Partida Rol por web

Confundida sus manos agarran las cartas, sus ojos viajando por los nombres estudiando  cada mencionado,uno en particular.
Sin miramientos procedió a leer cada detalle de los mensajes, no fuera que hubiera mas jugosos pormenores para hacer una idea generalizada de las telarañas que se tejían en secreto.   
-Sabandija rastrera así que te aprovechas para tu también sacar tajada.
Farfullo entre dientes. No le desagradaba el noble pero tampoco le caía en gracia, pero que estuviera al tanto de todo esto solo quería decir que ya se encontraba en una posición ventajosa. 

Las cartas de Walder Frey  y de Roose Bolton son felicitaciones por la boda entre Locke y Alys (burlas)

Felicidades Lord Whitehill por tan asombrosa unión, espero que vuestra hija os de muchos hijos varones con mucha salud y algún apellido.Ahora que lo pienso Lord Locke no tiene apellido no?

Atentamente: Lord Walder Frey

Y la carta de Arvak es así.

Estimados Ex-compañeros, agradecemos que enviarais una carta a Stannis para que nos apresara...es una pena que su majestad, piense que tenemos un gran papel que desempeñar en la guerra contra el falso Rey Tommen Baratheon.

Nos ha dado ordenes de volver a desembarco para cumplir su cometido...oh, y casi lo olvidaba...la gente de el muro habla de un rumor de que Stannis intento quemar a el anterior bastardo de Robert, que mala pata seria que vosotros seaís los causantes de su muerte, un pobre muchachito siendo quemado en una hoguera mientras podemos escuchar como su crujiente piel se quema.

No os hare perder mas tiempo, pero me las he arreglado para que su majestad no acuda a las llamadas de socorro de la casa Whitehill.

Pd: En estos tiempos una carta que dice ser escrita por un vasallo de la casa Lannister, tiene mas posibilidades de llegar a su destino...Es una pena que yo sea de las tierras de los Rios, eh?...Oh y mi querido Fate, espero que la cerda de tu hermana sufra un destino peor que el de Eriol en Fuerte Terror.

Atentamente: Edward de la casa Piper.

Cualquiera lamentación o arrepentimiento por el intento de envenenamiento que pudiera o no haber tenido quedo prontamente subyugado.
-Tenia que habértelo vertido en la propia copa maldito.
Puños crispados, ira contenida mientras cavilaba en lo que había leído, al tiempo una fría serenidad se adueñaba de su persona y  la sangre de hierro que fluía por sus venas por demasiado tiempo dormida, ahora la impulsaba por estos nuevos caminos de intrigas.
-Me revelaste mas información de la que crees, no te preocupes le daré buen uso. El precio del Hierro.
Guardo la carta entre sus ropas, asegurando de no perderla.
Tenia dos opciones frente a ella y las dos concluían en abandonar el castillo WhiteHill cuanto antes.
Primero había algo que debía dejar zanjado.

Salio rauda de la torre sin tomar ningun objeto como habia sido su primera intencion, esta vez con paso firme en direccion a los aposentos de Alys.

Subes las escaleras del castillo después de que los demás se fueran a ocuparse de sus asuntos, llegas a la puerta de la habitación de Alys Whitehill. Con cortesía llamas dos veces, y entras en la luminosa estancia, en ella puedes ver a Alys siendo peinada por una criada pelirroja, Alys esta preciosa vestida con un vestido de piel de zorro y encajes de hilo plateado, pero por desgracia no esta feliz.

-No quiero ir...por favor...yo no quiero casarme.-Dice Alys con lagrimas en los ojos.

-Señorita Alys, por décima vez, no es tan malo...seguro que su futuro esposo sera muy amable con usted y le regalara muchas cosas.-Dice la joven criada mientras sigue peinando.

-¿De verdad?.-Pregunta Alys

-Por supuesto, ya veras, tu marido te tratara muy bien, y te llevara a torneos y a banquetes en tu honor.-Dice orgullosa la criada.-Yo algún día me casare...cuando encuentre a un buen hombre claro, pero entonces no me importara si es un plebeyo o el Rey de los Siete Reinos, ya que solo importara el amor que tengamos nosotros dos.-Dice la pecosa criada pelirroja mientras la sigue peinando.

-Bueno...eso es verdad, pero ¿y si es malo?-Pregunta con curiosidad la muchacha

-No os hagáis mala sangre, si vais desanimada y enfadada porque crees que sera mala persona, pasareis un mal día...tenéis que estar contenta y de buen humor mi señora.-Le replica con una sonrisa la criada.-Oh,tenemos visita...-Dice ahora sonrojada al ver que las estabas escuchando.-Supongo que venís a ver a Lady Alys.

Subes las escaleras del castillo después de que los demás se fueran a ocuparse de sus asuntos, llegas a la puerta de la habitación de Alys Whitehill. Con cortesía llamas dos veces, y entras en la luminosa estancia, en ella puedes ver a Alys siendo peinada por una criada pelirroja, Alys esta preciosa vestida con un vestido de piel de zorro y encajes de hilo plateado, pero por desgracia no esta feliz.

-No quiero ir...por favor...yo no quiero casarme.-Dice Alys con lagrimas en los ojos.

-Señorita Alys, por décima vez, no es tan malo...seguro que su futuro esposo sera muy amable con usted y le regalara muchas cosas.-Dice la joven criada mientras sigue peinando.

-¿De verdad?.-Pregunta Alys

-Por supuesto, ya veras, tu marido te tratara muy bien, y te llevara a torneos y a banquetes en tu honor.-Dice orgullosa la criada.-Yo algún día me casare...cuando encuentre a un buen hombre claro, pero entonces no me importara si es un plebeyo o el Rey de los Siete Reinos, ya que solo importara el amor que tengamos nosotros dos.-Dice la pecosa criada pelirroja mientras la sigue peinando.

-Bueno...eso es verdad, pero ¿y si es malo?-Pregunta con curiosidad la muchacha

-No os hagáis mala sangre, si vais desanimada y enfadada porque crees que sera mala persona, pasareis un mal día...tenéis que estar contenta y de buen humor mi señora.-Le replica con una sonrisa la criada.-Oh,tenemos visita...-Dice ahora sonrojada al ver que las estabas escuchando.-Supongo que venís a ver a Lady Alys.

Pero donde estaban Hann, Fate o el propio maestre, se suponía que los tres estarían aquí dandole ánimos a Alys. Acaso ya se habían marchado? Y si el robo del veneno fue tan importante se supone que el maestre no le quitara los ojos a Alys custodiandola, porque tan fácil como un suicidio era lanzarse por la ventana. Lamento por un segundo no revisar ella misma el inventario del que se jactaba el maestre. De todas formas  Alys mostraba mejor semblante y su actitud superaba la rabieta de anoche. 
Li cambio la mirada un momento al escuchar las palabras de confort de la criada, eran casi una burla para sus oídos sabiendo precisamente el tipo de persona que era Locke.
-Si, vengo a tener unas palabras con lady Alys, en privado
Añadió a secas, semblante serio y sin admitir replicas. Una vez a solas daría unos pasos que retumbarían con eco en la habitación encarando a la jovencita, escudriñando en ella la verdad.
-Vengo de la torre del maestre. Lo se todo, ahora, quieres sincerarte conmigo? 
Concluiría cruzando los brazos en amonestación, esperando  una respuesta a su pregunta general, ya vería que respuesta le daba la chica y si la información le resultaba útil.

La criada se fue con una sonrisa de oreja a oreja.

Alys se puso pálida como la leche al escuchar las palabras de Li.-No....n...no se nada, yo no he hecho nada.-Dice mientras baja la cabeza y mira al suelo.-El maestre ya ha hablado conmigo, pero le he dicho que no se nada...pero se enfado y se fue dando un portazo.

-Y a vos también.- Bromea Fate. Pasa a la habitación con una gran sonrisa.-Buenos días hermana, ¿como estas?.-Dice sentandose al lado de ella, y dandole un beso en la frente. Le dedica un gesto amable a la criada.-Venía a hablar contigo pequeña, quería verte un rato, ha pasado mucho tiempo, y quizás querías oír una de mis aventuras por el sur.-Bromeo de nuevo el joven heredero,intentando hacer sonreír a su hermana.

-Padre dice que ya no soy una niña, que tengo que ser una mujer...a las mujeres no les gustan las historias de aventuras...verdad?-Dice la niña mientras baja la mirada y un par de lagrimas le caen por las mejillas.

-Se supone que yo soy un adulto, y me encantan.-Limpia la lágrima de sus mejillas con el dedo pulgar.-Eso no importa, niña o mujer, debes de ser tu misma, o esa es mi opinión hermana...- Le da un abrazo, intentando calmarla.

-Pero tú no te vas a tener que casar con un hombre malvado...-Dice Alys mirando de reojo a la sirvienta.-Ella dice muchas cosas, pero no me fio.

Entré en la habitación tras llamar a la puerta, pese a que la hermana de Fate estaba muy guapa arreglada se notaba a la legua que no estaba feliz. Escuche la conversación que estaba teniendo con su criada, no me hacía falta prestar mucha atención par saber lo que pasaba: los nobles y sus líos.

Si, vengo a hablar con Lady Alys, si me lo permite claro. Dije cortesmente con una inclinación

-¡Por supuesto, no hay ningún problema!-Dice la criada sonriendo.-A que no mi señora?

Alys mueve la cabeza para confirmar las palabras de su criada.-Q..que ocurre Ser?-Pregunta la muchacha mientras mira al suelo.-¿Porque habéis venido a hablar conmigo, ha ocurrido algo malo?

Di unos pasos hacia delante cuando me confirmaron que podía ir a hablar con Lady Alys. - No merezco que nadie llame de ser, y menos vos milady. Por favor, llamadme tan solo Hann.-

Me acerqué aún más a la muchacha y respondí a su pregunta. - No ha ocurrido nada malo, solo pensé que necesitaríais hablar sobre todo lo que ha pasado últimamente. Pero antes de nada permitidme deciros que estáis preciosa

-Gracias ser...digo Hann.-Dice la muchacha ruborizada.-Gracias por preocuparse por mi...pero no tiene porque...-De repente el sonido de una trompeta resuena por todo el castillo, es una señal. Los Bolton ya han llegado.
 

Mientras estas hablando el sonido de una trompeta resuena por todo el castillo, es una señal. Los Bolton ya han llegado.

Mientras estas hablando el sonido de una trompeta resuena por todo el castillo, es una señal. Los Bolton ya han llegado.

Los tres bajais a toda prisa a el patio del castillo atraidos por el sonido de las trompetas, abajo ya hay mucha gente esperando, Margaery,Rolph,Jon,Arnolf y casi todo el personal del castillo junto a unos pocos soldados. Las puertas del patio se abrieron de par en par, un monton de soldados de la casa Bolton empezaron a desfilar, todos portaban dos banderas. El hombre desollado de la casa Bolton y una mano cortada.

Mientras estupefactos mirais todo el festival podeis ver a un hombre montado en un gran caballo negro rodeado de otra pequeña escolta todos con la marca de la mano bordada en el pecho. Es Lord Locke de Hornwood, mano derecha de Roose Bolton y vuestro antiguo carcelero.Locke va con una sonrisa de oreja a oreja y va moviendo la mano saludando a todo el mundo.Al fin detiene el caballo a escasos pasos de Lord Arnolf y se baja.

-Al fin he llegado, Whitehill...realmente no esta tan lejos de Fuerte Terror, eh ,Arnolf?-Locke le tiene la mano a Lord Whitehill y el acepta.

-Lord...Locke.-Responde lo mas cortesmente que puede.-

-Bueno,bueno...y donde esta mi futura esposa?-

-Preparandose...señor.-Respondio una criada.

Locke asiente con una sonrisa mientras pasa por delante vuestra.-Vaya, que me aspen!.Si son el de la capucha, la zorra y el manco...toda la familia reunida...me pregunto donde estara el resto de vuestra asquerosa chusma.-Locke vuelve a sonreir mientras os mira con ojos colericos,entonces se acerca a fate y le tiende la mano izquierda.-Oh, lo olvidaba! no tienes mano...pero supongo que eso da igual, porque esta noche seremos familia.-Dice haciendo una mueca.

-Esta noche?.-Pregunta Rolph con algo de exaltacion.-Pero no era mañana?.-

-No, hoy tu sobrina tomara los votos y nos iremos derechitos a Hornwood, tengo una fiesta de bienvenida preparada para mi señora.-Dice haciendo un gesto despectivo a Rolph

Entonces Locke se acerca a Li y le susurra algo que no llegais a entender.

-Bueno, vais preparando el septo ya? Vamos un poco justos de tiempo...-dijo mirando hacia el cielo.

-Puede que me de por visitarte esta noche...puede que nadie te escuche gritar...-Dijo susurrandote.

Fate con un rápido movimiento, se pone junto a Li pasando un brazo por su cintura, apartando a Locke sutilmente de la mujer.- Mi hermana estará lista en unos momentos, no debéis preocuparos.- El heredero aprieta el puño, conteniendo la rabia.- Os pido que la tratéis con cortesía, es muy querida por toda la familia.