Partida Rol por web

Campamento de fantasía (Hentai +18)

Capitulo 3: Familias

Cargando editor
19/02/2016, 01:01
Alice

No recuerdas exactamente en que momento te habías quedado dormida, era imposible saberlo, quizás aquel aroma dulce había sido suficiente para dormirte o algún hechizo de la gran dama, quien sabia lo que era capaz de hacer aquella mujer si parecía que el bosque era su patio de juegos. Pero en todo caso, en ese momento te estabas empezando a despertar y podías observar donde te encontrabas.

La cabaña de la gran dama había sido sustituida por otra diferente, no por el hecho de que no estaba fabricada de madera, si no que estaba decorada de una manera muy diferente. Casi todo estaba llena de estanterías repletas de libros antiguos que no podías leer, ya que no sabias la lengua, aunque antes era de noche ahora una luz se filtraba por la ventana, iluminándolo todo de una manera agradable, dejándote ver que en los espacios de la pared en las que no había estantería, habían unos pentagramas bastante extraños, como si se fueran hechos por alguna secta rara. Aun sentías los labios de Amy en tu miembro, el cual por el momento parecía que estaba tranquilo, seguramente mientras dormías Amy no había dejado de lamerte e inconscientemente aunque no lo recordaras te habías venido un par de veces. Sentías los efectos de la flor, disminuidos por alguna razón, pero aun sentías sus efectos. Cuando te levantaste, notaste que la puerta estaba cerrada, lo confirmaste después de dos fuertes tirones, cerrada a cal y canto.

-Lo siento mucho querida, pero no te vas a marchar. Dijo una voz sinuosa que parecía venir de todas partes de la habitación. Antes de darte cuenta, una sombra se fue materializando en el suelo, del a cual emergió una mujer que era como medio vampiro. Su cuerpo estaba oculto por un vestido de cuero, adornado con una falda abierta de tela negra, tal como habías apreciado enseguida, de su espalda salían dos alas rojizas. Su cabello era azulado, corto hasta la nuca y sus ojos de un color rojo sangre, parecidos a los de la gran dama. Se mordió uno de los dedos al verte desnuda delante de ella y sonrió traviesa. -Has descansado?

Notas de juego

Ya puedes seguir, estas sola, solo posts para mi.

Cargando editor
19/02/2016, 01:23
Yura

No recuerdas exactamente en que momento te habías quedado dormida, era imposible saberlo, quizás aquel aroma dulce había sido suficiente para dormirte o algún hechizo de la gran dama, quien sabia lo que era capaz de hacer aquella mujer si parecía que el bosque era su patio de juegos. Pero en todo caso, en ese momento te estabas empezando a despertar y podías observar donde te encontrabas.

La cabaña de la gran dama había sido sustituida por otra diferente, no por el hecho de que no estaba fabricada de madera, si no que estaba decorada de una manera muy diferente. En vez de encontrar el típico mobiliario, estabas en una sala llena de estanterías, pero lejos de estar llena de libros, estaba como repleto de botes con hierbas dentro, muy aromáticas. Lo que te había despertado no era el hecho de que ya era de dia, prueba suficiente era la luz que se filtraba débilmente por la ventana dejándote ver como era mas o menos la cabaña, si no por el olor. El aire estaba como lleno de un humo que nublaba ligeramente tu cabeza, como si fuera una especie de tabaco pero sin que fuera desagradable de olor, de hecho algo tenia que te gustaba pero no sabias identificar que era exactamente. Otro dato curioso era el hecho de que no sentías los efectos de la flor tan fuertes, es decir, seguías teniéndolos, pero por alguna extraña razón no los sentías tan fuerte como antes. Intentaste ir hacia la puerta para escapar, pero en la puerta había un gran zorro blanco, del mismo tamaño que un pastor alemán, tumbado en el suelo, con las orejas hacia arriba y mirándote con desconfianza.

-Miketsukami no te va a dejar salir. Dijo una voz acompañada de un sonido como de aspirar. -No a menos que yo se lo diga. La voz provenía de una mujer la mar de hermosa, su cabello caía totalmente liso sobre un yukata de vivos colores. Sus ojos eran un poco amarillentos y rasgados que ocultaban una gran sabiduría y picarda. La mujer parecía un poco adulta, pero que conservaba todos los rasgos de su juventud, en edad normal pondrías un máximo de 25 años y creías que te habías pasado. Dirías que era totalmente humana si no fuera que en su espalda reposaban nueve colas de zorro de un color blanco puro. -La gran dama me a dejado a tu cargo porque habéis sido muy malas. Has sido mala o traviesa mas bien? Su mano volvió a acercar una pipa larga de fumar, el responsable de todo el humo que había en la habitación, tomo una larga calada y dejo que el humo saliera de sus finos labios.

Cargando editor
19/02/2016, 01:26
Angelica White

Angelica poco podía recordar de todo lo que había sucedido, cuando despertó no recordaba mucho más allá de que Amy la había tirado al suelo para seguir con aquel maravilloso trabajo que estaba haciendo con su boca mientras que la Gran Dama aparecía junto a una estraña fragancia, el resto era borroso y parecía como si se hubiese dormido. Aun notaba una extraña sensación en su miembro como si Amy se hubiese dedicado a divertirse mientras ella dormía, algo que realmente no le sorprendía en absoluto sabiendo ya como funcionaban las cosas en aquel lugar.

Cuando finalmente se despejó y observó mejor el entorno pudo ver que ya no se encontraba en la cabaña de la Gran Dama ni en la jaula donde había sido retenida en la otra ocasión, aquel lugar era bastante diferente y le daba aun más mala espina puesto que la decoración no parecía ser de alguien muy agradable. Había pentagramas dibujados como si allí viviese alguna clase de criatura demoníaca o que tuviese relación con el mundo del ocultismo, haciendo que el primer instinto de Angelica fuese buscar la puerta para tratar de marcharse cuanto antes aunque, como ya imaginaba, estaba totalmente cerrada de forma que volvía a estar atrapada en un lugar extraño.

No tardó en escuchar una voz al intentar abrir la puerta, girándose justo a tiempo para ver como una sombra aparecía en el suelo antes de emerger una nueva habitante con una vestimenta que le daba un aire algo más dominante de las mujeres que había visto hasta ahora en aquel lugar. Por su aspecto parecía un vampiro aunque si resultaba ser un demonio, debido a la decoración del lugar, se lo creería por completo. Por suerte para Angelica los efectos de la flor no estaban presentes en ese momento, de lo contrario sabía que en ese mismo momento estaría a los pies de aquella mujer.

-¿Quién demonios eres tú? ¿Dónde se supone que estoy? -Necesitaba saber lo ocurrido así que optó por preguntar directamente aunque algo le decía que aquella mujer era la designada para ser su nueva ama tal y como la Gran Dama ya había dicho el día anterior.

Cargando editor
19/02/2016, 21:33
Alice

-Es que no podría superar esa definición preciosa. “Quien demonios eres”… Con cierto aire de diversión la mujer fue caminando hacia ti, colocando un dedo sobre tu cuello, por la parte de abajo, como si rozara tu clavícula, notabas como sus dedos eran muy firmes y por el cuero extraño que rodeaban sus manos, también duros, mas que la piel normal. -Soy lo que bien has dicho, una demonio, mas bien si te interesa el termino, soy una sucubo. Seguro que en vuestro mundo humano habéis oído hablar de nuestra raza, a que si?

Soltó una risita sin dejar que el contacto cediera, la verdad era que su sola figura imponía dentro del erotismo que desprendía, desde esa posición podías ver como una larga cola negra acabada en flecha se balanceaba como si fuera una serpiente. -Y con lo referente a donde estas, es también de lo mas sencillo. Estas en casa preciosa, en tu nueva casa. Como supondrás, habéis sido traviesas, el campo de entrenamientos es como….mmmm...cual seria la palabra. “Especial”. Si esa es, es como un lugar de diversión para que aprendas de una manera mas profunda lo que a partir de ahora vas a tener que hacer. Por lo que, como castigo, os han cedido a una familia directamente, para que aprendáis por la fuerza o las malas por así decirlo. No soy muy dura tampoco y estoy segura de que nos llevaremos de lo mas bien tu y yo.

Cargando editor
19/02/2016, 21:54
Angelica White

Aquella respuesta sorprendió a Angelica aunque ya se olía algo así con tan solo ver la decoración del lugar y aspecto de la mujer, no obstante en ningún momento esperó que fuese una súcubo por mucho que aquella aldea fuese el lugar más idóneo para poder encontrar aquel tipo de criatura. La peliblanca frunció ligeramente el ceño mientras la súcubo explicaba que, tal y como temía, habían sido llevadas a las que iban a ser sus dueñas en vez de llevarlas al campo de entrenamiento donde se supone que iban a ser entrenadas para obedecer aunque aquello jamás funcionaría.

Pese a la situación Angelica no podía evitar sentir cierta atracción hacia la súcubo aun cuando el efecto de la flor no estaba presente en absoluto, tal vez aquel encanto fuese algo característico de su especie y, por lo tanto, debería tener especial cuidado para no caer en sus trampas. Por otra parte también pudo comprobar que tenía más fuerza de la que imaginaba, lo cual la dejaba en una total desventaja si trataba de atacarle o escapar puesto que sería reducida sin demasiado esfuerzo.

-¿Qué te hace pensar que voy a obedecer? Me habéis traído aquí sin mi consentimiento, no voy a obedecer solo por el capricho de alguien. -Sabía que aquellas palabras le podían salir caro si la súcubo tenía un mal carácter, pero no estaba dispuesta a ser arrastrada en aquel juego, si se podía llamar así, por las buenas. -Espero que esta no tenga también algún tipo de poder extraño o de lo contrario voy a tener bastantes problemas...

Cargando editor
20/02/2016, 12:38
Alice

-Oh pero preciosa, no es que vayas a obedecer por mi capricho, aunque al final acabaras viniendo al mas mínimo movimiento de mi cuerpo. Continuo explicando la sucubo mientras su dedo abandonaba tu cuello para ir haciendo una linea que atravesaba tu cuerpo, con mucho tranquilidad, desde tu cuello hasta prácticamente tu ombligo, pasando por entre tus pechos, su contacto era como un hormigueo, al igual que si te desnudara por completo aun llevando piel. -No me gusta ser mala, me encanta ser muy buena, aunque no negare que de tanto en tanto bueno...Dejo escapar mi naturaleza, te acostumbraras en nada. Pero vamos, mira que cuerpo tienes.

-La gran dama me dijo que te tomaste mas de un vial de Lyra y que has violado a tus amigas solo para satisfacerte, no me digas que en tu corazón no late una lujuria insatisfecha, que no desearías ahora mismo tirarme al suelo. Ah, claro, es cierto, pondrás la excusa de que ahora no estas afectada por la flor. Os hemos dado un antídoto provisional, no nos gusta conocer a nuestras mascotas cachondas perdidas. Me gusta verlas tal como son, no somos tan horribles como crees.

Cuando el dedo llego al ombligo no se detuvo, pasando por la curva de tu cuero hasta llegar a tocar levemente el miembro que ahora yacía tranquilo entre tus piernas, pasando por todo el recorrido hasta llegar a la entrada de tu vagina, pinchando con el dedo tu clítoris, sin mucha presión. -No te voy a hacer nada, no te voy a drogar, pero cuanto tiempo crees que tardaras en desearme? Vamos a estar muuuucho tiempo juntas, conozcamonos mejor. Mi nombre es Alice, el tuyo? O quieres que te ponga uno mas bonito y apropiado?

Cargando editor
20/02/2016, 14:25
Angelica White

Poco a poco fruncía cada vez más el ceño según el dedo de la súcubo iba deslizándose por su cuerpo junto con aquella sensación tan extraña que parecía desnudarla aunque aquello era imposible puesto que no llevaba ni una sola prenda de ropa en aquel momento. Por si fuera poco parecía que tan solo con verla ya estaba disfrutando de su cuerpo, dándole a entender que la propia súcubo seguramente tenía la intención de provocarla hasta que terminase cediendo ante ella aunque Angelica no tenía la intención de que aquello saliese tal y como querían las habitantes de aquel lugar.

-¡No he violado a mis amigas! ¡Todo ha sido culpa de las flores que habéis usado para drogarnos! -Aquello no le gustó en absoluto; aunque sabía perfectamente que había sido ella quien había bebido del vial para poder divertirse con Arianne, lo había hecho únicamente porque estaba bajo la influencia de aquella flor que solo conseguía convertirla en una pervertida. Por suerte, según decía la súcubo, les habían dado un antídoto provisional, lo cual significaba que podría aguantar durante mucho más tiempo sin preocuparse por lo que pudiese suceder en contra de su voluntad. -No hay ningún tipo de lujuria insatisfecha en mi corazón, no pienso ceder a ti mientras pueda controlar mi cuerp... -No pudo terminar aquella frase puesto que en ese momento el dedo de la súcubo había llegado a su clítoris, haciendo que sus palabras quedasen interrumpidas por aquella sensación.

En aquel momento Angelica deseaba ser más como sus amigas y apartarla de un empujón, pero actuar con violencia no era su forma de ser ya fuese contra un humano o una criatura de aquella extraña aldea. -Me llamo Angelica... -Dijo entre dientes cuando Alice se presentó y propuso ponerle otro nombre que no fuese el suyo, al igual que si ya estuviese dando a entender que era su mascota.

Cargando editor
21/02/2016, 19:09
Alice

Los ojos de la sucubo escudriño cada movimiento de tu cuerpo, cada gesto, cada mirada y frustración que sentías por la situación, después de unos instantes estimulando tu clítoris para obtener lo que deseaba, hizo un poco mas de presión antes de retirar el dedo y alejarse para poder sentarse encima de su cama. -Entonces Angelica? Me parece un buen nombre, si ese te gusta entonces te lo puedes quedar. Es tuyo después de todo. Con lo referente a las flores, las ponemos para que no seáis tan malas y no os asustéis tanto cuando llegáis aquí. Siempre tenéis un momento de adaptación. Pero yo diría que ganarías mucho de quedarte. Tu solo piénsalo un poquito, nada mas que un poquito.

Alice se sentó, con las piernas entreabiertas, apoyándolas en la cama sin dejar de mirarte de lo mas traviesa, después de todo estaba en su naturaleza tentar a cualquiera que estuviera delante de ella. Los ojos se le iluminaron de rojo y jurarías que cada palabra que decía creaba una imagen en tu mente. -El mundo de los humanos no es mas que esfuerzo tras esfuerzo apenas sin recompensa en ellas. Tenéis que esforzaros en conseguir los conocimientos necesarios para poder encontrar un empleo que pueda manteneros, en ello gastáis un cuarto de vuestra vida, los otros tres cuartos sudareis por manteneros a flote, cogiendo recuerdos felices de tanto en tanto solo para añorarlos mas adelante y finalmente llega la recta final. Un poco triste no crees? Lo que damos aquí, bajo el brazo de la gran Dama es una vida feliz, ayudándonos las unas a las otras mientras disfrutamos plenamente, sin tabúes, con fantasía en cada encuentro. Es cierto, secuestramos humanas para divertirnos de tanto en tanto pero no es de hecho un premio o bendición? Créeme, soy una demonio de la lujuria y te sorprendería la de humanos que han perdido el alma por media hora de lo que tu tendrás todos los días.

Notas de juego

Pero que profundo....voy a vomitar....

Cargando editor
22/02/2016, 02:27
Angelica White

Angelica frunció aun más el ceño mientras chasqueaba la lengua al notar como la súcubo presionaba aun más su clítoris, por suerte para ella dejó de hacerlo antes de sentarse en la cama que se suponía que iba a ser para ella ahora que vivía en aquel lugar. Pensar que diariamente iba a tener que soportar cosas así no le hacía la más mínima gracia, no obstante sabía que en el momento que volviese el efecto de la flor no tendría muchas oportunidades de resistirse, lo cual hacía que recordase en todo momento que debía de encontrar de nuevo las flores que usaban como antídoto y largarse de allí cuanto antes con el resto de sus compañeras si es que ellas también se encontraban en la misma situación.

Alice comenzó a hablar como si con aquellas palabras fuese a conseguir convencerla de algo, si bien era cierto que en aquel lugar podría vivir mucho más cómoda no estaba dispuesta a quedarse mientras pudiese pensar por si misma. -No me importa cuantos hayan pagado con sus almas con tal de divertirse un rato contigo, no tengo ningún interés en dejarme llevar por tus juegos. -Mientras hablaba algo pasó por su mente, por alguna razón le resultaba extraño que, si Alice era realmente un demonio, no fuese quien estuviese al mando de todo puesto que la Gran Dama no parecía ser mucho más que una mujer con poderes mágicos. -Además, si se supone que eres un demonio, ¿por qué estás bajo las órdenes de la Gran Dama?

Notas de juego

Pues en medio de los posts no, que luego hay que limpiarlo D:

Cargando editor
22/02/2016, 12:49
Alice

Suspiro un poco. -Que no te voy a obligar a naaaaada, mira que eres pesadita con ese tema. Que pretendías que te pusiera directamente un collar de perro y te hiciera pasear por todo el lugar? Si ese es tu miedo mejor dejatelo en otra parte que no te voy a tratar asi. A no ser que me lo pidas claro. Seguidamente te miro un poco extrañada. -Como que obedecer las ordenes de la gran Dama? Espera, espera, espera, que esto no es una secta que la gran Dama solo nos cuida como si fuera una madre una...

Entonces alguien comenzó a golpear la puerta, mas bien a llamar a ella pero como era de madera y no habia timbre sonaba de esa manera, como si la aporrearan. -Hay....madre....ups, se me ha hecho tarde. Claro como alguien se a quedado totalmente frita. Se quejo mientras te miraba y se acercaba a ti, por un momento parecía que iba a agarrarte pero paso de ti y se fue a la puerta. -No me repliques en esto, ve a ese armario y ponte ropa. Vamos rápido, que no te tienen que ver desnuda.

Cargando editor
22/02/2016, 16:06
Angelica White

Pese a las palabras de Alice, Angelica no se fiaba para nada de esta puesto que ya había visto como se las gastaban en aquel lugar y que, en cuanto eran atrapadas, siempre volvían a caer en alguno de aquellos juegos que a las habitantes tanto les gustaba hacer. Al menos pudo descubrir que, después de todo, la Gran Dama no actuaba como líder si no que cada una de las habitantes hacían lo que querían, algo que tal vez no era muy buena noticia dependiendo en que manos cayesen.

Cuando llamaron a la puerta la súcubo se acercó a Angelica como si fuese a agarrarla, haciendo que esta diese un paso hacia atrás de forma inconsciente por lo que pudiese pasar. Por suerte pasó de ella y se dirigió a la puerta mientras le ordenaba que se pusiese algo de ropa. -¿Ropa? Aquí hay algo que falla... -En aquella ocasión decidió hacerle caso, al fin y al cabo ella misma prefería estar vestida que tener que ir desnuda todo el tiempo así que no tardó en dirigirse hacia el armario donde escogió lo primero que vio, quedando con un vestido bastante revelador pero tampoco se podía quejar mucho puesto que no iba a encontrar algo que tapase más en aquella aldea.

Cargando editor
22/02/2016, 21:17
Karin Manuy

El espacio donde se había despertado era bastante más agradable que la cabaña de la gran dama. Karin quedó sorprendida por lo “moderno” que resultaba el lugar en comparación al pueblo dónde habían estado caminando. Pero aunque ese lugar le era cómodo, no tenía ganas de quedarse mucho tiempo allí. Por desgracia, un gran zorro delante de la puerta y con mirada amenazadora le impedía el paso. Maldeció a su dios un par de veces antes de oír la voz de la mujer detrás suyo, o eso es lo que le había parecido antes de darse cuenta de que el acolchado pelaje que había detrás suyo no eran cojines, sino las propias colas de ella.

-¿Porqué no me sorprende?- le contestó a la mujer en tono irónico- Diría que la gran dama tiene una manera de pensar muy diferente a la mía. No se tu, pero que te encierren en una jaula y te obliguen a tener relaciones sexuales no es algo que me haga no quererme escapar de un sitio.- El no tener el efecto de la flor molestando todo el rato la había subido un poco el humor.

Cargando editor
22/02/2016, 21:26
Cintia / Yumi

-Bueno…estas presentable...bien…ahora...que entren. No te asustes que son muy movid… No llego a acabar la frase porque se le ocurrió levantar el cierre antes de acabarla. En cuanto lo hizo la puerta se abrió de golpe y dos mujeres entraron de golpe o mas bien saltaron encima de Alice derribandola en el suelo entre risas. La primera de las chicas tenia el cabello de color dorado, mas claro que el que tendría Shimi ademas de unas orejitas de zorrita, llevaba un uniforme bastante normal, del que reconocerías de una humana mientras que su sonrisa parecía poder contagiarse. Por otro lado la segunda chica tenia el cabello negro y unos ojos bastante claros, con unas alas como de cuervo en la espalda que movía de tanto en tanto animada.

-Ya es tarde, es tarde, nos prometiste que nos enseñarías mas temprano, profesora Alice. Dijeron las dos casi al unisono mientras intentaban hacerle cosquillas ala diablesa pero sin ningun éxito ya que ella apartaba con bastante precisión sus manos de sus zonas sensibles. -Cintia y Yumi, sois de lo mas revoltosas, os dije que hoy tendría visita pero….bueno bueno, hare una excepción. Vamos quitaos de encima. Ordeno Alice mientras las pequeñas, que no tendría mas de diez años la obedecían sin rechistar, alisándose tanto la ropa como el cabello. -Muy bien, ya sabéis lo que tenéis que hacer. Dijo mientras cerraba la puerta y la volvía a preparar para que no se pudiera abrir. Por un momento pensaste lo típico, que se desnudarían y empezaría a explicar posturas o casos sexuales, pero estaba lejos de la realidad. -Coged los libros de las estanterías pequeñas, vamos a ver cuanto sabéis leer.

Las jóvenes salieron corriendo cerca de ti, dando un saludo con la mano mientras buscaban el libro que mas les pareciera o habían aprendido para impresionar a su maestra.

Cargando editor
23/02/2016, 12:09
Yura

-Que yo sepa en ningún momento os han violado ni tampoco forzado a hacer nada. Aunque eso puedo equivocarme, no estaba delante. Fue comentando la kitsune mientras daba pequeñas caladas a su larga pipa, disfrutando del sabor de las hierbas y de como se acumulaba en la cabaña. -Es cierto que os meten en jaulas pero no os atan ni os maltratan, creo que incluso habéis estado cómodas. Escaparos cuando han sido buenas con vosotras diría que es un poco maleducado por vuestra parte. Apunto con la pipa hacia tu rostro, muy lejos ni sentías el calor de las brasas y la agito suavemente en el aire, como si te estuviera riñendo, de hecho su tono era de riña. -Muy mal, has sido mala, piensa en lo que has hecho.

Volvió a poner la pipa en su posición original, cerca de sus labios. -Quitando eso, mi nombre es Yura y vivirás conmigo a partir de ahora, ve mentalizandote. No acostumbro a acoger mascotas que no sean animales por completo, pero la gran Dama ya me estaba insistiendo y te he cogido a ti. La pelirroja parecía muy agria y la del cabello blanco muy parada. Prefiero las bajitas.

Cargando editor
24/02/2016, 03:58
Angelica White

Cuando la súcubo abrió la puerta, Angelica pudo ver como dos chicas bastante jóvenes la arrollaban literalmente hasta tirarla al suelo para intentar hacerle cosquillas aunque parecía que Alice conseguía quitárselas bastante bien de encima. Una de ellas tenía unas orejas bastante similares a las de Shimi e incluso el color de su pelo se asemejaba de no ser porque era más claro, mientras que la otra tenía un pelo oscuro y unas alas del mismo que este.

Angelica no sabía muy bien que hacer o que decir así que solamente observó desde donde estaba mientras Alice les indicaba lo que tenían que hacer. -Pues si que empezamos rápido con esto, incluso trae invitadas... -No obstante, lejos de comenzar a desnudarse, Alice les dijo que cogiesen los libros antes de que ambas pasasen al lado de Angelica con la intención de coger uno de los libros que se encontraban tras ella. -Espera... Esto es diferente a lo que se supone que debía de estar pasando... -Si antes no sabía que hacer, ahora se encontraba totalmente desorientada.

-¿Les das clases para que aprendan a leer? -Preguntó cuando finalmente, no quería seguir estando parada sin decir ni mu puesto que parecía que fuese un objeto más de la cabaña. Aun no se terminaba de creer aquello, así que quería asegurarse de lo que sucedía.

Notas de juego

Perdón, me despisté el otro día y al final no respondí.

Cargando editor
24/02/2016, 12:35
Alice

-Por supuesto que les estoy enseñando a leer. Contesto Alice mientras corregía a Cintia en una de las frases que había estado diciendo en alto, la verdad es que estaban leyendo algunos cuentos populares como la caperucita roja o la cenicienta y algunos que no sabrías identificar ya que debían ser o de otra región o del mundo demoníaco, no todos los libros parecían ser de tu mundo por asi decirlo. -Mas o menos cada dia vienen aquellas que quieren aprender a leer o escribir ya que, quitando la gran Dama y quizás Yura, no la conoces, somos las únicas que saben hacerlo. Es nuestro deber el pasarlo a las generaciones que vienen. Eso si, ya saben que mas o menos cuando sus cuerpo lleguen a la madurez, unos 18 - 20 años, pararan de crecer gracias a la magia de la gran Dama, pero no esta de mas el saber hacerlo no crees?

Alice se sentó al lado de ambas chicas y fue guiándolas como si fuera una profesora de verdad, corrigiendo y enseñando lo mejor que sabia conforme tu estabas parada de pie, observándolo todo. En ningún momento Alice se acerco a ninguna de las dos para acariciarla de manera pervertida o insinuarse, mientras que ellas ignoraban por completo los trajes tan reveladores que llevabais las dos.

Cargando editor
24/02/2016, 15:39
Angelica White

Aquello era algo que jamás pudo imaginar del lugar donde se encontraba, de hecho aun le parecía realmente extraño aun estando viéndolo con sus propios ojos. -Supongo que tienes razón, aunque jamás pensé que leeríais en esta aldea donde parece que vivís tan despreocupadas. -Angelica no conseguía imaginar que tipo de uso le darían a la lectura a parte de poder disfrutar de un libro o puede que para apuntar según que cosas, allí las cosas no eran como en las ciudades o al menos así lo parecía hasta donde ella misma había visto.

Mientras Alice se dedicaba a enseñar lectura a las dos chicas, Angelica se acercó a la estantería donde estaban los libros y buscó alguno que pudiese leer en su idioma antes de sentarse en la cama tratando de no molestarlas mientras durasen las clases particulares. No sabía muy bien que pensar de aquel lugar, lo mismo estaban violando humanas que enseñando cosas a las más jóvenes de la aldea, todo aquello le resultaba cada vez más extraño. -Me pregunto como estarán ahora mismo las otras... Tal vez no han tenido tanta suerte y les ha tocado vivir con alguien que prefiere aprovecharse de la situación. Espero verlas pronto.

Cargando editor
25/02/2016, 13:13
Alice

-Traigo muchos libros y aunque nuestro mayor entretenimiento ya sabes cual es. Dijo Alice guiñando un ojo. -No quita que tengamos que hacer las tareas de diario, ademas son jóvenes no van a hacer nada todavía, mejor que se entretengan leyendo. Continuo explicando Alice antes de volver a sus lecciones.

Mas o menos a la media hora de estudio, Cintia, la chica con el cabello rubio y orejitas de zorro se acerco a ti con curiosidad, moviendo las orejitas un poco impaciente mientras ladeaba la cabeza de lado a lado. -Entonces esta sera tu humana, Alice? Es extraña, tiene el cabello blanco. Fue diciendo sin pararse a pensar si ofendería o simplemente pecaba de curiosa. -Ya le has puesto nombre? En ese instante Alice tenia una mano en la boca intentando contener la risa por la situación.

Cargando editor
25/02/2016, 19:38
Angelica White

Por una vez Angelica estaba de acuerdo con una de las habitantes; puesto que las más jóvenes no iban a hacer nada sin dudas era mucho mejor que se entretuviesen leyendo que perdiendo el tiempo. Poco después, la peliblanca, escuchó a la chica de cabello rubio decir que era extraña debido al tono tan claro de su pelo, a lo cual Angelica fue a responderle que no era tan extraño pero fue entonces cuando escuchó que si ya le habían puesto nombre. Aquello no le hizo tanta gracia, no le gustaba ser tratada como una mascota por las habitantes de aquella aldea y ver que ya desde jóvenes pensaban así no era nada agradable.

-No, no me ha puesto nombre puesto que tengo uno, me llamo Angelica. -Dijo algo molesta. También estuvo a punto de añadir que ellas eran más extrañas teniendo orejas, alas u otros aspectos animales pero prefirió respirar hondo y calmarse antes de poder ofenderlas o enfadarlas. No tardó en volver al libro que estaba leyendo, mirando de vez en cuando como Alice se reía de aquella situación como si fuese lo más normal del mundo. Por lo menos parecía que iba a estar tranquila, dentro de lo posible, mientras las dos jóvenes y Alice estuviesen ocupadas con otras cosas que con ella.

Cargando editor
25/02/2016, 19:51
Karin Manuy

Se giró con ganas de tirarse encima de esa mujer y arrancarle el pelaje, pero se paró a tiempo. No era ningún perro ni ningún animal por el estilo, que la tratase de esa manera era totalmente humillante y no iba a seguir su juego, pero sabía que esa mujer era mucho más fuerte y astuta que ella, sino no la habrían dejado a su cargo. Apretando las manos se sentó en el lugar dónde había despertado sin querer mirar a la mujer.

-¿Entonces si hubiésemos aceptado convertirnos en sus esclavas sexuales hubiésemos sido la mar de felices? Que complicados somos los humanos, ¿no? Empezó a mover las manos, inquieta, pues la situación era extraña y tensa. No sabía cómo ponerse en la cama para mostrar ni que fuese un poco de autoridad hacia la mujer. Se sentía pequeña, más de lo que era, inofensiva y débil. Las posibilidades de volver a su hogar cada vez eran más erróneos y aún así no quería perder la esperanza. Pero, ¿Realmente valía la pena? En cierto modo, era cierto que no las habían maltratado, pero en otra parte querían esclavizarlas, tratarlas cómo seres estúpidos y sin celebro que solo obedecen a sus amos. Le hervía la sangre sólo de pensarlo

No soy ningún animal. Nadie tiene derecho a tratarme cómo un ser que no puede tomar sus propias decisiones, así que te quede bien claro, si es verdad eso de que no queréis hacernos daño, ni se te ocurra tocarme en ningún momento. No soy estúpida, por supuesto, sé que ahora mismo tú eres quién controla la situación, y me supongo que deberé hacer lo que me digas. Pero si me tocas por cualquier razón... tragó saliva por las palabras que iba a pronunciar. No se creía capaz de hacer tal barbaridad, pero en aquel momento era la única manera que veía viable para que la mujer no la tocase, aunque no había posibilidad alguna de que le importase mucho. La miró a los ojos, decidida pero a la vez temblorosa. ...Cogeré el primer objeto que vea a mi disposición y me lo clavaré en el pecho.