Partida Rol por web

Campaña Forgotten Realms

Capítulo segundo: Suzail

Cargando editor
21/01/2008, 09:35
Director
Cargando pj

El verano llega a los Reinos, y la travesía ha sido tranquila y sin incidentes, ya que las costas Cormytas disfrutan de frecuentes patrullas por parte de las galeras de la armada de los Dragones Púrpura.

Os acercais a la metrópolis de mañana, con el sol estival calentando vuestros huesos y el olor del mar invadiéndolo todo. Marsember es una ciudad importante, grande y comercial, pero la capital resulta todavía más impresionante.

A diferencia de vuestra ciudad de partida, Suzail no tiene ningún archipiélago de pequeñas islas comunicadas por puentes frente a su costa. El puerto es una línea impresionantemente larga, plagada de velas blancas y blasones de casas comerciales y familias aristocráticas.

La zona portuaria de Marsember está plagada de callejas sin pavimentar y de zonas sórdidas y oscuras; Suzail al amanecer no tiene nada que ver. Incluso en el puerto, vuestra vista desde la cubierta del "Sonrisa del Mar" os descubre una infinidad de amplias avenidas, zonas ajardinadas y caminantes aburguesados. Los almacenes portuarios están limpios y engalanados con pendones de colores, y hay estatuas limpias y relucientes en las fachadas y en las calles.

Más arriba, subiendo vuestra mirada desde la actividad portuaria, podéis observar una plétora de casas solariegas, con amplios jardines y acotadas por vallas, y amplios edificios de viviendas, todo del color gris claro de la piedra de la mejor calidad, con techos de teja roja y acabados de marmol blanco.

Y finalmente, como colofón a la impresionante urbe, podéis observar sobre ella un castillo concéntrico con varias torres tan altas que parecen rozar las escasas nubes blancas que pueblan el cielo azulado. La masiva estructura está rodeada por un jardín que ya desde vuestra posición se adivina enorme, y por un lago que reluce con la luz del joven astro. Se trata del centro neurálgico de la ciudad, y residencia de la Familia Real: el castillo Obarskyr.

A medida que os acercais al puerto, podéis escuchar el trajín de mercaderes y estibadores dedicados a su trabajo; aunque los suelos sean de piedra labrada y veais árboles y estatuas, la actividad portuaria sigue siendo igual en todas partes.

Tras las maniobras de atraque y una vez extendida la pasarela, Sullivan baja con vosotros, vestido con una lujosa casaca limpia de color azul marino.

Cargando editor
21/01/2008, 09:40
Capitán Sullivan
Cargando pj

"Bueno, bueno, muchachos", os sonríe jovial, "Ahora me dirigiré a cerrar unos cuantos negocios; quiero traer de vuelta algunos paños teñidos que preparan aquí, y cargarlos antes de dirigirme a la costa del Dragon. Luego, al atardecer, si queréis podéis buscarme en la Doncella Sonriente. De hecho, me gustaría reunirme allí con un viejo amigo mío, Aranor el Tuerto... si pudierais decirle que estoy en la ciudad y que quiero verle esta noche os lo pagaría con... mmm... digamos, ¿una pieza de oro cada uno?. Podéis encontrarlo en la calle del Sedero, junto a la fuente. Además él siempre tiene encargos para quien los quiera, ya sabéis a lo que me refiero... ¡nos vemos esta noche en la Doncella Sonriente, venid con Aranor¡".

¿Qué haréis ahora?. ¿Buscaréis a Aranor?. ¿Os desentenderéis de Sullivan?. ¿Buscaréis trabajo en algún otro lado?. Es vuestra decisión ;)

Notas de juego

Thorgar: 700 + 10 = 710.
Frederick: 645 + 10 = 655.
Máximus: 385 + 10 = 395.
Eldon: 30 + 10 = 40.

Cargando editor
21/01/2008, 13:39
Cargando pj

Una vez Suzail está a la vista, apoyo mis pequeños brazos sobre la barnadilla de cubierta y fijo mi mirada en el horizonte, absorviendo la belleza que desprende la ciudad y quedandome con los muchos detalles que se vislumbran a medida que nos acercamos. Por supuesto, no puedo evitar un expresivo... Ahhhhh!! - cuando el castillo es visible es su magnitud, y mis ojos sueñan la osadia de recorrer sus jardines, asi como su interior y todo aquello que puede albergar....

Por fin, el barco atraca en el limpio e inmenso puerto, y tras ver como Sulli desciende por la pasarela, troto tras él, emocionado de visitar la gran ciudad. Con una amplia sonrisa, dejo que el capitán pronuncie su breve discurso, tras lo cual llamo su atención, extendiendo la palma de mi mano.

Eh, Sulli, hablando de favores, aun me debes la paga del ultimo que hice. - le comento, jovial, mientras mi rostro no para de volverse en todas direcciones, observando las calles, los trauseuntes... - ¿La calle del Sendero?. Entonces ese será el primer lugar que visitaré, pero no el último!! - exclamo, ensanchando mi picara sonrisa. - Dime Sulli, ¿que otros sitios me recomiendas... - inquiero, con un breve guiño. -... para "visitar" de esta gran ciudad?

Cargando editor
21/01/2008, 14:15
Capitán Sullivan
Cargando pj

Sullivan se ríe con ganas con las palabras del mediano; "¿Que te debo dinero?, ¡en todo caso me lo deberías tú a mí por la travesía, tunante, que llevas cinco días comiendo y bebiendo de mi despensa y sin dar palo al agua en todo el viaje¡. En cuanto a sitios para visitar, bueno, Suzail es la capital del Reino: aquí hay de todo, sólo tienes que buscar"

Cargando editor
21/01/2008, 15:14
Cargando pj

Apoyo mis brazos en la barandilla, y mirando al horizonte, doy gracias a Haela por haberme traído sano y salvo a través del mar. Es una experiencia única, en lo que a mi concierne. Jamás la repetiré.

Ahogo un "aaaghh", uno de muchos que he emitido sin cesar durante el viaje. Mi rostro verdoso ya ha adquirido un tinte amarronado, por tantos días al sol. Sigo con nauseas, y odio cada vez mas el mar. Nosotros los enanos estamos hechos para la tierra, la piedra. Eso es definitivo.

-Ahh, Capitán...easi que este es Suzail...
-digo, mientras clavo mi mirada en la ciudad, un punto fijo en las cercanías, aguardando impaciente el momento de pisar tierra.

Cargando editor
21/01/2008, 18:06
Cargando pj

Según se va acercando la gran ciudad, la voy mirando con asombro y admiración.
Joder que grande y que bonita .
Entonces, yo si voy a ir a buscar al tal tuerto ese y luego ya pensaremos que hacemos. ¿No?
Digo a mis camaradas.

Cargando editor
21/01/2008, 19:14
Cargando pj

-Vamos, vamos...cualquier cosa con bajarme de este bote y pisar tierra firme.-le contesto ansioso a Maximus.

-Y tu, muchacho, acompañanos.-le digo a Eldon.

No vaya a ser que se meta en problemas.

Cargando editor
21/01/2008, 19:46
Cargando pj

Por primera vez desde que me despedí de mi padre, sentí que estaba logrando algo. Sentí que al menos en parte, había comenzado a seguir sus pasos.
El gran puerto de Suzail! Creo que mi padre tenia casi treinta años cuando visito este lugar.
Durante todo el desembarco quede impresionante con sus grandes construcciones, su exquisito mármol en cada casa, en cada templo y parque.

Ya en tierra firme, y deseoso de que los problemas y aventuras lleguen a mi para asi poder demostrar mi valia; casi soñando despierto con el dia en el que regresaria a ver a mi amada familia, a contar las vivencias experimentadas en mis viajes, escuche la conversacion de Sullivan con mis nuevos compañeros..

Aranor el Tuerto? De acuerdo, iremos a buscarle pero puedes estar seguro de que no aceptaré un cobre siquiera por ese favor! Nos encontraremos contigo como lo deseas, solo dinos donde puede llegar a estar este individuo. En verdad nos vendría bien alguien que conozca la ciudad...

Cargando editor
22/01/2008, 10:04
Cargando pj

Entonces vamos todos?? Que bien!! ya vereis como nos lo pasamos en grande!! - exclamo, alegre de ver que mis compañeros de viaje también irán en busa del tuerto. - Venga, no esperemos más, cuanto antes hablemos con Aranor, antes podremos divertirnos!!

Cargando editor
22/01/2008, 12:56
Director
Cargando pj

Siguiendo las indicaciones de Sullivan, recorreis amplias avenidas plagadas de transeuntes: peones, artesanos, burgueses y aristócratas, y también frecuentes carruajes y jinetes.

Finalmente, llegais a una calle más estrecha, (aunque empedrada y limpia), en la que hay un letrero dorado con un carrete de hilo y una aguja grabados: la calle del sedero. Tras adentraros en ella encontrais una estatua de mármol que representa a un tritón con su tridente, escupiendo agua sobre una tina.

Al lado, tal y como os dijo el capitán del barco, hay una verja y una cancela abierta, que dan paso a unos jardines privados. Un paseo de piedra discurre serpenteante entre setos, claveles y exóticas flores, hasta la puerta de una estructura de tres pisos, construída en piedra y con estatuas oscuras representando devas, (ángeles), en su fachada.

Dado que no veis a nadie, entrais en el jardín y lo atravesais, llamando a la puerta. Un cincuentón cargado de espaldas y vestido con un traje oscuro de protocolo os abre la puerta, y curiosamente no parece sorprenderse ante vuestras armas y vuestros aspectos.

Le decís que venís de parte de Sullivan, y os hace pasar a un vestíbulo decorado con una alfombra roja y con escudos ornamentales en las paredes. Un amplio arco comunica con una sala de estar en la que veis una chimenea, (ahora apagada), y una impresionante galería de ventanas de colores, todas ellas abiertas, mostrando una vista del jardín y permitiendo la entrada de la brisa y del sol estival.

En la sala de estar podéis ver charlando a tres personas alrededor de una mesa con un frutero. Las tres son bastante más "exóticas" que vosotros, así que no os extraña que el mayordomo no se sorprendiera al veros: no se tratan de los típicos aristócratas estirados, eso está claro.

El primero de ellos es un extranjero de rasgos orientales y que debe pesar tanto como un percherón: aunque es fuerte, está muy gordo, y permanece embutido en una armadura completa. La silla cruge lastimosamente cuando se gira para veros, pues está de espaldas a vosotros.

Cargando editor
22/01/2008, 12:58
Ming Shuan
Cargando pj

"Oh, tenemos visita", dice con un extraño acento y un potente, aunque calmado, vozarrón "¿Os ha gustado el jardín?, uno de mis hombres lo cuida para Aranor, utiliza técnicas desconocidas por aquí para hacer crecer las flores".

Cargando editor
22/01/2008, 13:00
Director
Cargando pj

Frente a vosotros, al lado del gordo, se sienta una mujer apenas vestida con unos pantalones de cuero, y cuyo escaso top metálico apenas puede contener lo masivo de su pecho; sus ojos parecen rojizos, su cabello blanco, y su piel tiene un extraño tono azulado. Frunce sus gruesos labios en una sonrisa sensual, y responde al oriental;

Cargando editor
22/01/2008, 13:01
Onea Garradegrifo
Cargando pj

"Querido, Aranor te lo paga con creces invitándote para que consumas su despensa, ¿hm?". Luego os mira con una expresión extrañamente divertida, y luce media sonrisa. "¿Qué?, ¿no os parezco una aristócrata encopetada?".

Cargando editor
22/01/2008, 13:03
Director
Cargando pj

Por último, un hombre no muy alto, pero de aspecto vigoroso y rápido, se levanta mientras pica un racimo de uvas; es de aspecto sureño, y está tuerto; uno de sus ojos es completamente blanco. Se acerca a vosotros con una expresión suspicaz.

Cargando editor
22/01/2008, 13:05
Aranor el Tuerto
Cargando pj

"Perdonad a mis amigos. Son Ming y Onea, y yo soy Aranor... llevamos ciertos negocios aquí en la ciudad. ¿Quienes sois vosotros, y en qué podemos ayudaros?. ¿Quizás venís buscando trabajo?, parecéis aventureros, y nosotros nos especializamos en contratar aventureros, ¿shalam?".

Cargando editor
22/01/2008, 13:10
Director
Cargando pj

¿Que le diréis a Aranor?. ¿Que haréis ahora?. Es vuestra decisión ;)

Notas de juego

Thorgar: 710 + 10 = 720.
Frederick: 655 + 10 = 665.
Máximus: 395 + 10 = 405.
Eldon: 40 + 10 = 50.

Cargando editor
22/01/2008, 13:46
Cargando pj

Ante la compañia de Aranor, y todo y que este se levanta para saludarnos, mis ojos permanecen fijos en la extravagnte belleza de la mujer llamada Onea. Sonriente, escucho las palabras de nuestros anfitrión.

Hola Aranor!! - saludo, cortesmente, mientras vuelvo mi mirada hacia él. - Mi nombre es Eldon, y estos son mis compañeros, Maximus, Frederick y Thorgar. - agrego, señalándolos uno a uno. Tras mis primeras palabras, extiendo mi pequeña mano para estrechar, si asi lo desea, la del tuerto, y rapidamente doy varios pasos para alcanzar la mesa. -Ming, Onea... - los saludo, agarrando la mano de ella, si me lo permite, y depositando un fugaz beso en ella. - Es un verdadero placero conoceros. - agrego, aún sonriente, y sin poder evitar que mi mirada oscile de su rostro a su exhuberante pecho.

Cargando editor
22/01/2008, 13:49
Cargando pj

Me quedo mirando fijamente los encantos de la mujer. Sólo le faltan barbas para que me enamore, al menos por unos días.

Al escuchar la pregunta del tuerto, tomo la palabra.

-Pues si, Maese Aranor. Somos aventureros. Pero no estamos aqui por ello, aunque recibiremos alegres un buen trabajo que emplee mi hacha, el espadón de Frederick, las artes arcanas de Maximus y...lo que sea que haga el mediano. Estamos aqui para avisarle que el Capitán Sullivan trajo su bote a la ciudad, y que desea verlo esta noche. Nada más. Ahora, ¿de que tipo de contrato habla?

Ya habiendo cumplido el requisito de Sullivan, me parece bien iniciar tratativas con alguien mas, siempre y cuando el ofrecimiento no involucre el mar.

Cargando editor
22/01/2008, 13:56
Cargando pj

Una vez me he presentado como es debido, mantengo mi posicion cerca de la hermosa mujer, mientras vuelvo a dirigirme a Aranor. - La verdad es que estamos aqui de parte del capitán Sullivan..., tal como dice mi Thorgar. - empiezo a explicar. - Nos pidió que te informaramos que le encantaria verte, a ser posible esta noche en la Doncella Sonriente. - finalizo, volviendo de nuevo mi atención a Onea....

Y dime, bella dama, a un joven como yo, recién llegado a la ciudad y sin haber estado antes, ¿que le aconsejarias que visitara?. - le pregunto, con la idea de entabalar conversación con ella...

Notas de juego

Perdón por postear en dos post, pero estoy en el curro y el jefe hizo acto de presencia....

Cargando editor
22/01/2008, 13:56
Cargando pj

Ming, Onea, Aranor...
me inclino en una reverencia, esquivando la mirada de la exuberante Onea.
Frederick Warwick para serviros.

Ya mi amigo Thorgar os ha informado acerca del favor al capitan Sullivan que hemos venido a cumplir...
Me levanto de mi reverencia y continuo.
El Capitan Sullivan desea encontraros esta noche, en la Doncella Sonriente.
Nosotros iremos allí también, y tal como mi amigo aquí les ha expuesto, estamos de paso y un trabajo nos vendría muy bien.


Espero que sean personas honestas...
pienso...parecen huesos duros de roer, sobretodo ese gigantesco Ming