Partida Rol por web

Es bello. Un hermoso planeta que, durante años, ha servido a vuestra raza como coto de caza personal. Pero tuvieron que invadirlo los humanos... Mientras preparais las cápsulas, en vuestras máscaras aparecen las imagenes de lo que los pilotos están viendo:

Tras los disparos, vuestras cápsulas salen disparadas hacia la superficie.

Destruir la nave humana casi es rutinario. No tiene mucho de caza. Solo una nave acechando a otro y disparando sin aviso. Es tan...impersonal, sin trofeos que merezcan la pena. Me pregunto si no habría sido mejor abordarla y recolectar allí. Cazarlos en su propia nave tiene mas merito que un simple disparo.

Cuando la capsula sale, dejo de pensar en nada durante unos segundos mientras la aceleración me arranca un aullido de expectación. Los vídeos de vigilancia revelan la presencia confirmada de serpientes y la muerte del cazador que nos precedió. Si hemos de ir hasta el, espero que eso no se convierta en una carrera o competición entre nosotros. Con dos reinas en el planeta, y tal vez fuerzas humanas, la cosa sera demasiado intensa como para dejarnos llevar por los instintos competitivos.

Salen las cápsulas ante los disparos, aunque esa nave no duraría más de tres segundos.No podían compararse con la tecnología que poseíamos. Con los brazos cruzados, mirando el espacio infinito y el planeta verde, sin duda me dio por pensar en lo inmenso del mundo y de la importancia de los yautja en él.

Tales pensamientos de carácter filosóficos eran raros en mí, pero durante este momento de calma previo ante el momento más importante de mi vida, sin duda se predisponía a ello. Miré a mis compañeros, intentando adivinar qué estarían pensando en ese momento.

Observo la cacería de la nave humana. Lo contemplo como tantas veces he contemplado a otros cazando sus presas, pues no dista demasiado en mi opinión. Un cazador acecha a una presa, un cazador se acerca sin ser visto, un cazador dispara antes de que le de tiempo a reaccionar. Nuestra nave ha hecho lo mismo, sencillamente es una cacería celebrada a otro nivel.

Había unos cuantos humanos en esa nave. Me pregunto si alguno de ellos sobrevivirá hasta llegar a la superficie del planeta.

Dejo que la cápsula me lleve hasta el coto de caza. Cuando lleguemos seguramente habrá algún tipo de desafío, ya que debemos trabajar en equipo. Supongo que los más fuertes físicamente tratarán de imponerse y hacerse con el liderazgo del grupo. Suele ser lo habitual, en las pocas ocasiones en que se forma un grupo.

Por mi parte no habrá problema. Disfrutaré cubriendo la retaguardia.

Ver como nuestros disparos destruyen la nave humana me deja indiferente. Ciertamente no son rivales para un Yautja y solo en raras ocasiones algún miembro de esa especie inferior ha destacado como para sobrevivir a su caza.

Una vez dentro de mi cápsula cierro los ojos y me relajo. El sonido silbante de la aceleración da paso a un sonido mucho más apagado cuando la cápsula sale al vacío del espacio. La adrenalina corre por mi cuerpo. Por fin llegó el momento - pienso con regocijo. Mientras se produce el descenso la emoción me hace canturrear. No es que sea algo común en mi especie pero la ocasión lo merece. De pronto siento como la deceleración lleva la sangre a mis pies hasta que, lentamente, la sensación se va disipando y siento como la cápsula se aterriza.

El joven aspirante a cazador permanece impertérrito ante la escena que se desarrolla ante el."Inevitable", piensa cuando ve la nave humana estallar en miles de pedazos. Los humanos constituían una raza primitiva si se la comparaba con la suya claro, pero en ese caso todas lo eran, a nivel tecnológico, claramente, que era lo menos importante, pero sobre todo a nivel social. Y pese a todo una raza que había demostrado cierta creatividad hasta el punto de producir la mayoría de los pocos notables registrados. No destruir la nave hubiera sido un incordio mayor a corto plazo, pero hacerlo lo sería con seguridad a largo plazo, más carnes blanda vendrán a saber que fue de los suyos, y quizás se pierda un coto tan excepcional como este. "Divago", se reconoció en aquella capsula, tratando de mantener su mente ocupada mientras duraba el corto trayecto. Lo cierto es que no había garantía alguna de que sus compañeros ,o el mismo, regresen de la cacería.

La capsula aterriza, al segundo él esta fuera, y el artilugio que lo trajo camuflado. Revisa su equipo, agazapado, con su camuflaje activado. Contra las sierpes no sirve de mucho, pero si con los carnés blanda, y quizás alguno ande en las proximidades. "Todo en orden".(digo yo). Primer paso, encontrarse con sus camaradas, la idea no le entusiasma, pero es uno de los parámetros de la cacería, y recomendable si tenemos en cuenta las palabras del veterano. Sin más, Ki-pa su Guan se pone en marcha.

Compruebo con satisfacción que mis armas están en su lugar y pongo el camuflaje de la armadura, mimetizándome con el entorno. Miré a mi alrededor, comprobando el terreno.

-Creo que deberíamos buscar algún subterráneo o cueva. Posiblemente las Presas estén ahí. O también podemos buscar a los humanos que hayan podido sobrevivir al impacto. Las presas irán a por ellos, sin lugar a dudas. Son ruidosos y son unos incubadores fáciles de conseguir.

Cuando aterrizamos hago la comprobación casi rutinaria de mi equipo y recoloco algunas cosas de forma mas cómoda que en el interior de la capsula. La comodidad es algo secundario para uno del clan, pero a veces es importante sentirse así en la cacería.

Cuando la hembra habla me acerco a ella mientras consulto los datos que descargue de la nave antes de aterrizar.

Quiero comprobar si hay algún tipo de asentamiento humano en el planeta. Es mucha casualidad que una de sus naves estuviera ahí parada sin motivos. El planeta es rico en recursos naturales y a los humanos les gustan esos planetas. Siempre se meten donde no deben por culpa de su codicia.

Pese a estar consultando los datos y hablando, no pierdo el contacto con lo que nos rodea, listo para actuar a la menor señal de alarma.

Cinco de las seis cápsulas aterrizan relativamente cerca. La cápsula en la que viajaba Jhadk'a Wa no se encuentra en vuestro radio de visión. Cuando consultais su posición en vuestro Sat-Com, os dais cuenta de que ha aterrizado más lejos de lo previsto. Debió de haber algún problema durante el descenso.

El aterrizaje es menos brusco de lo que esperaba. Todo termina en apenas un instante, pasando de la tensión producida por la vibración del casco de la cápsula a una relativa calma. La compuerta se abre y yo me incorporo hasta asomar mi cabeza al exterior, comprobando las cercanías. Cuento las cápsulas, mientras la hembra habla. Buenas palabras, pero yo no apoyaré ni me opondré a nadie hasta que compruebe la situación de la escala de jerarquías que vaya a establecerse. Falta una cápsula. La cosa no comienza bien.

Me encaramo a mi propia cápsula para gozar de una posición elevada, y compruebo los alrededores con las distintas cámaras de mi visor.

Es importante encontrar humanos, pero más importante encontrar los nidos. Si encontramos humanos deberíamos dejar que al menos alguno quede vivo para que las serpientes lo capturen. Habiendo reina de por medio no matan, llevan sus presas al nido para incubar. Y las reinas son el verdadero botín de esta cacería ¿No os parece?

Sabemos si hay otros seres en el planeta que puedan incubar a una serpiente a parte de los humanos?

La cápsula se abre y salgo con tranquilidad de ella y activo los dispositivos de camuflaje, tanto el mío como el de la cápsula. No queremos que ningún carne-rosa se la encuentre por casualidad.

Observo el entorno para familiarizarme con él. Después miro mi Sat-Com y localizo a mis compañeros. Algo ha ido mal. Uno de ellos ha aterrizado más lejos de normal.

- ¿Buscamos al compañero o esperamos a que venga él? - pregunto a los demás. - Los humanos me interesan poco, no suelen ser algo a destacar. Yo prefiero buscar a la reina y que hagamos que esta cacería sea digna de nuestra raza.

Ki-pa se dirige a la capsula más cercana , la de M-di h´dlak(lo sortee a un dado XD). Su paso sigiloso, y sus sentidos concentrados, como corresponde a un cazador, y aun así decide romper su silencio a través del comunicador.

-No podemos esperar a nadie más, cada minuto en esta posición es arriesgarnos a comprometer las capsulas y a nosotros mismos. Jhadk'a Wa o está muerto, en cuyo caso de nada nos sirve esperarlo, o está vivo por lo que ya se ocupara el de encontrarnos, lo que debería resultarle más simple, sin duda el lo tendrá más fácil para ocultar su rastro al ser solo uno. Deberíais dejarle algún mensaje cifrado en alguna de las capsulas para indicarle en que dirección fuimos, una vez la hayamos decidido.-

Cuando la flora del lugar se lo permitió, comenzó a ver la silueta térmica del que era su compañero más voluminoso, no le cabía duda de que el sangre joven le había visto, pero igual se hizo notar unos instantes alzando su lanza un par de veces.

-En este planeta hay otras formas de vida que podría incubar a una serpiente, así que no hay modo de saber con certeza de cuantas presas estamos hablando, y menos con dos reinas en el coto .-Siguió andando y le hizo una señal al gigantón para que se le uniera en dirección a la siguiente capsula, ya que tenían que trabajar como una manada, cuanto antes se reuniesen, mejor.- Vamos a tener que idear una buena táctica de caza, no creo que lo usual resulte en este caso.- Realmente ignoraba si estaba imponiendo demasiado su criterio pero lo cierto es que le daba igual, tan solo expresaba su opinión, como habían hecho los demás. Solo que a su manera, aunque esta a veces podía sonar como si tratase de dirigirlos.

-De todos modos tendremos algo de tiempo para pensar en cuál es nuestro segundo paso, puesto que el primero ya lo dieron pro nosotros antes de llegar. Hemos de encontrar  el cuerpo del cazador veterano que nos precedió, y ocuparnos de que sus restos reciban el honor que se gano en vida.-  Esa era su prioridad, o debía serlo, al menos para Ki-pa lo era. debían reunirse, establecer una formación adecuada, e ir en busca de la baliza del veterano. Era importante saber en qué condiciones había muerto, no solo su deber darle digna sepultura.

Escuchais un rúgido que es cláramente el de un Yautja. No podía ser otro aparte de vuestro compañero. Estaba a uno o dos kilómetros de distancia, pero eso para vosotros era una distancia absurda.

Oyendo que nuestro compañero esta tan cerca, creo que lo mejor sera reunirnos de nuevo para actuar como equipo, tal y como el veterano cazador nos recomendó. Claro que mi estilo no es el de soltar un rugido en medio de un coto de caza en medio de una caceria para que todo el mundo me escuche.

Claro que no tenia muy claro si ese rugido era para celebrar algo, para expresar ira o simplemente para darse a conocer.

Nos reunimos con el rezagado?.