Partida Rol por web

Salí de los aposentos de Vicenç en dirección a la taberna de nuevo. Tenia un trabajo importante por hacer y no podia fallarle a Vicenç

La verdad padre Rodrigo, estoy sin respuestas del asunto y la verdad dudo mucho que Dionis, nos sea de ayuda. No creo que recuerde nada de esa época. Se nota un pequeño tono de alegría al recordar a Dionis de niño. Él era tan poca cosa; no paraba nunca de moverse y de comer, como comía. Se manchaba hasta el cogote con el caldo. Por suerte, me salió buen chico. Se me notaba que me iba por las ramas. Aunque, también si él está de acuerdo y usted lo desea, podría hacerle una confirmación. A los ojos del señor, levanto la vista, mirando al cristo de la sala, sería un bautismo, en caso de que no lo este y en caso de estarlo, solo reafirmaría su voto cristiano. Vuelvo a mirar al padre Rodrigo y levanto la mano con un dedo, como en tono aviso, moviéndole. Pero, padre eso será si él quiere, ni usted, ni yo le presionaremos. Pues a través del error y la expiación, encontraremos el camino al señor y yo. Quiero que él, sea libre de seguir, su camino hacia el señor.

Ni en broma me podia creer lo que me habia dicho Vicenç. ¿¿¿Que él detendría el ataque de un agresor que no sabia cuando iba a actuar??? Me dolía tanto que hubiera pensado que podia mentirme como que me hiciera cómplice de su maldad. 

Me fuí a ver a Pèire, tenia necesidad de aclarar lo que estaba pasando. 

Lo ultimo que sabia de Pèire es que habia ido a ver al padre Rodrigo. Así que me fuí hasta sus aposentos para ver si los encontraba. 

Me fijé en aquella chica, intentando recordar de dónde y qué la conocía... Su vestido era realmente hermoso aunque ella tenía algo... ¿De qué le sonaba aquel rostro? 

Dejando atrás momentáneamente aquellos pensamientos hizo una cortés y educada reverencia al noble. Al hacerla su escote pareció dejar ver algo más de carne de lo que era habitual en ella y en su rostro aquella dulce y educada sonrisa. 

- Un placer, Mi Señor... Si, soy Clara. - Miré a la muchacha - Un placer también, Mi Señora. Perdone mi indiscreción, pero... ¿Nos conocemos? - Negué con la cabeza - Lo lamento, si fuese así no podría olvidar el nombre de tan elegante dama - Hice uan cortés y educada reverencia de nuevo. 

Me hice a un lado dejando pasar al noble mientras realizaba una reverencia de despedida y volvía a fijarme para ver si conocía a aquella muchacha para, cuando se hubieran marchado dirigirme a hablar con madre. 

Me quedo mirando a mi hermana desde la distancia, sonriendo y con mirada opaca e intimidatoria, sin esconderme, para que me vea y se sienta incómoda.

De acuerdo, ¿qué quiere hacer tu personaje ahora? Has sacado algo de información del conde de Rosellón, has decapitado al heredero al condado de Empúries, tienes un sobrino que está visiblemente desquiciado... ¡tienes opciones!

Me despedí de quienes nos acompañaban así como de madre

- Madre, me gustaría poder hablar con vos cuando tengáis un momento... Marcho a mis aposentos...

Le di un cálido beso en la mejilla y me dirigí hacia mis aposentos.

En todo momento pasé de Vicenç, haciendo como si no existiera. Después de todo, para mi estaba muerto, al igual que él... 

Caminé tranquilamente hasta mi habitación para cerrar la puerta nada más llegar. 

Padre, si lo desea podemos ir a buscar a Dionis y le preguntamos. Al menos yo, he de volver a mis quehaceres. Que con todo lo acontecido no son precisamente pocos.

Me dirijo hacia al castillo, ya sea acompañado o solo.

XD.

Voy a hablar con Dionís, le busco por el castillo y si no lo encuentro lo busco por el pueblo, taberna, herrería, posada... Necesito hablar con él de su amigo y mi sobrino.