Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Capítulo 1: Fiesta de bienvenida

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17/05/2020, 02:22
Narradora

Hogward no dio mucho tiempo para que las chicas pudieran protestar su decisión. Sin pensarlo mucho, pasó un brazo del peliblanco por detrás de su cabeza y le ayudó a levantarse. El enorme peliblanco pudo ayudarle un poco, pero no sería cosa fácil teniendo en cuenta que estaba apoyando todo su peso en quien le ayudaba.

Stella se puso la mochila y tras esto, las dos chicas empezaron a mirar cómo cargar a Waltz. Réamann daba algunas indicaciones para que las heridas del chico no se abrieran una vez más, mostrándoles una táctica que resultaría útil en esas circunstancias. En medio del nerviosismo y la expectativa, las dos chicas lo lograron, aunque fue inevitable que el chico se contorsionara de dolor. 

https://i39.servimg.com/u/f39/15/84/83/56/anime-12.jpgAsí los llevaban a ambos, a paso lento, mientras la figura de un hombre que no llegaba a la treintena y bien parecido se acercaba con despacio al lugar donde se encontraban. Stella pudo reconocerlo de inmediato, y este parecía dispuesto a atacarlos. Había varias heridas sangrantes en su cuerpo, pero a pesar de eso, parecía aún tener energías para moverse.

- ¡Este es mi lugar! ¡No escaparán! - y parecía estar reuniendo su magia en un único círculo mágico, pero estaba tardando demasiado en conjurarlo. ¿Sería un poderoso y letal hechizo? Lo cierto era que no tenían tiempo de averiguarlo. Trataron de apurar el paso, pero Réamann era demasiado pesado y no estaba en condiciones de correr, así que aunque el hombre se encontrara a una distancia considerable, los alcanzaría tarde o temprano.

Justo cuando la tensión se hacía palpable, el espadachín de cabello negro y ojos grises que anteriormente les había ayudado a Stella y Fiorella a salir de esa multitud. Llegó corriendo hasta donde estaban y sin preguntar, retiró a Hogward con un gesto amable - Permíteme - como si Réamann fuera un muñeco de trapo, lo cargó en su espalda y empezó a correr. No estaban yendo a gran velocidad, pero al menos así se movían más rápido. Pasados unos cuantos minutos, podían ver a Parfait y los demás justo en la zona de las cabañas. El hombre aún les seguía los pasos, pero tenían el tiempo suficiente para llegar. El espadachín de cabello negro que cargaba a Réamann se veía cansado, pero ya casi llegaban a su cometido. Parfait le dijo algo a Delora y esta última se puso de pie con rostro serio, posicionándose frente al grupo y diciendo algo antes de extender su mano derecha.

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17/05/2020, 02:43
Narradora

Parfait, al ver a un hombre de apariencia siniestra estar invocando un círculo mágico y estar apuntando al grupo de quienes se acercaban, miró a Delora y le dijo - Delora, encárgate -. La pelinegra asintió y sin dudarlo, se puso de pie, miró a Alain y también le dio una indicación

- Toma a Claire. Nos iremos - y se adelantó al grupo de quienes ya estaban allí.

Los que se encontraban ya con las dos mujeres pudieron ver que se acercaban Réamann cargado por el espadachín que se había marchado momentos antes, además de un nervioso Hogward que corría a su lado, tal vez tratando de cubrirlos. Justo a su lado, llegaban Stella y Fiorella cargando a un malherido Waltz.

En el otro grupo se encontraba Alain de rodillas junto a la chica de cabello azul que había estado cargando anteriormente, además que ahora estaba allí la espadachina rubia junto a Karma, quien cargaba a una aturdida Rin entre sus brazos. Todos se habían reunido al fin. Parfait miró justo a su lado y empezó a reunir una gran cantidad de poder mágico, algo evidente al ver el enorme círculo que se dibujaba en sus manos. Mientras tanto, los gritos amenazantes del hombre que iba tras de ustedes, se hicieron sentir.

- ¡No escaparán tan fácilmente! - y aquello que le había tomado tanto tiempo conjurar, por fin se manifestó en un poderoso rayo que cubrió toda el área donde se encontraban, mas Delora sonrió confiada y ella misma desató su magia, creando un escudo que reflejaría el rayo hacia este, haciéndolo volar lejos una vez más. Solo restaba esperar que esto fuera suficiente. La bruja seguía lista para atacar y vigilante.

Mientras tanto, la magia de Parfait se manifestaba y una enorme esfera de luz se abría para mostrar el interior de la taberna - ¡Deben cruzar! ¡Ahora! - con dificultad, con rapidez o lentitud, cada uno cruzó, pero el hada y la bruja fueron las últimas en hacerlo. Justo antes de que se cerrara el portal, notaron que el hombre se había puesto de pie y lanzó un segundo ataque, pero ya era tarde. Justo antes de que el ataque les tocara, el portal se cerró.

Por fin podían respirar profundo. Estando en la taberna, todo sería más sencillo, ¿verdad?

Escucharon un estruendo contra el suelo y al girarse, notaron a Parfait en el suelo, pálida y sudando frío. Temblaba. Delora se agachó para tratar de ayudarle y dio indicaciones. El hombre de cabello negro y ojos grises dejó a Réamann en el suelo mientras jadeaba agotado y sudando - No pesabas tanto en la orden - y rió. Estaba agotado, pero bien. Aunque su momento de descanso no duró mucho, ya que Delora les dio órdenes a los espadachines y a Karma para trasladar a los heridos a sus habitaciones. Para Claire, la chica que estaba con Alain, habría una habitación adicional. Y así, esa odisea mortal, estaba por terminar.

Notas de juego

Pueden hacer resumen de lo que hacen y percepciones de todo. Con uno o dos turnos más, cambiamos de capítulo :D.

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17/05/2020, 03:25
Rin Lotong

Como un saco de patatas así se sentía Rin en esos instantes, hasta que por fin iba recuperando el aliento y el viaje terminaba, cuando le dejó en el suelo le pareció que esa mujer era alucinante, y aunque Parfait no se quedaba atrás, parecía un suplicio para ella.

- menuda misión de rescate - pensó al ver que ellos eran los rescatados.

- g-gracias... - dijo no queriendo decir más, y sonrió cuando su mochila saltó a su sitio.

Cuando los acontecimientos se iban desarrollando, no pudo evitar tragar saliva, círculos mágicos, cúpulas de "adacadabra" y rayos con estruendosos rebotes... Eso escapaba de toda su capacidad de entender lo que ocurría, pero cuando fue a preguntar qué narices estaba pasando, un portal apareció delante de sus narices por el que les pedían que cruzaran rápido...

Vio al tipo negro del rayo y le dedicó una burla, tomando la parte inferior de su ojo y sacando la lengua con un tenue sonido "mmmmm" con su lengua fuera. Tras ello y viendo que otros iban pasando, ella hizo lo mismo, y cruzó con un salto, como si pensara que si pasaba caminando se podía quedar bloqueada entre los dos sitios,... Después de todo, no le gustaba la magia,... En comparación a eso, algún truco de manos penoso que logró hacer, pasaba a un grado todavía mucho más bajo que el de patético, caso alcanzando el de 100° bajo cero...

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17/05/2020, 13:04
Alain Blue

Se había quedado silencioso ante la declaración de Delora, con muchas cosas en la cabeza, demasiadas. ¿Cómo podía ser Claire víctima de una maldición que con toda probabilidad ella había propiciado? ¿Y vinculada a la suya? Nunca había escuchado de una maldición que funcionara así. Mas, lo que más le llamó la atención fue otra cosa.

- ¿Una trampa para quién?

No pudo decir más antes de que toda la situación volviera a precipitarse.

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17/05/2020, 13:07
Alain Blue

El grupo había empezado a reunirse de nuevo, volviendo a juntarse todos los que habían partido aquella mañana aunque todo fuera distinto. O al menos, lo era para él. Alain, quien había tenido una vida protegida, quien siempre había pensado en términos de beneficios y obstáculos de un modo simplista, sentía como si aquella jornada le hubiera envejecido cien años. Por primera vez, no tenía mucho que aportar y sí mucho en que pensar.

Sin decir nada, sintiéndose revitalizado, cogió a Claire entre sus brazos con toda la delicadeza de la que fue capaz, intentando no perturbar su frágil descanso ni ocasionar más dolor a su cuerpo lacerado. Sus ojos barrieron el lugar hasta dar con Stella y Fiorella, las dos jóvenes con las que más había compartido, tratando de confirmar que se hallaban bien tras su misión de rescate.

Pero cualquier comprobación verbal debería ser postergada pues la guerra, si es que aquello era, había seguido sus pasos con la personificación de aquel obstinado brujo que se negaba a dejar escapar una presa con la que tanto le había costado hacerse. Miró a Parfait y a Delora, alternativamente, a sabiendas de que aquella era una batalla en la que sólo podía ser un mero espectador. Una parte de él se rebeló al rol de observador pasivo pero no había nada que pudiera hacer. Nada, se dijo, viendo el portal que habían creado frente a él.

Así que, siguiendo el paso de Rin pero con mucho más cuidado teniendo en cuenta la delicada carga que portaba, cruzó el portal para sentir que regresaba a un hogar que no poseía esas connotaciones de seguridad cuando lo había abandonado por la mañana.

Dedicó sólo un segundo en comprobar que todos habían cruzado tras él antes de buscar a Annice para que le ayudara con Claire.

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17/05/2020, 18:28
Stella Brewster

Al llegar a donde estaban, Hogward decidió cambiar ligeramente los planes. Stella se ciñó sin muchos problemas, asintiendo a Fiorella. Era indiferente a quién llevaran ellas, lo importante era salir rápido de ese lugar con esos dos. No soportaba ver a Waltz así, tampoco a Réamann; en realidad, a ninguno de sus compañeros.

Entonces, cuando su compañera y ella estuviesen preparadas, comenzó a ayudar con el transporte de Waltz, preocupándose mucho al verlo quejarse. A pesar de las instrucciones de Réamann, ¿quizá sentía mucho dolor?

Al, de repente, ver un hombre que los seguía, Stella rápidamente se puso en alerta. Mostró una clara expresión de desagrado y, antes de que siquiera el hombre mostrase sus dotes mágicos, ella ya había dicho:

Es él... el brujo —lo decía con bastante seguridad, a pesar de que no habían visto el hombre antes. ¿Cómo era que Stella lo sabía? Mostraba mucho miedo. ¡Tenían que moverse más rápido! Sin embargo, aunque quisieran, no podían.

De alguna forma, todos parecían juntarse y Parfait llegaba al rescate. Por alguna razón, Stella se alivió por completo cuando vio al hada. Todo lo demás que pasó antes de que entrasen al portal, era historia.

Stella estaba agotada, podía sentir su corazón latir muy rápido. Estaba sucia y herida; todos lo estaban en mayor o menor medida. ¿Cómo es que la misión de rescate había acabado en... eso? Caelfall, recordar el nombre de ese lugar, hizo que Stella se viese triste. Pero no importaba, ya estaban en The Marchen, ¿no?

Miró a Fiorella, sin saber muy bien si debían dejar a Waltz en el suelo o no. Sentía que el cansancio recorría todo su cuerpo.

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19/05/2020, 22:52
Fiorella Van Hauber

No hubo mucho tiempo para decidir y pronto Stella y ella estaban cargando a Waltz. Era una situación delicada que le exigía apresurarse y trató de evitarle dolor durante el transporte colaborando con su compañera. Parecía que podrían llegar pero su alegría no duró demasiado. Alguien apareció y les observó mientras el vello de los brazos se le crispaba y pronto descubrió que era el brujo. Así que hizo un último acopio de fuerzas antes de saltar junto a su compañera a través del portal, esperando con el corazón en un puño a que cruzasen todos. 

Una vez en la taberna tardó unos segundos antes de concentrarse. - De momento dejémosle sobre unas mesas, juntemos varias y ahora le pongo una manta enrollada como almohada. - Sacó sus últimas fuerzas para acomodar a su compañero herido en la mesa y tras eso viendo como a Stella le temblaban las piernas e ignorando su propio cansancio se fue a buscar un par de mantas, una para ponerla a modo de almohada para Waltz y otra para taparle y hacerle entrar en calor.

Dejó a la bruja al cargo de Waltz mientras ella se seguía moviendo, no quería pensar demasiado en lo que había sucedido así que cogió mantas para todos sus compañeros y tras eso se puso a preparar algo de té, una bebida caliente reconfortaría a sus compañeros así que unos minutos después estaba repartiendo tazas humeantes a todos. 

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20/05/2020, 01:16
Réamann Lockheart

Réamann dejó de hablar en cuanto se le fueron respondidos sus comentarios y ponían manos a la obra para sacar a Waltz y a él de ese sitio.  Cuando ya estaba de pie, el peliblanco podía sentir cómo sus piernas apenas querían responderle, pero decidió centrarse en dar indicaciones para llevar al ojirojizo de buena manera y no perjudicarle. En todo el trayecto, el rostro del chico no demostraba dolor alguno a excepción de que sus labios los apretaba dejando una fina línea, además de su mirada que recorría todo el sitio como si estuviese atento a todo.

Entonces vio a ese pelinegro que les amenazó y la reacción de Stella. Bajó su vista por unos segundos, pero no se vio que se esforzara en caminar más rápido o irse por su cuenta. Sin embargo, reconoció unos pasos que iban a ellos y por un momento pareció que sonreía de lado cuando el caballero de ojos grises le cargaba  y fue llevado por él, acelerando el paso para alcanzar al resto. 

Ahora sí estaban todos juntos, recorriendo con su mirada fría a todos para darse cuenta que no faltaba nadie. Al ver la confrontación que se llevaba a cabo, era obvio que ninguno de los presentes podría hacer algo al respecto, por lo que se dejó llevar por el caballero y cruzar el portal a su ritmo. Fue dejado en el suelo y aunque le cargaron todo este tiempo, su respiración era agitada y se llevaba una mano  su pecho, pues su rostro ahora sí profesaba una molestia que parecía haber aguantado por bastante tiempo.

-Lo que hace la hidromiel-contestó a quien sabía que se llamaba Garlan. Apenas y podía mantenerse erguido por estar recargado en una pata de alguna mesa, pero Réamann optó por guardar silencio y concentrarse en respirar. Parecía que perdería el conocimiento de un momento a otro, aunque no dejaba de ver en dirección hacia Parfait. 

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20/05/2020, 07:00
Narradora

Aunque aún se veía algo pálida, una preocupada Annice se asomó a revisar cómo se encontraban todos. Vio que Alain la buscaba con la mirada y se acercó a este, viendo el estado de la chica. Lo primero que hizo fue pedirle que la subiera a su habitación. Eran varios los heridos y tendría que cambiar las ropas de la chica, así que necesitarían privacidad. Con el consentimiento de Delora, le asignó una habitación a Claire en la segunda planta y le pidió el favor al pelinegro que le ayudara a cargarla. Mientras tanto, la chica parecía ir por algunas hierbas que tenía en la cocina y subió momentos después. Con una lista, solo quedaría faltando hacerse cargo de Waltz.

Al escuchar las palabras de Fiorella, la espadachina juntó rápido dos de las mesas y luego puso algunas de las mantas que la chica trajo para que Waltz no sintiera la fría madera. Con rapidez y habilidad, cortó la ensangrentada camisa del chico y empezó a limpiar la herida. Waltz, a pesar de permanecer inconsciente, dejó escapar un grito de dolor y apretaba los dientes. Cuando hubo terminado y vendado la herida, el chico se tranquilizó nuevamente. Gracias a la asistencia de Stella y Fiorella, pudieron hacer ese procedimiento de manera veloz. Karma sería quien llevaría a Waltz a su habitación. La verdad era que para estar siempre tan elegante, mostraba tener la fuerza y destreza en batalla de un caballero condecorado de la orden. Se lo llevó sin pronunciar palabra por alguna razón y se alejó. Fiorella había entregado mantas a todos y ahora regresaba con una humeante taza de té. Se movía con tanta agilidad que parecía estar de prisas.

El espadachín que antes había cargado a Réamann se acercó a Fiorella para ayudarle a llevar a Parfait a su habitación. Lo hizo con todo el cuidado que pudo, pero a pesar de esto el hada hizo un gesto de dolor y tosió con fuerza, dejando entrever sangre que salía mezclada con su saliva. El ojigris lucía preocupado, al igual que Delora. Sin embargo, ambos guardaron silencio y después de decirle algo en voz baja, se giró hacia la rubia que aún se limpiaba de las manos la sangre de Waltz. Esta parecía comprender lo que la bruja le decía y ambas fueron hacia Réamann. Con mucho cuidado y paciencia, cargaron al peliblanco hasta que este se encontrara de pie para luego guiarlo hacia su habitación. El hombre estaba a punto de desmayarse, así que Delora llamó a Rin para que abriera la puerta de la habitación de este, dándole indicaciones precisas de su ubicación, y luego le pidió a Hogward que les ayudara. El peliblanco se hacía cada vez más pesado. Con ayuda de la pequeña en preparar algunas cosas de la habitación y de Hogward para llevarlo, pudieron dejar a un adolorido Réamann en su cama. Delora le entregó una poción con un color perlado y le dijo que la bebiera. No mucho después de hacer caso a las indicaciones, el joven se durmió.

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20/05/2020, 07:19
Narradora

Al día siguiente, cuando se reunieron todos para el desayuno, Delora se apareció allí y empezó a explicar lo sucedido desde que llegaron a la corte hasta el momento en que habían llegado a Caelfall. Durante la reunión, se dieron cuenta que toda la información que habían recibido era falsa, que sí había habido una confrontación, pero que todo se trataba de un padre que viajaba con su hijo mayor y que andaba en búsqueda de sus dos hijos menores. Al ellos irrumpir en Caelfall, fueron atacados, pero algunos pobladores los defendieron y los ayudaron a escapar. Se creía que habían dado a conocer esa información para atraer a los familiares faltantes o incautos y robarles sus pertenencias. En otras palabras, todo había sido una trampa, aunque se creía que había alguien moviendo los hilos desde las sombras para afectar directamente a Parfait. La mejor apuesta era pensar en aquellos brujos que apoyaban a la reina Hyldir y su reinado de terror, mas nadie se atrevía a apuntar con el dedo a otros sin pruebas. Por el momento, era todo lo que tenían.

Aquella extraña fogata poseía un maligno hechizo que atraía a los viajeros, algo similar al cuento de los zapatos rojos que te harían bailar hasta morir. Al generar euforia y confort, las víctimas se quedarían allí bajo el influjo de la música de los tambores. Por ello, tantos les habían atacado, motivados por esa misma magia. Además, el hombre que no quería dejarles escapar era un brujo de renombre que absorbía la energía de los viajeros con esa música para extender aún más su ya larga vida. Claro que robando todo aquello que los incautos llevaran en el proceso. Y que así como había quienes no estaban de acuerdo con sus métodos, la mayor parte del pueblo lo apoyaba y le ayudaban como pudieran. Eso explicaba por qué Caelfall era un lugar tan peligroso.

Después de pasado todo el revuelo, los días de normalidad volverían a The Marchen, aunque Parfait permaneció varios días en cama. Era posible que el hada estuviera aún algo delicada, pero no había forma de confirmarlo, ya que Delora había tenido que marcharse y Annice estaba muy ocupada atendiendo a los heridos mientras ella misma se recuperaba. Por eso, The Marchen quedó a cargo de todos los demás, pero Réamann no podría retomar sus labores hasta después. Y en un abrir y cerrar de ojos, fueron dos semanas...

Notas de juego

- FIN DEL CAPÍTULO 1 -