Partida Rol por web

Otra vez me dice que le pida lo que sea...

- Quítate el bañador y sigue con el masaje...

Lo ordeno, pero a la vez lo imploro. En mis palabras se mezcla la sumisión de no poder moverme si no me lo dice y la dominación de estar él a mis órdenes...

Comienzo a masajear uno de mis pechos, apretando suavemente, llenándome la mano de aceite de vainilla...dejándome llevar, cada vez más cerca. Espero ansiosa que se desnude. Miro su bañador, espero que esté aun más lleno que antes...dios, que se lo quite...

Solo de pensar verlo entero me excito más, y arqueo mi cuerpo, dejándome llevar por sus manos.

Sonrie satisfecho y con su mano libre deja caer su bañador al suelo sin dejar de masturbarte, causando leves presiones de nuevo para oirte gritar de placer.

Tus ojos se van de forma directa a su entrepierna, haciendo que te muerda el labio ansiosa al ver lo muy bien dotado que esta, parece que es cierto que los hombres de manos grandes... Ahora si esta con una ereccion mas que clara pero notas que no hace mucho, y algo te dice que ese juego de ama sumiso, y amo y sumisa es de lo que mas le excita.

Finalmente notas ese coquilleo por todo tu cuerpo, como una ola de calor comienza a recorrerte y tu espalda se arquea de forma inconsciente, tu respiracion se acelera y el al ver tus reacciones aumenta el ritmo y as presiones hasta que finalmente empapas su mano y la camilla e uno de los mejores orgasmos que recuerdas.

En cuanto se quita el bañador lo miro divertida "¿Así que te pone jugar a los amos?"

- No te muevas tam... Una oleada de placer y un nuevo gemido me recorre ...tampoco...

Echo mi mano a su entrepierna y comienzo a masturbarlo también. El aceite recogido de mi cuerpo hace que mi mano se deslice suavemente y puedo apretár más su miembro en mi mano. Es enorme, y me está gustando muchísimo...sus manos...sencillamente geniales.

Me imagino agarrándolo y acercándolo a mi hasta poder meterla en mi boca, me imagino hacerle correrse en mi boca...lo miro y es entonces cuando ya no puedo más, y apretándolo más fuerte mientras lo masturbo, me agarro a la camilla y arqueo, gimiendo. Tengo un orgasmo como hace años que no tengo. ¡Joder con el italiano!

Mi cuerpo convulsiona, mi respiración agitada llena la sala de gemidos, si me escuchan, que me escuchen, me da igual. Mi corazón bombea rápido

Finalmente quedo laxa, tratando de respirar, de no morirme del placer que provoca ese chico. Lo miro, aún se la estoy cogiendo...pego un suave tirón y le indico que venga

- Ahora quietecito

Me pongo de rodillas en la camilla, y me agacho hasta que lo tengo al alcance de la boca. Lo lamo desde la base a la punta, y miro a Jean a los ojos, con una sonrisa pícara, caliente, como caliente estoy yo, y los ojos brillando de la excitación

- Te toca a ti sufrir un poco...

La recorro con mi lengua un par de veces más, tampoco le hace mucha falta, ya está lubricado con el aceite, y la meto en mi boca. Comienzo a moverme lentamente, mientras succiono y recorro sus formas con la lengua... ¡¡Viva Venecia!!

Cuando terminas ves como se lleva uno de sus delos a la boca lamiendolo - Deliciosa.. - Murmura mirandote, dejando que lo masturbes de forma ritmica, apretando sus dientes mientras no aparta la mirada de ti.

Cuando le ordenas estar quieto sonrie y asiente, echa la cabeza un poco para atras ante el contacto de tu lengua en su pene. Notas como lleva una de sus manos a la camilla apretandola y bajando la cabeza para mirarte, es gruesa muy grusa y provablemente no todas las mujeres soporten hacerle una felacion en condiciones.

Cuando comienzas a meterla del todo en tu boca los jadeos conmienzan a salir de la suya sin que consiga apartar sus ojos de ti - Mmmhh... Joder...

Me pone, aun más, escucharlo gemir, suspirar. Cuando habla no puedo evitar sacarla de mi boca, riendo un poco, mientras me relamo los labios, y lo masturbo con la mano

- Parece que estás "sufriendo" mucho...muy bien, así me gusta...

sonrío, enseñándole los colmillos, y le gruño antes de bajar de nuevo, metiéndomela tanto como puedo en la boca. Realmente la tiene enorme...pero el oficio ha hecho mucho, con cosas peores me he encontrado...aunque nunca me han sabido tan bien como esta...

Aumento mi velocidad y mis succiones se hacen cada vez más fuertes. Con una de las manos lo sujeto de la cadera, que no se me escape, y con la otra comienzo a tocarle las bolitas, pobres, estaban tan solas...

Me estoy empezando a encender de nuevo...en poco rato, lo tumbo en el suelo y aquí paz y después gloria...

Su aguante es impresionante, su respiracion agitada es cada vez mas rapida y los jadeos comienzan a surgir de sus labios, notas como mueve su cadera, poco por la presion de tu mani agarrando su duro trasero.

Una de sus manos bajan a tu pelo, enredandose en el y apretandote. Cuando tu exitacion esta al maximo, cuando ya piensas en pasar al siguiente punto oyes su voz - Oh... Como si...ah... como sigas asi...dios... - Sabes que va a llegar al climax breves...

Me la saco los segundos necesarios para poder hablar

- Córrete en mi boca Le dijo jadeando

Y aumento la velocidad, la profundidad a la que llego...mis succiones se hacen aún más intensas...y mis dedos se deslizan entre mis piernas, estoy demasiado caliente para no hacerlo.

Mientras le doy placer a él, busco correrme yo también, el masaje anterior de él ha abierto camino, y en pocos segundos me encuentro como él. Al volverme a calentar hago más violentos mis movimientos...quiero que llegue ya...¡quiero que se corra!

Cierro lso ojos, esperando lo inminente mientras no ceso su felación.

Y no tarda mucho mas en obedecer tu orden, su mano se aprieta en tu pelo mientras sus ojos contemplan tu trabajo, en el momento en ele que comienzas a masturbarte sonrie picara mordiendose el labio notando como eso hace que el punto de su excitacion llegue al maximo.

Notas como su pene incha levemente, se endurece mas y su mano te muve con fuerza la cabeza siguiendo tu ritmo.

Finalmente un gruñido ahogado de placer sale de sus albios mientra sun pequeño espasmo lo recorre, notas ese liquido de leve sabor agrio invadir tu boca a la vez que su respiracion se agita al maximo.

El notar que va a correrse me excita aún más, y cuando su esencia llena mi boca, obligándome a tragar para no ahogarme, noto como yo también llego.

La mamo un poco más mientras noto mi interior contraerse de gusto, y cuando veo que el placer de él va a pasar a dolor, me la saco de la boca y la lamo entera, con roces intensos, sí, pero no comparables a los de antes. La cojo con la mano, para sujetarla bien, mientras la limpio de sus restos y de mi saliva...y busco dale un poco más después de haberlo hecho tocar el cielo.

Saco los dedos de mi cuerpo y se los paso por el pecho, dejándole un pequeño rastro húmedo

- ¿Ves normal cómo me haces sentir, Jean? Seguro que esto es motivo de denuncia... Le suelto el miembro y me incorporo en la camilla, Lo miro a los ojos y le sonrío, echándome después sobre él, para poder besar se cuello y morderle suavemente la oreja ¿cómo se dice "me encanta Venecia" en italiano? Le susurro en la oreja para volvérsela a morder con suavidad

Se acerca a la camilla y agarra tu trasero empujandote de manera algo brusca hacia el dejandote a ti al borde y dejando que notes como su pene que aun no se ha bajado roza contra ti, mientras lo muerdes su manos magicas comienza a recorrer tu espalda a la vez que el te susurra - Io amo Venezia... - Cambiendo los papeles y siendo el el que te muerde y lame.

Me dejo morder, lamer y juntar a su cuerpo. Su susurro en italiano me encanta ¿por qué será que nos gusta tanto que nos hablen en otro idioma en la cama?

El notar la presión de su pene erecto me hace sonreírle de nuevo, pegando mi cuerpo contra él de él y moviéndome un poco para que el roce entre mi abdomen y el suyo, apretados, sea como una leve masturbación, y con cuidado, le doy un beso en los labios...aún no se los había probado. Recorro su boca con mi lengua, buscando jugar con la suya antes de recorrerle a mordisquitos el camino hacia la oreja. Mi lengua la acaricia antes de susurrarle un "io amo Venezia", que cierro con un pequeño bocado en el lóbulo.

Tras eso le dejo ser el dominante, le dejo hacerme...

- Dime lo que desees...haré todo lo que quieras... Digo con una sonrisita pícara, recordando sus palabras y aplicándolas ahora a mí.

Se agacha levemente pasando la punta de su pene por tu humedo sexo, haciendo que roce tu clitoris con suavidad y acercandose para morderte el labio y susurrarte - Tras esa increible felacion... solo puedo desear catar el resto de orificios de tu cuerpo.... - Con esas palabras se vuelve agachar para rozarse igual pero esta vez desde mas atras, acariciando tambien la entrada a tu cuerpo.

Sus manos vuelven a bajar aferrandose en tu trasero, separando als nalgas y comenzando a estimular tu ano con uno de sus dedos sin llegar a penetrate.

Paso una de mis piernas por s cintura, rodeándolo, pegándonos completamente, su miembro erecto roza por mis pliegues, haciéndome desearlo yo también a él

- Pues vamos a ello...¿no? Bajo un poco mi cadera, lentamente, para que entre poco a poco...mientras contraigo mis músculos, haciendo la penetración difícil y estrecha...los roces se intensifican y con ello su placer, y por supuesto, el mío.

Suspiro un gemido, mientras rodeo con mis brazos su cuello, completamente dentro de mí...la noto enorme...Comienzo a moverme, primero levemente, pero al par de acometidas, lo agarro fuerte - Sujetame, cielo Y lo rodeo con ambas piernas. Espero que su fornido cuerpo pueda follarme estando de él de pie y yo subida en su pene, agarrada con mis piernas y moviendo mi cadera arriba y abajo

- ¡Ahh! joder, Jean...¡Ahh! Me voy a perder el carnaval por tu-aahh...culpa ¡Dios!

Comienza sus embestidas, duras profundas al ritmo que le marcas, cuanto ya te has colocado te agarra por las nalgas con fuerza y te levanta llenadote contra una de las paredes, no para sus movimientos en ningun momento, y su respiracion esta mas que agitada - Te ...mmm... te voy a enseñar porque...mmm... lo nobles se mezclaban...ooooh... con el pueblo... - Te susurra mientras muerde y succiona tu cuello.

Sus manos te ayudan a moverte y su cuello agarra de forma firma tus brazos.

Me apoya ocntra la pared, echo una de mis manos a ella, mientras con la otra me sigo sujetando, y me sigo moviendo sobre él. Lo noto entrar tan dentro, que siento me voy a volver a ir en breve...este hombre me va a matar, y no llevamos ni un par de horas juntos...

- ah...AAH...explica...me.... Respiro jadeando, antes de abrazarlo de nuevo, y hundir mi cabeza en su cuello, el cual muerdo y lamo con pasión, mientras noto de nuevo como las oleadas de calor me recorren...a los pocos segundos un nuevo orgasmo, de nuevo mis gemidos llenan la sala, de nuevo mi vagina se contrae fuertemente, abrazando su miembro dentro de mí, mientras arqueo mi espalda, poniéndole, cuanto menos, mis pechos a la altura de la boca.

- ¡Jean! ¡Ahh! ¡¡No pares, por dios!! ¡¡¡NO PARES!! Mis uñas se hunden levemente en su espalda, sin llegar a causarle herida, pero demostrándole que estoy disfrutando como una gata en celo. Sigo gritando, jadeando, moviéndome frenética, hasta que lo tomo del pelo y le elevo la cara para besarlo profundamente...moderle los labios, lamerle la lengua....

Me encanta este asistente personal...¡¡uufff!!

Se mantiene en esa postura un buen rato haciendote ver las estrellas del placer, deseando tenerlo en tu cama cada dia, cada noche, descubrir hasta donde llegar y saber hasta donde llegaria el.

Tus orgasmos son seguido, pronunciado, increibles y en un segundo el te muerde con quizas demasiada fuerza en un hombre - Joder... Dios... No agunto mas... - Te susurra, y realmente te parece increible que haya aguantado tanto, sus penetraciones son ams fuertes, mas profundas, casi con rabia.

El mordisco me hace sonreír entre gemidos, me encanta cuando el sexo se torna animal y salvaje, sus embestidas casi quieren partirme, y yo disfruto como una loca

- Hazlo, mi vida, córrete... Le respondo con voz grave, placentera...

Echo una mano a la pared, como sujetándome, mientras sigo moviéndome sobre su cadera, asida con las piernas, para no caerme. Tengo ganas de que termine, no por nada, sino por empezar con algo nuevo...él quería jugar en todas mis entradas, aun le falta una...aunque con un poco de imaginación, se pueden hacer tantas cosas...

Mi mente comienza a emitir imágenes de guarradas que podría hacer con Jean tiempo y aceite...creo que hoy estoy descubriendo que siempre me puedo poner aún más caliente...Muerdo el cuello de Jean y lo lamo hasta llegar al lóbulo de su oreja, el cual succiono esperando que me llene.

El chico gruñe con fiereza y aumenta mas y mas el ritmo a la par que te muerde, de golpe la saca de tu interior y te mueve de forma brusca apoyando tu torso conta la camilla y dejando tu trasero haciena el, tras palparlo con ambas manos te da un fuerte cachete con una mano mientras la otra lleva fluidos de tu sexo a tu ano, comenzando acariciarlo para que finalmente notes como comienza a penetrarte.

Duele un poco pues el tamaño de su miembro es bastante prominente, pero no puedes imaginar lo que sera despues... Lleva sus manos a tu clitoris apra estimularlo mientras lame tu espalda y la muerde.

- Dios...

Me dejo llevar, guiar por él. Cuando noto lo que va a hacer ahora me apoyo en la camilla, abiéndome más de piernas para él, poniéndome de puntillas, para estar más a su alcance.

Me muerde y lame, yo, por mi parte, empujo hacia él con mi cadera. Estoy tan encendida que me abro suavemente, pese al dolor que me recorre, dolor que, en cierto modo, me gusta. Cuando noto que ha entrado me relajo un poco, haciéndome a su forma, a su tamaño. Mis manos aprietan con fuerza el acolchado de la camilla. Mis gritos se calman un poco mientras el dolor predomina.

Pero sus manos son hábiles y comienza a masturbarme...este hombre es un encanto...Le tomo la mano y la dirijo a mi boca, succionando sus dedos como antes lo hiciese con su pene, dándole pequeños mordisquitos, besándole la palma.

- Sigue con eso luego, me gusta que me duela un poco al principio...

Afirmo mis palabras con un golpe seco de cadera, metiéndola hasta el fondo dentro de mi, lo que provoca un latigazo que me recorre entera...a su vez, un grito unión de placer y dolor se me escapa. Tomo sus manos, poniéndolas en mis pechos y comienzo a moverme...

- Dios... eres impresionante... - Susurra comenzando a embestirte de una forma animal, notas como su cadera golpea contra tus nalgas a la vez que te va dando azotes con su manos libre, el calor de la sala cada vez es mas grande y tus gemidos y sus jadeos empiezan a resonar, saber que poco le queda para correrse pues su pene comienza a palpitar dentro de ti.