Partida Rol por web

Parece que los demas han llegado a un acuerdo, los que pilotearan seran los que se presentaron como Putra y Michael, mientras que el resto iriamos en un compartimiento de carga. Al ver que todos se preparan, camino junto con la chica al compartimiento donde viajariamos -Solo no nos dejes flotando en medio del espacio- le digo a Putra sonriendo divertido mientras siguo a Amber.

Al entrar al compartimiento lo examino de arriba a abajo -Bueno, no es el peor lugar para viajar en el que he estado- bromeo mientras me siento a un lado.

Los dos muchachos: Putra y Michael, habían subido sin a penas problemas a los dos Spectre. Al entrar pudieron notar que la cabina era muy diferente a lo que habían creído. Por una parte distinta a las innumerables prácticas que había tenido Putra en simulaciones, donde se ausentaban componentes algo esenciales para la perfecta sincronización. El tejido de aislamiento anti-material parecía ser más una tela sintética más que un tejido orgánico, el sincronizador biológico era una versión simplista y casi mecánica. El casco de enlace del C.E.N era tosco y más grande de lo normal, y los sensores de impacto parecían ser de plástico. La cabina se encontraba justo en el pecho del Spectre, con la entrada en su espalda media, y no era demasiado espaciosa. 

Una vez entraron, el sistema de guía artificial se encendió, y una voz totalmente sintética inundó sus oídos y parte de su mente. Sintieron como las partes bioeléctricas de su cerebro empezaban a crear contacto con el aparato, y sin pensarlo mucho el robot terminó encendiéndose completamente y empezó todos los protocolos de arranque. El casco pesado de enlace se acomodó en la periferia de sus cráneos, y sintieron leves punzadas que parecían cosquilleos eléctricos, como si pequeños hilos eléctricos estuvieran rozando su cerebro y masajeando la masa. Un momento después, ya sentían como se habían enlazado completamente con los sistemas del Spectre, y éste respondía a sus comandos, a su vez que los sensores de impacto se iluminaban y perdían su rigidez estable. 

-Sistemas listos para comenzar: Modelo 12-B Spectre-Limited, secuencias de acoplamiento listos. El control está libre-Pronunció aquella voz de guía, y sintieron el eco resonando por toda su mente. 

Sintieron la libertad de movimiento: Eran uno con el aparato, si ustedes se movían ellos lo hacían. Pero, como había avisado Arata, los movimientos que generaban eran tardíos y mecánicos, y por cada reacción sentían la pesadez de la máquina en sus músculos. 

-Vale, ¿todo listo?-Resonó una voz por el intercomunicador del Spectre, una versión entrecortada de Arata-Si es así y están seguros de no caer al dar el primer paso, ¿podrían levantar el transporte de carga? Que alguno de ustedes lo sostenga, y el otro asegúrese de que lleguemos sanos y salvos, cuando nos levanten abriré la compuerta de carga hacia el exterior. 

Vieron como Michael y Putra se desvanecían en las entrañas humeantes y metálicas de los dos Spectre, esparciéndose un sonido de motores y energía remanente por las extremidades de los robots. La estática empezaba a inundar la sala, sintiendo ciertos impulsos eléctricos en el metal de la sala y sus propias pertenencias. Fuera de aquello, los dos robots parecían encender sin problema alguno, y los muchachos que los llevaban empezaban a moverse sin problema alguno: Los Spectre se movían, un dedo se despertaba, algún calambre en sus brazos se notaba, y el cráneo de los aparatos comenzaba a iluminarse con un brillo rojizo.

-Parece que están asimilando sus pensamientos con los de la máquina, la estática creo que es producida por lo obsoleto del C.E.N de los 12-B, puede que las señales neuronales de los chicos esté pasando por aquí...¡Es como si nos estuvieran hablando por ondas eléctricas-Comentó Arata jocoso, con una sonrisa cínica pintada-Bueno, ahora que ellos están, deberíamos pasar a la bodega de carga, antes de que vinieran la había equipado con un equipo de transmisión y monitoreo, como los que usan en las salas de control de Antlia.

Señaló con la mano al enorme tren de carga, una bodega metálica de almenos 5 metros de alto y casi 15 de ancho. Pasaron por la puerta, que agonizó en chillidos al abrirse. Vieron que, efectivamente, había un gran computador con varias pantallas a sus lados, y una principal más grande que sus pares con un mapa de la zona y varios datos climáticos. Solo había una silla de ruedas que estaba justo detrás de las pantallas, y Arata se apresuró en ocuparla. Solo quedaba el frío metal para acomodarse. El científico se sentó en ella y descargó todo su peso e incomodidas en el cojín, que se estremeció en rechinido. Empezó a teclear con voracidad, y en las pantallas de los costados aparecieron dos gráficos de los Spectre de afuera que monitoreaban su estado. Algunos números y palabras empezaron a aparecer en la gráfica, y debajo de éstos sobresalía una pantalla con gráficos de sonido. 

-Vale, ¿todo listo?-Dijo Arata a la par que se colocaba un micrófono con auriculares-Si es así y están seguros de no caer al dar el primer paso, ¿podrían levantar el transporte de carga? Que alguno de ustedes lo sostenga, y el otro asegúrese de que lleguemos sanos y salvos, cuando nos levanten abriré la compuerta de carga hacia el exterior. 

Presionó un botón, y la comunicación con los dos robots paró por un momento, a la par que él volteaba y observaba al grupo.

-¿Piensan cerrar la puerta al menos? Tengo cosas de las que ocuparme. 

Y volvió a enfrascarse en su fugaz tecleo. 

Amber observa por unos momentos a esas maquinas moverse, noto como la electricidad estatica levantaba un poco las puntas de su liso cabello oscuro y mira hacia las maquinas, parecian bastante impresionantes, aunque sabia que realmente no eran mas que muñecos para moverse sin ninguna utilidad contra aquellas criaturas que les atacaban, aunque ojala hubiese tenido una de esas "maquinas inutiles para el combate" hacia unos años, seguramente ahora no estaria ahi, sino en un lugar mucho mejor.

Con tranquilidd camina hacia el contenedor y lo observa, aparentemente el doctor ya habia preparado todo para el, para que el mismo pudiera salir de alli, aquello demostraba que era bastante previsor y que no le importaban los de alli, solo salvrse el de esa criatura, no lo criticava por eso, simplemente era lo que hacian los supervivientes.

Al entrar se acerca por detras al doctor y se queda observando las pantallas, especialmente las del estado de las maquinas y el terreno, cuando el doctor amablemente les pide que cierren la compuerta ella gira la cabeza y dice:

Eso chicos cerrad la puerta como buenos y forzudos hombres, que aqui estamos haciendo cosas

Decia con una media sonrisa mientras miraba las pantallas para "captar la informacion que pudiera" para el proximo combate que tendria que afrontar.

Yo seré el escolta, intetaré asegurarme de que todos lleguen con bien.

Go, última oportunidad para bajar de la mano del spectre, voy a necesitar tener ambas manos libres para luchar en caso fuera necesario. ¿Lo comprendes cierto? - pregunto en un últimos intento de convencer a Go para que aborde el transporte.

Acto seguido doy un par de pasos al frente para acostumbrarme al funcionamiento del spectre, para luego situarme a un lado del transporte.

Muy bien Arata-san, cuando gustes.

Odiaba que la gente tuviera razon... pero pensandolo mejor. La supervivencia en una pelea era tener todo a tu dispocion y una mano menos era reducir tus opciones de victoria. Antes las palabras de Michael le respondo: Supongo que en caso de hacer falta, te puedo matar yo mismo... le respondo con cierto sarcasmo. Lo prefiero a morir en una de esas bestias. No me quiero ser responsable de ello. Llevabame hata el transporte de carga. Y no seas tan lelo de morirte.

Desde la mano derecha pude ver como se movian esos enormes robots. La altura ya era respetable y bueno... la sensación de vértigo se hacía palpable aunque no era algo que me importara. Los movimientos toscos, la electricidad estática que desprendían, todo eran sensaciones nuevas para mí. En mi interior pensaba como sería realmente pilotar uno de verdad, y no estos modelos de entrenamiento.

El frio de la cabina me da la bienvenida, su interior contiene toda una serie de  aparatos, que son desconocidos para mi persona o mejor dicho "no" son lo que "YO" pienso que deberian "ser", esto componentes  son muy diferente a lo que alguna vez observe en la prueba de simulacion, el cual en estos momento,experimento en  esencia, vivaz y verdadero, el primero de ¿futuras ? series de aborgade y control de estas maquinaria. Siempre y cuando,pueda yo sobrevivir a este escenario completamente lejano de la seguridad algoritmica del simulador.

La presion de la muertes,la fallar por pilotearlo, me inunda ante las momentanias sensaciones electricas,que siente mi cabeza por la actividad fisica que genera el casco para unir mi mente al robot en la forma mas "optima" posible,aunque lo dudase, ante la falta de equipamiento requirido para una perfecta union. Pero aun asi, dejo que el miedo me invada y lo hago desaparecer con ejercicios respiratorios,como lo usualmente estaba acostumbrado a platicar mi religion el budismo-¿Deberia sentirme culpalble ? Mi deseo original me llevo a esto,aqui bajo construciones y gritos de muerte,acechado por criaturas del espacio.......quizas es cierto,que el propio dolor viene de un deseo egoista.-La repuesta estara lejos de mi, por los momentos,pero no lo descubrire hasta que finalmente pueda salir invicto de estas adversidades..........Porque aun.........tengo que desarrollar ese conceto abstracto que es la "voluntad". ¡Grifisu! ¡tu eres absolutamente!.....la "voluntad" que tanto necesito y falta en mi existencia.

-Confio en tu habilidades Michael, pues bien ¡empezemos la operacion!.

Libero mis pensamientos y hago que el cuerpo actua a consecuencia, la maquinaria sujetara con fuerza la carga, listo para iniciar nuestro descenso hacia al Atilia,hogar donde reposa la maquinaria creada a traves de años de sabiduria prohibidad y pecavinosa del hombre.

Desde afuera del compartimiento, el sonoro movimiento de las extremidades resonaba con fuerza, y en menos de nada sintieron cómo uno de los Spectre levantó con gran potencia al compartimiento de carga, manteniendo al grupo en sus pesadas manos de acero. No parecía tener a penas dificultad con la carga, aunque fuesen 4 personas más un equipo de control, y además el de por sí considerable peso del compartimiento de metal macizo. El compacto cuarto se inclinó levemente hacia sus espaldas, pero no tardó en rectificarse una vez el Spectre emprendió marcha. 

-Aunque sean modelos de prueba, los músculos de tejido sintético son capaces de cargar toneladas sin esfuerzo aparente...-Dijo Arata al momento de ser levantado el compartimiento, aunque sus ojos parecían temerosos y una gota de sudor frío escurría sus pómulos-V-vale, deberíamos estar bien desde ahora...

Pasó la manga de su bata por su grasosa y clara frente, y parecía que aquel gesto renovó parte de su valentía engreída. Centró sus ojos en una mirada eficaz, y de un par de tecleos una pantalla que daba al exterior se materializó en la pantalla. La vista provenía de la frente del Spectre que los sostenía, con alguna distorsión de profundidad y escala. 

-Esa es la vista del Spectre de...Uhm...¿Cómo dicen que se llama, el chico de pelo plateado?-Comentó en duda, pero dejó de lado la cuestión en un segundo-Como sea, vemos lo que él ve. 

Deslizó su mano hasta el botón del intercomunicador, y volvió a activar el audio.

-Bueno señores, voy a abrir la puerta del hangar. Estén listos, según el radar esta es la zona con menor densidad de insectos...Pero yo no me fiaría, mantengan los sentidos atentos, y recuerden que sólo tienen sus puños como defensa. Apegados al plan, usar el compartimiento metálico como ariete para pasar por la nube de insectos y descender a Antlia, no se preocupen por la resistencia del cuarto, está hecha para resistir impactos de asteroides en casos extremos.

En su rostro se vieron rasgos de nervios, su labio tambaleaba ligeramente y sus nervios crecían como el vello de sus poros. Tomó valor y hundió su dedo escuálido sobre un botón del teclado...Y las puertas se abrieron, tal como veían en la pantalla y contestaba el ruido aceitoso del mecanismo. La rendija se abrió, contemplaban el aire infestado y marchito, pero a penas si habían insectos. Un par se veían sobrevolando por la esquina más alejada, pero no parecían prestarle atención a la carga del hangar. 

-¿Eh?...No nos prestan atención, ¿qué demonios?...-Replicó Arata suspirando pesadamente-Bueno, un problema menos, ahora solo bajen...¡Sin momentos heroicos! 

Una vez comenzaron a adaptarse al sistema básico de los 12-B, el movimiento dejaba de sentirse tan mecánico como al inicio, sin embargo algunos movimientos no respondían como deberían, tal como dijo Arata. No podían girar los antebrazos en todos los grados de su brazo, para cambiar de rumbo debían girar el cuerpo entero, pero además de eso todo parecía funcionar. El Spectre de Putra levantó el compartimiento con sus manos, y aunque fuera de un peso enorme por el metal no sintió esfuerzo a penas en sus manos. Por más que los nervios estuvieran conectados al flujo de ectoplasma, se podía suprimir ciertas sensaciones. Al robot no le costó mucho levantar el compartimiento de carga, a pesar de que el ruido de los músculos sonara como goma quemándose. Al tenerlo arriba, cerca de su pecho, casi no se percibía la carga. 

El sonido del intercomunicador volvió a activarse, era Arata de nuevo.

-Bueno señores, voy a abrir la puerta del hangar. Estén listos, según el radar esta es la zona con menor densidad de insectos...Pero yo no me fiaría, mantengan los sentidos atentos, y recuerden que sólo tienen sus puños como defensa. Apegados al plan, usar el compartimiento metálico como ariete para pasar por la nube de insectos y descender a Antlia, no se preocupen por la resistencia del cuarto, está hecha para resistir impactos de asteroides en casos extremos.

Durante un momento no se movió la burda puerta vertical que tenían enfrente, y detrás del micrófono parecía resonar el nerviosismo ahogado de Arata, con pequeños suspiros y suspenso a su acto de presionar el botón. Pero al final lo presionó, y las puertas se abrieron, tal como contestaba el ruido aceitoso del mecanismo. La rendija se abrió, contemplaban el aire infestado y marchito, pero a penas si habían insectos. Un par se veían sobrevolando por la esquina más alejada, pero no parecían prestarle atención a la carga del hangar. 

-¿Eh?...No nos prestan atención, ¿qué demonios?...-Replicó Arata suspirando pesadamente-Bueno, un problema menos, ahora solo bajen...¡Sin momentos heroicos!

Escuchaba las palabras de Arata por el intercomunicador. La verdad que ni ya me importaba lo que dijese ese hombre de gran soberbia. Lo unico que podía hacer ahora era esperar a aterrizar. Me senté en una esquina del compartimento con el bate bien agarrado. Mi mente solo tenía escenas de acción. Me imaginaba aporreando y destruyendo bichos de ellos con un mecha molón. Poco mas por ahora.

Amber permanecia atenta a lo que iba pasando por los monitores, aparentemente aquellos insectos no les estaban prestando atencion, eera bueno, era la mejor oportunidad que tenian sin duda para salir de alli, aunque realmente no sabia cuanto duraria eso, observando las pantallas dice:

Pues ya que no nos prestan atencion aprovechemos y salgamos de aqui disimuladamente

Al parecer, los constructores de este robot son unos serios fanaticos de la camara fija.No puedo girar el antebrazo,si no que en su lugar tengo que mover todo el cuerpo,para siquiera cambiar de posicion. BIen,bien,¿que puede salir mal ? Nunca pense,que semejante simulador de mal diseño de videojuego seria transportado a esta maquinaria.

-Ignorados como una puta barata a las 1 am en la plaza de Tukis.No me parece normal,¿ sera que su papi lo estan llamando ?.

Dijo comunicandome con Arate,mentiria si no estaba exitado en el momento que, Arata presiono su pequeño boton,me habia imaginado que seria una bienvenida no tan placentera y que estaria lleno de enemigos atacandolos por cada frente posible,ya sabes, ¡como si de un capitulo de berseku tipico fuera!.Pero no,nada de eso, en su lugar solo tenemos el frio y mortal visto de la muerte.Cielos,nunca crei que estaria tan feliz por haber sido Vistado por alguna entendida cosmica aberrante del espacio exterior.Muevo unos controles y dirigo el canal comunicativo hacia Michael, no sabia que estaria pensando el, pero seguramente debe estar igualmente de paranoico y extrañado como yo.

-Mejor no investigarlo,Michael,voy caminando, igual no guardemos la guardia.Quien sabe si no atacan de prevenido.

libero mi pensamientos,para asi poder liberar el movimiento mecanico de mis piernas. No se sentia nada de cansancia ni parecia que estuviera cargando un gran peso sobre mi brazos, esta restriciones de sensaciones hace que el trabajo sea mas facil. Pero aun asi, no dejo de mirar los insectos volar, con la idea paranoia de que alguno podria atacarme en el acto-No creo........¿Un plan ? ¿aquella criaturas,tienen el suficiente intelecto como elaborar un faro para nosotros ? imposible acetar tal interrogante,con la poca informacion que tenemos de ellos.

Copiado, Voy a tu lado si la situación cambia aceleras y yo me quedo atrás ganando tiempo, buena suerte Putra.

Arata-san, listo para partir en cuanto abras las puertas.

Esta situación no es normal, es como si fuera un asalto del tipo recupera y retrocede, una táctica militar bastante arriesgada y peligrosa, pues si todo se iba al traste, no sólo perdías el paquete, sino también los recursos empleados para intentar recuperarlo. - pienso mientras veo abrirse las puertas del hangar.

Muy bien chicos, Putra y yo intentaremos llevarlos en una piza hasta abajo, ajusten sus cinturones y disfruten del paseo. Cualquier queja o reclamo la pueden anotar en el libro de reclamaciones, el mismo que se encuentra en la cabina de mando del Aquila. - digo a modo de broma y me apresto a despegar.

No presto mucha atencion a lo que pasa despues de que se cierran las puertas del compartimiento. Me quedo sentado a un lado mientras veo la pantalla del tipo llamado Arata, sin embargo no hay mucho que ver, por lo que pierdo el interes rapidamente. La verdad no sabia como habia terminado en medio de una caja de metal con un monstruo espacial afuera. Solo queria salir a ver el mundo un poco.

El chico que tambien se sento, parecia algo tenso, aunque me hizo gracia que intentara darle a un bicho tan grande con una porra, me agrada su audacia -No te preocupes, seguro cuando salgamos de aqui podremos pilotear uno de estos y aplastar un par de bichos- digo despreocupadoamente

El caos del exterior sobrecogía los nervios, más aún la sobrecogedora vista de los abruptos y grotescos insectos mutados que sobrevolaban toda la extensión del panorama, cubriendo a la Aquila como una densa y fraccionada estela de humo amarillento, parecido al color de un desecho radioactivo en engorroso estado. Los insectos arremetían contra la estructura continuamente, cerniéndose con sus déspotas garras serradas hacia el metal, rasgándolo con una facilidad equiparable a cortar mantequilla con un cuchillo caliente. Su poder era temible, aún con todo no eran capaces de acercarse a los propulsores que mantenían aún a la Aquila a flote, cuatro impulsores de gravedad que trituraban a cualquier cosa que se acercase en un amplio radio. Varios insectos trataban forzosamente de atacar al mecanismo, pero todos acababan aplastados por la fuerza de la gravedad, quedando en mera carne podrida y compactada. Sin embargo, habían varias brechas en la superficie de la nave, orificios hechos a base de fuerza bruta donde paraban las quimeras de mosquito y mántis, llevando en sus garras traseras capullos de un brillo oscuro empalagoso, que al caer se abrían cual mariposa infernal mostrando a los reptiles espeluznantes que habían visto antes. Pasaban en un parpadeo, y ya intuían la labor que cumplirían en el interior de la nave.

Por una increíble fortuna, o quizá el simple hecho de la ubicación del hangar, los insectos continuaban ignorando la presencia de los dos Spectre 12-B, pensando en conjunto una manera de entrar a la nave. 

-¡Fuera de ahí, tan rápido como los motores puedan forzarnos!-Dijo un sobresaltado Arata por el intercomunicador, sus palabras arraigaban un verdadero temor-Tengo que cerrar...Ya, ¡Ahora! Están tratando de entrar, ya lo consiguieron de hecho. Pero si ven una puerta tan amplia como la del almacén, no van a dudar en enviar una porción de su colmena hacia aquí, y de paso nos llevarán como alimento, ¡Fuera!

No tuvieron más remedio que encender la combustión y salir propulsados con la potencia que tuvieran. Los propulsores adaptados en sus espaldas rugieron en una chispa flamígera, forzando al motor de fusión a enviar el conducto de energía con toda la potencia que tuviesen disponible, y de hecho las alarmas en su cabeza se encendieron debido a esto. Una señal de riesgo del sistema de control advirtió como un eco sintético como parte del sistema de combustión había roto parte de la redirección de la energía. Salieron del perímetro del Aquila en un parpadeo, y además sintieron parte de la brisa del viento como si estuviera tocando su piel, aún sin estar físicamente afuera. Era cosa del sistema nervioso del Spectre. 

Descendieron fuera del creciente diluvio artrópodo, que parecía agraviarse a cada zarpazo de los insectos. No bajaron con más problemas, pero a mitad de camino la combustión explosiva resultó...Explosiva, irónicamente. Sus propulsores se habían averiado debido al salvaje impulso, y según lo que el sistema de traducción les dictaba: No serviría más hasta que fuera arreglado apropiadamente. Fue un alivio que se quedó en un simple fallo. Estaban a pocos pasos de tocar tierra, en un terreno alejado de Antlia que no daría mucho camino, a lo sumo medio kilómetro que se reducía en gran medida por los largos pasos de los Spectre. Desde la espalda de Putra, una brisa que destrozó hasta el aire pasó a escasos centímetros de la cabeza de su Spectre, tirándolo al suelo solo con el temible quiebre del viento, por poco llevándose el casco metálico de su robot. Cayó de un lado, dejando caer al contenedor que terminó sobre la tierra, sonando fuertemente al impacto. Al ver al frente, buscando el paradero de su golpe, aclaró la identidad de su contendiente. Era uno de los insectos gigantes que asaltaban la nave, y se había apartado del grupo, talvez rastreando su paso. 

Les miraba con sus inertes ojos, muertos y mosqueados, sin ningún tipo de sentimiento. Agresividad, odio, desprecio, nada parecía desprenderse de aquellas esferas de mosaico que se movían esporádicamente, en fútiles tics. Sus garras manchadas de sangre y cruelmente afiladas con el metal se sacudían de ansiedad, y sus reducidas fauces se abrían y se cerraban en un movimiento automático, un líquido transparente salía de ellas fluyendo viscosamente. En cualquier momento atacaría. 

El caos del exterior sobrecogía los nervios, más aún la sobrecogedora vista de los abruptos y grotescos insectos mutados que sobrevolaban toda la extensión del panorama, cubriendo a la Aquila como una densa y fraccionada estela de humo amarillento, parecido al color de un desecho radioactivo en engorroso estado. Los insectos arremetían contra la estructura continuamente, cerniéndose con sus déspotas garras serradas hacia el metal, rasgándolo con una facilidad equiparable a cortar mantequilla con un cuchillo caliente. Su poder era temible, aún con todo no eran capaces de acercarse a los propulsores que mantenían aún a la Aquila a flote, cuatro impulsores de gravedad que trituraban a cualquier cosa que se acercase en un amplio radio. Varios insectos trataban forzosamente de atacar al mecanismo, pero todos acababan aplastados por la fuerza de la gravedad, quedando en mera carne podrida y compactada. Sin embargo, habían varias brechas en la superficie de la nave, orificios hechos a base de fuerza bruta donde paraban las quimeras de mosquito y mántis, llevando en sus garras traseras capullos de un brillo oscuro empalagoso, que al caer se abrían cual mariposa infernal mostrando a los reptiles espeluznantes que habían visto antes. Pasaban en un parpadeo, y ya intuían la labor que cumplirían en el interior de la nave.

Por una increíble fortuna, o quizá el simple hecho de la ubicación del hangar, los insectos continuaban ignorando la presencia de los dos Spectre 12-B, pensando en conjunto una manera de entrar a la nave. 

-¡Fuera de ahí, tan rápido como los motores puedan forzarnos!-Dijo un sobresaltado Arata, cuyas venas se estaban remarcando en los laterales de sus ojos, con su rostro espasmado-Tengo que cerrar...Ya, ¡Ahora! Están tratando de entrar, ya lo consiguieron de hecho. Pero si ven una puerta tan amplia como la del almacén, no van a dudar en enviar una porción de su colmena hacia aquí, y de paso nos llevarán como alimento, ¡Fuera!

No tuvo ni que acabar cuando comenzó a teclear comandos en su teclado contagiado del miedo, temiendo que la nube de insectos se apoderara del convoy. No tuvo tiempo para completar el comando cuando un feroz impulso lo tiró al suelo en un momento, llevándose consigo a todo el grupo. Vieron en la pantalla cómo el Spectre se comenzó a mover con una velocidad precipitada, tan fuerte que dejó a todos aferrados al metal de un sonoro golpe, y permanecieron pegados a la pared reforzada hasta que la velocidad comenzó su paulatino descenso. Habían quedado plasmados en el muro, y un sentimiento de mareo increíble se apoderó de ustedes. No había ninguna manera de frenar semejante impulso sin haberlo premeditado, el compartimiento no estaba hecho para reducir el golpe de la velocidad. 

Descendieron fuera del creciente diluvio artrópodo, que parecía agraviarse a cada zarpazo de los insectos. No terminaron de recuperarse del golpe cuando sintieron otra arremetida brusca. El Spectre de putra repentinamente soltó el compartimiento con ustedes dentro, forzándolos contra el suelo de un estrepitoso golpe que les sacudió de nuevo, y las represalias del mareo les hizo creer que fue una caída de al menos unos 30 metros, sin embargo no fue de más de 4. El sentimiento de desfallecimiento solo se debía a la vibración del metal al caer, mas el sonido que causó el metal al estrellarse. Pudieron recuperarse ligeramente, pero Arata había caído totalmente, más que ustedes. Se había desmayado, y su rostro solo demostraba pánico enraizado. Vieron por la cámara del equipo de computación, que debido a sus amarres seguía intacto. 

La vista no fue nada mitigante. 

Por la tendida inclinada de la vista, dedujeron que Putra había caído al suelo. Pero a varios metros yacía una figura artrópoda, de gran tamaño...Era uno de esos insectos mutados. 

Les miraba con sus inertes ojos, muertos y mosqueados, sin ningún tipo de sentimiento. Agresividad, odio, desprecio, nada parecía desprenderse de aquellas esferas de mosaico que se movían esporádicamente, en fútiles tics. Sus garras manchadas de sangre y cruelmente afiladas con el metal se sacudían de ansiedad, y sus reducidas fauces se abrían y se cerraban en un movimiento automático, un líquido transparente salía de ellas fluyendo viscosamente. En cualquier momento atacaría, y no había nada que pudieran hacer mientras estuvieran en el contenedor de carga. 

Sin detenerme a pensarlo, me adelanto y lanzo un golpe con mi puño derecho sobre la cabeza del insecto, intentando acabar con él para siempre.

Mi trabajo es proteger al grupo el de Putra transportarlo así que era hora de ganarme mi paga y despachar a esta cosa de una vez por todas.

Putra, de pie, toma el paquete y continúa yo ganaré tiempo y los alcanzaré cuando despache a esa cosa, pero si puedes traerme refuerzos te lo agradecería mucho.

Pilotar esta cosa se siente como hacer artes marciales con una armadura completa encima, es decir una verdadera lata.

Así que date prisa por favor. - digo por el comunicador mientras entro en combate.

Mis nervios se descontrolan, ante la sacudida intensa que experimento al caer, mi vehiculo al piso sacandole compñetamente el casco protector. Apenas eso suceda,rapidamente usos mis musculos para  poder levantar mi cabeza humana, mirandomdesesperadamente el origen de tal cruento ataque. Mis peores temores se confirma cuando veo aquellos ojos,carente de emociones. El miedo  me paraliza y no hago mas que ver sus ojos,en un intentó de encontrarle un pedazo de "emociones humanas".

No regreso al tener el control de mi cuerpo, hasta que Michael golpea al insecto con todo la potencia disponible. De hay mi nervios liberq la sensaciones de peligro y alarma por haber perdido mi objetivo principal: el transporte de mis compañeros humanos

-¡m-michael! Nos mueras en vano,¡si no puedes huye! ¡La distracción sera suficiento para llegar a los spectrer!

Me muevo y corro hacia el transporte perdido,no necesitaba usar palancas. Solo moverme como si en el mundo exterior,el robot fuers mi propio cuerpo y al sujetar con firmeza el contenedor,para proseguir mi camino hacia mi objetivos. Enciendo la comunicacion entre Arata,necesitaba ahora sus intrusiones.

-¿¡esta bien!? ¡Arata,decime donde ir!.¡ Nos atacaron unos de esos pejelargatos!

Encerrados ahí dentro no tenía demasiado que hacer a parte de observar por la pantalla, parecía que estaban empeñados en derribar la nave, cosa que no podían hacer gracias al propio motor de esta que acababa con todos los que se acercaban a este. Amber observaba cómo eran esas asquerosas criaturas cuando siente aquel movimiento tan brusco, casi se cae, pero lo que siguió a continuación casi la hace vomitar.

Mierda... Pero que coño creen esos dos que es delicadeza y tratarnos con cuidado... Mierda... Ufff

Se da cuenta que Arata está inconsciente y le observa:

Mierda... Parece que el doctor ha perdido el conocimiento...

Se agacha para ver que realmente está vivo y si es asi darle un par de golpes para tratar de despertarlo mientras dice a sus compañeros:

Decidle a esos dos que la idea es que nos lleven vivos abajo... Que tengan cuidado y no vayan de héroes, que nos lleven, que el doctor se ha desmayado del golpe