Partida Rol por web

Jadeaba sin querer controlarme. Lo cierto es que hacía tiempo que estaba deseosa por poder tener a alguien de esa forma junto a mí, por lo que estaba ansiosa por que empezara el juego de verdad.

Apenas abría los ojos para poder recrearme mejor en las caricias y besos de aquel hombre, pero cuando lo hacía era para mirarle a él y mirar a aquella chica que seguía jugando en el agua, divirtiendo a los demás.

Parece que todo marcha, pensé, pasándome una lengua por los labios, ansiosa.

A cada segundo que pasaba, abogaba por que aquel hombre me tomara cuanto antes y me enseñara y mostrara qué es lo que sabía hacer, pero, en cuanto vi la sombra, me dio un vuelco al corazón y temí que todo terminara por alguna complicación nueva.

Emití un gemido al notar las manos en mi cuello y tuve ganas de zafarme, de quitarme de en medio y poder liberarme, pero escuché las carcajadas de aquel hombre y fruncí el entrecejo, confusa, preguntándome qué era lo que iba a pasar.

Fue entonces  cuando lo sentí, en mi interior. Emití un gemido gutural, desde lo más profundo de mi garganta y cerré los ojos al tiempo que me mordía los labios disfrutando de cada envite y moví mis caderas, invitándole a que siguiera penetrándome con más fuerza y ahínco, sin miedo.

La sombra continuaba penetrándote con bastante fuerza, pero nada que no causara gozo, el hombre con el que estabas primero te seguía estimulando, al subir la intensidad de los embistes tu cuerpo se dobla impidiendo que él primero pudiera seguirte estimulando, al doblarte con fuerza sientes el miembro de este, palpitando de gusto por tenerte tan cerca.

Gritaba con cada acometida que me daba, totalmente feliz, como si mi cuerpo se sintiera completo con una polla en mi entrepierna.

Por otro lado, el hombre que tenía frente a mí también me llevaba hasta el cielo y no dejaba de manifestar mi gozo a través de gemidos y pequeños gritos que salían de lo más profundo de mi garganta.

Me incliné de improviso, gritando y notando cómo mis piernas temblaban y quedó mi rostro a poca distancia del miembro de aquel tipo y sonreí.

Alcé la mirada, clavando mis ojos en los suyos y abrí mi boca a la espera de que él hiciera el resto.

El hombre encantado con lo que acontecía se dispone a sacar su miembro, pero un nuevo disparo le vuela un botón de su pantalón… simplemente comienza a reírse, la bala pasa tan cerca de tu rostro que te asusta un poco pero las embestidas de ese hombre  hacían que tu mente se perdiera, un tercer hombre el francotirador, sale de la camioneta, se despoja de sus prendas lo miras de reojo, al otro hombre hace lo mismo, lo siguiente que sientes es que te gira aquel que te penetraba terminando de la siguiente manera: uno te penetra por el coño, otro por el culo y otro más por la boca, son tres embestidas feroces y muy injundiosas.

Estaba ansiosa por que se sacara ya su instrumento y me lo metiera en la boca para poder chuparlo y lamerlo, pero grité en cuanto escuché el disparo. Y lo más increíble, él se reía. Mientras que yo estaba temblando de miedo (y también por las acometidas de aquel otro tipo), él se reía a carcajada limpia.

Miré al hombre que había disparado, y sonreí, mordiéndome el labio inferior al ver cómo se iba desprendiendo de su ropa.

Fue entonces cuando lo sentí. Era un auténtico caos y me sentía tomada por todos lados. Estaba totalmente perdida, pero me encantaba aquello. Me sentía completa, sin saber muy bien por qué, llevaba tiempo necesitando eso.

Gemía, jadeaba y sentí mi corazón latiendo con fuerza, desbordado.

Sí, sí, pensé, lasciva. Seguid así.

Continuaron con eso un buen rato más estimulándote, haciéndote sentir maravillosa extasiada, un buen y agradable rato después aquellos hombres estaba exhaustos y sudorosos, tu estabas agitada pero no lucias agotada, y esa sonrisa… jamás había visto a alguien con una mirada así, el hombre en la alberca con la sirena estaban ya disfrutando de una bebida en una silla fuera de la alberca.

Oh, cuánto necesitaba aquello. Mi cuerpo volvía a sentirse deseado y aquello hacía que mi corazón latiera de nuevo con velocidad y ardor.

-Vamos, sí- gemía, una y otra vez, metiéndoles prisa para que continuaran-. Vamos, vamos, más.

Sonreí para mis adentros cuando sentí a aquellos hombres extasiados y me resigné. Era obvio que no todos podían tener mi ritmo y mucho menos mantenerlo, por lo que me fingí llena y extasiada, aunque aún tuviera ganas de más.

Miré al hombre que bebía y silbé.

-¡Eh!- llamé-. ¿Por qué no vienes aquí y te diviertes un rato conmigo?

Sólo conmigo. Quise dejarlo claro. Los otros dos hombres estaban ya agotados y yo aún quería un poco más de diversión.

Aquel hombre solo rio con tu propuesta –no gracias yo estoy bien con mi sirena, también supo sacarme hasta la última gota… de sudor!! Levanto la copa y te brindo…
Nota: psss psss no crees que deberías revisar como está el resto de la casa?
Tiradas: libido d10 dificultad 3, sorpresas d6, destino d20 dif 6

Me encogí de hombros ante su respuesta. Él se lo perdía y yo no pensaba insistir más, pese a que me moría por otro asalto.

Cogí mis ropas y me vestí, sonriendo, como si me sintiera de nuevo llena y pletórica. Me había desfogado, aunque no lo suficiente, pero preferí no apostar más contra mi suerte y decidí ir hacia el interior de la casa, deseando que todo estuviera marchando bien y sin ningún contratiempo.

Oh, vamos, pensé, mirando al cielo. Me lo debes.

Ahora después de desfogarte ya eres consciente de lo que pasa, ya recuperaste el control del cuerpo y puedes actuar con toda la sangre fría que te plazca.
Entras en la casa, después de tan buen sexo luces radiante!!, los viejos en la mesa jugando parecen muy entretenidos, incluso dos de ellos ya tienen chicas en las piernas ellos ya no son una amenaza, sigues avanzando y encuentras a Tony, recuperándose con cara plena, la chica a su lado se ve satisfecha y con una cara de sorpresa, el tipo pervertido está durmiendo con el miembro de fuera y una chica aseándose el semen del rostro; en el otro cuarto esta el tipo gay siendo penetrado feroz por tu alumno; en retrospectiva ya no parece ser riesgosa esa situación, te tomas la molestia de desaparecer e ir al encuentro por el que todo empezó, con agilidad sales por una puerta secreta que te conduce al segundo piso de la mansión, ahí las cosas son un poco diferentes…

Si quieres postear algo al respecto de lo que has logrado es tu momento lanza un d10 observación

Me sentía totalmente liberada y en paz, como si hubiera echo una especie de terapia y saliera totalmente renovada de la sesión.

Anduve por todo el recinto, mirando a todos los lados. Sonreía de suficiencia al que todos se lo estaban pasando bien… al igual que me lo había pasado yo hacía unos instantes. La gente se divierte, ríe, come o bebe y eso hace que mi ego suba por los aires. Al final, pude tener la situación controlada y eso me tranquiliza.

Sonreía y lanzaba guiños de vez en cuando a la gente con la que me cruzaba o intercambiaba una mirada cómplice.
Continué andando y atravesé la puerta para subir al segundo piso. Me quedé estupefacta ante lo que vi.

Llegas por el paso secreto al pasillo de esa ala, lo primero con lo que te topas es un rastro de sangre, hay un camino de sangre que si sigues te conducirá a su origen, por la forma de la mancha pareciera que han arrastrado a alguien, sigues el rastro para llegar a una de las habitaciones, al abrir la puerta en verdad eso no era lo que esperabas ver: tus chicos están muertos, salvo el chico que estaba primero contigo, ese hombre solo está muy mal herido y se mira perturbado, como asustado… está muy intranquilo y si no se detiene podría morir que haces?
En la recamara hay cuatro cadáveres, y el otro hombre está con la pistola en la mano balbuceando cosas que no se entienden está caminando de un lado al otro y de vez en vez se golpea la cabeza con el arma.

Oh, Dios. Sangre. Me quedé con la boca abierta y mi corazón me dio un vuelco. Estaba terriblemente asustada y me pregunté qué demonios podría haber pasado. Miré al frente y, sin mayor dilación ni pérdida de tiempo, me encaminé hacia delante, recorriendo el pasillo, con la mirada turbia y los labios fruncidos, imaginándome encontrarme con cualquier cosa.
Respiré hondo antes de abrir la puerta con la que me topé y ahogué un grito ante el horror. Mis ojos se volvieron locos mirando los cuerpos yaciendo en el suelo. Un escalofrío me recorrió entera y sentí que mis rodillas temblaban.

Miré al hombre que andaba de un lado para otro y me puse aún más nerviosa de lo que estaba. Me mordí el labio inferior y mis ojos se clavaron después en el arma que portaba en las manos.

Alcé las manos a la altura de mis hombros y hablé de forma tranquila y queda:

-No te preocupes, no te preocupes, todo saldrá bien- dije, dando pequeños pasos hacia él-. Todo saldrá bien. Dame el arma y te sacaré de aquí- extendí la mano con la palma hacia arriba y esperé a que me diera el arma.

El hombre te miraba desde su vacio cuerpo –darte el arma? Darte el arma, darte el arma!!!!!!!!!!!!!!!!!, se levanta y te apunta con el arma –darte el arma!!!! Te la entrego pero seguía perdido –Rocko es Rocko regreso, regreso yo pelee contra él el regreso y mato a Don Juan es un desgraciado… termina por desmayarse… algo está mal, terriblemente mal y no hay forma de saber el que… el chico se desmayo pero sobrevivirá tu estas cubierta de sangre y traes el arma en las manos, que procede? Recuerda estas en el piso superior escondido con todas las comodidades

Entrecerré los ojos al escuchar sus gritos y se me erizó el vello de la nuca. Estaba asustada. Asustada y nerviosa, pero debía salir de aquella situación como fuera y, si había conseguido tener todo bajo control hasta ese momento, no iba a dejar que un desliz lo destrozara todo.

Entreabrí la boca cuando me apuntó con el arma y noté cómo el corazón se me subía hasta la garganta y sentía que iba a vomitar. Me quedé de piedra cuando finalmente me la dio y en cuanto lo hizo, abrí el compartimento y saqué las balas hasta dejar que chocaran contra el suelo. Ya con el arma descargada, suspiré de alivio y me dieron ganas de desplomarme en el suelo, agotada.

Alcé la mirada al escuchar sus palabras y fruncí el entrecejo, totalmente desconcertada. ¿Qué demonios decía? Cuando quise preguntarle, se desmayó y yo me quedé temblando de miedo.

-Pero, ¿qué coño…?- pregunté, murmurando, totalmente confusa.

Suspiré largamente y tomé una decisión. La que debía de haber tomado antes de que todo aquello se estropeara. Debía huir de allí.

-Cuanto antes- susurré.

Miré a mi alrededor una vez más y comencé a desandar el camino para volver y marcharme de aquella casa.

Ok, tranquilizas al hombrecillo ese, descargas el arma y buscas como salir, es un buen plan solo detalla más que haces, si regresas por donde venias, narra; si te quieres escapar por otro lado lanza d6 y d20 y describe como tratarías de scapar