Partida Rol por web

Mi postura cambia debido a los meneos que me meten...

Ahora estoy totalmente estirado en el suelo de la cocina, con brazos y piernas totalmente extendidos en ángulo, abarcando todo lo que mi enorme cuerpo puede abarcar...

Mmmmmmmmm

Mientras Aly se acerca a Tormentor e intenta reanimarlo, miro con desprecio a Shaka y le grito:

- ¡¿Pero tú eres gilipollas o qué tio?!. ¡¿Como puedes reirte en una situación así?!. ¡¿Si fueras tú el que estuviera tumbado en el suelo o con la mano quemandose por el ácido te gustaría que se rieran de ti?! -

Después, me acerco hacia donde se encuentran Thomas y Marcos y le pregunto a este último:

- Marcos, ¿Estás bien guapo?. ¿Quieres que vayamos a buscar el botiquín para que te ayude a curarte las heridas que tienes en la mano? -

Al ver esa preocupación global asiento lentamente, pese al escozor de la herida.
Si me ayudáis supongo que aun os serviré de algo... gimo al mover los dedos y vuelvo a mirar, haciendo hincapié a la hermosa Juliette Te agradecería que cuidaras un poco de mi
Dicho esto busco algun botiquín con la mirada, a la espera de que alguien más opte por ayudarme.
Esos dedos estaban inutilizables y necesitaria a alguien a mi lado en todo momento.

Será mejor que primero lavéis bien esa herida con agua durante unos minutos, no la frotéis solo dejad la mano bajo el agua... Creo que en el botiquín había gasas Juliette, está en el salón, pónselas pero no las apretes demasiado

Tras decirle a Juliette lo poco que recordaba sobre quemaduras químicas vuelvo a centrarme en Harald, sigo abofotoneándole tratando de que se levante y vuelva en sí

Harald, levanta! Harald..

Mi cuerpo se tensa completamente...

Permanezco pegado contra el suelo en una postura totalmente rígida, tanto piernas cómo pies permanecen juntos, y los brazos se me quedan pegados al cuerpo...

Se me abren los parpados un instante para que se me vean los ojos totalmente en blanco... y vuelven a cerrarse.

gñ

Comienzo a rodar a la derecha y a la izquierda alternativamente parándome unicamente al chocar con un obstáculo (muebles, paredes, personas) para de seguido rodar hacia el otro lado...

Rápido...

Muy rápido...

Endiabladamente rápido...

Y de repente, me paro otra vez...

uieto sobre ell suelo, que noto muy frío...

Y calor en mi mano...

glglglglgl

Miro a Tormentor y aunque mi mano me queme en exceso solo puedo reir por lo bajo al ver tal movimiento.

No puedo evitar seguir riendo. Y ahora, Tormentor, para colmo, se despierta. El que faltaba. Sin duda, el que nos estuviera viendo por las camaritas, debía de estar disfrutando de lo lindo. Es por eso, que tras rascarme mi poderoso miembro africano y quitarme las lágrimas de reír de la cara después con la misma mano, me coloco en frente de la puerta de la cocina.
- ¿Ácido? ¿Acaso no podéis pensar para qué puede servir? Lo malo es que ahora solo tenemos una botella. Así que habrá que usarla bien, no para tonterías. Por ejemplo, si alguno de nosotros se pasa. Ya sabéis lo que podéis hacer con la botella, aunque no considero eso una emergencia. Así que ante cualquier peligro o cosa sospechosa... pero con precaución, tener dos dedos de frente. No quiero decir que echéis ácido a la primera cosa sospechos que veáis.
Tras eso, callo en brevemente, para continuar:
- Esto es peor que la guerra de la frontera de Sudáfrica. Yo voy ahora por mi cuenta a investigar. Procurad hacer un caso a la pelirroja en mi ausencia. Hasta ahora, parece que es la que más sentido común ha demostrado.
Y tras eso, miro al resto de la cocina, como si esperara encontrar otra puerta. Pero nada. Es por ello, que salgo de la cocina, con dirección hacia la escalera superior y mirar que hay allí arriba. Avanzo con cuidado, lentamente, atento siempre a cualquier trampa que pudiera suceder.
Mientras, intento pensar en la frase de la oscuridad o recordar algo.

A la mente te vuelve la frase de la puerta "A veces la oscuridad es tu aliada..." le das vueltas en la cabeza y sacas en conclusión que esa frase hacía referencia a la primer pista, las plaquitas metálicas que habíais encontrao en vuestro cuerpo marcadas por la pintura fuorescente. Crees que esa frase ya no os puede ayudar más así que imaginas que será mejor seguir buscando más pistas de cómo salir de aquí.

Tras darle las gracias a Aly por sus consejos sobre como tratar la herida que Marcos tiene en su mano y tras ver que Tormentor comienza a estar nuevamente consciente, algo que no sé si es totalmente bueno, le comento a Marcos:

- Creo que deberíamos de hacerle caso a Aly y seguir el consejo que nos ha dado. Quizás, deberías meter la mano debajo del grifo durante unos minutos para que el agua limpia termine de eliminar los restos de ácido que puedan quedar en la herida mientras yo voy a buscar el botiquín y algo con lo que vendarte la mano. ¿Qué te parece la idea guapetón? -

Después de esto me dirijo nuevamente hacía el salón con el fin de encontrar el botiquín y regresar con él a la cocina donde Marcos me espera para que le cure.

Al ver el acercamiento de Juliette sonrio, pese al dolor agudo de la quemadura, y espero sus cuidados.

Bien, parece que Marcos a pesar del terrible dolor de su mano, está más pendiente de la joven y atractiva psiquiatra que de la situación en sí, quizás en parte bueno pues parece más relajado que al principio... o quizás no tan bueno pues no le hace pensar con tanta claridad sobre la situación en la que están... quien sabe... (gigoló este... ;) )

Thomas, a su lado, sigue mirando el ácido vertido en el fregadero tratando de ver si hay algo.. alguna pista que les ayude a salir de allí, pero parece que las botellas no contenían nada de ayuda.

Juliette acaba de salir hacia el salón en busca del botiquín, mientras en la cocina Ben continúa al lado de la puerta observando la situación tan subrealista que está viviendo. No dice nada desde hace rato, quién sabe qué estará pasando por esa vieja cabeza...

A su vez, Tormentor sigue en el suelo, haciendo cosas que solo él entenderá, y como siempre descolocando a los demás. Aly aún agachada a su lado sigue tratando de hacerle levantar de allí.

Yeray sigue en el salón, no ha venido tras vosotros, mientras que Shaka ha decidido ir a investigar por al casa él solo.

Por un momento empiezo a desesperarme... no consigo que aquel loco se levante de alli y deje de dar problemas para tratar de salir de la casa en la que estamos. Me dejo caer sentada en el suelo. Miro a los demás... y sólo veo sangre... Empiezo a llorar...

Sangre en sus manos, sangre en sus piernas, sangre en sus brazos, sangre en sus cabezas, mi casmisón también empapado de sangre de la bañera en la que desperté...

Todos estábamos igual, sangre, sangre y más sangre... Empiezo a pensar que no saldremos de allí con vida. Mi desesperación se transoforma en rabia y comienzo a golpear al zumbado que sigue en el suelo dandole pequeños puñetazos en el estómago al dejar caer mis manos repetidas veces sobre él mientras sigo llorando.

Quieres dejar de hacer el gilipollas de una puta vez? LEVANTATE! tenemos que salir de aquí! LEVANTATE

Abro lentamente los ojos y poco a poco comienzo a incorporarme sin saber muy bien ni lo que me ha pasado, ni donde me encuentro.

Para ayudarme a levantar, apoyo mi mano izquierda en el suelo y comienza a dolerme horrores, cómo si me la estuvieran pinchando con mil agujas a la vez.

Me miro la mano...

ARRRRRRRRRRRGH

Observo, me limito a observar, llevo rato observando y es un caos, todo se torna rojo, todo lleno de sangre, gritos, correteos, la cocina es muy pequeña y hay mucho movimiento, el bipolar esquizofrénico no para de hacer el gilipollas y los hombros me dan pinchazos, siento como la sangre traspasa el vendaje y me humedece parte de la ropa que llevo puesta*.

Se me nubla la vista, pase 6 jodidos años en un infierno, en la guerra, y desde hacia casi 4 décadas no había vivido nada similar, nada tan real.
Algo sucedía dentro de mi, una especie de escalofrió recorría mi cuerpo entero, todo se tornaba rojo, eso ya lo había vivido, la sensación de tener a la muerte acechando en cada momento, me gustaba, me hacia sentir.... joven... era algo fascinante, yo, que tanto había luchado para olvidar, para enterrar en lo mas profundo de mi ser toda esa agonía vivida años atrás, yo que no había echo mal a nadie, me volvía a ver envuelto en una situación que no había escogido en la cual mi vida era el precio.

-ESTOY ASTA LOS COJONES!- grité.

No sabía si lo habia pensado o lo había dicho en voz alta. Todo me daba igual, solo queria atarle por corbata el escroto al enfermo diseñador de tal macabro juego.

Me dirijo hacia Tormentor con paso decidido, por el camino, me agacho al lado de Aly y le susurro:
- Tranquila muchacha, saldremos de aquí. - con una voz firme y decidida.

Me detengo justo enfrente de Tormentor, este, esta observando su herida, le duele, me gusta.

-Escúchame Haralvito bastardo! Me tienes frito! - Lo cojo de la mano herida y lo levanto de un tirón. -Jodido esquizofrénico de mierda, ya puedes estar metiéndote la tubería por el desagüe si es eso lo que te tranquiliza, pero no vuelvas a montar un pollo similar al de ahora. - Estoy muy irritado y mi voz sale como si de un rugido feroz se tratase.