Partida Rol por web

No ves nada de extraño entre los asistentes, salvo que la mayoría son leñadores y mercenarios. Sin embargo, afinando el oído escuchas un sonoro cachete que parece venir de fuera de la tienda

Oye amigo, que yo no la estaba pegando ni nada. Solo quería divertirme un poco. Si te parece bien, me marcho y te dejo con ella. Ya habrá otra que me satisfaga. dice el tipo intentando marcharse por donde ha venido.

Ya. El caso es que aún no he visto las 30 monedas de oro que usted le prometió a la señorita. Si es tan amable...

Mira tio. Toma los 30 oros y déjame marchar dice el hombre con cara de susto.

No te cuesta mucho colarte por la parte trasera de la tienda, con todo el jaleo que se está montando.
Tras la tiend una mujer peliroja está sentada llorando mientras tiene la mano tapándose una mejilla. Un semiorco con los ojos inyectados en sangre y una fea cicatriz en la cara está delante de ella con la mano levantada.
¡Haras tu trabajo zorra! dice.
Reconoces al semiorco como Kabran Bloodeye, un matón y proxeneta que trabaja para Thuldrin Kreed amedrentando a los leñadores y usa a sus viudas como prostitutas.

Perfecto. Hasta pronto. Que lo pase bien en la feria, buen señor.

Bueno, algo es algo. Al menos he evitado una paliza a una pobre chica...

¿Se encuentra bien, señorita? Tenga las 30 monedas de oro. Supongo que le vendrán bien...

Después me dirijo a mis compañeros.

Bueno chicos, creo que durante un rato esos matones no molestarán a nadie. Y hemos evitado una paliza, así que algo es algo... ¿Seguimos buscando a Soker?

Rumuk se acerca a la mujer.

Señora, ¿se encuentra bien? Mi nombre es Rumuk y sirvo a Iomedae, por lo que ya está a salvo.

Muchas gracias. Mi marido murió en un accidente de trabajo en un aserradero y los matones de Kabran Bloodeye están intentando que trabaje para ellos. Son asquerosos.

Por un instante la opción de darse media vuelta se le cruza a Soker por la cabeza pero no puede evitar sentir una ira incontenible en su interior. Respirando un par de veces, el varisiano da un paso al frente y carraspea...

¡Oh! - exclama Soker haciéndose el sorprendido. Me pareció escuchar a una señorita en apuros pero observo que ya la estás ayudando. ¿Hay algún problema?

Largate sabandija. Esto no es asunto tuyo. dice el matón con pocas palabras.

Ya lo siento, señora. Le acompaño en el sentimiento.

Me quedo pensativo un moemnto, intentando discernir el porqué de esa forma de actuar...

 No creo que un aserradero sea lugar para una señora. Es peligroso. Y no entiendo que nadie tenga que obligar a trabajar a otros... ¿Esto es siempre así? Me da la sensación de que esto es más normal de lo que debería... ¿Podemos hacer algo por usted?

Desgraciadamente es bastante habitual, muchas de nosotras enviudamos demasiado pronto. El bosque es demasiado peligroso, y muchas de nosotras nos encontramos desamparadas cuando perdemos a nuestros maridos. Gracias, ya habéis hecho bastante. os dice la mujer mientras se marcha con el dinero.

Vale compañeros, continuemos entonces buscando a Soker. ¿Por dónde empezamos?

¿Podríamos montar en el carromato que recorre la feria, quizá así abarquemos más espacio. Sino, no sé donde podría estar...

Tekdur nunca ha sido bueno con las cuentas y los oros, pero no puede evitar sorprenderse un poco.

Cuando el hombre no puede oirle comenta a sus compañeros:

- ¿30 oros? ¿No os parece una cantidad  desorbitada para ofrecerla tan a la ligera? ¿Soy el único que piensa que o a ese tipo le sobra la pasta - lo que es raro - o quería desaparecer de inmediato - lo que lo hace aún más raro?

Estoy totalmente de acuerdo. Seguramente sabía que tendría problemas si no solucionaba rápido el tema. Lo que me preocupa es que dentro de unos días quizá ya no estemos aquí y vuelva a donde la mujer y le dé una plaiza. Pero al menos hemos evitado que se la dé en ese momento. Es posible incluso que quiera tomarse venganza contra nosotros, así que andaos con mil ojos, por si acaso.

- A mi lo que me preocupa es que si está dejando marchar 30 oros con esa alegría es que a nosotros se nos está escapando algo. 

Tampoco creo que ahora mismo podamos sacar nada en claro. Ya hemos ayudado a la mejor en lo que estaba a nuestro alcance. Busquemos a Soker.