Partida Rol por web

Recogiendo las cartas en una mano, miro curioso la puerta que se ha abierto.
Hago una leve inclinación de cabeza a modo de saludo, mientras lanzo mis 10 Cr
no voy

Kerr levanta la cabeza y emite un gruñido en un típico saludo psycho para saludar a Fregt.

¿No vais a ir a pequeña muchachos? Pues yo si.

Y espera la reacción de los demás.

Fregt alza la cabeza y ve a Sarreck.

Hola guapa. Pasa y juegate una partida.

A la apuesta de Kerr, Fregt reafirma, No yo no.

Sarreck esboza lo que podría decirse una sonrisa y se acerca a la mesa donde están jugando.
-A ver si adivino, ¿el mismo juego de siempre? -pregunta antes de apuntarse a la partida.

El de siempre, tu pierdes. Ja ja ja.- Kerr ríe como un bebé, inflando y desinflando sus pulmones.

La noche pasa rápidamente. Los jugadores están cansados y poco a poco se van yendo a dormir.

Kerr, Schyferrr y Sarreck se van a sus habitaciones.

El día amanece y un nuevo turno de trabajo comienza.

Sarreck en el bar y los dos operarios, deben hacer un reconocimiento aereo de la zona de explotación WR-45.

De forma perezosa, acudo al hangar donde debería de estar la nave.
Mientras recorro los pasillos a mi mente acuden los acontecimientos del día anterior
¿qué habrá sucedido? esperemos que no haya demasiado revuelo

Kerr se reúne con Schyferr para otro nuevo día de trabajo. Qué ganas de acabar este turno, y el siguiente y el siguiente y el siguiente y al final poder volver al hogar.
Esperemos que hoy no sea un día tan movido como el de ayer.

La nave que los transporta a ambos parte en dirección este, a los yacimientos mineros de hierro del norte de una de las islas dal oeste del gran continente.

Allí supervisarán la construcción de la nueva cúpula que se está fabricando con gran celeridad.

Por el camino ambos conectan el sistema de radio apagado, saben que ahí nadie les oirá.

Cuando Sarreck está en el bar, una orden de direccion la saca de su puesto de trabajo. El jefazo de la base le ha llamado. Su secretaría Urnark, ha ido en persona a buscarla. El administrador tiene una misión para ella.

Vaya, vaya, la secretaria en persona... Piensa para sus adentros.
-Voy, voy... -le dice simulando cierta resignación a Urnark. En el fondo estaba deseando saber de qué se trataba. Ya era hora de dar algo de alegría al cuerpo.

Sarreck deja el bar y sigue a Urnark para reunirse con el administrador.

La secretaria apenas te dirige ningua palabra.

Te lleva hasta el despacho de Kartoj. El presidente de la explotaciónde la compañía.

Este es el despacho del que todos hablan y casi nadie ha visto.

A primera vista no es de gran lujo, pero si espacioso.

al verte aparecer se levanta de su silla del despacho.

Hola. Sientese.

Se vuelve a sentar cómodamente.

Sólo voy a hacer una pregunta. ¿Es usted fiel a la Compañía?

Sarreck entra en el despacho y echa un vistazo rápido a su alrededor.

La psyclo asiente con la cabeza en señal de agradecimiento y se sienta. La pregunta que Kartoj le hace le sorprende un poco.

-Claro, Señor -responde con firmeza-, no estaría aquí de no ser así.

Muy bien, entonces debo pedirla que todo lo que aquí se hable quede en la más absoluta discrección.

Kartoj se pone algo tenso.

Verá, en la última temporada de recogida la producción ha descendido y se han empleado numerosos encargos de material técnico adicional, que como sabe, Terl, el jefe de seguridad administra.

Hace una pausa.

Debido que usted tiene un estatus muy social al regentar la cantina, quisiera que buscase información con cualquiera de que pueda relaccionarse con Terl. Ya sabe que está muy bien visto en Psycho, y no quiero poner en tela de juicio su mala praxis sin pruebas.

Creo que un tal Kerr es muy buen amigo suyo, indague por ahí.

Ayer Terl encontró a Ortneg, su secretario de logística asesinado en el angar de llegadas. Terl ordenó la ejecución de cuatro sospechosos.

Kartoj da un furibundo puñetazo en la mesa.

¡CON LO CORTOS QUE ESTAMOS DE PERSONAL!- Parece calmarse un poco.- El caso es que puede hacerlo, pero algo huele muy mal y quiero saber que es.

Lo que le pido es que me informe de cualquier información que tenga. Directamente.

Saca un modulador de señal.

Con esto apriételo y apareceré en un máximo de una hora, o mi cecretaria y recibiremos la información.

La Compañía la recompensará generosamente.

Sarreck escucha muy atenta y en silencio la información que le ofrece Kartoj. ¿Investigar a Terl?, piensa sorprendida para sí misma a la vez que encantada con el trabajo que le había sido encargado.

Cuando Kartoj termina de hablar, Sarreck recoge el modulador de señal, lo guarda y se levanta del asiento. -Siempre es un placer trabajar para la compañía -dice al mismo tiempo que le tiende la mano.

Tenemos tan solo un ciclo lunar de este planeta. 28 amaneceres. Confío en su reputación de gran sociabilidad.- Se despide Kartoj.

Sarreck asiente con la cabeza y se dispone a salir, pero antes se da la vuelta una última vez. -Una última cuestión, si es posible. ¿Podría conocer el nombre de alguno de los sospechosos que mandó asesinar Terl?

La psycho espera paciente la respuesta y a continuación, sale de la habitación en dirección a su bar.

Algo contrariado el jefe de administración de la colonia asiente y busca en un archivador en su escritorio. A los pocos segundos deja a Sarreck un listado.

Son los ejecutados este servicio. Los cuatro últimos son los que ordenó Terl ayer.

-Gracias -dice y sale del despacho.

Sarreck se dirige entonces al bar. Primero mirará quién hay por allí y después ... después pensará en algo. ¿Dónde estará Kerr?