Partida Rol por web

Carnival

Capítulo I: "Se buscan aventureros"

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10/08/2011, 19:04
Helena Salisbury

Si ya le había sido fácil al policía notar que aquella bella mujer era algo más que una simple doctora, también se le hizo sencillo a Leonard ver que Helena no se había inmutado en lo más mínimo con sus miradas y palabras; es más, el policía hubiera podido jurar que ésta le seguía el juego.

Helena no sólo era bella, sino que también tenía una manera de ser bastante llamativa. Leonard observó sus ojos, que eran azules, y como éstos le sostenían la mirada pícara, como si estuviera encantada con la idea de que entre ella y el policía pasara algo.

La joven hubiera querido responder, pero no respondió a los comentarios del policía; y si dijo algo, fue para aclarar que:

- Yo estoy aquí para curar a Gabriel, no para escuchar conversaciones.

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10/08/2011, 19:08
Director

Helena se dirigió al lado opuesto donde Leonard estaba sentado hacia unos minutos y puso una de sus manos sobre la frente del niño, mientras que Gabriel, bastante sonrojado, respondía al cuestionario que el policía le estaba haciendo.

- Fueron dos brazos, señor policía – contestó el niño, refiriéndose a la primera pregunta. – No creo que Peter haya estado nunca allí – continuó, estirándose lo más que podía para alcanzar un blog y un lápiz de color. – La sala tenía muchos espejos. Espero recordar todo lo que vi.

Mientras que Helena hacia su trabajo, Gabriel se afanó como pudo sobre el blog y empezó a dibujar lo que su mente recordaba. Minutos después, cuando extendió el dibujo al policía, Leonard observó que la mencionada sala era semicírculo cubierto de espejos a ambos lados de la pared. Había cinco espejos de un lado y otros cinco del otro, y al medio había otros tres. El que estaba en el centro tenía alguna especie de placa sobre él. Aparte de eso no había nada, sólo paredes negras, de donde, presumiblemente, el niño había visto los brazos que se llevaron a Peter.

- Si quiere mi opinión – siguió Gabriel mientras el policía terminaba de repasar el dibujo. – Yo creo que ese teatro está maldito. Bueno, eso dicen por ahí. La gente debe tener razón, ¿no?

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10/08/2011, 19:09
Director

Antoniette negó con la cabeza y levantó los hombros como quien no sabe qué decir.

- Eso no lo sé – dijo. – Deberías preguntárselo a mi sobrino, Vincent. Él es policía y, por lo que me dijo Adolf, se está encargando del caso.

Las preguntas y las respuestas se fueron sucediendo, guardadas en la recordadora de Susan como el testimonio de una madre dolida, y la periodista hubiera seguido con gusto con aquellas confesiones sino fuera porque, casi una hora y media después de su llegada al lugar, un sirviente llamará a la puerta.

- ¿Es usted la señorita Fox? – preguntó con acento frío. – El señor Charles Von Hausen me ha pedido que le diga que la espera en el patio, y agregó que pensaba que ya tendría lo que él espera.

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10/08/2011, 19:10
Director

Ian y Christopher estrecharon su mano. Brown hizo otro tanto con Charles; y hechas las despedidas, se retiro del lugar con el mismo sirviente que le había acompañado en la labor de sortear a los policías.

Una vez en su automóvil dio las gracias, e inclusive se atrevió a darle una propina al trabajador antes de que el chófer que le llevaría a casa arrancara fuera de allí.

Mientras que la inmensa casa campestre daba paso a la carretera a Ian se le dibujo una sonrisa en el rostro. Todo estaba saliendo bien. Tenía un trabajo curioso y emocionante que hacer para su buen amigo el abogado y Patricia pronto estaría divorciada y volvería a hacer suya.

Notas de juego

Ian ya terminó por aquí, así que se puede ir a vacacionar mientras sus compañeros terminan su historia :D

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10/08/2011, 19:11
Director

La carta estaba escrita en la letra de una computadora, lo que resultaba bastante antipersonal, pero lo que contenía la hoja no lo era tanto.

Mientras los ojos de Nicole paseaban por sus líneas, sus ojos se fueron abriendo y abriendo, encantados por el estimulo de la sorpresa. Allí aparecía una especie de anunció, como el que se encuentra en un periódico con el título de “Se busca…”, pero lo que se buscaba no era un objeto, era un niño, un chico que correspondía al nombre de Peter Von Hausen.

El artículo estaba escrito en una letra elegante que Nicole nunca había visto, pero, por lo que estaba leyendo, supuso que pertenecía a Adolf Von Hausen. El millonario pedía ayuda a la población para que rescatasen a su hijo, prometiendo al héroe nada menos que cinco millones de dólares.

Pero al Nicole no le importaba el montó, sino el trasfondo de la situación. ¡Aquella empresa estaba dirigida para encontrar a Peter! ¿Y si Harry le estaba intentando decir eso? ¿No lo estaba pidiendo a su manera que participara en aquella especie de concurso e impidiese que Peter Von Hausen sufriera su mismo destino?

Mientras que aquellas revelaciones pasaban por la cabeza de Nicole, la puerta de la casa se abrió y por ella entró su marido, con mirada extrañada al ver el rostro de su esposa.

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10/08/2011, 22:20
Leonard Archer
Sólo para el director

-Así que Helena es una “niña traviesa”- pensó divertido, quizás hasta “jugaría” un poco más y vería hasta donde era capaz de llegar la mujer, pero eso sería más tarde.
Escuchó atento al niño, no sin dirigir más de una mirada indiscreta al escote de la mujer.
Analizó el dibujo del niño, escuchó con atención sus respuestas y desechó la fantasía de la maldición. Por el momento tenían un par de brazos, lo que significaba una sola persona, un lugar abandonado del que se decía estaba maldito y una habitación espejada que desentonaba con el resto de la construcción por su buen estado. Parecía un buen lugar para esconderse. Además estaba el detalle del globo, lo que podría suponer que habían estado observando a Peter desde hacía ya un tiempo mientras planeaban el secuestro o bien que quien se lo haya llevado lo conociera. Mientras repasaba aquello se le ocurrió una nueva pregunta.

-Gabriel. ¿Sabes de quien era la pelota con la que jugaban?-

Luego de escuchar la respuesta tomó una hoja de su bloc y uno de sus lápices y anotó en el y por duplicado su teléfono, corto el papel y le entrego uno al niño.

-Este es mi número telefónico, lo llevo siempre conmigo así que no dudes en llamarme si recuerdas algo que quieras contarme. Muchas gracias Gabriel, me has ayudado mucho-

Acarició la cabeza del pequeño, se incorporó y luego dirigiéndose a Helena dijo.

-Toma, puede que esta noche necesite de tus cuidados. Si tienes tiempo llámame- le guiñó un ojo y dejó la habitación.

Vio a Minerva y con una seña le indicó que él ya había terminado allí, saludó a la mujer, salió y esperó a que la muchacha finalice con la charla. Regresaron velozmente a la mansión de los Von Hausen. En el camino le informó que ella llevaría acabo el interrogatorio de su familia y la tranquilizó diciéndole que estaría con ella para ayudarla si lo necesitaba. Le explicó que confiaba en ella por dos motivos, el primero era que ella tenía lo necesario para hacerse cargo de lo que le pedía. El segundo era que ella podría ser mucho más objetiva que él.
Una vez llegasen a destino buscaría mapas de la zona, quizás tomar los restos del circo era una buena idea para secuestrar al muchacho, pero seguramente no lo mantendrían allí pues sería el primer lugar en ser investigado. También debía llamar a la oficina forense a ver si los peritos habían logrado encontrar algo en sus peritajes. A la mañana siguiente se internaría en aquella casa de espejos. Por lo dicho por Gabriel sospechaba de alguna puerta secreta o pasaje por que podrían haber sacado al niño sin ser visto.
Se estaba empezando a turbar, a sentir ofuscado por el caso por lo que decidió dejar de pensar en él durante el resto del viaje y deleitarse con las curvas de Helena y deseó que lo llamara aquella noche.

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11/08/2011, 04:36
Nicole Johnson
Sólo para el director

Mis ojos se llenaron de lagrimas al verlo. Noto que me mira con  extrañez y con tristeza mientras se acerca. ¿Es posible que Harry quiera que participe en esto? digo de manera inestable mientras le muestro la hoja a mi marido quien la lee, no se que hacer mi amor, hoy todo fue muy extraño, me llamaron para cuidar las niñas porque habian secuestrado al niño, pero.. cuando llegue, las niñas ya tenian niñera, y luego de un corto rato, me han entregado esto. Niego con la cabeza.

A esa criatura la secuestraron como Harry, y ... y... rompo en llanto, yo siento en mi corazón que debo hacer algo para ayudarlo....  lloro fuerte, yo no pude hacer nada por nuestro Harry... nada... pero puedo hacer algo por este niño...

Después de llorar digo...

Me importa poco el dinero, aunque sé que nos ayudaria en las deudas, pero eso me importa un pepino, sólo quiero ayudar a esa criatura.

Digo casi histerica.

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11/08/2011, 10:00
Susan Fox

Susan se lamentó por dentro cuando la siervente le comunicó que Charles la esperaba en el patio. Al mirar su reloj comprobó que llevaba ya casi una hora y media allí, que se le había pasado volando porque Antoniette resultó mucho más agradable de lo que esperaba. Si hubiese sido por ella, se hubiese quedado aún más tiempo hablando con la actriz, pero debía irse.

_Dígale que enseguida bajo, por favor -respondió a la sirviente-.

Abrió su cartera, sacó un papel y escribió su número en el mismo.

_Antoniette, realmente lamento que nos hayamos conocido en estas condiciones. Aquí tienes mi número. Puedes llamarme por cualquier cosa que necesites. Me gustaría quedarme un poco más pero parece que Charles quiere hablar conmigo. Te agradezco mucho por concederme la entrevista.

Susan abrazó a la mujer y luego caminó en dirección a la puerta. Sin embargo se detuvo antes de salir.

_Por favor, recuerda no decirle nada a Nicolás. Y quédate tranquila, estoy segura de que todo saldrá bien. Adiós.

Y en ese momento sí, se retiró de la habitación en dirección al jardín.

Notas de juego

Perdón si tuve algún error, te contesto apurado porque es posible que por unos pocos días no pueda conectarme. voy a cambiar la computadora y hasta que instale todo de nuevo... Tené en cuenta que odio la computación, además de enteder bastante poco. Así que no te extrañes si desaparezco un par de días.

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12/08/2011, 00:35
Director

- La pelota era de Peter – aclaró Gabriel antes de que el policía se retirara. – Se la habían regalado en su cumpleaños.

Leonard observó al muchacho con el ceño fruncido. ¿La pelota era de Peter? Aquello venía a agregar un punto más en aquel enredado misterio: no sólo el secuestrador había tenido mucho tiempo para prepararse, sino que además también conocía bastante bien a la familia Von Hausen.

Y era ese detalle el que hacía a Archer recordar las palabras de su jefe y su sospecha que alguno de los Von Hausen debía estar implicado en el secuestro. Leonard pensó en su tío Christopher hasta que su mirada se volvió a juntar con la de Helena.

Helena era ciertamente hermosa, pero no estúpida; y si su belleza era atrayente, más magnetismo tenía el misterio de qué hacía allí, cuándo había llegado y, sobre todo, si realmente sería la sobrina de Antoniette Von Hausen.

Desechando aquella idea, sin imaginar que sus sospechas hacia la mujer volverían a aparecer más temprano que tarde, salió de aquella casa en compañía de Minerva y volvió a la mansión Von Hausen, donde todo estaba igual que cuando había llegado, pero sin la presencia de los fastidiosos paparazis.

Minerva se tomó con sorpresa la decisión de Leonard de que hiciera las entrevistas; y aunque estaba nerviosa, asintió con la cabeza, no sólo encantada, sino además conmovida de que su héroe la considerara digna de aquella tarea.

Así que Minerva se dirigió a la mansión; y mientras Leonard se machacaba la cabeza tratando de pensar dónde podría conseguir un mapa del teatro sin llamar demasiado la atención, un policía se le acercó, agitado por una larga carrera y por una terrible sorpresa.

- ¡Jefe, jefe! – gritó éste. – ¡Mire esto!

Leonard tomó el periódico que danzaba como loco por la carrera del agente y observó su página principal. En el centro, como un anatema de una muerte anunciada, aparecía un pedido de ayuda, escrito por Adolf Von Hausen y por el cual le ponían precio al rescate de Peter.

¡¿Adolf Von Hausen se atrevía a meterse en el terreno de la policía?!

Hecho una furia, Leonard salió disparado de allí ante la mirada sorprendida del policía, y subió como un torbellino hasta el despacho de su tío.
Von Hausen le esperaba allí, con una amplia sonrisa, y cuando Leonard estampó el periódico contra el escritorio de su tío, el millonario se limitó a ver los ojos inyectados en furia de su sobrino y a decir como si estuviera hablando del clima:

Notas de juego

Yo no pongo las cosas por ponerlas. Lo de Helena y que alguno de los Von Hausen puede tener que ver con el secuestro de Peter no es del todo falso, y aunque sí, uno no debería confiar mucho en el máster (muajaja), deberías tener en cuenta lo que pongo como pistas para que Leonard resuelva el caso :)

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12/08/2011, 00:37
Adolf Von Hausen

- A partir de este momento trabajaras para mí, Vincent. ¡Te contrato como detective privado!

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12/08/2011, 00:38
Director

Daniel, ni lento ni perezoso, tomó el artículo con una de sus manos mientras que con la otra atraía hacia sí a su triste esposa. Luego de unos minutos, el hombre se mostró impresionado y Nicole, quien le conocía desde hace años, vio con esperanza que en los ojos de su marido se dibujaba la misma alegría que danzaba en los suyos.

Al hombre le costó responder inmediatamente, y es más, tuvo que sentarse en alguna de las butacas de aquella rica sala, mareado por la sorpresa.

Nicole le vio tragar saliva y abrir la boca varias veces, sin saber que decir. Cuando parecía más bien que Daniel se iba a negar a aquella locura de dejar ir a su esposa sin su compañía para que encontrase el chico secuestrado, éste se levantó y con las manos en la espalda se expreso:

- Cariño, ¿esto es realmente lo que quieres?

Al ver la seguridad con que su esposa le miraba y asentía, al final terminó dando su brazo a torcer y continuó, finalizando con un suspiro:

- Está bien. Iremos al Café mañana.

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12/08/2011, 00:39
Director

Susan salió de la habitación de Antoniette tomando las mismas precauciones en el camino, intentando pasar desapercibida. Aquella hora y media después había sido suficiente tiempo para que la casa estuviera silenciosa y vacía, por lo que a la muchacha no le costó mucho encontrar su boleto de salida.

El sol iluminaba en lo alto del cielo, como burlándose con sus rayos de calor de la frialdad que acobijaba a los Von Hausen en aquel momento; y Susan tuvo que usar sus manos a manera de visera para observar algún rastro de Charles Von Hausen. Pero al contrario de lo que le había dicho el sirviente, allí no estaba su futuro jefe; y Susan se estaba empezando a preguntar si le habían mentido cuando sintió una tela tapándole con fuerza la boca y el olor dulzón del cloroformo.

La joven intentó luchar contra aquello o aquél que la quería hacer prisionera, pero pronto se rindió ante la sustancia y sus ojos se cerraron, para abrirse varias horas más tarde en un lugar que no había visto en su vida.

Se encontraba en una especie de cuartucho, demasiado pequeño para que una persona viviera allí con normalidad, a pesar de que los objetos dentro de ella delatarán la presencia de otro ser humano. 


Susan se encontró a sí misma en una cama nada cómoda, desde la que podía ver frente a ella un sillón de dudoso color y varias mesillas que habían tenido mejores tiempos. Las paredes no estaban pintadas y el piso era de cemento, cubierto por alguna que otra alfombrilla que daba asco. Lo único allí nuevo era un computador y un televisor pantalla plasma.

Acompañado de todo aquello se encontraba un hombre con la cabeza gacha que Susan creyó no haber visto nunca. Mas cuando éste levantó su mirada sarcástica hacia ella, la joven se sintió desmayar y sus recuerdos pasaron volando hasta aquella noche que había matado a sus padres y, posteriormente, al momento que había conocido a cierto muchacho latino, padre de su único hijo.

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12/08/2011, 00:40
Miguel

El hombre sonrió como cazador que ve a su presa a su disposición, y dijo con tono jocoso:

- ¡Vaya, vaya, vaya! Pero mira los que nos ha traído el río. ¿Quién diría que volvería a verte, Susan Fox?

Susan, petrificada de la sorpresa, no dijo nada; y aunque hubiera podido tampoco hubiese podido hacer mucho, pues estaba amordazada.

- ¿No me reconoces, querida? – continuó su anfitrión. – Soy Miguel, el padre de tú hijo – o debería decir nuestro -, y a quien creíste, seguramente, fuera de tu vida para siempre. Pero que sorpresa, ¿no?

Miguel hizo una pausa, en la que paseo su mirada de loco por el cuerpo de su ex amante, como si así pudiera volverla a hacerla suya.

- Te preguntarás que haces aquí, ¿verdad? Para que veas que soy bueno te lo diré. Te necesito para un trabajito, algo que tendrás que hacer como retribución a todo lo que me quitaste, desde mi hijo hasta mi vida. – Se levantó del sillón y lanzó sobre la cama un periódico, que Susan miró asustada. – Seguramente querrás ayudarme – siguió Miguel. – Creo que sabes tan bien como yo quién fue el asesino que Jonathan y Linda Fox, y aunque han pasado años desde el asesinato, la policía estaría encantada de que le lleve en bandeja de plata a una asesina peligrosa como tú.

Susan vio a Miguel sonreír malignamente y cuando éste salió de su rango visual, sus ojos bajaron al periódico y encontraron que en la página principal, en todo el centro, Adolf Von Hausen pedía rescate para su hijo y ponía por Peter un precio de cinco millones de dólares.

Notas de juego

Tranquis, se te espera ^^. ¡Suerte con tu nueva compu!

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12/08/2011, 00:42
Director

Aquella tarde la ciudad, ya sumergida en el caos, sufrió otro vuelco de sorpresa cuando todos los periódicos y televisoras anunciaron una noticia a la vez increíble y espeluznante.

Los niños corrían por las calles llamando a sus madres, con ejemplares de aquel día en sus manos, las señoras de vecindad habían encendido sus televisores para ver las nuevas, y no había nadie que dejase de gritar: “¡Cinco millones de dólares!”, como si el sólo pensamiento de aquella cantidad de plata los hiciera ricos en un chasquido de dedos.

Lo que había impresionado así a los medios de comunicación y a la población en general era el siguiente llamamiento, que venía nada más y nada menos que de las manos y del corazón del mismísimo Adolf Von Hausen:

SE BUSCAN AVENTUREROS

Adolf Von Hausen quiere informar a la población en general que la noche del 18 de abril, alrededor de las veintidós horas, estará en el Café buscando a los héroes y heroínas que darán con su hijo desaparecido, haciendo así feliz a sus padres, que suplicamos por su bienestar.

Se dará una recompensa de cinco millones de dólares a todos aquellos que traigan a Peter Von Hausen con vida, y el aprecio de quien escribe, quien estará en deuda con éstos por toda la vida.

Notas de juego

Fin del Capítulo I