Partida Rol por web

Oscuridad...

Miedo...

Arrepentimiento...

Frustración...

Una imagen

Desolación...

Desesperanza...

Desestabilización...

Religión...

Dios...

Imagen

Glamour...

Paz...

Esperanza...

Vida...

Fe...

Parpadeáis, pestañeáis, guiñáis los ojos, abrís los ojos.

¿Dónde estáis?

Tan sólo penumbra a vuestro alrededor, oís vuestras respiraciones.

¡ Se hace la luz!

Tres enormes tubos y flotando en su interior dos hombres y una mujer completamente desnudos. Los tres se conocen, son Lucía, Ana y Javier. Una reportera, una enfermera y nadie importante.

Tres personas normales y corrientes, europeos de a pie, ciudadanos del Mundo llamado Tierra que un día han descendido a los infiernos para ver el Apocalipsis, el Fin del Mundo narrado por buena parte de las religiones pasadas y presentes pero no futuras, pues ahora los tres comprenden que no existe ni existirá futuro alguno para la especie humana, pues si los que se supone que deben salvar a los supervivientes tienen órdenes para exterminarles... mal vamos, muy mal vamos, desde luego. Pero... ¡Un momento!

No están muertos, nadie les ha eliminado. Al menos no en sentido literal, parecen estar atrapados eso sí, pero no muertos. Los tres flotan en un líquido dorado brillante y oscuro a la vez, extraño líquido que jamás ninguno de ellos había visto. En esas están pensando cuando se dan cuenta de otra cosa: Los tres respiran con normalidad dentro del líquido, no hay ningún cable ni conducto o respiradero... ¿les han puesto branquias? es imposible, es imposible, a menos que todo sea un jodido sueño.

Despierto completamente mojada, envuelta en un extraño líquido de pies a cabeza. Pero ¿que coño?-pregunto para mi misma demasiado confundida como para no soltar lo primero que se me ocurre. Mis últimos recuerdos son confusos, un túnel, una luz fuerte y luego oscuridad. Y ahora estoy encerrada en un tubo. Pero no estoy sola, veo a dos personas más, entre ellas a Lucía.

Aporreo con fuerza el tubo en el que estoy encerrada, tratando, porque no, de liberarme además de llamar la atención de la mujer -¿Hola?

Javier abrió los ojos poco a poco mientras se acostumbraba a la luz. Recordaba a duras penas haber escapado de esos zombies que les habían atacado, aunque no habían sido ellos los que les habían derrotado, si no los militares, que supuestamente estaban allí para ayudarles...

Pensando en esto se dio cuenta de que se encontraba encerrado en una especie de tubo lleno de un liquido en el que, sorprendentemente, podía respirar...  -¡Que extraño...!  pensó para sí. No podía evitar pensar que quizá estuviera en una nave espacial... o quizás en el mundo de matrix... pero no podía ser. Seguramente los tenían encerrados en un laboratorio para experimentar con ellos.

Siempre había soñado con ser abducido por alienígenas, pero ahora que se encontraba en una situación similar... no le hacia mucha gracia. A su alrededor vio otros dos tanques similares... y en uno de ellos estaba Lucía, pero en el otro no estaba Manuel... ¿Qué le habría pasado...?.

La chica del otro tanque parecía estar despierta, y golpeaba el tanque...

-Espero que tenga éxito...

Fui saliendo de mi sopor poco a poco, había tenido extraños sueños y la luz que traspasaba aquel líquido dorado donde estaba flotando me hacía creer que había llegado al más allá. Era capaz de respirar pero... No, no debía estar muerta porque perpleja me di cuenta que me encontraba en un tanque de cristal, a mi lado otros tanques con gente dentro. Me fijé detenidamente y pude reconocer a sus ocupantes... eran Ana... y Javier... entonces... ¿dónde me encontraba? ¿qué había pasado? El miedo dio paso a la extraña tranquilidad que hasta el momento me había invadido y, al igual que mi compañera, yo también intenté golpear el cristal y gritar sus nombres, aunque no sabía si me oirían... ni siquiera sabía si las palabras habían salido de mi boca.

- Ana... Javier...

De alguna extraña manera, el líquido que os envolvía además de permitiros respirar os permitía hablar con normalidad, las ondas sonoras viajaban a través de él como si no existiese, tampoco el cristal frenaba los sonidos y podíais comunicaros sin ningún problema.

Os fijáis en el lugar en el que estáis, se trata de una sala rectangular iluminada por dos grandes lámparas luminiscentes de color blancas en forma de tubo que os recuerdan al de vuestros respectivos colegios.

La sala está forrada de un metal oscuro, seguramente acero tintado y a parte de los tres tubos véis a los lados lo que interpretáis como dos puertas de metal, una a cada lado, que permanecen cerradas.

Miré a mi alrededor intentando saber dónde podíamos estar. Seguía sin saber qué había pasado y por qué narices ahora estábamos allí encerrados. Lo que aquella mañana había prometido ser una jornada interesante e intensa había derivado en un auténtico horror. ¿Aquella mañana? ¿Estaba segura de que no había pasado más tiempo? Pero de nada servía hacerme inútiles preguntas... tenía que encontrar respuestas y eso sólo podía ser si era capaz de escapar de aquel tanque... pero ¿cómo?

De pronto me acordé de los capítulos que solía ver de Expediente X... la verdad está ahí fuera. Pero desde luego no era nada sencillo. Golpeé el tanque para reclamar la atención de mis compañeros.

- ¿Os suena este lugar?

Era consciente de que aquella pregunta era rídicula. ¿Por qué iban a saber dónde estábamos? Pero no perdía nada por hacerla.

Tenemos que salir de aquí, esto es una locura -grito haciendo caso omiso a la estúpida pregunta de Lucía. Estoy demasiado nerviosa como para poder fijarme en lo que me rodea y golpeo repetidamente el tubo hasta que, sin saber la razón, me fijo en mi cuerpo completamente desnudo y en Javier y, acto seguido, me trato de tapar con una mano, sonrojándome -Debe de existir alguna manera de salir de aquí.

Observo el tubo con minuciosidad, sin moverme demasiado para que no se vea más carne de la cuenta.

La espera se estaba haciendo insoportable, y no parecía que hubiera manera de salir de aquellos tubos, aunque por otro lado los mantenían con vida y les permitían comunicarse...

Javier observó a sus compañeras golpear el tubo y moverse de un lado para otro sin prestar mucha atención... quería escaparse de allí y volver a su videoclub... pero no se veía con fuerzas para intentar romper el tubo o pensar un plan para escapar...

Durante un par de minutos nada ocurre, pero entonces ocurren dos veces prácticamente al mismo tiempo: Se escucha un clac y el líquido que os envuelve empieza drenarse fuera del tubo, a través de la base, desparramándose por el suelo del compatimiento, y la pared que tenéis frente a vosotros (los tres tubos están alineados en paralelo) empieza a abrirse, por ella se filtra una luz que hace que parpadeéis al ser un poco molesta al principio. Apartáis la vista unos segundos para volver a fijarla cuando la pared- que resulta ser una ventana - se abre del todo y deja paso a una imagen que hace que quedéis totalmente desconcertados:

Es una fotografía del espacio, bueno del Espacio no, sino de la Tierra vista desde el espacio con una nave espacial de la NASA delante, bueno una nave tampoco, más bien un cohete, una lanzadera de esas tipo APOLO o rollo Estanción Espacial Internacional o como coño se llame.

Pero no puede ser, no tienen ningún sentido... ¿De los Juzgados de Plaza de Castilla al Espacio? ¿EIN? ¡Estamos locos o qué! ¿Se trata de una broma de mal gusto?

Un escalofrío me me recorrió al notar como aquel líquido extraño se escapaba por el suelo, al vaciarse los tanques que nos retenían, dejando mi cuerpo expuesto Ahora sí era completamente consciente de mi desnudez y eso me hacía sentir mucho más vulnerable. Mis ojos se entrecerraron, apartando rápidamente la mirada, al comprobar cómo una gran ventana se abría ante nosotros, una ventan con vistas a... ¿el espacio? ¿cómo podía ser posible? El miedo dio paso a la incertidumbre y ésta a su vez al enfado.

- Pero qué coño... ¿quién está jugando con nosotros? -Mi voz, que comenzó siendo apenas audible, acabó con un volumen propio del cabreo que me estaba invadiendo.- ¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE ESTE JUEGO MACABRO? QUE DÉ LA CARA DE UNA PUTA VEZ...

Era lo único que se me ocurría, aquello no podía ser más que una broma que sobrepasaba cualquier límite decente. Cómo iba a ser posible que tres don nadies como nosotros, que por los motivos que fuera nos habíamos encontrado en unos juzgados estuviéramos ahora viviendo aquella tétrica aventura que ninguno habíamos buscado.

No, aquello no podía ser real... O estaba drogada y tenía alucinaciones o todo era una maldita broma de cualquier psicópata.

Por unos instantes aguanté la respiración cuando noté que todo comenzaba a cambiar a mi alrededor, como se vaciaban los tubos y las ventanas se abrían. Sin embargo fue el sin sentido de lo que veía lo que finalmente me impidió coger aire, producto de la tensión y la ansiedad.

Como estudiante de medicina conocía de sobra como abordar un ataque de ansiedad pero era mucho más fácil en la teoría que en la práctica. La otra mujer gritó tratando de cabrear a quien fuera el que nos había mandado a este lugar pero eso no tenía lógica, nada la tenía. Me hice un ovillo en el tubo, tratando de corregir mi respiración, de controlarme, cerrando los ojos para tratar de enfrentarme a lo sucedido, a que ahora, tras un ataque de locos, de zombis, estábamos en el espacio, en algún artilugio de la propia NASA.

Al fin algo ocurría... El líquido en el que se encontraban desaparecía y su vista se dirigió al frente, donde una ventana se abría para mostrarles una imagen del espacio...       -¿Pero que...?   Los ojos de Javier se abrieron como platos y su cara paso de mostrar indiferencia a mostrar asombro... y un poco de desconcierto...    -Que después de dispararles les hubieran llevado a un laboratorio entraba dentro de una fantasía realista pero... ¿el espacio? Cuando pensaba en lo de haber sido abducidos no creía que fuera posible.

Ni siquiera las voces de Lucía, o los cuerpos desnudos de las dos chicas por fin al descubierto consiguieron alejar los ojos de Javier de aquella ventana... quizá hubieran muerto... o quizá estuvieran en el espacio y murieran poco después... pero al menos habrían visto la tierra en todo su esplendor.... y no todo el mundo había tenido aquella experiencia

Lentamente los tubos empiezan a elevarse, dejándoos libres y secos. Ahora percibís cómo la imagen frente a vosotros se mueve, la nave en la que estáis se mueve, percibís el movimiento, aunque sorprendentemente hay gravedad, lo cual es muy muy extraño, pues que vosotros sepáis , es imposible que exista en una nave excepto en las de las pelis.

El caso es que ya libres de tubos y gaitas, cuando aún os miráis, escucháis un crepitar que proviene de un pequeño rectángulo de una de las paredes

- Buenos días por decir algo, ya que aquí no existen la noche y el día como podrán imaginar -dice una voz chillona a través del rectángulo que resulta ser un interfono -me alegro de que nuestros huéspedes ya estén despiertos, así será todo mucho más rápido. Se preguntarán qué hacen aquí y dónde están. Bien- una larga pausa -están a bordo de una recreación casi idéntica del Apolo XIII, aunque más grande, mejorada y modernizada. Orbitamos alrededor de la Tierra, SU planeta, pero por poco tiempo pues en seguida salimos de viaje señoras y señor.

A medida que el tubo se iba retirando mi enfado desaparecía con él. Seguía sin comprender nada y pasaba de un estado de ánimo a otro en cuestión de segundos, ahora era temor lo que sentía... e incertidumbre, sobre todo al notar que aquello se movía... se movía de verdad. Ni estaba dentro de una pesadilla ni aquello tenía pinta de ser una broma, porque si de una broma se trataba ya estaba durando demasiado.

Pero lo que acabó por derrumbarme fue escuchar la voz y, sobre todo, lo que estaba diciendo. Mil preguntas se agolpaban en mi mente pero parecía que ninguna quería salir de mi boca. Respiré hondo para calmarme.

- ¿Huéspedes? Menudo eufemismo... -Lo dije más para mí que para ser oída por aquella misteriosa voz.- ¿Cómo que SU planeta? Se puede saber quién es usted... y ¿de viaje? ¿dónde narices nos llevan y qué van a hacer con nosotros?

Después de ser liberados la primera en hablar fue Lucía. Sus preguntas fueron acertadas al modo de ver de Javier. Él también quería saber a que se refería aquella voz con lo de "su planeta" y con lo del viaje... pero más que nada quería saber porque ellos estaban allí.

-Además, no nos has dicho porque estamos aquí en primer lugar!!     añade Javier a lo dicho por su compañera a aquel rectángulo del que provenía la voz

Sus compañeros ya habían dicho todo lo que se podía preguntar y comentar. Además, teniendo en cuenta que apenas podía aguantar lo irreal de la situación preferí quedarme callada, aguardando ver que respondían. ¿Donde nos llevarán? Y ¿quienes son? ¿que son?

Se oye un grrrrrrrrrrrrrrrrrrrr y después la voz chillona con nitidez

- Mi nombre es 121GH@34 pero podéis llamarme Sam, mis drugos y yo venimos del planeta Raticulín, somos sus vecinos, nuestro planeta es un planeta doble cerca de Proxima Centauri, aquí al lado como quien dice...hemos traído trece millones de naves para "asaltar la despensa".

Aquello era un chiste ¿verdad? Una broma estúpida de alguien grabándolos para luego colgar el vídeo en youtube. Sí, seguro que era aquello. Pero... por mucho que quisiera creer que todo era una maldita broma, en el fondo estaba convencida que tenía que ser cierto. ¿Quién se iba a tomar tantas molestias sino fuera real? Tanta parafernalia, decorados y demás... no, eso suponía muchísimo tiempo y dinero para un simple vídeo. Entonces... ¿de verdad que era real?

- Asaltar la despensa... -Repetí aquellas palabras con un tono chillón en mi voz. Desde luego no sonaba nada bien.- Está diciendo que sólo somos ganado para los... para los... ¿raticulinos?

¿Raticulín? ¿Proxima Centauri? ¿trece millones de nave? Esto me suena, joder, es una puta coña ¿en serio han montado todo esto solo para reirse? Joder, joder.

Venga ya, esto es una maldita broma, ¿donde están las cámaras? ¿que mierda de programa es este? No tiene ninguna gracia, ninguna, esto es una maldita basura. Dejad ya esta puñetera tontería y dejadnos salir de aquí. Y nos veremos en los tribunales, malditos cerdos -grito a la voz, evidentemente enfadada.

Véis saltar varias chispas del comunicador adosado junto a la pared y un nuevo crepitar seguido de la voz chillona -Lamentamos decir que sí y no. Nuestro planeta es bastante inhóspito, en parte debido a nuestra culpa. Como ya adelantaros sus científicos, porcentualmente, hay muy pocos exoplanetas en el Universo, y lógicamente, a nuestro alrededor todos los planetas son inhabitables y ... ¡coño! -dicho sin ninguna gracia, como un autómata - nos estamos quedando sin agua. Necesitamos todo el agua de su planeta, el único que hay, ya lo hicimos con Marte hace varios millones de años, el único otro planeta habitable... entonces. No somos tontos y no nos vamos a enfrascar en un enfrentamiento abierto contra ustedes y menos contra ésos de la banderita de las estrellas, que a la mínima nos borran de la faz del universo... así que hemos utilizado nuestra mejor arma, la pedocacaculopis biológica que rociada en tres pizquitas en la superficie terrestre, ha convertido a los seres humanos en seres muertos en vida que se alimentan de sus congéneres. Zombies creo que los llaman... - una larguísima pausa, tanto, que pensáis que ya no va a añadir nada más hasta que prosigue -esto no es ninguna broma, nada lo ha sido en absoluto. Pero ustedes tres están de suerte. No somos tan macabros ni tran crueles como piensan, y queremos establecer una comunidad de ustedes en unas instalaciones especiales en el centro de 3243Centauri, nuestra capital para que puedan ser visitados por toda nuestra especie -vamos, en un zoo en toda regla -así no desaparecerá la raza humana, hemos analizado las perspectivas y son ustedes idóneos-saltan más chispas del comunicador y escucháis una explosión en el interior de la nave, al mirar por la ventana véis un trozo del fuselaje de la nave de la NASA por la ventanilla que se ha separado del resto de la nave y explota.