Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Capítulo 4: Encrucijada

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11/07/2021, 13:40
Rin Lotong

El equipo de Rin hablaban de esperar a la salida de Phoisa para tomarla por sorpresa en su posible huida ¿Que podía salir mal? Si veían algo sospechoso se intentarían retirar con calma o con prisas pero de forma controlada, nada podia salir ma... Antes determinar su pensamiento escuchó un estallido, ¿Había entablado combate? ¿Tan pronto?

Imaginando lo peor saltaron del tejado, al parecer no era el único mono del equipo, miraron por el ventanal de la entrada y... "Puff" una de las bombas paralizantes rodaba sin motivo justificado. Rin vio a Phoisa y su acompañante casi inmóviles aún, ¿A caso tanto ruido era solo producto de algunos pequeños fallos? - no se supone que debían ser discretos? - preguntó Walker... - se pueden dar por muertos - decía con su débil voz Eses.

Elliot que cargaba con las trampas de Rin bajó el último llevándose la mano a la frente. Por suerte parecía que Alain no tenía muchas ganas de juegos, Rin abrió la puerta dejando deslizar unas bombas de humo para cubrir a ellos mismos, humo pesado que creaba una niebla baja de algo menos de un metro de alto para asegurar que la bruja a diferencia de "3 críos" no la pudiera aprovechar, pero que cubriera a posibles heridos y el asalto del equipo de trampas.

Rin tomó la red de pesos cuando estuvo bastante cerca, esperando inmovilizar a la bruja. ¿Podría el trío sujetarla para que no pudiera hacer nada? Habían estudiado frases absurdas que pudieran romper la concentración de la bruja, tales como preguntar si era una bruja como si fueran sus hijos, o cómo decirle que tenía una cucaracha en el hombro... Aunque Walker no parecía muy feliz de tener que jugar ese papel.

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13/07/2021, 04:11
Narradora

Luces resplandecientes y chirridos extraños fueron lo último que pudiste escuchar tras el golpe y la caída. Después, todo se tornó oscuro y frío.

¿Frío? ¿Podías sentir el frío?

Al parecer, tu piel estaba apoyada en algo bastante frío. Entonces notaste que tus sentidos parecían estar recuperándose, lo cual indicaba que el control sobre tu cuerpo regresaba. Abriste los ojos con pesadez para ver la gruesa piedra cerca tuyo, por lo que no era difícil darse cuenta que estabas en el suelo. Era piedra tallada. Una reja de gruesos barrotes te separaba del exterior y cuando intentaste ponerte de pie, algo haló tu pie con fuerza. Cuando miraste hacia este, notaste que había un grueso y pesado grillete que te ataba a ese lugar, así como una cadena cuya extensión ni siquiera te permitía acercarte del todo a la reja. Por lo cual, solo pudiste ver parte del lugar donde te encontrabas, aunque no había que ser un genio para comprender que ese lugar era un calabozo. La única luz que podías ver era la de las antorchas, y tampoco escuchabas ruidos cercanos... Al menos no hasta que comenzaste a escuchar que alguien se acercaba.

No tenías tu espada contigo, ni ningún objeto que podrías haber recibido de parte de Parfait, por lo que lo más seguro era que te hubieran quitado todo antes de encerrarte.

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13/07/2021, 04:34
Narradora

La explosión en la barra, Aed fingiendo sorpresa para revisar el estado de Stella, seguido por el humo proveniente de la oficina. Por un momento, el hombretón se alarmó pensando que el humo venía del fuego, pero luego notó que no era así, y al ver a Réamann salir, comprendió qué era. Oh, no se veía para nada contento.

Aed lo tomó con algo de prisa para sacarlo del humo y esconderlo en la barra, por lo cual la espada que atravesó esta no alcanzó ni a Stella ni a Réamann… por poco. Stella pudo ver cómo unos cuantos mechones de cabello eran cortados por la hoja… Aunque de cierta forma era bueno porque ese era cabello quemado durante la explosión.

- Quédense aquí – ordenó el tabernero en voz baja mientras se erguía dispuesto a hacer su parte.

Los tres más jóvenes bajaron a gran velocidad y sus trampas parecieron contener a quienes se les atravesaban, haciendo que arrojarle la red a Phoisa se desenlazara con un gritillo de esta. A continuación, se dispusieron a hacerle preguntas tontas que, más allá de desconcertarla o alarmarla, hicieron que esta se enojara. La bruja se veía sumamente molesta, aunque de cierta manera eso había sido de utilidad, pues la magia que intentó invocar fue interrumpida.

Sin embargo, todo cambió cuando pudo ver los rostros de los tres pequeños. Se quedó mirando a Waltz mientras su sonrisa se afilaba y sus ojos se tornaban fríos – Pero si es Waltz Cresswell – rió -. Deberías estar ayudándome a salir de aquí en vez de pretender ser de su bando – el chico apretó los puños con fuerza y chasqueó los dientes, pero no le dijo nada.

Karma, por su parte, hizo mejor su trabajo de no dejar que nadie escapara que el que había hecho de encubrir a Stella, así que nadie lo estaba sobrepasando, aunque eso parecía que no sería por demasiado tiempo. Al parecer, eran tantos quienes insistían con hacerle frente para salir, que se estaba agotando. Fue entonces que Aed llegó con él. Chocó sus puños con fuerza y un círculo mágico se formó entre ellos para luego golpear con este a un hombre que no dejaba al pelirrojo en paz. El hombre salió volando hasta la pared opuesta, pero como si se tratara de un imán gigante, se adhirió a todo aquel que pasara junto a él, quedando todos como insectos inmóviles contra las rocas. Aed sonrió satisfecho, para luego seguir ayudando a Karma y… poco después, solo parecía quedar Phoisa.

La rubia sonrió, aunque el humo no dejaba muy claro el porqué… Lo que vieron cuando se disipó fue a una figura encapuchada de cabello negro que apareció de la nada y estaba sujetando a Hogward con fuerza mientras blandía su espada contra el cuello del peliblanco.

Por reflejo, miraron si era el mismo hombre que Alain había recién destripado, pero no, era alguien más. Al parecer, era cierto, que Phoisa siempre iba acompañada de dos personas.

- Tiradas (3)
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15/07/2021, 06:18
Réamann Lockheart

Todo lo malo que podría haber sucedido... se desarrolló sin que se pudiese evitar. La buena fortuna quiso darles la espalda al inicio de un plan poco formado y con escaso conocimiento, pero las riendas fueron tomadas por quienes sí tuvieron la precaución debida a demás de buenos reflejos y movimientos rápidos para compensar los errores de otros, Réamann incluido. ¿Acaso significaba que él no valoraba bien su situación y no tomaba en serio su vida tal y como algunos pensaban? ¿Lo correcto habría sido quedarse en casa y dejar que las semanas pasaran para morir irremediablemente? El joven sabía que si no hubiera llegado a The Marchen ya habría fallecido mucho antes en soledad y repudiado por el pueblo que alguna vez defendió. 

¿De verdad esos pequeños pensamientos que hacían eco en el joven mientras tosía por el humo que tragó, eran reales?

El peliblanco maltrataba su garganta con furia, con cada espasmo el dolor en su pecho resentía y por lo mismo, no prestó la atención debida a lo que sucedía alrededor como las miradas de Hogward y Alain por lo mal que desembocó todo y cómo Rin y el resto aprovechaban la situación. Si alguien prestara atención a la enferma respiración seca del ex-caballero, se pensaría que expulsaría algún órgano por el terrible esfuerzo que hacía. Con sus ojos cerrados, apenas y se percató que era cargado por Aed y llevado detrás de la barra junto a Stella, sintiendo que era movido gracias a su percepción en el espacio; sin embargo, la mayoría de su concentración iba dirigida a calmar su tos y recuperar la compostura.

Conforme los segundos transcurrieron, Réamann se calmaba logrando abrir sus ojos y mirar el suelo mientras se mantenía sentado de rodillas e inhalaba con rapidez y evidente frustración para limpiar sus pulmones. Una mano estaba en su pecho, apretando dolorosamente la ropa e incluso parte de su piel y con la otra se sostenía para no caer de bruces al suelo. En ese mismo tiempo se dio cuenta que estaba al lado de Stella y que el barullo al otro lado iba calmándose, lo cual no le agradó en absoluto porque si hubiese tenido éxito cualquier bando ya habría alguna exclamación que indicara en qué lado se inclinó la balanza. Fue así que buscó alguna mirilla para ver a través de la madera para que no lo viesen y así pudo ver que Hogward era rehén del... ¿peliverde? No, a él lo vio en el suelo muerto. ¿Ese encapuchado era quien creía? Imaginar esa posibilidad lo inquietó y cuando su atención desembocó en la rubia, su respiración se detuvo.

Phoisa estaba cerca, demasiado cerca. Recordó lo que le hizo en aquella fiesta y cómo estuvo a punto de caer en las redes de la bruja si no fuera por... y de reojo miró a Stella, tomando su mano con latente inquietud. Era extraño mirar al joven así de nervioso y no era precisamente por temer de su propia vida... Se atemorizó por el bienestar de los demás antes que el de sí mismo, pues parecían estar empatados y un movimiento en falso acabaría muy mal. El ex-caballero no pensó en entregarse ni mucho menos en rendirse, pero fue inevitable imaginar que si hubiese muerto antes nada de esto pasaría. No obstante, gracias a que sostenía la mano de la pelinegra, sus pensamientos no le hicieron perderse por completo, recuperando la concentración mientras meditaba mejor sus posibilidades.

-Stella...-susurró. Estando tan cerca ayudó a que pudiese hablar en voz muy baja y cansada, esperaba que la chica le escuchara-. Voy... voy a lanzar una bola paralizante a... a ese....-respiraba con dificultad, pero no se detendría-. Tenga éxito o no... ¿po-podrías hacer algo para liberar a Hogward?-la miró brevemente, recordando la explosión anterior-. Confío... confío en ti... y confía más en ti... misma.

¿Qué más opciones tenían? No podían comunicarse con los demás y si los demán veían que ellos dos se concentraban el en desconocido, podrían ir tras Phoisa o ayudarles en su objetivo. La opción de atacar a la bruja como prioridad no era muy viable porque así, en respuesta, Hogward moriría, no quería que nadie más muriese y no se podía permitir pensar en que se equivocaría de nuevo. Así, aprovechó el hechizo en sus pies para no hacer ruido para incorporarse y con la fuerza que tenían lanzar aquello a la espalda del encapuchado; sin embargo, para eso debía salir de su escondite y arriesgarse a que lo descubrieran, arruinando el plan de mantenerlo a resguardo. No importaba en el momento, no quería quedarse de brazos cruzados y decidió salir de la barra para ejecutar su plan impulsivo. Intentaría volver a esconderse, aunque sería para ganar tiempo por si acaso debía usar su última opción.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento lanzar esa bomba, si ocupo tirar se me avisa para hacerlo.

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15/07/2021, 06:56
Stella Brewster

No había hecho caso a Waltz ni a Delora, y lo que había pasado era completa responsabilidad suya. Ahora parte de su flequillo estaba chamuscado, y su rostro enrojecido por la irritación. El grito que había pegado, aunque había sido por dolor, también por mucha frustración. Y de hecho, no salió de ese estado hasta que abrió los ojos y vio/escuchó la hoja de la espada de aquel peliverde casi clavarse en su cabeza. Eso le arrancó otro grito, y la chica retrocedió de un salto.

Y después de eso todo pasó tan rápido y de forma tan atropellada que poco tiempo tuvo para entenderlo todo. De hecho, ni siquiera se había enterado que había humo en la oficina de Aed, y mucho menos que todo se llenase de humo a causa de Réamann. Su propia explosión la había dejado tonta y aturdida.

Mientras miraba bastante aturdida, lo que podía, por la pequeña rendija, poco distinguía. Sin embargo, pudo ver con cierta claridad toda la secuencia de Hogward, y escuchar cerca cómo alguien caía de forma pesada en el suelo, así como los sonidos de la hoja de una espada. Eran demasiadas cosas. Pero lo que sí pudo entender era que Phoisa no estaba sola, y al hacerlo vio a aquel hombre que no estaba en la ecuación manteniendo cautivo a Hogward.

¿¡Ré-Réamann!? —cuando sintió que alguien tomaba su mano, Stella apenas se dio cuenta que hacía unos momentos Aed había dejado el peliblanco con ella; de verdad su corazón dio un salto al verlo. Sin embargo, de cierta forma le tranquilizó la calidez de su mano. Y mientras ella también buscaba mirar por las rendijas, el peliblanco le hizo aquella petición que la dejó helada— Réamann... pero yo... —pero lo último que le dijo el peliblanco resonó en ella. Y antes de darse cuenta, Réamann estaba saliendo para lanzar la bomba.

Torpemente, y a gatas, Stella salió del escondite también, muy nerviosa y siendo consciente, aunque por un breve momento, de todo el caos que se había ocasionado, en parte, muy probablemente por su culpa. Pero no podía quedarse estancada en ello, los chicos necesitaban su ayuda. Si no hacía lo que Réamann le había pedido, algo malo podría pasarle a Hogward.

¡Concéntrate! —Stella se dio un par de palmadas en sus mejillas y trató de concentrarse por un momento en el encapuchado que tenía cautivo a Hogward.

¿Qué viste además de atacar? ¿Paralizar? ¿Electrificar? ¿Cómo era...? 

Impulsada por su curiosidad, había leído hechizos avanzados. Sin embargo, realmente no recordaba plenamente ninguno, y no sabía si siquiera podría conjurarlo. Sin embargo, apuntó sus manos hacia el encapuchado y cerró un ojo. Fuese un ataque o algo más, si lograba darle, quizá podría ayudar a Hogward. Después de ello, intentaría remedar a Réamann para volverse a esconder.

Por favor, funciona.

- Tiradas (1)
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15/07/2021, 19:06
Rin Lotong

Tenían que asegurar la presa, Rin no dudó en saltar sobre Phoisa y se dispuso a hacerle caer, en el suelo podrían inmovilizarle mejor, pero no saltó demasiado bien, se dio un golpe innecesario y le costaría algunos segundos, no le gustaba tropezar pero el humo que aún no acababa de despejarse le hizo resbala, tal vez con alguna cerveza derramada, lo único que sabía era que tenía que pensar bien su próximo movimiento.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Dire: Recuerda que las tiradas son con 1D100.

+- mismo resultado xD

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16/07/2021, 16:14
Fiorella Van Hauber
Sólo para el director

Abrió los ojos, desconcertada y desorientada por todo lo que acababa de suceder y por no reconocer en absoluto el lugar en el que se encontraba. Ahora mismo era incapaz de hilar pensamientos demasiado complejos, solo parpadeaba lentamente mientras recuperaba la consciencia, aunque el fugaz recuerdo de esa sonrisa malvada hizo que se le erizase el vello de los brazos. Si, él. Maldito sea, y maldita sea ella, que se había dejado enredar por sus engaños. 

Movió los dedos lentamente recuperando el control de su cuerpo a medida que comenzaba a distinguir el lugar en el que se encontraba. Las paredes fueron tomando forma y la luz dejo de ser un foco difuso y palpitante que hería solo al mirarlo. Se incorporó con pesadez dándose cuenta por fin de donde había ido a parar. Un calabozo... Tampoco era una sorpresa, tal y como habían acabado las cosas, apretó los dientes, llena de rabia mientras se ponía en pie y justo entonces percibió que además le habían puesto un grillete. Asustada y furiosa, tiró de él con energía pero solo consiguió arañarse la piel y abrirse una herida antes de enterrar la cara en las manos. ¿Como había llegado a eso? 

Se lamentaba de no tener grandes poderes, o ser una gran luchadora. Ahora mismo con lo que sabía hacer, ¿Como iba a escapar de esta? Aunque quizá ganaría tiempo para que sus amigos llevasen a cabo el plan. Si era así... bueno, quizá era lo mejor. O eso intentaba decirse. 

Al sentir que alguien se acercaba, se puso alerta mirando con hostilidad hacia la puerta, si bajaba allí, probablemente tenía que ver con el ataque o aquel horrible hombre. No podía confiar en nadie.

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16/07/2021, 23:33
Alain Blue

Poco supo de lo que sucedió. Los niños gritaban, había humo por doquier, carreras y gritos. Seguramente, aquellos que estaban ahí por la hidromiel pronto decidirían que el lugar de Aed no parecía un buen sitio donde relajarse próximamente. Aunque cabía decir que el tabernero era confiable pues se había ocupado de poner a salvo tanto a Réamann como a Stella. Él, por su parte, miraba el cadáver en el suelo presa de un momentáneo ataque de pánico que pronto pasó al darse cuenta de que alguien había capturado a Hogward.

Escuchó murmullos por detrás y un vistazo por encima del hombro le bastó para saber que aquellos dos parecían estar tramando algo. Aunque, por lo pronto, quienes más le preocupaban eran los niños que estaban demasiado cerca de la bruja, aunque sabía que acercarse a ellos no era una opción.

Tensó la expresión antes de cuadrar los hombros y bajar un poco la espada, dispuesto a ganar tiempo para Réamann y Stella.

- Ahora es cuando viene la parte de la negociación - preguntó con seriedad -. Si no ya lo habríais matado - les espetó, señalando con la cabeza a Hogward -. ¿Así que cuál es el plan? ¿Dejarlo y seguir huyendo como cobardes mientras seguís buscando aliados para resucitar a la bruja muerta?

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17/07/2021, 02:15
Hogward Malthael

-Aaahr- Hogward de convulsionó por unos segundos cuando intentó levantarse para escapar del centro de la batalla. Tonto de el, por las prisas no llegó a calcular bien el alcance de la bomba paralizadora que lanzó al caerse. Si bien había paralizado a varios de los secuaces de Phoisa, también lo había alcanzado a él, haciendo que perdiera la mayor parte del control de su cuerpo. -Tengo que aleja....- era todo lo que pensaba el peliblanco mientras intentaba arrastrarse lejos del lugar donde se estaban empezando a pegar de hostias y espadazos. 

No había avanzado ni medio metro cuando sintió que alguien lo levantaba por lo aires. Por un instante, Hogawrd se alivió pensando que alguien lo estaba ayudando. Sin embargo, esa llama de esperanza pronto fue apagada violentamente cuando pudo ver el rostro del que lo levantaba. Era un rostro totalmente desconocido para él, lo que lo hacía un enemigo con casi toda seguridad. Aunque la incertidumbre se resolvió rápidamente cuando el encapuchado le puso la espada al cuello. -.....Mierda- fue todo lo que pudo pensar en ese instante.

-¡Por eso no quería hacer esto!- gritó internamente mientras luchaba por mover su paralizado cuerpo aunque sea un poco. Su sensibilidad iba volviendo de a pocos pero solo suficiente para mantenerse en pie y no caerse sobre la espada que apuntaba a su cuello haciéndose un agujero en esta por su cuenta.

Mientras intentaba mover su cuerpo por lo que mas quería en el mundo, un agudo dolor le vino a la cabeza de improviso. Sin querer cuando el encapuchado lo levantó del suelo hizo que la mano izquierda del peliblanco hiciera contacto con él provocando que la maldición de Hogawrd se activara. -¡Aaaarh Ahora...No!- Hogward se quejó de dolor terminando su oración esta vez en voz alta. Al parecer el dolor casi había acabado con el efecto paralizador de la bomba, permitiéndole moverse y hablar un poco.

-S...s...si eso ¿Porqué no resolvemos esto con palabras?- Hogward al ver que podía hablar trató de que el encapuchado escuchara a Alain antes de que le rajara el cuello -Hay algo que debas querer ¿no? Nosotros también así que podemos negociar....¿tal vez?- terminó en un susurro con una sonrisa nerviosa, muy nerviosa. Tratando de ganar tiempo Hogawrd buscaba en su cabeza algo que lo pudiera ayudar a salir de la precaria situación en la que se encontraba.

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19/07/2021, 06:43
Narradora

Aquello que viste apenas el brazalete tocó su brazo fue que parecía estar cansado. De seguro la mejor manera de sanarlo era dándole un par de golpes en el pecho. Eso le aliviaría el cansancio y sanaría.

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19/07/2021, 06:45
Narradora

¿El encapuchado estaba dispuesto a negociar? Bueno, las palabras de Alain y de Hogward parecieron llamar la atención, pero para sorpresa de todos, quien respondió no fue el encapuchado sino Phoisa. Esta seguía atrapada en la red, mas no parecía tener su lengua paralizada - El precio es sencillo. Ese chico por la hija de la traidora - sonrió con malicia.

Justo en ese momento, Rin se resbaló en lo que podría haber sido un poco de cerveza para resbalarse hasta acercarse lo suficiente al encapuchado como para que la bomba que Réamann lanzó la alcanzara. En ese momento, Rin sintió lo difícil que era mover su cuerpo y la rigidez de Hogward se acentuó por ello.

Lo que tal vez no se esperaba era que Stella lanzara un hechizo extraño. Un círculo de color azul cielo apareció y lo que salió despedido de este fue una bolita de poco tamaño que salió disparada hacia el encapuchado, pero apenas lo tocó, estalló entre este y Hogward, quemando el rostro de ambos. Aquello hizo que la capucha que cubría su rostro bajara por la potencia del impacto y pudieran ver el rostro del encapuchado. Tenía el cabello negro, así que era posible que fuera el otro acompañante de Phoisa que Aed describió.

Este dejó caer su espada y luchaba por moverse, pero Hogward y Rin estaban en una situación similar. Phoisa, sin embargo, no se movía del lugar de donde estaba, además de no perder la sonrisa -. Viscount, ve por la chica - dijo la rubia. A pesar de la dificultad, el hombre avanzaba hacia la barra donde se encontraba Réamann.

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19/07/2021, 06:59
Narradora

Mientras más se acercaban los pasos, más te parecía que era el sonido de unos zapatos de tacón. A medida que se acercaba la figura, podías ver con mayor claridad que se trataba de un hombre bastante elegante y cuya sonrisa era bastante inquietante. Te miró de manera extraña, y toda su expresión te recordaba a la mirada de una serpiente observando su presa.

- Buenas noches, Madame. Lamento mucho haberla tenido que retener de esta manera y contra su voluntad. Habría preferido tratarla con más decoro, pero comprenderá que las circunstancias son especiales - hizo una reverencia tan elegante y formal que solo podías llegar a una conclusión con ese gesto: era un noble -. Espero que mi subordinado no le haya causado heridas mayores. Después de todo, sus órdenes eran traerla viva... claro que él habría aprovechado cualquier oportunidad para dañarla y, por su condición, creo que lo hizo - el hombre seguía hablando como si no hubiera notado que estaban en un calabozo. ¿Siquiera lo había notado?

El hombre sonrió - Ahora, dejemos los rodeos. ¿Dónde está? - y golpeó los barrotes con fuerza, como si por hacerlo, accederías a lo que le dijeras. Abrió los ojos en par en par y su lunática mirada se hizo bastante intimidante.

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20/07/2021, 02:08
Hogward Malthael

El rostro de Hogward se alivió por un momento al escuchar que el encapuchado estaba dispuesto a negociar. Sin embargo, esto tampoco duró mucho tiempo cuando escuchó el pedido -¿Hija de la traidora? Por favor no valgo tanto- pensó con casi lagrimas en los ojos. Si era así tendría que intentar algo por su cuenta para soltarse. 

Tomando algo de aliento estaba apunto de actuar cuando vio a Rin volando delante de él por alguna clase de resbalón. Y no fue lo único que vio volando. Una bomba paralizadora había salido de algún lado y se dirigía hacia ellos -¡Oh vamos! Otra vez n...qweedr- la rigidez volvió apoderarse de su cuerpo haciendo que perdiera las únicas fuerzas que había logrado recuperar hasta ahora. 

Cayendo su cuello a un lado trató de ver de donde había salido esa bomba, no obstante, todo lo que su visión pudo ver fue una bola de luz arremetiendo contra él y el encapuchado y explotando en su cara -¡Aahgg!- apenas podía evitar emitir un sonido de dolor por la parálisis -¡¿Acaso también piensan acabar conmigo!?- intentaba gritar a plena voz aunque solo pudo hacerlo en su mente.

Sin embargo, de milagro, este último ataque había hecho que el encapuchado soltara su arma, sacando a Hogward del peligro de ser degollado. Parecía que ya no le era de interesa al hombre, lo que hizo que Hogward se alegrara en medio de tantos golpes que le habían caído. Por desgracia, el lugar donde se dirigía el encapuchado ahora no tan encapuchado era hacía el peor sitio del lugar. Donde se encontraba Reamman, el tipo que no se podía quedarse escondido aunque su vida dependiera de ello, literalmente.

-Esperaaaaaaaa!!- gritó para si mientras intentaba alcanzar al hombre antes de que se alejara demasiado. Su cuerpo no le respondía bien. Aun así trató por todos los medios moverse y atacar al tipo en el pecho. -¡E....echo...l den...en...pecho! también trató de exclamar para advertirles a los demás aunque su lengua se negaba a moverse.

- Tiradas (1)
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22/07/2021, 06:40
Réamann Lockheart

Réamann había pensado demasiado rápido y no midió mucho las consecuencias de haber lanzado la bomba, igual no consideró lo que estarían haciendo los demás en el momento justo en que realizó el acto que le tomó un poco de sus fuerzas porque al terminar de arrojarlo tuvo que apoyarse en un extremo de la barra para descansar el brazo. No le faltaba el aire en extremo, pero se notó un esfuerzo en hacer algo que para otros era demasiado simple.

Stella pudo confiar en sí misma y logró disparar el hechizo, pero tanto lo suyo como lo de ella terminó afectando a Hogward y para el peliblanco, aunque no le hizo arrepentirse, sí disculparse en silencio. El joven ya no se mostraba pétreo o indiferente, su rostro era un reflejo genuino de sus emociones debido a la apremiante situación en la que se encontraban. Además, justo cuando Rin se veía afectada por la parálisis, no le prestó la debida atención porque sus ojos color miel se centraron en el desconocido y cuando éste se reveló, casi pudo sentir que su corazón dejaba de latir.

Era él, lo reconoció enseguida y su cara se contorsionó en una tristeza que parecía dolerle, por lo que se llevó una mano al pecho para agarrar con fuerza a través de sus ropajes y su respiración se dificultó un poco, olvidando por unos momentos que Alain al negociar hizo que Phiosa pidiera a la hija de la traidora. Las voces de los demás se oyeron lejanas, pues Réamann aún asimilaba el ver a Viscount y quiso examinar rápidamente su cara. ¿Estaba siendo controlado? ¿Era por su propia voluntad? El eco imaginario de risas en una taberna, un adolescente peliblanco escuálido listo para ser entrenado mientras que un pelinegro extrovertido comenzaba a retarlo, los choques de espadas y sabiendo que entre sí se cubrían las espaldas en los combates... a Réamann le dolía el corazón de muchas maneras.

-Vi...-se calló, frustrado. Mencionar su nombre podría disparar su maldición y apretó más su pecho. Pero cuando escuchó que la rubia ordenaba a Viscount a ir por "ella", parpadeó con fuerza para dejar de perderse en sus lamentaciones y pasado remoto para aterrizar sus pies. Hogward balbuceaba, pero solo pudo entenderle "pecho" y no supo a qué se refería-...-se quedó callado, mirando al pelinegro que caminaba con dificultad y luego pensó en algo, fue entonces que miró a Karma y le llamó con un grito-. ¡Ven! ¡Deténlo!-se llevó una mano a su espada, recordando que al otro lado estaba una poción.

No, aún no.

-¡No lo mates, solo inmovilízalo!-confiaba en que Karma llegaría rápido. De todos los presentes, solo él podría lidiar con Viscount si él lograba recuperarse-... ¡A-Aed! Aleja a Hogward y a Rin-no quería que Phoisa los usara de alguna manera aprovechando la cercanía entre ellos. Y luego miró a Alain... quiso decirle algo, pero le faltó el aire por haber gritado y solo pudo toser. 

Notas de juego

Lo siento, Hogward xd yo sí lo capté, pero Réamann no

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22/07/2021, 07:02
Stella Brewster

Era un momento de demasiada tensión. Stella podía sentir una gota de sudor frío recorrer su frente mientras recopilaba lo poco aprendido para hacer el mismo hechizo que momentos antes le había explotado en la cara. A decir verdad, estaba nerviosa, y solo podía hacerlo porque Réamann se lo pidió. Mientras Réamann lanzaba su bomba y sus compañeros se veían envueltos en ello, de su círculo salió una pequeña y torpe bolita que voló hacia la cara del encapuchado... ¡y explotó! Aunque en la de Hogward también. A pesar de eso, era difícil para Stella no haber sentido emoción en ese momento, emoción que se esfumaría bastante rápido al caer en cuenta que poco había hecho su poder. Y aunque el pelinegro parecía estar inmovilizado, la respuesta de Phoisa a la pregunta de Alain la paralizó. ¿Ella? ¿Para qué la quería Phoisa? ¿Era para chantajear a Réamann?

Rápidamente volteó a mirar a Réamann, y lo notó bastante afectado. Y al escuchar el nombre que Phoisa pronunciaba, Stella lo entendió todo. Así que era él. Una especie de temor empezó a invadirla, y por un momento no consiguió cómo actuar. Hogward y Rin en esa posición, y Réamann...

¿Si me entrego todo acabará?

Pero esa idea desapareció con el gripo de Réamann. No, no podía ceder así. Y aunque lo hiciera, no había garantías de que Phoisa los dejase en paz. Además... Debo protegerlo.

Stella pasó por detrás de Réamann y tomó su mano libre. ¿Qué haría? Simple: pretendía alejarse un poco. Entonces, miró a Waltz y Elliot.

¡Elliot, usa mi magia! —le dijo al pequeño, esperando que estuviese en disposición de hacerlo. Después de todo, ese había sido el plan dado por Delora desde un principio. Después, miró a Phoisa— ¡Nunca haremos lo que quieres, bruja horrible! —y luego, a Waltz— ¡Por favor, Waltz! No dejes que sus palabras te desconcentren. Te necesitamos. Por favor.

Con eso último, rodeó con su otro brazo a Réamann esperando que pudiese apoyarse en ella si lo necesitaba. Necesitaban retroceder.

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22/07/2021, 13:21
Rin Lotong

Rin que poco podía hacer sintió cierta molestia al oír tan tranquila a Phoisa, no podía moverse y la mandíbula estaba apretada y le costaba incluso hablar.

- E-rioth mmm-a-nos agarre, bububo-ca t-apar, buWu-alt-s juju-ntos vi-aja-remos, si-en-pre tien-po pa-ra buh-car...

No podía hacer mucho más, sus músculos no se lo permitían, z

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22/07/2021, 16:23
Alain Blue

Así que el precio era Stella. Arrugó un poco la frente, intentando dilucidar si aquello era el precio real o sólo una treta para ganar tiempo, pues debían suponer que no cambiarían uno por otro. Era, sencillamente, una absurdidad.

- No.

Esa fue su simple respuesta mientras los demás empezaban a actuar. Bombas, explosiones, frases a medio pronunciar ininteligibles. Él, por su parte, sólo miraba a Phoisa. Parecía tan tranquila, como si dominara la situación a pesar de la inferioridad numérica.

Incluso cuando aquel hombre había dejado escapar a Hogward y avanzaba con paso implacable hacia Stella, él no podía parar de pensar en que nada de aquello tenía sentido. Pero, de repente, la atención de casi todos parecía puesta en aquel hombre, fuera quien fuera, aunque las palabras de Réamann daban a entender que era alguien a quien él conocía.

Entrecerró los ojos mientras el sudor perlaba su frente, tratando de analizar la situación y se perdía la mirada de Réamann. Karma frenando al tipo, Hogward persiguiendo al tipo, Elliot, Rin y Waltz imposibles de comprender mientras que Aed debía protegerlos a todos.

Él no podía ir a por aquel hombre. Si era humano y no estaba maldito.... si de casualidad conocía cómo operaba la maldición de Alain, las cosas podían ponerse muy pero que muy feas. En cambio, estaba Phoisa. Cada vez alejando más la atención de sí misma. De un momento a otro, podría lanzar un conjuro y quizás entonces sería demasiado tarde.

Tal y como le había prometido a Réamann, iba a proteger a Stella. Alain era alguien que cumplía con su palabra hasta alcanzar un grado de compromiso absurdo y fue, precisamente aquello, lo que le llevó a echarse a un lado, apartándose del paso de aquel hombre, para avanzar directamente hacia Phoisa a la carrera con toda la intención de refrenar cualquier cosa que pudiera tener la intención de hacer.

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26/07/2021, 21:42
Fiorella Van Hauber
Sólo para el director

- Circunstancias especiales, el eufemismo del día. - Respondió negando con la cabeza observando a aquel hombre. Desde que había visto su silueta le había producido un escalofrío en la columna y esa sensación desagradable sólo se había acrecentado, se cruzó de brazos tratando de mantener la compostura. - ¿Que pasa? ¿Que acaso disfruta haciendo daño a quién no le ha hecho nada? ¿Que clase de monstruo habéis mandado? - Respondió molesta cuando se disculpó por el comportamiento de Varg. La furia le había salido sola a pesar de que las circunstancias no estaban a su favor. 

Al golpear los barrotes dio un paso hacia atrás aunque mantuvo una mirada férrea. - Yo estoy aquí, aparte de eso, no puedo decir más. - 

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28/07/2021, 05:36
Narradora

El hombre no pareció verse afectado por tu respuesta, así como tampoco por el hecho de que llamaras "monstruo" q su sirviente. De hecho, seguía sonriendo nada más.

Te miró entre divertido e irritado - Oh, no, no, no. Se equivoca, Madame van Hauber. Su familia sí que ha hecho mucho. Después de todo, sus padres nos han ocasionado problemas en el pasado. Muchos problemas... aunque no me sorprende que su hermano no le haya dicho nada al respecto. Es más, me extrañaría que se supiera. Un secreto guardado por generaciones... Interesante y dramático - rió mientras lamía sus labios.

Se alejó de los barrotes de nuevo - Varg es el sirviente perfecto, y hace su trabajo a la perfección. Así que debería sentirse honrada por haber enviado al más talentoso por usted... Lástima que haya sido una pérdida de tiempo. Lo que sí puedo decirle es que aún nos puede ser de utilidad - sus ojos empezaban a revelar una sonrisa demente -. Puede que usted no sepa nada, pero su hermano sí que lo sabrá -.

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28/07/2021, 05:44
Narradora

Pasaban muchas cosas a la vez. Tal vez demasiadas como para poderlas controlar todas. El hombre a quien Phoisa había llamado Viscount es el primero en reaccionar. A pesar de lo difícil que le resulta moverse y de los intentos de Hogward por responder a sus ataques, logra mantener su agarre y sigue avanzando hacia la barra con mucha dificultad. Aed, mientras tanto, estaba ayudando a Karma a evitar escapes, pero aquello no era precisamente trabajo terminado. Aún quedaban algunos hombre problemáticos, por lo cual el hombretón golpeó sus puños para dar un último golpe y despejar el camino. Karma, por su parte, se dispuso a abrirse paso hacia Viscount, asintiendo a Réamann. Lastimosamente, a Aed le tomaría más tiempo llegar hasta el lugar designado por el ex-caballero, ya que apenas y había lanzado aquel golpe.

Waltz seguía casi inmóvil tras las palabras de Phoisa y no pudiendo entender lo que decían Rin y Hogward, no parecía reaccionar. Apretaba sus puños mientras miraba al suelo. Esto lo aprovechó la mujer para alzar su brazo con dificultad y acumular su magia para lanzársela. El sagaz chico estaba sumergido en sus recuerdos... o eso parecía.

- ¡Waltz! ¡Cuidado! - gritó Elliot antes de conjurar una barrera frente a este justo antes del impacto del hechizo. Alain se dirigía hacia allí, mas el impacto del hechizo con la barrera, o tal vez el sonido de esta resquebrajándose... o puede que un tropezó, hicieron que la espada no encontrara un camino adecuado y no alcanzara a Phoisa. La rubia miró a este con detenimiento hasta decirle con una sonrisa - Eres osado - y ahora el pelinegro tendría dificultades si no sacaba la espada rápidamente.

Stella estaba demasiado lejos de Elliot como para que pudiera tomar su mano, así que este la miró contrariada. Si se iba y dejaba a Waltz... quién sabe qué le sucedería. Poco después, el chico de ojos rojos reaccionó gracias a Alain y miró a Elliot con rostro apologético. Se giró hacia Rin y la ayudó a levantar, aunque no era nada fácil. Después de todo, la chica apenas y podía moverse por su cuenta. Viscount lo vio y aunque intentó atacar, sus órdenes eran otras. Stella estaba retrocediendo en dirección opuesta y cuando todo parecía cobrar una ventaja, Phoisa miró al pelinegro con una sonrisa.

- Viscount, déjalo y haz lo que te dije antes - con brusquedad, ya que su parálisis no le permitía más, dejó caer a Hogward en el suelo. Este, a su vez, sintió el fuerte impacto tras caer. Karma se preparó para atacarlo cuando vio que este no parecía estar empuñando su espada hacia él.

 

- ¡NO! - gritó Karma para que luego la espada del hombre se clavara sobre su pecho, justo al lado de su corazón. Solo bastaba con una torcedura de la espada y su muerte sería inevitable. A pesar de esto, el pelinegro no mostró dolor, ni se quejó tampoco, mientras su herida empezaba a sangrar.

 

- No fallará la segunda vez - dijo la rubia con una sonrisa confiada.

- Tiradas (7)