Partida Rol por web

Miro a Luis con incertidumbre, he escuchado suficiente de este Don Juan para saber que eso son grandes problemas, demasiados por alguien que conozco desde hace un par de días, aunque me caiga bien.

-huye Luis, y rápido, llévate a tu chica si quieres, pero no vas a poder enfrentarte a todos los hombres de Don Juan, aunque te ayude yo. Si necesitas dinero te puedo dar, pero quedarse a luchar es un suicidio-

Aun sujetándolo miro al hospital sin saber si ahora mismo será realmente una buena idea meterle ahí

Luis se desmaya, y unas enfermeras se lo llevan en la camilla. Te quedas solo en ese mar de gente, sobre la chica y la niña son sabes nada. Tira un dado d20 de destino, tienes acción libre que haces?

espero a la mujer mientras reviso mis alrededores para saber si hay algun lugar solitario por ahy, algo estaba mal en ese lugar y tenia que averiguarlo, necesitaba informacion de todos

Me quedo un momento mirando como se llevana Luis, ¿cuantos eramos en el furgón? no me fije mucho pero parece que hay bastantes elegidos por el fuego dando vueltas

Seguir a la niña ahora es tontería, dentro del hospital está la mitad del cuerpo de policia y bomberos, mejor lo dejaré para otro dia.

También podría ir a recibir a Jane claro, pero...

Compruebo que tengo mis llaves del colegio y me voy para allí, tengo muchas ganas de quemar algo grande

ok, dirigete a la escena del escondrijo, fuera esta tú auto estacionado!!! y podrías pasar a beber un poco!!!

ves a un viejo colega... de otros tiempos tienes la intecnión de ir a por él pero recuerdas que ya no posees tu cuerpo... que haces? esperas o vas?

vas y compras tus cosas, puedes ver como se llevan a Luis en una camilla, tienes un mal presentimiento de todo eso... sientes que debes moverte y actuar... pero que haras?

Mientras compro los dulces para la niña, por el rabillo del ojo pude ver a Luis tendido en la camilla. Pagué de inmediato y le di los dulces a la cría.

-Toma- le dije, dejándolos en la mesa-. Ahora mismo vuelvo, ¿vale? No te muevas de aquí- le indiqué, al mismo tiempo que me abría paso entre la gente para alcanzar la camilla de Luis.

Deseaba saber cómo estaba, si se encontraba bien, fuera de peligro, a salvo.

-Esperen, por favor- dije, a los que transportaban la camilla.

Intenté correr hacia ellos entre la multitud.

-Disculpen- los llamé, con la mano alzada, para que recabaran en mi presencia y así se detuvieran y me esperaran.

El disparo hizo que Jonnatan se detubiera en seco, volteo y no podia creer lo que veia, el mundo se habia vuelto loco. La cabeza le empezó a dar vueltas y sintio ganas de vomitar. Apoyó las manos en la rodilla y estubo a punto de ponerse a llorar ahi mismo, no comprendia nada de lo que estaba pasando.

Se irguió y respiró hondo, tratando de conseguir el aire que la faltaba. Suprimio sus deseos de llorar y se dirigio al lugar donde llacia la persona herida, quizas pudiera hacer algo por él.

voy al consultorio del colega que vi, entro antes que el y cierro la puerta, solo dejo una entradapongo un biombo en contra de la entrada y me escondo tras el, apago la luz y pego el apagador de la luz para que no se pueda prender, despues espero a que entre

Alcanzas a ver como se suben en el elevador, marca que van al piso cuatro.
Que pasa?

El viejo archivista entra y se sienta, se ve demasiado preocupado como para hacer algo, está buscando unos papeles a una velocidad casi inhumana…  -las pendejadas de Ben no suenan tan locas… cadáveres que se levantan… almas que regresan… murmura mientras sigue buscando entre sus papeles “como desearía un trago”

"Joder", maldije, cuando llego tarde para coger con ellos el ascensor.

Miré a mi alrededor y localicé las escaleras.

Corrí todo lo deprisa que pude y subí los cuatro pisos.

Cuando llegué a la cuarta planta, entre jadeos y con la respiración entrecortada, miré a todos los lados para localizar la camilla de Luis.

-Pero, ¿dónde está?- dije, impacientándome.

te acercas al muchacho que parece estar totalmente muerto, te agachas un poco y tratas de tomarle el pulso, cuando vas poner tu mano en su cuello el toma la tuya, te pone una charrasca en el cuello y te mira con ojos injectados de sangre -mataron a pikachuuuu!!!!!!

Tomas las escaleras y de reojo puedes ver que este hospital es algo extraño, y que lo que está pasando en el es aún peor, en el primer piso puedes ver sangre en las paredes y el suelo, en el segundo piso hay cadáveres y agujeros de bala y los estragos que causo una detonación hace unas horas, en ese piso no hay mucha luz, en las escaleras que llevan del piso dos al tres ves agujeros de balas y señales de una clara batalla, hay sangre en el suelo como si hubiesen arrastrado a alguien… está totalmente oscura la escalera cuando terminas de subir apenas tienes tiempo de recuperar el aliento cuando escuchas muchos cartuchos cortar y unas miras lasser te apuntan a la cabeza, dos hombres te toman por los brazos y te desarman, te llevan ante su jefe; realmente no puedes ver nada te meten en un cuartito donde escuchas esto: capitán Lambert parece que todo se debió a los hombres de Don Juan, este piso está infestado de ellos… entra otro hombre: capitán, han subido a un hombre, parece estar herido…

atras del biombo me siento en la cama del consultorio en una picicion caractyeristica de cuando estaba vivo, uso mi voz original y le hablo como solia hablarle a aquel sujeto -cuanto tiempo sin vernos anciano, por que ya no saludas?-

Me llevé las manos a la boca cuando vi todo aquello.

-Dios mío- musité, mirando las paredes, el suelo y toda aquella sangre.

No pude ni reaccionar cuando me cogieron aquellos tipos y me llevaron casi a rastras. Intenté desembarazarme de ellos, pero eran mucho más fuertes que yo.

Los miré confusa y, más confusa aún, cuando entré en aquel pequeño cuarto.

Intenté pasar desapercibida, tratando de estar totalmente callada y son inmutarme, pero cuando dijeron lo de un hombre en camilla, no pude sino gritar.

-Por favor, díganme, ¿se encuentra bien? Por favor, hagan algo, está muy grave.

Encienden una luz y puedes ver a todos en ese lugar, son policías y parte del equipo swat, todos con mascarillas de visión nocturna, el único sin cubrir su rostro era el capitán, te mira con rareza: quien eres tú? Y que sabes sobre ese hombre? Te está apuntando con un arma

Me puse nerviosa. No paraba de mirar el arma con el que me apuntaba.

-No... yo sólo- titubeé-. S-se llama Luis. Es... es un amigo- expliqué-. Por favor, dígame, ¿sabe cómo está?- pregunté, casi al borde de las lágrimas-. Me gustaría verlo, ¿puedo?

El capitán te mira mientras te escucha “por cierto donde estará Luis Garnica”, sin dejar de apuntarte –no puedes verlo está en poder de Don Juan, como esta? Como habríamos de saberlo? Saca su celular y marca un teléfono, inmediatamente suena tu celular “pero que rayos” hace una señal y te ponen de rodillas manos en la nuca y pone la pistola en tu frente -¿Quién eres tú y de donde sacaste ese teléfono?