Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Epílogo: ¿Es este el final?

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22/11/2021, 00:35
Alain Blue

- Estás preciosa. Siempre lo estás.

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22/11/2021, 15:57
Rin Lotong

Al acabar de arreglar el comedor y de ayudar a colocar comidas y bebidas en su sitio, finalmente Rin subió a su habitación, el ambiente se notaba menos tenso que habitualmente con seguridad por ver muchos sus maldiciones. Cerró la puerta con un suspiro y se apresuró a cambiarse para bajar en cuanto antes. Un vestido limpio esperaba colgado tras la puerta, el cual no tardó ni un minuto en habituar a su cuerpecito, donde más tardó fue en enjabonar debidamente a su hermano para que el bolso luciera como nuevo.

No gustando mucho los baños al pobre Eses no fue precisamente rápido tenerlo listo, ni que decir 1ue secarlo fue un buen reto que le llevó más que el baño.

Al acabar el ruido hacia patente que ya estaban todos abajo, por lo que colgando a Eses en su hombro ajó las escaleras de dos en dos trastablillando en los últimos escalones y salvándose de caer de bruces por el tirón que le pegó su hermano hacia atrás. Pudo ver a todos con rostros relucientes, alguno ya rojo por la bebida, pero era un honor saber que había estado a su lado, atrás quedaba su vida de cazadora, ahora era una "detective de maldiciones", que trataría de ayudar a quienes lo necesitaran.

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24/11/2021, 05:31
Parfait

Al parecer, Jurien no era la única que había pensado en el motivo por el cual ninguno de los dos que ellas esperaban estaban allí, por lo que solo negó con la cabeza en resignación y se dedicó a esperar. Claire se sonrojó visiblemente cuando vio a Alain descender por las escaleras y retiró la mirada con una sutil sonrisa, para luego ponerse roja como un tomate ante lo que el pelinegro le había dicho al oído. Casi se desmaya de la vergüenza en todo caso, pero se quedó en un “casi”, afortunadamente. Se guindó del brazo de Alain para sentarse y rio divertida al ver el estado del peliblanco. Se sorprendió también, pero no podía evitar reírse. Sobre todo cómo Hogward lo había instado a cambiarse por ropas que fueran con la ocasión. ¿Cómo haría para que el peliblanco alcanzara un estado de sobriedad suficiente en tan poco tiempo? Bueno, tal vez no lo haría y Delora de seguro acabaría con él.

Por su parte, Karma no fue visto en el banquete. Si Fiorella le preguntó a Jurien, esta dijo que él estaba a cargo de las guardias, por lo que no podía estar con ellos… Pero también estaba el hecho de que no le gustaban las despedidas y eso se sentía como una despedida. Claro que esa era la opinión de la rubia, por lo que no había forma de saberlo con certeza sin preguntarle a Karma directamente. Konah no tardó en unirse a su hermana y miró desde lejos la escena cursi de Réamann con esta, por lo cual frunció el ceño visiblemente molesto y mirando de arriba abajo al peliblanco.

- ¿En serio qué le viste? – dijo a modo de reproche a su hermana para tomar asiento y esperar el banquete. Las palabras de Allan hacia Stella le sacaron una sonrisa, mostrando que estaba de acuerdo y que casi que haría lo mismo si era necesario. Rin bajó entusiasta como siempre, aunque su hermano la salvó de una horrible caída, por lo cual pudieron llegar sin contratiempos. Poco después, Waltz se le unió a Rin como siempre hacía, vistiendo su traje usual, solo que limpio y ordenado. Tal vez era un conjunto nuevo simplemente.

Por fin después de un rato, Parfait y Delora bajaron para comenzar con el festejo, aunque ambas se detuvieron cuando notaron que Réamann se veía así y que Garlan parecía haber desaparecido. ¿Qué había sucedido con el espadachín? La conclusión fue rápida al mirar a su amigo, por lo que no preguntaron, pero Delora sí que le dedicó una mirada asesina al excaballero a modo de amenaza para que fuera a cambiarse por unas ropas mejores y dejara de avergonzar a Stella. Hizo una señal a Hogward para que lo escoltara.

- Quisiera que diéramos comienzo. Luego se nos unirán – y alzó una copa de champaña que tenía frente a sí -. Gracias a todos por venir. Brindo por el futuro y porque podrán reconstruirlo. Ahora, ¿qué tal si cada uno brinda por lo que quiere para su futuro? Es el momento de volver a hacer planes, incluso Rin y Hogward, quienes de seguro lograrán romper su maldición pronto – y sonrió cálida como siempre el hada.

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26/11/2021, 20:59
Rin Lotong

Con alguno de los increíbles cócteles sin alcohol que se preparaban allí, Rin depositó unas galletas en el interior de Eses, puesto que éste no bebía masticar galletas era su forma de celebrar. Alzó una gran copa en honor a quienes veían sus maldiciones rotas - ¡Brindaré por transformar mi maldición en mi objetivo! - dijo respondiendo a la invitación de brindar por su futuro - por seguir utilizando mis conocimientos tiempo atrás mal utilizados para ayudar a cuántos pueda, incluso cuando mi maldición llegue a su fin.

No sabía si era un buen brindis, nunca había hecho uno, esperaba no haber metido la pata o incomodado a nadie.

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26/11/2021, 23:52
Stella Brewster

Al ver aparecer a Réamann con Garlan, Stella vio que lo que sospechaba era cierto. A diferencia de Jurien, ella se quedó mirando al par sin saber realmente cómo reaccionar. ¿Estaría tan molesta que había hecho cortocircuito? Lo cierto era que no apartaba la mirada de Réamann.

Cuando el peliblanco tomó de improvisto la mano de la pelinegra y besó el dorso de esta, Stella abrió un poco más los ojos. Sin embargo, lo que la hizo reaccionar del todo fue escuchar lo que un borracho Réamann había dicho. Fue en ese momento que se notó que Stella no estaba molesta con él. Era todo lo contrario. La chica se llevó una mano a la boca y comenzó a reír de forma risueña y bastante tierna. Sus mejillas se colorearon.

Eres un tonto. Un tonto borracho —algo de verdad le había causado mucha gracia, por lo que se descubría a sí misma incapaz de detener su risa. Escuchar lo dicho por Hogward hizo que la chica le sonriese. ¿La había halagado de verdad o solo había dicho eso para convencer a Réamann—. Gracias. Tú también te ves muy bien, Hogward —y volvió a mirar a Réamann—. Hazle caso a Hogward o me molestaré —aunque por cómo reía aún sus palabras perdían completamente la seriedad.

Lo dicho por Alain hizo que la chica riese un poco más y le sonriese resplandeciente. Ese día Stella parecía estar de muy buen humor.

No creo que haga falta, no quiero que nadie lo golpee. Pero gracias, Alain —y con la pregunta de su hermano, solo lo miró y le sonrió, algo avergonzada por pensar en la respuesta. Era algo que no podía decir con todos presentes allí.

A la chica le hizo gracia también ver la mirada de su maestra hacia Réamann mientras este se iba a cambiar. Solo cuando el peliblanco lo hizo, el ataque de Stella mermó. Tuvo incluso que limpiarse las lágrimas de tanto que había reído.

Con ello, llegaba la hora del brindis. 

Parfait dijo unas palabras y Rin también respondió al brindis. Sonrió a la pequeña y asintió. Debía tener esperanzas. Siguiendo a Rin, fue Stella la que habló.

Yo brindo por el futuro, por el bienestar de todos, por poder pasar mucho más tiempo ayudando en la taberna y... —Stella miró por un momento a Konah y su sonrisa se tornó por un momento algo triste, aunque rápidamente volvió a mirar hacia el frente y se ruborizó al recordar algo— por seguir a su lado —decir eso en voz alta hizo que la pelinegra se ruborizara mucho.

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27/11/2021, 04:06
Hogward Malthael

A Hogward se le tensó un poco la sonrisa cuando vio la señal de Delora. Para el chico, Reamman era con el menos sabía como comportarse. El tipo pasó de ser un muñeco de cera al tipo mas sentimental que había conocido. Además de ser de cristal, tanto maldecido como curado.

El chico, que ya se sentía incomodo de por si, descubrió que aun podía aumentar la incomodidad que sentía la tener que estar a solas con Reamman borracho. Sin embargo, no tuvo más opción que acatar las ordenes de Delora e intentar llevarselo a que se cambiara.

-A ver chico- llamó a Reamman -Se un buen caballero y vamos a cambiarte ¿si?- aún con su sonrisa tensa Hogward se fue acercando a Reamman para llevarlo a su habitación. No queriendo hacer saltar al emocionalmente delicado y borracho Reamman, el joven peliblanco trató de hablar teniendo cuidado con su tono de voz, debido a esto, parecía que estuviera hablando con un niño pequeño

Cuando el chico escucho lo de los brindis, no pudo sino mas que intentar apresurarse en sacar a Reamman de ahí. Mas que nada por que no estaba seguro que diría si le tocaba brindar.-Vamos rápido que si no se terminaran todo el alcohol antes que bajes de nuevo-  por último trató de sobornarlo con más alcohol. 

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27/11/2021, 05:33
Réamann Lockheart

Cuando besó la mano de Stella y la miró, por esos segundos Réamann se centró únicamente en su novia admirando su belleza por la leve influencia del alcohol. En tales instantes le pareció la mujer más hermosa del lugar, admirando cómo su cabello negro se tornaba violeta ante ciertas luces y sus ojos azules que le observaban sin poder descifrar si estaba molesta o no hasta que comenzó a reír. Los ojos del peliblanco de abrieron como platos y por un momento se vio lúcido, sin pizca de borrachería o similar, más bien de alguien que admiraba lo que sucedía sin querer perderse de los gestos y risas de la chica. 

-No dejes de sonreír de esta manera-declaró de forma elocuente. La había visto llorar, sufrir y menospreciarse, por lo que estos pequeños segundos quería atesorarlos porque era consciente que ella aún tenía heridas que tardarían en sanar y otras más que no podrían iniciar a cicatrizar hasta que pasaran ciertas cosas en las que intentaría ayudar.

Sin embargo, la voz de Hogward rompió su cuadro de concentración y volteó a verlo con el ceño fruncido. No era una molestia real o llena de furia, se notaba que era como un capricho o berrinche que explotaría pronto si no ocurría algo.

-No, Hogwarrrd... Soy de Stella, no me interesa algo contigo-¿Por qué diantres había dicho eso? Y entonces llegó Alain con su comentario para y su faz cambió a como que recordó algo-. ¡Cierto! Alain, soy un hombre desempleado... vivo, pero desempleado. Podría trabajar para ti... y... prometo no beber en mis horas de trabajo, hacemos un contrato si es necesario.... y le puedo ganar a Karma, facilito*-miró a Konah por un momento y quiso decirle algo cuando sintió unos ojos que si pudiesen le clavarían un puñal, encarando a la dueña de tal sensación para sonreírle a Delora y suspirar, alzando sus brazos dejándose llevar por Hogward a su cuarto-. Bien, bien, volveremos en un momento... y no, Hogwarrrd, puedo cambiarme solo, gracias. No hagas esto más incómodo.

Camino un poco torpe para entrar y cerrar la puerta antes de que el médico pudiese hacer algo, buscando ropa mientras arrojaba sus prendas al aire, uno tras otro,  sin saber qué escoger. Se llevó ambas manos a su cabello para agitarlo y miró la cama, tentándose en quedarse ahí para descansar luego de su "gran pelea" contra Garlan. Ahora que lo pensaba, no vio a Viscount en la reunión. ¿Seguiría débil o se fue? 

No, no puede irse.... no ha peleado contra mí. ¡Debo retarlo!

Decidido a esa idea impulsiva, el joven agarró unas prendas sencillas para vestirse y se echó un vaso con agua que había al lado de su cama para despejarse.... primero debió hacer eso antes que cambiarse, pero no lo pensó bien. Se miró la mitad de la camisa mojada y refunfuñó cambiándose otra vez. De ahí que tardara tanto... y entonces escuchó a Rin pronunciar que brindaba por algo. Se quedó congelado unos segundos y terminó de arreglarse para abrir la puerta justo cuando Stella se escuchaba al fondo diciendo lo suyo. 

-No, creo que fue mucho alcohol por hoy-comentó parpadeando para no estar tan ofuscado. Quería brindar, decir unas palabras, así que jaló a Hogward para volver a la comitiva y una vez que llegó tomó un vaso... vacío y alzó su mano para ser el siguiente-. Yo brindo porque... estamos vivos-puede que estuviera aún bajo los efectos del alcohol, pero nadie podía negar que esa frase era significativa-. Que todos podamos alcanzar nuestros objetivos, amar y reír; pero sobre todo, que apreciemos lo importante que es estar aquí. Al final de la tormenta viene la calma, no hay que olvidar eso.

Al hablar, parecía que había vuelto en un aire serio, decidido. Pero tal porte se rompió cuando miró a Fiorella y a Alain como si hubiese caído en cuenta de algo.

-¿No los interrumpí... verdad?

Notas de juego

*Lo siento, mis dedos gritaban por mencionar este meme

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28/11/2021, 18:39
Alain Blue

Llegó el momento de los brindis y todos empezaron a decir aquello que esperaban que les deparara el futuro, más optimistas que cuando la vida les había llevado hasta las puertas de The Marchen y algunos hasta más borrachos. Aunque aquello no fue antes de un comentario de Réamann que hizo que ladeara la cabeza con aire pensativo.

- Pues es una buena idea. Todos mis negocios están en Brugantia pero voy a quedarme aquí. He cedido parte de mi capital y mi familia administrará mi empresa en casa pero tengo dinero para empezar algo, aunque aún no he tenido tiempo de pensar el qué... Pero siempre hacen falta personas de confianza así que si quieres, cuando no estés borracho, hablamos.

Hubo algunos brindis bastante enternecedores, aunque él fuera poco dado a los sentimentalismos. Quizás el más importante fuera el de seguir vivos pues era algo con lo que sentía que habían lidiado más de lo que la mayoría de los allí presentes habían sido siquiera conscientes.

Pero entonces llegó su turno, tras Réamann y se quedó ligeramente pensativo antes de alzar su copa.

- Brindo por los caminos tortuosos y por las piedras en el camino. Aunque aún tengo cosas que aprender me doy cuenta de que en un camino recto y liso se aprende y se vive menos.

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29/11/2021, 01:00
Fiorella Van Hauber

Mientras todos hablaban sobre planes de futuro, Fiorella sonreía feliz por ver a Stella disfrutar junto a Réamann y su hermano, pero también por Rin y por supuesto por Alain que parecía dispuesto a lanzarse en un nuevo proyecto muy pronto. El horizonte esperanzador aliviaba el peso de su corazón y le permitió esbozar una sonrisa brillante y sincera mientras escuchaba los brindis de cada uno llenos de buenos deseos. 

Esperó al último lugar para dejar hablar a los demás antes de sostener su copa. Quería dedicarles unas palabras emotivas pero tampoco pasarse demasiado de habladora. - Solo puedo brindar por vosotros. Por todos y cada uno de vosotros que con vuestra gentileza y vuestro espíritu me habéis permitido superar mi maldición y recuperar aquello que más amaba, aunque no tuviese el final que hubiese deseado. Pero si tuve la oportunidad, fue gracias a todos los que estáis aquí presentes. - Esbozó una sonrisa tierna y cálida, pasando su mirada por todos y cada uno de ellos. Quizá no había mantenido una relación igual de estrecha con todos, aun así se habían esforzado en alcanzar lo mejor para cada uno. - Y brindo porque nuestros caminos siempre sigan unidos y aunque vaya a abandonar la posada para volver con mi hermano, sigáis siendo siempre parte de mi vida. - Aprovechó para anunciar la noticia mientras hacía su brindis, pero lejos de la sombría expresión que había mantenido estos meses, en su mirada había esperanza y buenos deseos para todos. 

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30/11/2021, 05:40
Narradora

Aquel había sido un brindis de revelaciones, buenos deseos y corazones abriéndose los unos a los otros. A pesar de que no todos se habían liberado de sus maldiciones, lo cierto era que faltaba poco para ello y había esperanzas, así como expectativas.

La mirada asesina de Delora a Réamann se suavizó cuando este volvió, aunque cualquiera podría ver en el rostro de la bruja que lo reprendería tan pronto como tuviera la oportunidad. Por otra parte, Konah se notaba bastante molesto con la actitud ebria de Réamann y de seguro tardaría en cambiar su opinión de él, por lo cual el brindis de Stella le supo agridulce. Por otra parte, Waltz celebró entre risas el brindis de Rin y Ezio alzó su copa con el de Fiorella. Todo parecía tomar un aire más tranquilo a pesar de la incertidumbre, así que ahora lo importante era disfrutar de aquella paz que les había sido otorgada. ¿Sería esa paz duradera? Solo restaba ver cuánto duraría. Claire aplaudió el brindis de Alain y se unió a la euforia de la fiesta, pero con mayor timidez, mientras que Jurien hizo que Garlan recuperara algo de sobriedad a golpes. Annice sintió lástima del joven y le entregó una poción para que pudiera curar sus heridas y seguir en la fiesta.

Las chicas se habían esforzado bastante en preparar un banquete de primera categoría y todo estaba dispuesto para el disfrute de los comensales. Con un agradecimiento de Parfait, inició la verdadera fiesta. Delora, sin embargo, se fue no mucho después de terminado el brindis, pues mencionó que debía hacer algo importante. Si alguno le preguntó, ella respondería que se trataba de su misión, por lo que no daba detalles. La fiesta continuó sin ella hasta que todos se fueran a dormir...

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30/11/2021, 05:57
Narradora

TRES LARGOS MESES...

Las maldiciones de algunos parecían historias de antaño ahora. Malos sueños de los que habían despertado, mientras que para algunos otros era su día a día. Los casos de personas afectadas por la maldición seguía creciendo, así como la intranquilidad en el reino. Algo parecía estar formándose desde las sombras y los rumores de una rebelión se acrecentaban. A pesar de los rumores sobre los sospechosos procederes del capitán de la Orden de Caldira, Sir Alcaster, el Rey Genaro seguía confiando en su consejero y lo mantenía cerca suyo. Eso generaba incertidumbre por la seguridad del rey.

Por otra parte, la princesa Lucette estaba cerca de cumplir los dieciocho años, mas ella seguía siendo impopular con el pueblo, diciendo que era justo como su madre. Todo esto ponía a Angielle en una situación de desequilibrio que el reino vecino de Brugantia parecía estar ignorando hasta ahora. Si alguno le preguntó a Alain el motivo de esto, tal vez aprendieron que el rey de Brugantia tenía ciertas ideas muy propias y una política de no intervenir en asuntos internos de otros miembros, por lo cual Angiella estaría solo con ello.

No obstante, eso no quiere decir que cada uno no pudiera llevar una vida medianamente normal, en la medida de lo posible. Parfait mantuvo las puertas abiertas de la taberna a quien quisiera pasarse por allí, dándoles permiso especial para entrar incluso tras haber roto su maldición, ya que solo para Stella era tan fácil como siempre localizar la taberna sin ayuda. Los humanos necesitaban de la ayuda de Parfait. ¿Qué es lo que ha pasado en esos tres largos meses?

Notas de juego

Esto es a modo de cierre. Solo quisiera saber qué habrá pasado con cada personaje durante ese tiempo. Tras un post de cada uno, doy por terminado el capítulo n.n.

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02/12/2021, 19:57
Alain Blue

Tres meses habían pasado desde aquel banquete que de algún modo había puesto un punto y final a su convivencia en The Marchen pero para todos, su vida había cambiado para siempre. Alain por su parte y como ya había anunciado, había renunciado a sus planes de recuperar su vida tal y como lo había dejado al llegar allí. ¿Qué sentido tenía cuando ya no era la misma persona que había partido?

Sólo al principio se había ausentado una semana para poner sus cosas en orden y tranquilizar los nervios de su familia pero luego había regresado tal cual había prometido, comprando una modesta casa en el barrio comercial y unos almacenes en los que había asentado el centro neurálgico de sus operaciones.

Al final, previendo que la situación en Angielle iba a complicarse hasta un punto difícil de definir y demasiado consciente de las consecuencias que la magia maliciosa podía tener sobre las personas, había decidido fundar su negocio en la compra y venta de material sanitario. Había empezado a importar desde Brugantia todo tipo de remedios naturales y hierbas medicinales tirando de contactos. Pronto se había dado a conocer a los boticarios y sanadores de Angielle, investigando sus necesidades para tratar de aportar soluciones de género.

Cuando las primeras mercancías llenaron sus almacenes fue en busca de Réamann a quien nombró jefe de seguridad, dejando a su mando a los guardias que vigilaban el almacén y siendo quien le acompañaba en todos sus encuentros comerciales.

Pronto hubo personas que señalaron su disconformidad ante este hecho, dejando caer críticas sobre el peliblanco y utilizando su mala fama para tratar de obtener algún beneficio en el negocio, pero Alain se había limitado a reírse. Tal y como les había señalado, ¿acaso alguna vez habían decidido dejar de vivir en sus casas porque las piedras podían haber sido traídas de canteras trabajadas por esclavos, presos o asesinos? Pues si consideraban que un cotilleo bien valía perder vidas es que quizás los que obraban mal eran ellos.

De todos modos y como le había dicho al peliblanco con tranquilidad, no era algo que le preocupara. Al fin y al cabo, su economía no dependía realmente de aquel negocio pues tenía la vida asegurada con los consistentes beneficios que aún obtenía de Brugantia. Además, aún habiendo cambiado, a Alain le seguían gustando demasiado los retos para resistirse y aquella complicación sólo lo convertía en algo mucho más divertido.

Además, había otro motivo por el cual había contratado a Réamann y era que visto lo sucedido en todos sus desencuentros con las brujas, le parecía que el pueblo no estaba preparado para lo que pudiera suceder. Por ello y en silencio, había pedido al antiguo caballero, junto con Garlan y Jurien, si podían reunir un grupo de confianza y de ese modo formar una pequeña resistencia que aprendiera a combatir contra brujas en caso de ser necesario. Aunque para ello había pedido también la colaboración de Delora e incluso de Stella si esta se animaba, para evitar que aquel grupo decidiera clasificar a todas las brujas como malvadas.

Había dejado aquello en manos del peliblanco para encargarse él de ofrecer un lugar en el que reunirse, entrenarse y las armas necesarias para llevarlo a cabo con la mayor discreción posible, pues él no se consideraba un guerrero y aunque asistía a algunos de los entrenamientos para aprender consideraba que su papel seguía siendo el de mente pensante más que el de brazo que blande la espada.

En cuanto a su vida personal, le había ofrecido una planta de su casa a Claire para que de algún modo pudiera preservar su intimidad, su independencia pero sobre todo que nadie la tachara de inmoral. Aún iban con pies de plomo el uno alrededor del otro, tratando de averiguar si su relación era tan salvable como pensaban. Pero en vistas de que no sólo era así sino que había mejorado cuando ambos habían madurado, cada uno a su manera, a los dos meses se habían vuelto a prometer y no habían tardado en celebrar una pequeña ceremonia íntima. No le hubiera importado esperar ni darle una boda por todo lo alto, pero se había dado cuenta de que no era lo que la chica pedía y la situación en Angielle le producía el suficiente respeto como para que hubiera decidido que esperar no valía la pena.

Lo que les depararía el futuro era imposible de predecir incluso para alguien como Alain pero lo que sí tenía claro era que trataría, en la medida de lo posible, que fuera lo que fuera los cogiera lo máximo de preparados posible.

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03/12/2021, 11:02
Rin Lotong

Rin tardaría más pero esperaba que no mucho, sabía bien que la maldición que le afectaba tenía un pueblo entero sumido en piedra, gente habría perecido entre roca y niebla, imaginaba el día en el que la piedra que les cubría caería como si tan solo fuera la delgada cáscara de un huevo, obviamente habrían personas que no volverían vivas, otras que verían algún miembro amputado en su cuerpo.

La pequeña Rin emprendió un viaje con sus guantes a ver a Selene, temiendo que el pueblo intentara tomar represalias contra ella cuando la Maldición acabara quería verla e informarle de que ya le faltaba poco para que estuviera preparada y no le cogiera en mala ubicación.

Rin caminaba sin hacer caso a falsos caminos o engaños. Para cuándo llegó hasta Selene, ya tenía pensado lo que le diría... - Gracias por abrirme los ojos - Eses iba con ella algo adormilado, pero además cargaba con una gran bolsa, de la cual acercándose a un gran tocón comenzó a vaciar, galletas, algunos pastelitos, algún recipiente con zumos de diferentes sabores e incluso chocolate caliente.

Parfait le dijo "por favor saludaba Selene de mi parte" y eso hizo Rin, invitando a los pequeños habitantes del bosque a unirse al pequeño festín de dulces. la bruja que le maldijo siempre se mostró justa, y la maldición que le otorgó sirvió para hacer ver la verdad sobre la magia a la pequeña, sin duda no le habría dado una maldición como aquella a una mala persona, Selene vio en la maldición que ofreció el don de crecer como persona, incluso si fuera una forma brusca, la única para hacerle ver las mentiras y maldades de sus padres.

Acabado el festín Selene la despidió con un abrazo, con la promesa de esperar el próximo festín "cuando la maldición acabe", los pequeños traviesos que seguían siendo "duendes" para Rin, le rodearon los tobillos, y uno de ellos ya algo mayor, que normalmente permanecía invisible a ojos de todo el mundo, se dejó ver ante la sorprendida Selene ya que ni ella solía verle. Tras comentar algo con la bruja se volvió invisible de nuevo y Rin notó que algo subía a su hombro, entonces una anciana voz le habló al oído "Sabemos que planeas seguir ayudando a gente maldita y a brujas y hadas, si te parece bien, cuando ya no tengas el consejo de tu hermano, te ayudaré con mi magia de ilusiones y desorientación", ni siquiera las brujas eran inmunes a esas artes, por ello jugar a desorientar a Rin les ayudó a todos a mejorar sus artes.

Selene le explicó que habiendo estado siempre en contacto con la magia de desorientación y las ilusiones, había logrado un don muy raro que pocos poseían, "el don de la brújula" dijo, al lado de alguien con dicho poder esos traviesos que siempre habían jugado con ella podian volverse bastante poderosos, y el anciano "Oyar" quería ser parte de la leyenda de la joven rompemaldiciones, protectora de brujas y otro seres mágicos.

En cuanto a Eses... Ya decidió lo que haría cuando dejarán de ser un pequeño bolso de felpa, ayudaría a su manera, se volvería un gran erudito, leería todo conocimiento posible e iría biblioteca por biblioteca para saber cómo ayudar a quien pudiera, ofreciendo el mejor consejo posible.

Ahora tocaba el camino de vuelta a Angielle...

Notas de juego

Tras rehacer el post... (Creo que en este no hay problema alguno) si te parece correcto borra el otro...

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03/12/2021, 11:44
Stella Brewster

La claridad de la mañana todavía no se hacía presente, pero Stella se comenzaba a despertar tan temprano como casi todos los días. Sin embargo, no en su habitación en la taberna, sino en un modesto pero lindo lugar en Angielle. Muchas cosas habían cambiado para la bruja.

No mucho después de aquella cena de despedida, Réamann le había dado un anillo de compromiso a Stella, con todo lo demás que aquello conllevaba. La pelinegra aceptó encantada, sintiendo extrema alegría porque, aunque no lo reconoció, tenía algún tiempo esperando que el peliblanco hiciese algo así.

Con una Stella comprometida, las cosas eran algo inciertas sobre qué harían Réamann y ella a partir de allí. Pero todo estuvo más claro con la propuesta de empleo de Alain hacia Réamann. Sabiendo de dónde partirían, y a pesar de no estar casados aún, los novios decidieron emprender su propia aventura en un lugar que fuese solo para ellos dos. No fue mucho lo que pudieron permitirse, pero estaban felices porque estaban juntos. Era un buen punto de partida.

The Marchen se había convertido en un segundo hogar para Stella. No había dudas en su corazón sobre eso. Le alegró no tener que abandonar su trabajo allí. Todos los días, fuera de aquellos que tenía libres, estaba puntual en la puerta de la taberna. ¿Y es que cómo no? Quería mucho a todas las personas que conformaban la taberna, y allí seguía su hermano Conall convertido en piedra. Aunque eso era algo difícil de sobrellevar todavía, Stella tenía fe en que Rin pronto rompería su maldición.

Aquellos tres meses no habían pasado en vano para la bruja con respecto a sus habilidades mágicas. Ya fuese en casa o en sus ratos libres en la taberna, seguía estudiando la magia y desarrollando fluidez en su lectura. Esto último se debía en gran parte a Réamann, a quien Stella le pedía ayuda cada vez que podía, y también a su maestra Delora, maestra que, por cierto, no había visto con muy buenos ojos que Réamann y Stella viviesen juntos antes de estar casados.  ¿Pero qué peligro podía haber en que esos dos viviesen juntos antes del matrimonio?

Tomando en cuenta el tipo de sociedad en la que vivían, era norma que pudiese tomarse como inmoral que Réamann y Stella, a pesar de estar comprometidos, viviesen juntos.  Sin embargo, a Stella no le había importado eso. Además, a pesar de que tenía el corazón de una doncella, era una mujer enamorada. Claro que quería que pasaran cosas entre ellos dos. A Stella no le importaba que todavía no estuviesen casados, pero Réamann era demasiado caballeroso. Stella nunca le expresó abiertamente lo que quería a Réamann con palabras, pero sí que esperaba que el peliblanco entendiese las indirectas e hiciese algo. Sin embargo, Réamann parecía bastante decidido a respetarla hasta el matrimonio.

A pesar de lo amena que podía ser su vida en pareja con Réamann o lo mucho que disfrutaba trabajar en la taberna, a Stella seguían pesándole muchas cosas. No era extraño ver a la chica especialmente cabizbaja algunos días, aunque era algo que trataba de no mostrar demasiado para no preocupar a los demás. La desaparición de su padre, lo de su hermano Conall y la delicada situación de Angielle eran cosas que agobiaban a la bruja. Con el pasar de las semanas, una triste idea se materializaba en su mente: ¿y si su padre había muerto? Lo último que había sabido de él no era esperanzador. Había pasado mucho tiempo desde lo de Caefall, y ese había sido el lugar donde el rastro de su padre se había perdido. Stella en reiteradas ocasiones había querido aventurarse al lugar y averiguar cosas sobre su padre… o rescatarlo de ser necesario, pero por obvias razones se lo habían prohibido. Alguna vez pensó en ir sola, pero, reconociéndolo como algo egoísta, rápidamente se deshacía de esa idea. Lo que le daba esperanzas era la iniciativa que Alain había decidido tomar, causa a la cual Stella se había unido sin dudar y por la cual seguía desarrollando su magia con tanta dedicación. Quería ayudar en lo que fuese posible en aquel conflicto que parecía inminente. Siendo también una bruja, lo veía como su responsabilidad. Sin embargo, también guardaba la esperanza de que eso le permitiera volver a Caefall pronto y seguir el rastro de su padre. Claro, a menos que Conall despertase antes y tuviera algo que decir.

Sueños y esperanzas seguían albergados en el corazón de Stella a pesar de todo lo que había vivido. Ahora tenía amigos y alguien que amaba. El futuro parecía ser incierto, pero a pesar de todo lo que se avecinaba, Stella estaba dispuesta a luchar para no perder lo que ahora tenía.

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04/12/2021, 04:49
Réamann Lockheart

Luego de aquellos discursos que albergaban un nuevo para mañana para los que estuvieron en el festín y los que no asistieron por diversas razones, con despedidas y promesas incluidas, el tiempo siguió transcurriendo sin dar oportunidad porque así era la vida, el ciclo continuaría así como el caminar del sol y la luna en la bóveda celeste para que todo continuara debidamente. Por supuesto, en cada amanecer de estos tres meses Réamann agradecía la oportunidad de seguir vivo, de respirar y disfrutar la calidez del astro rey, el murmullo de los árboles, el choque de metal entre las espadas, las caricias del viento, la voz de Stella y de sus amigos y, sobre todo, su propia respiración que era el indicativo más claro que la pesadilla había terminado.

El peliblanco se quedó un par de semanas en The Marchen para ayudar con lo que pudiese, ya sea como mesero, en las guardias y en reparaciones físicas mientras la salud de Viscount mejoraba lentamente. Incluso en una ocasión se le vio usando tacones para entrenar con Karma, quería recuperar parte de sus habilidades porque no quería sentirse oxidado; también convivía con Garlan y Jurien sin beber, pues se había prometido no hacerlo sino hasta en ocasiones especiales, pero si Garlan se emborrachaba no dudaba en aprovecharse de la situación.... y, antes de partir de la Taberna, decidió pedirle matrimonio a Stella en el bosque aprovechando un cielo estrellado y cálido, un picnic de medianoche donde solo estuvieran los dos y los únicos testigos fueran las flores, los árboles y el satélite de luz plateada. Réamann confesó que quería hacer esto el día del banquete, pero se había emborrachado tanto que prefirió no avergonzarla y esperar otro momento adecuado. A partir de ese momento, los dos estaban bajo un compromiso en el que esperaban mantenerse juntos hasta el último momento de sus vidas, pues el joven sabía que si recuperó la esperanza de romper la maldición había sido gracias a ella.

¿Por qué seguía visitando a Viscount a pesar de que a ojos de todos él le había traicionado? En una oportunidad que el pelinegro tuvo, le contó a su antiguo amigo la versión de los hechos, donde Phoisa lo había engañado y manipulado para hacerle creer cosas que no eran verdad y al confrontarla por sospechas fue encerrado y de ahí, sus recuerdos se perdieron hasta su pelea donde aquella bruja murió. Réamann, sabiendo lo que pasó, no pudo perdonarlo al principio porque su mejor amigo no había hablado con él antes de que todo ocurriera, pero entendía las circunstancias. Después de haber convivido tanto tiempo, peleado codo  a codo e incluso confiar la vida el uno al otro... lo cual se destrozó por culpa de una bruja, ¿había posibilidades de recuperar la amistad? El joven no lo sabía muy bien, pero cuando dejó The Marchen para vivir en Angielle con Stella, no pudo evitar sentir alivio y sonreír de lado cuando un Viscount que logró levantarse lo despedía bajo una promesa silenciosa de tal vez volverse a ver y hablar cuando estuviesen bien los dos. 

Por supuesto, cuando llegó al pueblo era obvio que algunos ciudadanos no lo trataran bien, la reputación de Réamann Lockheart seguía baja y, afortunadamente, no le importaba en absoluto. Tenía el dinero suficiente para no trabajar por un tiempo siempre y cuando Stella y él cuidasen sus gastos, además que cuando podía seguía yendo a la taberna que fue su hogar. Cuando Alain llegó con la propuesta de trabajo, aceptó sin dudarlo y gracias a los entrenamientos previos, estaba listo para desempeñarse como jefe de seguridad, puesto que ejercía con respeto y ahínco debido a que le tenía confianza al castaño para estar a su lado. Por lo mismo, cuando llegaron con los comentarios que solo buscaban menospreciarlo a él y a Alain, le contó su pasado con Phoisa y éste comprendió, pero no le importaban tampoco y le quitó un fuerte peso de encima. Cuando supo del trabajo "secreto" para entrenar un cuerpo especial debido a los acontecimientos recientes y la tensión palpable a nivel político y social, entrenó usando su experiencia en combate y acudiendo a Delora y Parfait para consejos, incluso recordando cómo Rin preparaba las bombas y, bajo supervisión de la bruja y la hada, también instruyó en ese tipo de herramientas porque, a falta de magia, debían prepararse usando trucos y herramientas que les ayudaran en peleas, además de aprovechar el entorno. Stella ayudaba, por lo que trabajar con ella también le motivaba a ser un buen instructor y él mismo aprender cada día.

Vivir bajo el mismo techo con su prometida no era diferente como en The Marchen, así que él siempre fue respetuoso con ella y le daba su espacio, aunque también ya quería casarse para ser oficialmente marido y mujer; le apoyaba en sus sueños de poner su propia cafetería y juntos ahorraban para aquello... o por si ella decidía buscar a su padre cuando la situación se calmara. Él podía entender lo que era la incertidumbre de no saber del paradero de un padre, pues él había perdido contacto con el suyo cuando se fue a buscar un mejor trabajo ya hace muchos años atrás y tiempo después, mientras estaba en la Orden, se enteró que había fallecido. Cualquier noticia, buena o mala, él quería estar ahí para Stella. La amaba y le respetaba, además de no tener miedo de estar al lado de una bruja. 

Cuando faltaba una semana para la boda, con todas las invitaciones enviadas a todo The Marchen, pues de ahí habían nacido amistades y recuperado otras, además de al propio Aed y su hijo, Réamann estaba sumamente ansioso. Tenían todo preparado en un sitio a las afueras de Angielle, además de ser privado porque no quería que hubiese ojos curiosos o chismosos; aunque había una persona en particular que él esperaba respondiera a la invitación: Viscount. Una noche, cenando con Stella en su pequeño hogar, alguien llamó a la puerta y ella fue a abrir para ver que era aquél caballero. Ella se mostró reacia, pero como Réamann quería hablar con él, los dos se quedaron afuera para platicar y su amigo, recordando viejos tiempos, llevó una botella de ron que el peliblanco rechazó porque al día siguiente debía trabajar. A pesar de eso, conversaron por un largo rato donde hubo reclamos, buenos recuerdos y un Viscount que declinó presentarse debido a que se sentía avergonzado por lo que pasó, pero Réamann soltó un golpe fuerte en la cabeza para declarar "si no hubiese querido, no te habría invitado, imbécil" y recordándole que a pesar de todo, quería recuperar la amistad porque no quería quedarse con arrepentimientos. El pelinegro no supo afirmar si se presentaría, pero fue aliviador saber que  tenía la oportunidad de enmendar y dejar el pasado atrás.

Réamann desconocía si un mañana su vida llegaría a su fin, por lo que procuraba vivir su día a día lo máximo posible sonriendo, amando y disfrutando la nueva oportunidad que tenía; los tiempos que se avecinaban eran inciertos, pero se preparaba y si tendría que luchar lo haría, anhelando el seguir vivo y proteger sus tesoros. Si debía rascar algo bueno de su maldición, es que le permitió comprender su existencia de otra manera y valorar lo que tenía, por esto mismo es que se esforzaría para, así, seguir sintiendo la calidez de una mano que le sostenía la suya para seguir juntos hasta ... el final.

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04/12/2021, 21:38
Hogward Malthael

Hogward hizo lo que pudo en el banquete para poder interactuar con los demás con normalidad, solo que esta vez quitando la acidez de la ecuación. Aún así, el chico se sintió incomodo la mayor parte del tiempo al no estar acostumbrado. Las palabras se le trababan en la garganta y lo muchas veces lo único que podía hacer es sonreír para no malograr el ambiente. Hogward no podía negar que ahora se arrepentía un poco de su actitud todo este tiempo, pero poco podía hacer ahora para arreglar el pasado.

Los meses pasaron y el peliblanco se despidió junto a los demás de la taberna a los que se iban marchando del local. Claro que no se fueron del todo, aún visitaban la taberna de vez en cuando. Todos parecían felices y contentos con sus vidas. Por su parte, Hogward se quedó en la taberna aún con la maldición sobre él. No le faltaba mucho para romperla según parecía, pero aún así el joven se preguntaba si se lo merecía. Pensando en como era cuando lo maldijeron a como era ahora ¿había cambiado? la respuesta lo eludía de cierta manera. Si bien era cierto que había cambiado, Hogward no sentía que hubiera cambiado lo suficiente. Lo que ahora sentía era duda e incertidumbre, no algo que lo que él creía que podría llamarse mejoría.

Hogward siguió ayudando en la taberna como hasta ahora. Sin embargo a diferencia de antes, el peliblanco trató seriamente de ser mas abierto con los demás en el lugar. Delora y Parfait, también con los clientes y los que volvían de vez en cuando podía ver al menos un intento incomodo de tratar de socializar por parte del joven . A menudo el chico volvía a sus andanzas y volvía a irritarse con todo pero Hogward trataba de mantener esto al minimo.

El peliblanco recibió con alegría la invitación para la boda de Reamman y Stella. Ver como el muñeco sin sentimientos de antes ahora parecía que iba explotar de emoción lo divertía de cierta manera. Aún así, no pudo evitar sentir una punzada de celos muy dentro de sí. Sin embargo, esto no le impidió felicitarlos por su compromiso, además sabía que lo que sentía no tenía nada que ver con ellos y sería tonto volver a encerrarse en ello.

Conforme los días iban y venían, Hogward iba reflexionando en lo que iba hacer a partir de ahora. Podía quedarse en The Marchen el tiempo que quisiera según le habían dicho, pero el chico sentía que no podía ser mucha más molestia de lo que ya era. Sin embargo, el tener que irse lo asustaba, lo desconocido lo asustaba y sobre todo volver a estar solo lo aterraba. Esta disonancia entre lo que sentía y quería hacer lo mantenía atrapado. 

Hogward había escuchado de pasada lo que se avecinaba, no parecía lindo. Sin embargo, por irónico que pareciera, el chico aún seguía sin importarle mucho lo de su alrededor centrándose más en su problema. Si bien trataba de ayudar a su circulo cercano e interactuar con ellos, lo que estaba fuera de este no le importaba. Esa parte egoísta de él aún se podía ver en él. 

El chico aún tenía que averiguar y aprender de sí mismo. Las dudas e incertidumbres aún lo abrumaban, pero el peliblanco trataba aún de avanzar, un paso a la vez. Lo que el futuro le deparaba era incierto, pero lo que si era seguro, era que Hogawrd aún tenia un buen camino por delante.

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06/12/2021, 03:19
Narradora

La familia Van Hauber había recuperado a su hija desaparecida de hace tanto, aunque no fuera recordada anteriormente. Al saberse los motivos de su repentina desaparición, las familias nobles entraron en alerta, pues aquella maldición que parecía afectar "solo a los pobres" había tocado su esfera social. ¿Era ese el caso o solo era un consuelo que se daban para no caer presas del pánico? Preguntas que podrían responderse rápidamente con solo investigar un poco, aunque de seguro aquellos inquietos no querían saber la verdadera respuesta al cuestionamiento.

Claire se veía feliz de estar junto a Alain, por lo cual la pérdida de su padre se convirtió en algo que podría sobrellevar con ayuda de su ahora esposo. Así como Réamann apoyaba a Stella con la petrificación de Conall y la desaparición de su padre. Eses seguía estando junto a Rin, tirando de ella cuando era necesario, literalmente hablando. Hogward no supo nunca más de Lara Prendergast, así como tampoco de Chevalier, pero sí que podría encontrar su clínica si la buscaba. La pregunta era: ¿lo haría? Delora estuvo más ausente que nunca de la taberna y Parfait parecía preocupada por algo, además que las visitas del príncipe Rod se hicieron un poco más distantes. La tensión realmente se podía sentir en el aire y el recelo general de la población.

Un día se escuchó el sonido de un carruaje imperial acercarse a la ciudad y se bajaron de este la princesa Emelaigne, el príncipe Rod y la princesa Lucette. El pueblo estaba perplejo de ver a la princesa heredera allí, pero esta no se veía cómoda en absoluto. ¿La princesa bajando a ver al pueblo? Al parecer, estaba allí contra su voluntad, por lo que no tardó en tener un altercado con alguien y marcharse molesta. Al parecer, sí era como su madre... o eso pensaban todos. Compartía los ojos del rey, pero el cabello y la personalidad de su madre. Las mareas se agitaban con cada día que se acercaba el cumpleaños de la princesa. Y ni siquiera The Marchen se salvó de esa marea.

Esa noche, Parfait envió a Waltz y a Karma a buscar a alguien por indicaciones previas de Delora. Si bien Parfait se podía considerar superior a la bruja, ya era bien sabido por todos que ambas trabajaban codo a codo para asegurar la seguridad en la ciudad, por lo cual los dos hombres salieron a buscar a alguien. Al llegar Karma cargando a una chica herida, tal vez solo aquellos que aún portaban su maldición consigo o las brujas del lugar podían identificar a la chica como la princesa Lucette, solo que ahora no vestía las sedas finas de la nobleza, sino desdeñosos harapos, además de portar sus pies desnudos y lacerados por la falta de calzado para proteger su delicada piel. Annice atendió a cuidarla con ahínco y ese día fue el día en que Delora regresó a la taberna.

No parecía necesario confirmar qué era lo que le había sucedido a la princesa heredera, pues el hecho de que los humanos la olvidaran y que de repente ya no fuera de la nobleza era el claro indicio de lo que le aquejaba: ahora ella sufría la maldición de cuentos de hadas. Y ahora era ella quien llegaba a refugiarse en The Marchen como muchos antes que ella.

Notas de juego

~ FIN ~

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06/12/2021, 03:44
Directora

 

Notas de juego

Por aquí les dejo el intro del juego :D.