. Lo sabía.

-Bueno, cuando dices psiónico me siento un protoss... Tengo alguna habilidad, cierto, pero requiere de contacto visual y cierta proximidad. De todas formas, podría hacer una maniobra de distracción antológica con ese tío...-. Hacerme el interesante siempre se me dio bien y en mi cabeza se estaba dibujando un loco plan tan chocante para la opinión pública y para mis compañeros que estaba seguro de que el secuestrador caería en la trampa. -El tema es que te estoy escuchando con atención y defines su poder como el sagrado acto de la defecación. Quiero decir, eso de "quietecito y concentrado"... Muy interesante-. Sonreí con un poco de malicia. Mi vena más escatológica atacaba de nuevo para rebajar la tensión. -El tema es que neutralizar al Chernóbil -que es una opción a tener en cuenta- no me parece que resuelva el problema. Sólo lo aplaza. Cuando despierte, es posible que esté cabreado. Yo lo estaría, vaya. ¿Hay alguna forma de contener sus poderes si le reducimos? Porque lo que tengo claro es que no me la voy a jugar todo a la carta del tirador. Si falla, tendremos un holocausto nuclear en la capital del mundo libre.

Guau... Qué patriótico sonó aquello.

Miré a Lauryn para estudiar su reacción. Me interesaba su punto de vista. Había hablado ya un buen rato con el tal Jared.

-Insisto. Quiero hablar con él primero.

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20/10/2021, 11:02
Umbridge

Sabemos que está nervioso, por lo que no lo tendrá fácil para activar sus poderes de detonación. Aún así, no debemos confiarnos. Debemos actuar con pies de plomo.

Notas de juego

¿Los poderes de radiación nucelar tienen los mismos requisitos que los de explosión? ¿Existen en este futuro celdas de contención para individuos con estas capacidades? 

Si quieres, puedo gastar algún puntillo más.

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20/10/2021, 11:03
Lauryn Pritchard

Lauryn Pritchard parecía compartir frustración con Mackenzie cuando ella mencionó lo indignante que resultaba el hecho de que el tipo que tenía el autobús retenido estuviera acogido al artículo 18 y sin embargo no tuvieran todavía claro si tenía problemas mentales o no, si había estado o estaba actualmente ingresado en una institución mental o si aquello sólo era una corazonada de la teniente. Pero como bien sabían, los formularios del artículo 18 servían también como herramienta de reclutamiento para ciertas agencias que no jugaban del todo limpio. Los mutantes con poderes como los que presentaba Whitten solían ser contratados como agentes secretos en las agencias de inteligencia, cuando tocaba investigar a uno de estos individuos resultaba muy complicado obtener toda la información necesaria debido a las trabas burocráticas y procesales que quienes estaban entre bastidores ponían para enmarañar la información disponible. No parecía que Whitten fuera del tipo de individuos que gustaban en la CIA, pero aún así su historial estaba fragmentado y las bases de datos presentaban deficiencias en cuanto a la información que tenían al respecto. No la ocultaban, pero hacían mucho más difícil acceder a una ficha completa que presentara toda la información del sospechoso. Pritchard se encogió de hombros y puso cara de resignación.

-A mi me lo va a contar... Puta burocracia.

Al igual que el resto, la teniente escuchó las expertas palabras de Umbridge sobre los poderes que presentaba Whitten y todo lo que ello implicaba. Asintió con la cabeza, agradeciendo que la UDIM hubiera traído a una experta en ese tema ya que, por su expresión, ni ella ni Swailes habían asistido siquiera a un cursillo de anamorfología.

-Sólo le veo un problema al plan. - Intervino después de Vincent. -Como pueden ver ha cubierto los cristales del autobús con periódicos y no podemos ver nada de lo que pasa dentro. Podría estar utilizando rehenes como escudo humano o vete a saber. -Pritchard no era para nada partidaria de darle el mando a Swailes en esos términos y consideraba un fracaso propio que las situaciones en las que tenía que intervenir como negociadora terminaran con el implicado muerto. Pero al margen de eso, tenía razón; para utilizar un tirador tendrían primero que convencer a Whitten para que saliera al menos hasta la puerta del autobús, donde pudiera estar a tiro.

Lauryn agradecía que Vincent fuera de la opinión de no utilizar esa carta salvo como último recurso, y Umbridge había dejado claro que aunque lograran evitar que explotara, todavía podía desplegar la radiación y provocar un daño considerable. Vincent expresó su deseo de hablar con Whitten, lo que oficialmente le pasaba el marrón, y aunque Pritchard estuvo de acuerdo con darle el mando, alzó una mano para que aguardara un momento.

-Algo más. Es importante que lo sepan. Whitten dejó salir del autobús a una anciana con problemas del corazón y a un par de niños pequeños durante la primera hora de la crisis. Desde entonces no ha dejado salir a nadie más, incluyendo a un hombre diabético que necesita su insulina. Las siguientes conversaciones que hemos tenido con él le han ido poniendo más nervioso hasta el punto de dar por terminado el diálogo con nosotros. Él ha sido quien ha exigido hablar únicamente con un miembro de la UDIM. -Confesó Pritchard. -Aún así... Si les soy sincera, no tengo muchas esperanzas de llevar a cabo una negociación con éxito. Pueden hablar con él si quieren, estoy de acuerdo con eso. Pero sería mucho mejor si se saltaran ese paso y pasan directamente al punto en el que usan sus superpoderes para sacarlo del autobús. Sé que esto no es una película ni nada de eso pero... me parece que la agente Umbrigde ha dado en el clavo con eso de la psico-como-se-llame. De hecho esperábamos que su llegada adelantara las cosas en este sentido.

Swailes asentía para mostrar su conformidad mientras la teniente Pritchard comentaba aquello último. En su experiencia profesional aquello era algo totalmente inusual; los negociadores no tendían a alinearse con los chicos del SWAT a menos que la negociación estuviera completamente agotada. Si bien era cierto que la teniente descartaba el tema del disparo, una intervención de ese tipo también terminaba las negociaciones y le entregaba el mando al equipo táctico. Aún así, parecía haber cierto consenso en que fueran los chicos de la UDIM quien se metieran en semejante marrón, asumiendo tanto la negociación si la querían como la intervención táctica.

-Pero si aún así quieren hablar con él, en ese teléfono de allí tienen el número que está usando en la tecla de marcado rápido. Al parecer le ha confiscado un móvil a un pasajero y es desde ahí que hemos podido establecer la comunicación.

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20/10/2021, 11:05
Vincent Valenti

Hice un mohín al escuchar a Lauryn hablar de la técnica de empapelado de ventanas del secuestrador.

-CLAAAAAAAAAAASSIC! Deberían pagar derechos a Hollywood por hacer esa mierda tan peliculera. Bueno, supongo que eso supone que si Jared Whitten no asoma el jeto, la opción del tirador no es viable. Anotado-, dije dándome dos golpecitos en la sien.

Luego Lauryn empezó a comentar la situación con los rehenes. Bueno, al menos Jared no era un despiadado hijoputa. Había dejado salir a la Tía Gladys y a sus entrañables sobrinos.

-Así que un diabético necesita su insulina… Ajá. Vale-. Empecé a anotar en mi móvil. Había muchos datos útiles volando por aquella habitación.

“Contactar con Justin Beaver para generar maniobra de distracción. EPIC MODE ON

X rehenes – 3(Gladys & The Boys)

¡Diabético detectado!

Comprar laxante para el Teniente Swailes”.

Lo sé: me pongo creativo con cualquier cosa. Es la maldición de los hiperactivos.

-Epa, epa, epa… ¿Quieres que saquemos a ese zumbado del autobús con superpoderes?-. Miré algo incrédulo a Lauryn. Tenía mucha fe si pensaba que era Superman. –A ver, yo tengo aptitudes psiónicas, cierto, pero no controlo sentimientos ni mierdas así. Quiero decir, no puedo poseer a ese colega y ordenarle que salga del autobús a través del teléfono. Molaría mazo, pero siento decepcionarte.

>>De otro lado, mi hermana, aquí presente, es algo así como una mujer yunque. Puedes pegarle, puedes cortarle o puedes atropellarla, pero a la pequeña Kenzie nadie puede pararla-. Extendí la palma de la mano hacia mi hermana, aun a riesgo de que me dejase vendido entre tanta tensión. –Y en cuanto a la diosa del soul, ella es la hija de Johnny Storm y Oprah Winfrey. Le van los flambeados, ¿comprendes? En resumen: voy a jugármela primero con la llamada antes de empezar a ponernos creativos. ¿Te parece bien? Ups, perdón. ¿Les parece bien a todos los presentes? Por cierto, ¿ha pedido hablar con la UDIM?-, inquirí algo sorprendido. –Qué preparado lo tenía, ¿no?

Era una pregunta bastante retórica. De repente tenía una incómoda sensación algo difícil de describir.

Me dirigí al teléfono y me dispuse a marcar. Desde luego, si podía evitar la muerte a un chaval confundido y abrumado por sus poderes, iba a intentarlo. Lauryn parecía algo reluctante de que aquello pudiese terminar con final feliz, pero tengo un defecto congénito que siempre sale a relucir en los peores momentos: soy testarudo por naturaleza.

-Mi magia comienza estableciendo contacto, Lauryn. Tú eres una alfa. Seguro que lo has acojonado. Deja que los loosers nos entendamos. Soy de los Knicks, nena. de lo que hablo-. Guiñé el ojo a Lauryn mientras bromeaba y presioné la tecla de marcado rápido.

A ver qué puta locura pasaba ahora.

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20/10/2021, 11:06
Mackenzie Valenti

Mackenzie escuchó atentamente a la teniente mientras exponía la situación y comentaba que el secuestrador había dejado marchar a una anciana y a unos niños. Así que el tipo es un cabronazo loco, pero aún conserva algo de humanidad... Un diabético... Una idea comenzó a dar vueltas en su cabeza. Sus cejas se alzaron con cierta sorna e incredulidad cuando la teniente mencionó lo que pretendían: que usaran sus poderes para sacar al tipo del autobús. 

De otro lado, mi hermana, aquí presente, es algo así como una mujer yunque. Puedes pegarle, puedes cortarle o puedes atropellarla, pero a la pequeña Kenzie nadie puede pararla.

Mackenzie empezó a negar con la cabeza mientras una media sonrisa asomaba a sus labios ante la mención de su hermano y le chocó la mano. Su instinto más básico le impedía dejarlo tirado. Ojalá eso fuera cierto...  - Teniente, Vincent tiene razón. Tenemos ciertas habilidades, pero es imposible que entremos a saco en ese autobús y esperar que nadie salga herido. Aunque se me ocurre... Sería útil poder echar un vistazo al interior del autobús. Vincent, ¿crees que podrías convencerle de que un sanitario se aproxime al autobús para entregarle la insulina que necesita uno de los pasajeros? Ya sabes... Como muestra de buena fe... - 

Si alguno de ellos, haciéndose pasar por sanitario, pudiera acercarse tal vez tendrían una posibilidad... De todas formas, aquello no le gustaba. Si el tipo había pedido a la UDIM es que no le importaba que se involucraran otros mejorados y eso no era una buena señal. Joder, solo espero que no aparezca por aquí algún flipado con ínfulas de héroe a terminar de arreglar el día... 

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20/10/2021, 11:06
Umbridge

Tenemos superpoderes, pero no somos superhéroes —contestó con tono sombrío.

No, somos más bien herramientas. Herramientas muy peligrosas. La única diferencia entre el pirado del autobús y nosotros es que Radiactivoman se ha quitado la correa.

Es un buen plan, Mackenzie. Pero Vincent debe actuar con mucho cuidado. Si el secuestrador percibe que le estamos engañando, puede reaccionar de forma violenta. Puede que tenga buen corazón (a su manera) y acceda a ayudar al rehén diabético, pero es impredecible. 

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20/10/2021, 11:07
Vincent Valenti

-Cierto, es un buen plan. Muy bueno, de hecho. Digno de mi hermana-. Guiñé el ojo a la listilla de Kenzie mientras la señalaba con el dedo. -Tú... Túuuuu... Eres buena, chica-. Hice mi imitación de Robert De Niro reglamentaria. La ocasión lo merecía.

El plan del sanitario era muy peliculero, pero podía funcionar. Seguro que Kenzie lo había visto en el remake de El Negociador con Eddie Murphy Jr. Al parecer, todo quedaba en familia. 

Acto seguido miré a Umbridge. Le sonreí con confianza.

-Y cierto, Vinnie debe andarse con ojo. Pero eh, confía en mí. Se me da bien la gente.

Hasta los chalados, pensé recordando mis noches de póker en el submundo criminal de Nueva York.

Notas de juego

Pongo la llamada con altavoz, para que todos escuchen. 

A lo mejor se daba por hecho, pero lo especifico ;D

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20/10/2021, 11:07
Director

El teniente Swailes suspiró exasperado cuando el grupo de la UDIM dejó claro que no eran los X-Men y que habían acudido allí para hacer trabajo policial. Dirigió una mirada impaciente a Pritchard en la que podía leerse con la claridad meridiana que en lugar de hacer caso a las indicaciones de aquel loco contactando con la UDIM, tenía que haberle pasado el tema a él directamente para zanjarlo con una operación táctica que pusiera fin a toda aquella locura a pesar de que dejara un reguero de cadáveres. Pero Lauryn no puso objeción ninguna a que ellos probaran suerte, a fin de cuentas no perdían nada por intentarlo y a Vinnie se le veía muy confiado.

Vincent fue al teléfono y marcó tanto la tecla de llamada rápida como la del altavoz, así todos podrían escuchar la conversación entre ellos y sacar sus propias conclusiones, aportar ideas o directamente ver como al teniente Swailes le salía humo por las orejas. Apenas un par de tonos después la voz nerviosa y estridente de Jared Whitten sonó al otro lado.

-¿Qué? ¿Ya están los tíos de la UDIM ahí?

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20/10/2021, 11:08
Vincent Valenti

Confirmado: Jared no tenía una voz lo que podríamos denominar "sexy".

-Así es. Aquí el negociador de la UDIM. Soy Vincent Valenti, pero puedes llamarme Vinnie. Todos lo hacen.

Primer silencio. Hablo con tranquilidad y confianza. Soy yo mismo. No necesito fingir para entablar una conversación con un secuestrador nuclear. Ese es mi verdadero superpoder.

-Supongo que estoy hablando con Jared Whitten, ¿no es así? De serlo, quiero que sepas que tienes mi atención.

Segundo silencio. Uno no le quita el protagonismo al protagonista en esta situación.

Ahora toca personalizar. Empezar a trabajar el vínculo.

-Te escucho, Jared.