Partida Rol por web

Heme aquí, supongo que este hermoso lugar será mi hogar de ahora en más...- mientras observo detenidamente la lujosa habitación. Las maletas estaban a un lado de la puerta, las miro y miro enseguida la ventana que da al jardín, finalmente suspiro - Bueno será mejor que desempaque, luego tendré tiempo para recorrer el hotel - Empiezo a desarmar la muy prolijamente armada valija.

Veinte minutos después... - Todo listo - me murmuro, era hora de salir de la habitación y recorrer el lugar. Atravieso la puerta que da a un laberinto de pasillos, y me interno en ellos buscando la salida al exterior.

Sales por la puerta te chocas con una chica, al verte sonrie y se coloca su vestido, tiene unos rasgos muy bonitos y el cuerpo bien desarrollado - ¿Señor Larose? - Al ver tu asientimiento suspira aliviada - Mi nombre es Leonor y sere su ayudante en los dias uqe permanezca en el hotel, cualquier cosa que desee solo tiene que pedirmela, una visita a la ciudad, una tarde de Spa, una fruta exotica... cualquier cosa uqe se le ocurra yo lo cumplire. - Te dice observandote de arriba abajo y sonriendo mientras se coloca el pelo.

En..encantado de conocerla - Digo despues de salir de la sorpresa - Justamente ahora tenia pensado bajar y recorrer el hotel, si fuera tan amable podria acompañar y guiarme - digo sonriendo y mirando a la bella mujer. Mis ojos se deslizan contra mi voluntad recorriendo su silueta. Luego aparto la mirada y regreso a sus ojos. - Y por favor, digame Dante, no hace falta las formalidades - mientras me dispongo a saludarla alzando mi mano -

Bajais a la recepcion y ella te lo va enseñando todo, el hotel es de los mas lujosos que hay en Venecia, posee su propio Spa/balneario, el bar es de los mejores equipados, tenemos un gran gimnasio, una sala de fiestas y convenciones, un pequeño campo de golf sintetico, discoteca y jardines botanicos propios. - Va de tu brazo mostrandotelo todo sin perder la sonrisa.

Pero que belleza, jamas me hubiera imaginado recorriendo estas galerias - Digo mientras mis ojos recorren el lugar para luego caer, de incognito, en el brazo que me sujetaba y subir por su silueta. Ese contacto me hacia sentir un tanto incomodo, pero lejos estaba de querer que me suelte - Simplemente hermosa...la fuente - digo mientras vuelvo a las aguas - ¿Y podrias indicarme la capilla de la ciudad? tengo deseos de visitarla mas tarde, tal vez luego de tomar una ducha y comer algo. -

Ella te mira y sonrie - En la Plaza de San Marcos es la única plaza de Venecia, y su principal destino turístico, abundante en fotógrafos, turistas y palomas. Se atribuye a Napoleón Bonaparte, aunque muy probablemente fue Alfred de Musset, el apodarla le plus élégant salon d'Europe (el salón más bello de Europa).- Te da una explicacion realmente buena - También es el único gran espacio urbano en una ciudad europea donde las voces de las personas se imponen sobre los sonidos del tráfico motorizado, el cual es restringido a los canales de la ciudad. Alli se encuentra la basilica.

Muy informativo, gracias, te lo agradesco. - digo mientras caigo en la trampa de sus ojos - Has sido muy amable, eso es todo lo que nesesito por ahora, ademas debes tener mas huespedes que atender... descuida creo que podre manejarme solo por ahora. - Me detengo unos segundos - Tal vez podria agendar su numero de telefono por cualquier eventualidad, ¿seria tan amable de decirmelo? - no sin un leve rubor en mi cara, ante la pregunta -

La chica saca una tarjeta que te ofrece con una amable sonrisa y detras anota otra cosa.

Cuando miras la tarjeta ves que tiene su nombre y numero de teleno por delante y por detras a anotado:

Cita:

Mmuchas gracias - mientras guardo la tarjeta y las situaciones que inventa mi cabeza, en el bolsillo del pantalón - Creo que lo mejor será que vaya volviendo a mi habitación a terminar de acomodarme - miento para poder salir del paso - Hasta luego, y ojala no tenga que molestarte con frecuencia, ha sido un placer - miento de nuevo, mientras río y le alcanzo la mano para saludarla -

Te despiertas con una suave brisa entrando por tu ventana, cuando habres los ojos ves tu habitacion iluminada de forma tenue por las persianas medio bajadas, Te da vueltas toda la cabeza, y la resaca es bastane peculiar, no es dolor de beber mal alcohol o demasiado, mas bien es ese espesor mental de ¿Donde estoy? ¿Como he llegado aqui? ¿Que paso anoche?

Tienes parte de la fiesta borrosa y el cuerpo agotado, pero una sensacion de libertad unica.

Dios...¿Como he llegado hasta aqui? - Me apoyo en la cama con los codos, levantando levemente el tronco para mirar la habitacion. Los ojos entrecerrados, se niegan a volver a la realidad. El cuarto descansa inmovil, ajeno a la noche anterior. Intento hacer memoria y recuperar algo de la fiesta, pero es inutil, lo unico que viene a mi cabeza es una voz y un perfume dulce.

Me termino de incorporar, mientras me voy desvistiendo. Prendo el televisor, y recojo unas toallas. Una vez en la ducha, el agua empieza a correr, labando el vicio de la noche anterior. Lamentablemente, no puede barrer con la voz de esa chica.

Las imágenes del día anterior siguen arremolinándose en mi mente, la chica del antifaz y las mujeres en la ducha...besándose. Me imagino uniéndome a su depravado juego, o tal vez teniendo uno propio con esa mujer, es una sensación pecaminosa. Mi mano desciende por mi cuerpo hasta mi cintura. Recorro las posibilidades de la noche anterior, todas las oportunidades, la mayoría desperdiciadas. De un momento a otro, me veo en mi habitación a oscuras con la misma mujer, jugando. Todo se vuelve cada vez mas rápido, los flashes, su perfume. De pronto mi cadera tira hacia atrás, una descarga recorre mi abdomen haciendo desaparecer la tensión, junto con las escenas de la noche anterior.

El agua sigue corriendo, permanezco debajo de ella unos instantes mas, mientras me tranquilizo...

Tardaste un rato en percatarte pero finalmente viste algo que estaba distinto en la habitacion, sobre la mesita del salon habia una carta con el mismo sello que la invitacion del anterior baile, al abrirla viste que era una nueva invitacion, pero esta vez a una fiesta mas privada que se celebraria en el hotel dentro de dos dias, llevaba tu nombre y te informaba que seria una fiesta tipica veneciana, que era obligatorio el uso de disfraz de epoca y mascara.

No sabias por que pero en ese momento al terminar de leer, un cosquilleo delicioso te recorrio el estomago a la vez que una ola de calor te inundaba.

Me relajo al ver y leer la carta, algo en mí temía no volver a tener la oportunidad de asistir a una reunión como esa. Caí en la cama con la sobre en el pecho, permanecí allí unos minutos.

Una vez vestido, me preguntaba donde podría conseguir un disfraz para el encuentro. Al instante vino a mi cabeza aquella joven que me había recibido. Inmediatamente empecé a revolver mi ropa, yendo luego al velador. Allí lo encontré, junto con el número de su habitación.

Termine de arreglarme frente al espejo del baño, me encontraba impecable. Salí de la habitación y me dirigí hacia la suya. Una vez allí, algo me detuvo. Su puerta estaba justo adelante, los números delante de mis ojos.

Finalmente di tres golpes suaves a la puerta, casi con la esperanza que no se escucharan

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La muchacha te abre la puerta ne albornoz y descalza mientras se frota su larga melena mojada con una toalla. - Hombre, el pequeño Dante... ¿En que puedo ayudarte? ¿Quieres pasar? Tengo un carrito lleno de desayunos que no me terminare sola - Su tono es amable a la vez que picaro.