Partida Rol por web

Me acerque a las chicas e intente calmarlas, estuvimos juntos todo este tiempo, no se peleen ahora. En fin, miro a la señora Antoniette, necesitamos hablar con Gustav y ya estamos listos para que nos reunamos con el sujeto que desea presentarnos. Pongo una mano en el hombro de Susan, piensa en frio, a mi me sirve de mucho. Le sonrei amablemente, esperando a que se calmara un poco.

_No tengo nada que pensar. Hay un hombre del que hablan que yo no sé de dónde salió porque cuando llegó yo no estaba aquí. Pregunto quién es y me ignoran. Por más que piense, no voy a saber quién es si nadie me contesta.

Yo también estaba harta de toda esa situación.

Antoniette y el hombre que la acompañaba esperaron con paciencia a que el intercambio de palabras entre los aventureros, sin atreverse a mostrar su impresión o decir algo al respecto. Entendían, o querían tratar de entener, lo que habían pasado aquellas tres personas.

La señora Von Hausen se adelantó a responder tras unos minutos, tratando de imprimirle a su voz calma y serenidad:

- Quiero presentarles a mi cuñado, Walther Von Hausen. Él es el padre de Vincent... - La mujer encaró al hombre, diciendo en voz baja: - Temo decirte, Walther, que él no está aquí, al parecer ha muerto...

Si Walther Von Hausen mostró su congoja, debía hacerlo hecho de una manera muy personal, casi austera, pues su frío rostro de hombre de negocios no se altero.

Antoniette, volviendo a los aventureros, dijo:

- Walther es el mayor de los hermanos Von Hausen, y por ende dueño mayoritario de la banca que tiene la familia. Él quiere proponerles algo, que espero que acepten; y que sepan disculparnos en nombre de Adolf y de sus locuras. No teíamos, créanos, la menor idea de la abominación que mi marido ha hecho. - La mujer guardó silencio unos minutos, y luego continuó: - Susan, si quieres te puedo dar el número de teléfono del señor Sneider. Personalmente no le conozco, ni cuando entró en servicio de mi marido. Es un abogado nuevo, por decirno así. Se me antojo, cuando supe de él, un individuo muy joven como para ser abogado... no sé si me entienden. - La dama miró una vez más a su cuñado: - Por favor, Walther, diles lo que deseas. No hay necesidad de retenerlos aquí, y más cuando todo esto ha sido culpa de la familia...

La señora Von Hausen se retiró, en compañía de Peter, seguramente para buscar en su bolso la tarjeta que le dejara el abogado Sneider. Mientras tanto, Walther Von Hausen, con el tono más humilde que podía expresar un hombre tan poderoso, dijo:

- Como dijo mi cuñada, Antoniette, soy el padre de Vincent y hermano de Adolf; y en nombre de la familia Von Hausen deseo disculparme, no en nombre de mi hermano, ya que lo que ha hecho no tiene perdón, sino por nosotros, como culpables, dentro de todas las cosas, de lo que han pasado. Me imagino que acá adentro no se habrán enterado de nada; pero mi hermano ha sido arrestado esta mañana por transportar drogas por el país. - El hombre hizo una pausa cargada de sentimiento, y su silencio expresaba muy bien lo muy molesto que se sentía. - Adolf tuvo el descaro de contarnos que él mismo había propiciado el secuestro de su hijo con el fin de atraerlos a ustedes aquí; aunque aún desconocemos el propósito. Mi hermano será llevado a juicio en su debido tiempo, y espero contar con su testimonio, si no se les hace muy penoso, de lo ocurrido aquí. Si tienes alguna prueba, por pequeña que sea, por favor guardénla para ustedes y enseñénselas al jurado en el momento adecuado.

Walther Von Hausen hizo un corto silencio. Su mirada paseó por los tres rostros, fría, mas no indiferente.

- Sé que mi hermano les prometió una cantidad ensorbitante de dinero por su participación en esta... fechoría. Quisiera, como dueño mayoritario de la banca familiar, ofrecerles una cantidad de dinero por todos los problemas que les hemos causado. No puedo ofrecerles los cinco millones de dólares profesidos por Adolf; pero mi banco y yo estamos dispuestos a ofrecerles al menos dos millones para cada uno. Sé que el dinero no aliviara su pesar, pero es la única manera que se me ocurre, además de pedirle millón de veces perdón, para disculparme en nombre de la familia Von Housen.

Mi rostro estaba acabado, escucho con atensión lo que nos dicen, miro de reojo a Susan quien me acusa de no escucharla, pero realmente no puedo más.

El asunto con las drogas me parece extraño, aunque es claro que tanto dinero tenía que salir de alguna parte.

Y entonces escucho lo demás, lo del dinero y lo del dolor.

Mi niño se aparece delante de los demás, y rie. Y de repente mi rostro se ilumina, una serie de imagenes mentales pasan por mi mente, y ahora entiendo porqué el fantasma de Harry mi hijo me indicó que hiciera esto.

Harry quiere tener hermanos...

Tantos años triste por la ausencia de mi pequeño y con mi vientre estropeado no pude tener más hijos, y cada día siento que mi familia se esta terminando, mi esposo y yo tenemos una relación que parece que poco a poco se esta desnutriendo, y aquí en este pais nos han puesto millones de problemas para la adopción, pero había otras alternativas, mucho más costosas que posiblemente no podiamos costear, pero ahora ...

Antoniette, Señor Von Hausen- suspiro- honestamente no hice este viaje por el dinero, sino por el niño.

Miro a todos y comento una parte de la historia que posible pocos sepan.

Antoniette yo tube un hijo, Harry... fue secuestrado por un lider religioso, torturado y desmembrado, y mi pequeño no había cumplido los cinco años cuando eso ocurrió.

El hecho me afectó tanto, que cambió mi vida, mi mente, mi estima... cuando supe esto decidí ayudar por su hijo, porque como madre no quería que nadie sufriera esto que yo he sufrido... afortunadamente pudimos encontrar al pequeño...

Mi familia quedo devastada, y yo no puedo tener más hijos. Así qué, aceptaré ese dinero porque con él puedo ya sea iniciar un tratamiento médico de fertilidad, o buscar la forma de iniciar un proceso de adopción en Rusia...

Otra preocupación es que  siendo las victimas de este acto horrendo nos acusen de ser participes de algo, su hijo - miro al señor Von Housen- hizo muchas cosas con valentía, se que su suerte la pudimos vivir cualquiera de nosotros, pero nunca imaginabamos que era una trampa... en un momento pense que el niño había muerto, pense que estabamos perdidos, pero la suerte estaba de su lado.

Así que por mi parte ya esta dicho lo que opino, y espero poder dejar esto en el pasado... declarare sí, en su momento...

Miro a mi hijo quien sonrie y siento en ese momento que me toma de la mano...

Primero escucho a Antoniette, quien nos presenta a su cuñado y dice que puede conseguirme el contacto del abogado.

_Muchas gracias, Antoniette.

Luego escucho al hombre y a Nicole. Lo de Nicole me cae como un balde de agua fría, no lo sabía. Aún así no hago comentarios al respecto. Me parecía que no era momento para darle ningún pésame ni nada por el estilo. Además las palabras del hombre daban vueltas en mi cabeza. ¿Por qué hacía ese ofrecimiento? ¿Por qué habríamos nosotros de aceptarlo?

_Sr. Von Hausen, quiero que sepa que lamento mucho lo de su hijo. Si no fuera por él posiblemente alguno de nosotros no estaría aquí. Repecto a su propuesta... -hago una pausa-. Solo la aceptaré si sé con seguridad que no aceptarla comprometería la seguridad económica de Antoniette y de Peter. De no ser así, creo que, incluso aunque no hayamos venido por el dinero sino por Peter, se nos debería pagar lo pactado inicialmente. Es decir, que su hermano haya sido arrestado no lo libera de cumplir con sus obligaciones económicas y financieras. Si ese dinero está, quiero que se respete lo pactado, a menos que comprometa el futuro de Antoniette y Peter. En ese caso sí aceptaré su oferta de los 2 millones.

Las historias ivan y venian, yo solamente queria irme del lugar lo mas rapido posible y no tener que hablar mas del tema. Acepto su oferta. Sin mas nada que decir ni agregar, sin una historia ni sentimiento de culpa. Toma todo lo que puedas y vete, dirian los piratas de antaño. A diferencia de las dos mujeres, mi estilo de vida no podia recurrir a los sentimientos que ellas expresaban, tampoco podia demostrarlo aunque tuviera algun similar.

Von Hausen escuchó con cortesía las historias de aquellos tres, pero no comentó nada sobre ellas. Se limitó unicamente a asentir con la cabeza y a decir:

- Bueno, creo que ahora pueden retirarse.

Antes de salir él mismo de aquella estancia.

Sabía que Ian sólo quería irse, y Susan estaba molesta conmigo. No me sentía muy bien, así que solo me despedi levemente y sali de la oficina en busqueda de mi esposo, tranquila  y esperando que todo esto haya finalizado.

Respondí el saludo de Nicole y dije al hombre:

_No me ha quedado claro. ¿Por qué no se hará cargo su hermano del contrato que firmó? ¿Por qué quiere pagarnos usted en lugar de él?

-Bueno, ya sabe donde depositar el dinero. Le digo al señor de la oferta mientras paso por al lado de Susan y le toco el hombro, espero verlas en un futuro. Digo antes de marcharme de ahi, esperando poder bañarme, respirar y ver a mis hijos.

Dichas aquellas palabras a forma de despedida, los aventureros salieron de aquel recinto que tantas pesadillas les había causado. Por el marco de aquellas puertas que los habían encerrado en el horror se vislumbraba un gran as de luz blanca, que rellenaba todo el receptáculo, invitadora, cálida, como diciéndoles a los tres que todo lo que pasara una vez se bañaran con aquella luminiscencia estaba bien.

La señora Johnson fue la primera en salir. Allá afuera, como la señora Von Hausen había previsto, le esperaban conocidos. La mujer vio a su izquierda, cerca de un automóvil completamente negro, a su esposo, quien, con una sonrisa tímida, la miraba como si agradeciera al cielo que había salido viva de allí.

Luego le tocó el turno a Ian. Allá les esperaban sus hijos y su ex esposa. Los dos niños se lanzaron en carrera a los brazos de su padre; mientras Patricia, tímida, le dedicó una sonrisa al hombre, mas no se acercó.

A Susan no la esperaba nadie. En su vida no existía ningún ser querido que se preocupara por su bien estar. Pero la mujer estaba ocupada en otras cosas. Rápidamente se acercó al grupo que formaban los Von Hausen. Además del hombre que les hablara antes y de Antoniette, se encontraba otra mujer, que la muchacha intuyó que era la madre de Leonard, pues el señor Von Hausen se había acercado a ella, susurrándole algo al oído, a lo cual la mujer respondió con un gesto de congoja, conteniendo con esfuerzo las lágrimas.

Alejados los aventureros de la estructura, los policías se hicieron cargo de ella. El grupo de uniformados, que había estado esperando a la entrada del lugar, había incursionado ésta en un momento, llevando consigo todos los aparatajes de los que la Policía se onorgullecía.

Mas todo lo que pasara de ahora en adelante poco importaba a aquellos tres personajes, que habían visto el infierno con sus propios ojos. Sus corazones estarían por siempre marcados por la negrura del lugar.

Susan se acercó al grupo formado por los Von Hausen. Walther, tras hablar con su esposa, se giró a la mujer y le dijo con expresión fría:

- Los asuntos de la familia Von Hausen no le conciernen, señorita; mi hermano no podrá pagarles, y eso es todo lo que usted necesita saber.

Dichas aquellas palabras, el hombre se retiró con su esposa a un auto cercano, que partió, llevándose a la pareja. Susan se quedó sola con Antoniette, quien se le acercó con una tarjeta en la mano.

- Discúpalo - dijo. - Esta muy triste por la muerte de Vincent, era su único hijo... Acá tienes la tarjeta, con el número del abogado. ¿Necesitas un teléfono para llamarlo? Aquí tengo mi celular...

Corro hacia mi esposo, se me humedecen los ojos y estando a punto de llorar lo abrazo. Vámonos a casa, no quiero quedarme mucho tiempo por acá.

_Gracias Antoniette. Sé que también tú te interesabas por Vincent. Lo siento de verdad.

Acepto su ofrecimiento y lo llamo.

Daniel asintió con una sonrisa a Nicoleç; y ambos se subieron en el automóvil del hombre para perderse en la lejanía. Carnival fue quedando poco a poco atrás...

Antoniette asintió con la cabeza, y, sin decir nada, se alejó de la mujer unos pasos.

Susan llamó al número telefónico que aparecía en la tarjeta, esperando con algo de impaciencia a que el tono de llamada cesara y alguien le respondiera. Pasados unos segundos, una voz femenina contestó:

- Muy buenos días - dijo -, gracias por llamar a... - citó a una firma de abogados. - ¿Quién llama y con quién se desea comunicar?

_Mi nombre es Susan Fox. Deseo hablar con el Sr. Gustav Sneider.

Fue una trampa... murmure al poco tiempo. No estaba muy segura de contarle todos los horrendos detalles que viví. El sujeto nos engaño y planeaba matarnos... fue horrible. Lo miro de reojo. Van a consignarme una cantidad los Von Hausen  con la que planeo comenzar  hacer las gestiones en Rusia para que adoptemos, un par de hermanos estaría bien, nuestra familia necesita de niños. No es la cantidad que prometieron inicialmente, pero alcanzará.

Con los ojos llenos de lágrimas le digo.

No volvere al cementerio, ya sé que Harry esta bien y que ahí solo estan sus huesos.. estoy segura que él desea que continuemos y sigamos siendo una familia...

¿estas de acuerdo con eso?

Digo con voz entrecortada

Me alegre de ver a mis hijos, en mas de una ocasion fueron ellos lo que me dieron la fuerza para seguir adelante, pero no todo esta bien con aquella mujer que era mi ex esposa. Despues de arrodillarme al suelo y abrazar a mis hijos me levante con una mirada fria hacia aquella mujer, luego mire hacia atras y recorde el infierno al cual sobrevivi, esta era mi segunda vida, pues la anterior la perdi ahi, cuando estaba dispuesto a sacrificarme por los demas y que aquel loco tomara mi sangre... Me acerque hacia ella junto con mis dos hijos, Necesito descansar un tiempo..., me despedi de mis hijos y me fui alejando pero antes gire mi rostro para hablarle, no me esperaste cuando estaba en la carcel, pero esta vez si... ... , suspire y lance mi orgullo y odio por la ventana en ese suspiro, te pido que me esperes una vez mas y quizas podamos empezar de nuevo. Fueron esas mis palabras antes de marcharme nuevamente. Esta mascara de asesino frio que me habia ayudado a superar este infierno, de seguir con mi vida y de sobrevivir, realmente me gustaba pero para ello debia renunciar a todo y esperaba no equivocarme esta vez, pero queria a mi familia de vuelta y aprendi una gran leccion de ese loco de Gouchet... su amor por su familia.