Partida Rol por web

¿No tienes a nadie fuera? ¿Una familia que te busque? ¿Amigos? ¿Qué edad tenías cuando te secuestraron? pregunto con curiosidad Por cierto, si yo me marcho, creo que harías bien en venir con nosotros. No hay muchas partituras de solo para violín, la mayoría son para violín y orquesta, así que necesitas un pianista que te acompañe a la fuerza. O también puedes empezar a aprender a tocar el piano.

Ya desde la oscuridad acostado en la cama - Es evidente que si estoy mejor aquí será porque fuera no tengo nada, llevo aquí cinco años y creo que son los mejores de mi corta vida de veinte años... y en el conservatorio aprendí también a tocar el piano, era obligatorio, lo único que mi instrumento principal es el violín. -

-Si sólo has pasado cinco años aquí y ya estás convencido de que quieres quedarte no voy a insistir en el tema, es obvio que lo tienes claro, al igual que nosotros justo lo contrario. Espero que después no te arrepientas...- me quito algunas prendas de ropa y me cubro con las suaves sábanas, quedándome de lado y cerrando los ojos.
Probablemente intente preguntar a Blancanieves y Bella también si quieren unirse a la huida. Es arriesgado por la posibilidad de ser descubierto, pero no es que tenga demasiado que perder...

Miro preocupado a Violinista. Incluso abro la boca para decir algo, pero luego me arrepiento.

Voy a mater la pata.

Entonces al menos no nos impidas la huida.

Por mi cabeza pasan muchas ideas y le contesto al pianista - Lo pensaré, pero recuerda que tu mismo me has dado a entender que sin vosotros duraré menos aquí... y eso no me interesa, por otro lado tampoco os deseo ningún mal... así que ya veré que decisión tomo. -

Intento mantenerme impasible, pero la desesperación brilla en mi mirada. No había contado con que Violinista prefiriese la esclavitud a la libertad.

¿Serías capaz de delatarnos?

A mi también se me ocurren muchas ideas. Me doy cuenta de que mi estancia en Arcadia acaba de alcanzar un punto de inflexión.

Me río sordamente - Como he dicho antes, no os deseo ningún mal... pero si veo peligrar mi actual estabilidad cabe la posibilidad de que, sintiendolo mucho, lo haga... - volviendo de nuevo a mirarles fijamente dejando entrever mi rosto - Mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer... no tenéis ni idea de lo que hay ahí fuera, daros cuenta que si os vais primero tendréis que enfrentaros a un futuro incierto del que quizá no sobreviviríais y después si lo llegarais a lograr tendríais que enfrentaros a vuestro viejo mundo con esa forma que habéis adoptado... así que por un lado o por otro estaréis peor fuera que dentro-

Entorno los ojos ligeramente antes de cerrarlos definitivamente. Es una discusión del todo inútil...
-Si no dices a Aemira que sabse que vamos a escapar, después serás duramente castigado, lo suficiente para querer salir de aquí y arrepentirte de no habernos acompañado. Por otra parte, si optas por delatarnos, quizá descubras que no sólo tu ama puede hacerte la vida más incómoda. Piénsatelo bien- es lo último que pienso decir, lo que quiero es que piense por sí mismo y recapacite sobre lo que quiere hacer, aunque intuyo que temerá más a Aemira que a Pianista y a mí. No me importa, conseguiré mis propios métodos.

Parece como si Sweety hubiese leído mis pensamientos. Si nosotros dos nos vamos, sospechará que Violinista sabía algo y no lo ha querido decir, sea o no sea cierto.

De manera que, o Violinista viene con nosotros, o nos delata. LLegados a este punto, son sus dos única opciones de superviviencia. Y las nuestras son matarlo, o persuadirlo de que nos acompañe.

Me miro las manos. ¿Sería capaz de quitar la vida a alguien?

- Sweety tiene razón. Vayamos a dormir.

Digo con cierto fastidio - Sweety que falta de visión, tengo mas opciones que esas, pero es tarde para seguir hablando... que descanséis. - y me quedo primero descansando en mi oscura esquina con un ojo abierto hacia mis compañeros pensando mil cosas al mismo tiempo sobre lo que hacer o no hacer y cuando el cansancio me venza entonces dormiré plácidamente hasta la nueva jornada de mañana.

Pero en realidad solo me hago el dormido y en cuanto mis compañeros se han dormido me acerco a la ventana en una posición desde la que se vea la luna y no se me vea desde abajo, eso me facilita escuchar las conversaciones que puedan tener lugar en el jardín.

Te levantas de la cama sin hacer crujir el colchón, y te acercas sigilosamente a la ventana, desde donde observas en silencio lo que ocurre en el jardín.

Tal como me fui a escuchar la conversación de mis compañeros me vuelvo a la cama en vista de que ya se han ido todos. Al tumbarme en la cama me pongo a pensar antes de quedar dormido - Mañana será un nuevo día... pero no se que pasará con ellos, ni conmigo. -