Partida Rol por web

Cuando me preguntó aquello de si era señora me entró la risa.

- Señorita. - Después de lo de mi ex ya empezaba a dudar que creyera a un tío lo suficiente como para poder casarme con nadie. Empezaba a ser un tanto excéptica con eso de que pudieran ser sinceros y pensar con algo que no fuera su entrepierna.

Al escuchar la versión de Paul sobre lo del " secuestro " miré a Travis de nuevo.

- Paul intenta ahogar a la gente y Travis gana compañía. - Miré de nuevo al profesor que aún no había abierto la boca a pesar de mis mofas. - Creo que vas a tener que invitarle a un zumo de pera de esos que tomas por hacer que estés tan bien acompañado.

Eso sí, negué con la cabeza a lo de probar el postre pues aún me estaba zampando el pollo.

En ese momento la directora volvió a hablar y nos presentó a aquellas personas. 

- Debo de ser la única que no ha conocido a esos de los que habla. Entre eso y que siempre llego la última a todas partes empiezo a creer que tenía que haberme ido al Caribe en vez de haberme apuntado a este campamento. - Dije para los que estaban a mi alrededor.

- ¿ Qué es eso del patio multiaventura? - Pregunté con curiosidad a la directora. 

Jason continuó en la apetecible tarea de vaciar el plato que ya iba por la mitad en el primero. - Sí a ambas cosas. - Después de contestar con bastante tranquilidad dio otro bocado más y una vez terminado de pasar de su boca al estómago para empezar a ser digerido continuó con la conversación amena. - Bueno, según el día, a veces me gusta sosa. - Encoge sus hombros como si le fuese un dato nada revelante.

Una fugaz mueca que rozaba una sonrisa llena de picardía se formó en sus labios, ver la chica tan enfrascada calculando hasta cada grano de sal que caía en las patatas le pareció bastante divertido. Él era más...¿cómo lo diría? ¿Tosco? Sí, bastante. - ¿Te acerco una lupa? - Se mordió el labio inferior, contendiendo las ganas de decir algo más al respecto. Algo que quizás no fuese del todo acertado. Ser políticamente correcto le divertía más que no serlo.

Jason deja a un lado el plato vacío, y ataca al segundo,pescado a la plancha con patatas, por supuesto también bien cargados de aceite, sal, y pimienta. - Suena bien, yo estuve tanto en la playa como en la piscina, y especialmente la playa es tentador, más si no hay nadie. Tanta tentación no es sano, luego me entrará la depre al volver a casa. - Continua con esa sonrisa traviesa de alguien que no planea nada bueno. Nunca. - Siempre puedes poner la hoja de reclamaciones, junto con una denuncia por acoso, ya me imagino los titulares. - Cuando dijo aquello último hace un gesto en el vacío como un pequeño barrido.

Después Jasón se calló prestando atención a la no discreta directora, y en segundo plano a lo que anunció además de ciertas cuestiones que podían o no interesar al pelirrojo. Según como le diese. Después pincha una patata y antes de comerla habla con Kirsten de nuevo pecando quizás de bocazas, ya que callado no se podía estar. - Que conste que yo estaba a punto de usarla, con este personal que no deja a uno concentrarse en la difícil tarea de relajarse. Sin contar la crisis de autoestima que puede provocar. Una jodienda vamos. - Frases seguidas pero que no obstante no podían existir tantas diferencias ni adrede.

Por otro lado, JB no es que fuese feo, ni tuviese un cuerpo fofo, pero comparando con los Miguel Ángel que había en el personal pues complejo sí, un poco. Creyó que tanto la tal Sandra que de Menor no tenía nada, como la directora podían provocar la mismo sentimiento en el sector femenino.

El rapero o rockero, se marchó del comedor, Jason lo siguió con la mirada funciendo el ceño. - ¿Y a este qué le pasa? - Después lo obvió y siguió a lo suyo. Luego cayó en la cuenta y desvió su atención a la encantadora directora. En su mente apareció una duda, y ya que la mujer se encargaba amablemente de contestarlas, no quiso pasar la oportunidad. - Yo tengo otra duda, ¿qué tipo de dinámicas grupales habrá? - Y por fin, quizás para alivio de algunos y algunas de los presentes, se calló. En ocasiones parecía que le habían dado cuerda.

- ¿ Qué es eso del patio multiaventura? - Pregunté con curiosidad a la directora. 

Es una pista de tirolinas, redes, cuerdas, en la que poder hacer un recorrido supervisado por un monitor.

Yo tengo otra duda, ¿qué tipo de dinámicas grupales habrá?

Todo se irá viendo a su debido tiempo. No hay que perder la capacidad de sorpresa.

Si nadie tiene ninguna duda..que tengáis una feliz tarde.

Cassie escucha con interés las indicaciones y explicaciones de la directora y una vez resueltas las dudas se vuelva a acercar al resto del grupo...

Bueno chicos, dijo bromeando ¿A alguien la apetece hacer algo divertido en grupo u os váis a dedicar a tomar el sol como cangrejos todas las vacaciones.? ¿Alguien se apunta a alguna actividad?

Arrugué el gesto cuando escuché aquello de las cuerdas y demás. A mí como mucho me iban a hacer nadar y correr, porque sintiéndolo mucho para lo demás no estaba preparada. Me había sacado una carrera y no había parado de trabajar como una negra hasta hacía tres meses que lo mandé todo a la mierda.

No, definitivamente no me apetecía joderme algún músculo y tener que pasarme el resto de los días sin poder moverme por el dolor.

Cassie parecía que se había animado con aquello, pero yo la miré y negué con la cabeza.

- Creo que mi cuerpo no está preparado para cuerdas de ninguna clase. - Dije mofándome un poco de la situación y de mí. - Lo siento.

Quizás cuando hiciera menos calor podría salir un rato a correr. Eso me parecía más tranquilo y relajado que ponerme a hacer un circuito raro de esos.

Bueno, yo no he dicho nada de cuerdas... además... se acerca a Jessi y le susurra, _{Además, hay juegos con cuerdas que son muy divertidos...} y le guiña un ojo.

Cassie observa el poco entusiasmo que ha tenido su propuesta y decide que ella si tiene ganas de hacer algo de acción.

Bueno, pues nada, aquellos que os apetezca hacer algo nos vemos en la playa, voy a ver si se puede hacer algo de submarinismo... Nos vemos chicos.!!

Lanzó una breve pero furiosa mirada a Cassie, suspirando. Por la ocurrencia de que todos compartiera mesa aquello se estaba convirtiendo en una reunión demasiado concurrida y Travis sintió demasiada atención fija sobre él. Bajando la mirada, contempló como la menta avanzaba sin remedio, adueñándose por completo del fondo de su copa de helado. Metió la cucharilla en los últimos restos.

- No es orgullo - negó con la cabeza en dirección a Jess, y se llevó el helado a la boca - solo intento hacer mi trabajo. Y no se trata tanto de difundir conocimientos como de detectar a aquellos estudiantes que realmente tienen un entendimiento natural y profundo de la especialidad y por tanto serán capaces en el futuro de aportar puntos de vista que permitan avanzar en las investigaciones. El decano está satisfecho con los resultados del año, ese dato que he comentado solo era una estadística, una curiosidad. - Levantó los hombros restando importancia al asunto, pero cuando se giró en dirección a Paul el brillo de sus ojos lanzaba fríos destellos. O tal vez solo se trataba de un reflejo provocado por los gruesos cristales de sus gafas.

- No tengo noticias sobre los papis de nadie. Sin duda no me baso en aportaciones a la hora de calificar a mis alumnos. Pero cada cual logra los títulos a su manera y seguro que tus papis tienen mucha pasta - no había prestado atención a aquel tipo y no tenía idea de a qué se dedicaba, ni siquiera recordaba su nombre, ya puestos. Travis no hubiera tardado en imaginárselo perdiendo el tiempo en cualquier universidad playera si la directora Manuela no hubiera cortado el debate para dar las indicaciones vespertinas.

Mientras pedían detalles y más detalles, Travis se relajó algo al sentir alejarse el foco de atención que se había proyectado sobre sí mismo. Por su parte, tal vez volver a la playa fuera la mejor elección. Demasiada concurrida para su gusto aquella mañana, imposible leer en paz, pero sin duda mejor que una alternativa en forma de piscina turbia y ellan de mosquitos - así la imaginó el profesor - o aquel lugar infernal que describía Manuela.

Ante las últimas puyas de Jess frunció el gesto en una mueca mitad sonrisa mitad dolor de muelas, incapaz de comprender la alusión, pero sintiéndose obligado a responder algo. Poco le duraba el relax - El zumo de pera siempre es una apuesta segura. Incluso para cualquier secuestro. - Y se quitó las gafas para limpiar con brío los cristales con su camiseta de Los Goonies, mientras el entorno se volvía borroso a su alrededor.

Señorita Cross, que bien suena. Pensé justo acabando el postre y entonces el profesor tornasol me lanzó aquella mirada sexy bajo sus gafas respondiendo a mi comentario con otro muy poco afortunado, hablando de cosas de las que no tenía ni puta idea, aunque no podía reprocharle demasiado, me daba que salvo pegar sus gruesas lentes a los libros no estaba enterado demasiado de lo que pasaba ahí afuera en el mundo real.

Me llevé las manos a la nuca y me recline hacia atrás aun chupando la cuchara de mi postre. - Neekkk, errorr amigo. Lo siento ya hubiera gustado que lo fueran.  Hasta el dia de su muerte no abandonaron su barrio, uno muy pobre en Brookling. No di mas importancia al asunto, escuché lo de operación aventura y la verdad que no me gustaba la idea de estar suspendido x metros del suelo por redes y cuerdas.

Manuela se va sin mas tras resolver nuestras dudas y entonces se me ocurre una pequeña idea.

- Oye y que os parece coger algo de comida así que aguante, bebida, alguna mochila y salir por nuestra cuenta a conocer la naturaleza que rodea este campamento?. Es una opción a torrarse al sol, evitando hacer el tarzán y ir a nuestro rollo sin actividades guiadas ni cosas por el estilo. Me rasco la nariz aun madurando la idea. - Pues eso haré, si nadie se apunta voy a ir tirando, hay que aprovechar las horas de luz.

La gente se empezó a marchar. Unos con unas ideas, otros con otras, pero en fin, el caso es que todos proponían hacer algo y esperaban que alguien les siguiera a alguna parte. No tenían claro eso de consensuar las cosas antes de hacerlas.

- No veo demasiada organización en este lugar, ni siquiera por parte de los que venimos de vacaciones.

Al ver cómo me había quedado con la única compañía del profesor, que parecía haberse molestado un poco por las bromas, suspiré y me puse en pie.

- Sólo estaba bromeando. Te veo demasiado tenso, profe.

Sin añadir nada más, salí del comedor sin esperar a nadie. Yo también podía hacer de autista como el resto.

Maria no participo mucho en la comida,aun era el primer dia y no tenia mucha confianza con el resto,cuando sus compañeros empezaron a comentar sus planes decidio irse a darse una ducha para decidir que haria por la tarde.

Bueno,yo me voy a duchar y a pensar en lo que hare esta tarde. Ciao!

Lara que había permanecido en silencio y muy a su bola, de repente, termina de comer y se levanta.

Voy a echarme un rato. Dijo con su habitual sonrisa y guiñándo un ojo. Y sin esperar respuesta, se dirigió a la habitación.

Como era previsible el señor Malkin no ha entendido nada de lo que pretendía expresar Travis. Jess tiene razón, desde luego le encantaría conseguir relajarse, pero visto lo visto aquello no iba a mejorar a corto plazo. Negó con la cabeza y torció el gesto con un ademán triste cuando la abogada se despidió.

Se quedó unos instantes analizando el asunto y la única conclusión era que en aquel grupo -que era más numeroso y tendía a las actividades colectivas más de lo que Travis deseaba - había personas con las que el profesor podía sentirse más relajado y quienes sin duda chocaban con sus costumbres, valores y principios. Pero por alguna razón, había terminado discutiendo con unas y otras, indistintamente. Tal vez el problema no fuera "solo" de todos los demás...

Se atusó el pelo, nervioso. Aquellas ideas eran fruto de la tensión, nada más. Sintió sus cabellos llenos de arena de la playa y sintió la necesidad imperiosa de darse una ducha. Por fin tenía una actividad concreta en la que pasar los próximos minutos, así que se encaminó a su habitación.

Me sorprendió la pregunta de la lupa y en un principio me quedé unos segundo mirándole extrañada. Luego, comprendí la broma, me reí con ganas y negué con la cabeza - no gracias, tengo buena vista, y puedo localizar cada grano de sal en su punto justo - bromeé.

Seguí bromeando durante un rato más con Jason hasta que llegó la directora y nos explicó varias cosas del campamento. Sería interesante practicar alguna de las actividades que planteaban - yo también pienso apuntarme a alguna cosa, el multiaventuras y el submarinismo tienen buena pinta.

Cuando Cassie preguntó sobre las actividades, levanté un poco la mano - yo igual sí me animo, aunque no tengo experiencia en ello - me volví hacia Jason -, ¿tu te animarías?

Me distraje un momento, y me acordé de algo - acabo de acordarme de algo - dije levantándome -. Voy un momento al bungalow, nos vemos luego en la playa si vienes. Será divertido pasar la tarde todos juntos - le guiñé un ojo y salí del comedor.

Jason terminaba sin prisa alguna su postre, o más bien su segundo postre, tres bolas de refrescante y dulce helado, turrón, chocolate blanco y straciatella. Sin duda un chico bastante goloso o eso aparentaba. La mayoría ya empezaron a organizar planes para más tarde, en cambio él no tenía ninguno en principio, prefería ver que tal iba surgiendo la tarde.

Me parece que por ahora paso de moverme mucho, quiero descansar, no hacer nada es tan... agotador. - Siguió en su tónica de humor, quizás para no perder la costumbre. - Creo que me iré a dormir un rato, o quizás un paseo para bajar la comida. Me he pasado...solo un poco. - Un par de toques en su estómago y con los dedos gesticuló un poco mientras acompañaba la ironía.

Quizás más tarde si me anime a la pista esa. - Contestó a la pregunta de su compañera de mesa y habitación ante la sugerencia de la otra chica. - ¿La playa? Claro, será divertido. - Sonrío divertido ante la otra sugerencia mientras jugaba un poco con la cuchara una vez cumplida su principal función.

Los demás se marcharon, y JB no fue la excepción. Dejó de hacer el tonto con el cubierto y abandonó la silla. Se estiró ligeramente y un bostezo que no pudo refrenar se escapó. ¿Cómo podía estar tan cansado de no hacer nada? Quizás fuese porque comió demasiado, el calor, o la falta de obligaciones. A saber. - Venga, nos veremos luego, pasarlo bien. - Visiblemente de buen humor dijo a todos antes de que sus caminos se separasen para presuntamente juntarse más tarde.

El sol aparece con menos fuerza esa mañana, su luz se cuela entre las nubes con dificultad, pero lo suficiente como para anunciar un nuevo día. Tras la ventana se puede ver que la lluvia no da un respiro, ya no cae tan fuerte pero sigue ahí.

Unos antes que otros, los residentes van haciendo acto de presencia en el comedor donde esta montado el habitual buffet de desayuno.

Esa mañana hay caras grises, bostezos y no demasiadas sonrisas. Los cuchicheos pueden escuchar incluso entre el personal que atiende el comedor. 

- Hay café caliente y té por si prefieren que les sirva en lugar de hacerlo de la máquina dispensadora. Anuncia la simpática camarera a medida que las mesas se van ocupando.

Buffet de dulces, con bollería selecta de todo tipo.  Bandeja de frutas tropicales, ensaladas y no muy lejos una zona de calientes donde preparan bacon, huevos, patatas y hasta churros.

Aquella noche había sido una mierda. La fiesta había sido aburrida, pero bueno, eso podía soportarlo sin problemas. Después me lo pasé bastante bien aunque el momento me fue demasiado fugaz como para para saber si me había quedado un buen sabor de boca o había sido amargo y ya cuando me dio por encontrar cadáveres, la noche se torció de una manera que no había manera de arreglarla.

¿ Dormir? Era imposible que me quitara de la cabeza cómo había encontrado a Kristen, con el cuello en aquella posición tan extraña en la que era imposible que siguiera viva...

La mañana llegó y de nuevo llovía. Era un día triste, aunque al menos esperaba que me dejaran llamar a mi padre y que me mandara su jet privado. Quería salir de allí o acabaría perdiendo los nervios y poniéndome en plan sicótica, ya que si había muertos era porque alguien los había matado y yo, no quería pasar a formar parte de aquella lista.

Por un momento recordé lo del juego de los besos y de " estar muerto ". A alguien se le había ido la cabeza si había sido una de las personas del campamento.

Agradecí un café recién hecho que no fuera de esas máquinas de cápsulas que estaban tan de moda y luego me quedé delante de la mesa de los dulces con una cara parecida a esta pero con más ojeras:

- Hoy necesito azúcar que me endulce un poco el alma... - Murmuré para mí misma cogiendo algunas cosas en un plato.