Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Efemérides

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19/01/2020, 03:08
Stella Brewster

Fiesta de bienvenida, después del incidente de Annice. Habitación de Stella.

Stella se había quedado sentada mirando hacia la puerta todos los segundos en los que Réamann no había respondido. Por un momento pensó que el chico se había retirado, y creyó que eso era mucho mejor. Estaba por tirarse de nuevo a la cama cuando escuchó la perilla de la puerta girar.

Al verlo entrar y recostarse en la pared Stella supo lo que estaba sucediendo, cosa que hizo que se levantase de un salto. Caminó con preocupación hacia donde estaba Réamann y se agachó a un lado de él, escuchándole con preocupación.

¿Compañía...? Tú en verdad eres un... ―Stella no supo por qué, pero no pudo evitar que de sus ojos empezasen a salir lágrimas. Quizá Réamann la había tomado desprevenida y la había hecho perder la compostura― No tenías que subir... Puedes ponerte mal de nuevo, tonto. No tenías que hacerlo pero aún así... Aún así te lo agradezco ―Stella dejó caer a un lado de Réamann y se cubrió la cara con las manos, no quería que el chico la viese llorando.

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19/01/2020, 03:40
Réamann Lockheart

Fiesta de bienvenida, después del incidente de Annice. Habitación de Stella.

Réamann observó a su compañera que intentaba regañarle, pero él no se mostró inquieto ni arrepentido... solo parpadeaba un par de veces siguiéndola con la mirada cuando se sentó a su lado y comenzó a sollozar. El peliblanco tragó saliva y soltó un suspiro hondo mirando de nuevo al techo y recargando su cabeza en la pared. Así se quedó hasta que sacó algo de su bolsillo trasero y se lo tendió a la chica.

-Si sigues así...-se interrumpió. Réamann apretó un poco su labios para luego tomar con cuidado la mano de ella y depositar lo que le daba-. Está limpio, úsalo-por el tacto se supo que era un pañuelo, uno viejo pero conservado. No lo usaba para limpiar, seguramente era el que utilizaba si llegaba a sentirse cansado y requería su uso para recuperar aliento-. Y quería subir a ver cómo estabas, Stella.

Con delicadeza, puso su mano en el hombro de ella. Así, Stella podría notar que sus manos no eran finas, sino curtidas y desgastadas, ásperas y maltratadas. Eso no era provocado por sólo limpiar mesas o ir por los víveres.

-No te culpes-por fin se animó a decir, mirando de nuevo al techo mientras reacomodaba su posición de las piernas para flexionarlas y usarlas como apoyo de sus brazos. 

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20/01/2020, 23:20
Stella Brewster

Fiesta de bienvenida, después del incidente de Annice. Habitación de Stella.

Puede que no se lo dijese, pero Stella se sentía reconfortada de tener al peliblanco al lado. Se sentía extraño el poder permitirse llorar así, además con alguien que la estuviese viendo. Quizá si fuese otra persona ella no podría hacerlo, porque...

Una de las manos de Stella dejó descubierto su rostro cuando Réamann la tomó para prestarle su pañuelo. Mirando por un momento lo que el peliblanco le había tendido, Stella se lo llevó con cuidado a su rostro y empezó a enjugarse las lágrimas, intentando controlarse para dejar de llorar. 

Sintió la calidez de la mano de Réamann en su hombro y eso hizo que, aunque lo intentase, no pudiese contenerse más. Aún así no quería que el chico la viese de esa manera, por lo que volvió a hacerse bolita.

Réamann, es mi culpa. ¿Estará bien, en verdad lo estará? Por mi culpa ella puede morir. Me descuidé y obvié esta maldición. Acabo de hacer algo muy horrible.

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21/01/2020, 06:32
Réamann Lockheart

Fiesta de bienvenida, después del incidente de Annice. Habitación de Stella.

Ver que Stella no se calmaba, en verdad parecía que a Réamann no le importaba. No hacía amago para abrazarla o darle otro tipo de consuelo para reconfortar aquél dolor que la pelinegra estaba liberando. Cualquiera que viese la escena hasta pensaría que el peliblanco le era indiferente aquella situación o que él mismo provocó el llanto. Pero en realidad...

... Estaba siendo rodeado por el silencio mirando por el rabillo de su ojo a la joven. No había duda, arrepentimiento o preocupación. ¿Por qué no había reacción en él ante algo así de delicado?

-No pediste tener la maldición-sonó la voz de Réamann en un hilo vacío, pero en susurro. Si se repetía la oración en la mente se podía detectar... algo-. Confía en Parfait, ella estará bien-la mano que tenía en el hombro de la chica lo retiró para ahora ponerlo en su espalda-. Recuerda: tú no decidiste estar así-de nuevo se escuchó en murmullo ronco. Era verdad, las brujas son quienes lanzaban esas maldiciones por poder, gusto o cualquier motivo con tal de causar caos. ¿Era eso lo que intentaba referirse el chico?-. Stella, no te culpes-repitió para luego ver a través de la ventana. 

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21/01/2020, 06:54
Stella Brewster

Fiesta de bienvenida, después del incidente de Annice. Habitación de Stella.

Era verdad, ella no había pedido tener la maldición, ninguno lo había hecho. Pero eso no cambiaba el hecho de que tuviesen que vivir con ello y sobrellevarlo. Las acertadas palabras de Réamann y la calidez de su mano ayudaron a que Stella pudiese calmarse un poco.

Ninguno de nosotros lo pidió, pero aún así, Réamann... Es frustrante. No quería que la noche acabase así. Quería ser amable con todos, porque pensé... Pero me descuidé. Annice debe odiarme.

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21/01/2020, 07:20
Réamann Lockheart

Fiesta de bienvenida, después del incidente de Annice. Habitación de Stella.

Notar a Stella un poco más calmada fue al mismo tiempo en que la respiración de Réamann podía notarse menos agitada y más silenciosa, como si no quisiera romper ese escudo que lo rodeaba. Mantuvo su mano en la espalda de la joven, pero se hizo a un lado para levantarse con cuidado y ponerse frente a ella para estar cara a cara y con ello... quitarle una lágrima que rodaba por su mejilla.

-Annice sabía a qué venía estando aquí-Delora y Parfait debían haberle advertido que algunas maldiciones afectaban a terceros, pues no todas seguían el mismo patrón-. Fue un accidente-como no podía estar arrodillado mucho tiempo, se decidió a sentarse de nuevo pero estando frente a ella-. Hay que ayudarles a los nuevos que se sientan como en casa, sigue siendo amable-al menos Stella convivía bien con los que estaban malditos. Réamann trataba a todos por igual, así de seco e indiferente; por lo mismo era chocante ver lo que hacía con la cara que portaba. Era sabido que hablaba un poco más con los más allegados, como la propia Stella, Garlan y Jurien, incluso Karma, Parfait y Delora-. Mañana es un nuevo día. 

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21/01/2020, 21:52
Stella Brewster

Fiesta de bienvenida, después del incidente de Annice. Habitación de Stella.

Stella había sido sorprendida por Réamann los dos últimos meses de diferentes maneras. La imagen que tenía de él había cambiado por completo. A sus ojos había dejado de ser un chico raro e inexpresivo. Stella no podía estar segura de ello, pero a veces creía entender a Réamann, se había acostumbrado a su silenciosa presencia y impasibilidad absoluta. Pero lo que había hecho en ese momento le dejaba claro a Stella que aún no lo conocía para nada.

Sintió que su corazón dio una sacudida al sentir que el chico le quitaba una lágrima de la mejilla. Con su mirada alzada hacia Réamann y sus piernas abrazadas, Stella escuchó las palabras del peliblanco, sintiendo una extraña calidez en su interior. Sintiendo el impulso de que debía hacerlo, Stella se lanzó a Réamann y lo rodeó con sus brazos, descansando su cabeza en el pecho del chico.

Aún sentía que quería llorar, y de hecho lo siguió haciendo, pero la calidez de Réamann la consolaba un poco más.

Gracias, Réamann ―¿cuánto tiempo tenía que sin abrazar a alguien?

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26/01/2020, 06:23
Réamann Lockheart

Fiesta de bienvenida, después del incidente de Annice. Habitación de Stella.

Cuando Stella abrazó al peliblanco, éste se quedó con sus brazos extendidos sin moverse en absoluto. La pelinegra no podía ver su rostro, pero los ojos de Réamann se habían abierto levemente y, por unos segundos, el chico parecía que le costaba reaccionar a lo que acababa de pasar. 

Sus brazos eran un vaivén silencioso entre si usarlos como apoyo o rodearla para corresponder el gesto, además de hacer un poco de acopio físico para mantenerse sentado y no caer por el peso de la chica; por lo mismo, su cuerpo temblaba ligeramente, pero tenue porque él mismo lo estaba controlando. 

Luego de unos eternos segundos, Réamann se decidió el usar su brazo izquierdo como apoyo y su mano derecha descansarla en la cabeza de Stella mientras ella le agradecía. Un pensamiento fugaz se reflejó en la mirada del joven, pues había recordado que la última vez que alguien le había abrazado fue ya hace mucho tiempo... otra época, otra vida, otro Réamann. Aquella divagación duró un par de efímeros segundos, mientras enfocaba su atención en aquellos cabellos que de día se tornaban violetas.

-No he  hecho nada, no debes agradecer-habló respirando hondo para resistir un poco. Parecía estar dispuesto a estar así hasta que ella estuviese mejor.

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21/05/2020, 08:20
Alain Blue

Media mañana. Calles de la ciudad

Habían pasado dos días desde aquella situación desastrosa. Dos días de lo más extraños en que un Alain pensativo y silencioso se había movido de forma automática, cumpliendo con unos quehaceres que, en aquel momento, le parecían una bendición, un reto en el que volcarse.

Lo cierto era que no sabía cómo sentirse. Claire estaba allí, malherida y sin recuerdos. Ligada a él de un modo que no comprendía. Si todavía sentía rechazo por ella era algo que no sabía, pues había primado la preocupación en todo momento, aprovechando numerosas ocasiones para ir a velarla.

Pocos rasgos había del Alain altivo en aquel hombre serio y trabajador, pero probablemente fuera porque tenía demasiadas cosas en la cabeza. Muchas de ellas, ancladas ahí sin remedio, pero otras tal vez había llegado el momento de dejarlas ir. Por eso, aquel día, caminando por la ciudad junto a Fiorella a la par que hacían recados para The Marchen, había decidido sacar el tema que pendía entre ambos como un fantasma.

Mas no era tan sencillo. Y eso que Alain se jactaba de atajar los problemas a la primera. Sin embargo, ya había dejado escapar por lo menos tres maravillosas oportunidades. Pero, supuso, no podía dialtarlo más. Por eso, en cuanto se encontraron en una calle menos transitada, cargando con innumerables bolsas, detuvo lentamente sus pasos para mirar a su compañera.

- Fiorella... - se detuvo. En realidad, la sensibilidad no era una de sus cualidades y no sabía cómo afrontar aquella conversación de forma asertiva -. Deberíamos hablar de lo que sucedió en Caelfall. Es evidente que hasta que no lo hagamos, ninguno de los dos se quedará tranquilo.

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21/05/2020, 22:23
Réamann Lockheart

The Marchen, habitación de Réamann. Dos días después del incidente en Caelfall.

Durante este tiempo, el peliblanco no había salido de la habitación y, si era necesario, debía ser con la suficiente ayuda para siquiera caminar. En los primeros dos días si alguien llegaba a verlo, lo encontraría dormido la gran mayoría del tiempo, despertándose por hambre u otras necesidades; no obstante, en medio de su ensueño onírico, de vez en cuando dejaba escapar un pequeño quejido de dolor aunando una respiración agitada. 

No obstante, este día, Réamann por fin logró mantenerse despierto por más tiempo e incluso animándose a leer un poco. Por supuesto, lo hacía en intervalos cortos pero satisfactorios a nivel personal. Llegada la tarde, apenas y había probado bocado y ni así tenía mucha hambre, por lo que esperó a que cuando tuviesen tiempo o disponibilidad le avisaran de la comida. Cuando le llevaron el desayuno, se pudo ver que daba la sensación de sentirse incordiado, pero no pasó nada más allá de unas "gracias" y comer un poco para luego dejarlo. 

Así, el mesero estaba sentado en su cama teniendo poco de haber comenzado a leer, aprovechando la luz de la tarde y con su cabello totalmente despeinado dando una imagen de muy poco cuidado. No parecía importarle.

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21/05/2020, 22:36
Stella Brewster

The Marchen, habitación de Réamann. Dos días después del incidente en Caelfall.

Las heridas de Stella eran mínimas. Apenas llegaron de Caelfall, intentó ayudar en todo lo que pudiese a los heridos y a todos los demás y, por supuesto, a Réamann.

Durante el día de la llegada y el que siguió, Stella siguió con su rutina de siempre, a pesar de que The Marchen tenía sus puertas cerradas. La chica estuvo un poco pensativa y desanimada, pero eso no la detuvo a sonreír de tanto en tanto. Estaba profundamente preocupada por una incógnita que no se había podido sacar de la cabeza, por Parfait y por el mismo Réamann. Entre su rutina y sus preocupaciones, otro día pasó.

Las veces que Stella había atendido al peliblanco, lo había encontrado durmiendo. No había tenido la oportunidad de hablar con él desde el día del incidente, y tenía bastantes cosas que decirle.

Ese día, ella se encargó de llevarle el almuerzo. Annice y ella habían preparado comida para todos, pero Stella quiso preparar algo especial para el peliblanco, algo que lo ayudase a recobrar fuerzas, que fuese sabroso y amable con su estómago. Le tomó casi una hora tener todo listo, pero no se arrepintió del resultado. Aún con su cabello amarrado y su delantal de cocina, sirvió todo con delicadeza en los platos y subió al otro piso con la bandeja. Abrió la puerta sin tocar, asumiendo que, como ocasiones anteriores, Réamann estaría dormido, y se llevó una sorpresa.

O-oh... ―se le quedó mirando por unos momentos, con cara de sorpresa, sin decir nada. Sin embargo, tampoco tardó tanto en reaccionar― Lo siento por no tocar, pensé que estabas durmiendo ―entró rápido y se acercó a dejar la bandeja sobre la mesita de noche. Réamann pudo notar que la chica traía una curita en la cortada del rostro―. Me alegra verte despierto ―y le sonrió un poco.

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23/05/2020, 00:07
Réamann Lockheart

The Marchen, habitación de Réamann. Dos días después del incidente en Caelfall.

Al escuchar que la puerta se abría, el peliblanco volteó de reojo para ver quién era y al ver ese cabello entre negro y morado, dejó de leer colocando el libro en el mueble de noche que estaba al lado suyo. Esta vez Stella podría ver que el tomo, con letras sobrias, tenía un titulo sobre técnicas de espada y parecía ser más instructivo que una obra literaria de entretenimiento. Su semblante pareció relajarse un poco, o al menos podría ser porque dejó de concentrarse en la lectura.

-Tengo poco que desperté-expresó con suma tranquilidad haciendo a un lado el libro para que la chica pusiese la bandeja-. No te preocupes. ¿Eras tú quien traía la comida?-preguntó siguiendo con su vista todo lo que ella hacía-. Gracias.

El joven se movió un poco, pero aquello lo hizo con mucho esfuerzo y lentitud para poder estar frente a la mesa de noche. Suspiró hondo cuando lo logró, ensombreciéndose su mirada por pocos segundos. su faz volvió rápidamente a la normalidad cuando miró a la chica.

-También me alegra verte-comentó centrando su vista en la mejilla herida y luego en ella-. ¿Gustas sentarte? Podemos platicar un poco... Delora y Parfait me recuerdan que debo socializar un poco-era extraño que tuviese esas peticiones, pero tomando en cuenta cómo era el chico no sería raro que le dijesen eso-. Y quisiera saber cómo estás.

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23/05/2020, 00:56
Stella Brewster

The Marchen, habitación de Réamann. Dos días después del incidente en Caelfall.

De reojo, al entrar, Stella había advertido la portada del libro que Réamann sostenía. Eso había hecho que su curiosidad se avivase un poco. Había escuchado algo el día que llegaron de Caelfall y quería preguntar al peliblanco por ello. Sin embargo, a pesar de su curiosidad, a sabiendas que ese día podía tener la oportunidad de hacerlo, no daba por sentado nada; no quería ser un incordio para Réamann.

N-no, no siempre ―respondió a la pregunta del peliblanco, ruborizándose un poco al escuchar que le daba las gracias.

Al dejar la bandeja sobre la mesita de noche, Stella se hizo un par de pasos hacia atrás y se volteo hacia Réamann, manteniendo sus manos entrelazadas a la altura de su estómago.

Si Stella estaba ruborizada, más lo hizo al escucharle decir a Réamann que le alegraba verla. Se mostró sorprendida y, de hecho, por eso se quedó unos segundos en silencio, aún y cuando Réamann había dejado de hablar.

L-lo siento ―bajó por un momento su mirada, sin poder ocultar una pequeña sonrisa y, acercándose a la cama del peliblanco, se sentó al lado de él, tomando un poco de distancia―. Yo... ―se había mantenido el silencio por algunos momentos, por lo que, de una buena vez, Stella se decidió a romperlo― estoy bien. Esto ―y posó una de sus manos sobre su mejilla herida― no es algo grave. Con suerte, no dejará marca. Además, todas mis heridas fueron leves, así que ya me siento bien ―aún no miraba a Réamann, seguía un poco ruborizada―. Tú..., ¿cómo te sientes? A pesar de que la taberna no está abierta me-... N-nos haces falta.

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23/05/2020, 17:15
Fiorella Van Hauber

Media mañana. Calles de la ciudad

Los días pasaban sumergidos en la rutina, algo que Fiorella agradecía mientras se afanaba en ayudar en The Marchen. Había demostrado ser una trabajadora dispuesta y aunque no tenía nadie a su cargo siempre se había encargado personalmente de ayudar en todo lo que estaba en su mano y cuidar de todo el mundo. No había prestado demasiada atención a Alain porque no quería pensar en lo que había sucedido y en su plan estaba evitar el tema ya que había sido algo provocado por el brujo. Pero por suerte o por desgracia el lo abordó un día mientras hacían unos recados. 

Cuando lo hizo, abrazó con fuerza la bolsa con verduras que cargaba y giró la vista hacia él con timidez. Era una situación delicada porque aunque si que había significado algo para ella, no sabía como se sentía respecto a Alain y prefería enterrar esos pensamientos porque no pensaba que le fuesen a llevar a ningún sitio. - Tienes razón, hay que hablarlo. Aunque estábamos bajo la influencia del brujo no podemos negar lo que sucedió. Pero no fue algo que hiciésemos por nuestra propia voluntad así que tampoco tiene sentido darle más importancia, ¿No crees? - Intentó zanjarlo para evitar tener que hablar sobre sus sentimientos por la sola idea le aterrorizaba. 

Notas de juego

Directora: Edito para agregar el título n.n. Por favor no lo olviden :D.

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23/05/2020, 18:53
Alain Blue

Media mañana. Calles de la ciudad

Si algo tenía Alain era que prefería afrontar las situaciones difíciles de frente, por más cuesta arriba que se le hiciera. Así que, mientras esperaba una respuesta, no se perdió ninguna de las reacciones de Fiorella, esperando a que la chica contestara, algo que hizo con evidente timidez.

- Es cierto - aceptó, cuando comentó que lo habían hecho bajo la influencia de un hechizo. Aunque de algún modo, aquello no lograba que se sintiera mejor -. Pero no es como si las personas que nos rodeaban estuvieran actuando igual que nosotros - acabó por reconocer, afianzando las pesadas bolsas que llevaba entre sus brazos -. Sé que no tenemos la culpa pero también creo que te debo una disculpa... sé que fui yo quien dio el primer paso. Y lamento haberte incomodado. En ese momento simplemente no podía dejar de pensar que me parecías... - titubeó un momento mientras se daba cuenta de lo que estaba diciendo, pero no fue capaz de poner freno a sus palabras a tiempo -...hermosa - fue su turno de apartar momentáneamente la mirada, incómodo. Recordaba la obsesión que le había embargado por acariciar su piel de porcelana, por besar sus labios. Recordaba el tacto cálido de su rostro y sus alientos entremezclándose. Era extraño recordar aquello con tanta precisión, a pesar de que todo lo demás parecía emborronarse en su memoria. ¿Tan fuerte era el hechizo? ¿O acaso se había potenciado por un anhelo inenarrable de no sentirse nunca más solo? -. De igual modo, con hechizo o sin él, no debería haberme dejado llevar por mis... ah...instintos. Por todo ello, te pido perdón. De verdad - acabó por añadir, sin saber por qué. Quizás porque aquellas palabras eran sinceras para él y no tenían objetivo oculto ni pertenecían a un intercambio de cortesías vacías.

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23/05/2020, 20:10
Fiorella Van Hauber

Media mañana. Calles de la ciudad

Que el siguiera con el tema fue como una pesadilla hecha realidad porque realmente no quería, abrazó las bolsas y le miró tratando de evitar que se notase su miedo escuchando lo que decía. Es cierto que el resto no actuaba al igual que ellos, pero... ¿A donde quería llegar? 

Negó con la cabeza cuando quiso disculparse, sin dejarle acabar la frase. O queriendo hacerlo, pero no tuvo tiempo, cuando empezó a hablar ya la había llamado hermosa. - No lo hagas, no te disculpes. Yo también estaba allí y también te besé. Cuando te echaste hacia atrás yo seguí. Tengo la misma responsabilidad que tú en lo que sucedió. 

Se sonrojó notablemente por el cumplido, no estaba acostumbrada a recibirlos así que su reacción fue desproporcionada. Mas aún cuando su memoria regresaba a aquel lugar que había evitado en todo momento. Recordaba perfectamente el tacto de Alain y su olor mientras estaba pegado a ella. Mientras repetía eso le dijo que se había dejado llevar por sus instintos. 

- Como ya dije, fue algo mutuo, yo también me deje de llevar. Desprendías calidez y afecto, era agradable estar a tu lado. Tus caricias no fueron agresivas, sino cálidas y consideradas. No me sentí obligada en ningún momento. 

¿La encontraba hermosa, de verdad, a ella, la eterna invisible? Ella que siempre limpiaba y trabajaba sin que los demás reparasen demasiado en lo que hacía no estaba acostumbrado ¿Era tal su ansia de ser reconocida, de dejar de ser invisible? Nunca había pensado en ello. 

Al final, pese a que no quería, se había dejado enredar pero es que no soportaba la idea de que se culpase y responsabilizase de ello él solo. 

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23/05/2020, 21:21
Alain Blue

Media mañana. Calles de la ciudad

Se sentía repentinamente avergonzado al escuchar como Fiorella entraba en el pantanoso terreno de describir las muestras de su afecto, dando gracias por vez primera a la barba que cubría sus mejillas y que evitaba que el tenue rubor que había acudido a su rostro fuera visible para nadie.

Quedó un rato en silencio, sopesando las palabras de la joven, sin poder moverse demasiado por el peso que ambos cargaban. Algo le decía que ahondar en el tema sólo les ocasionaría incomodidad a ambos así que decidió cambiar de tema, aunque fuera parcialmente.

- También me gustaría aprovechar para darte las gracias. Sé que cuando empezamos ese día no nos conocíamos de nada. Posiblemente ni siquiera ahora nos conozcamos mucho pero siento que te arrastré detrás mío con todo lo de Claire, a pesar de que ella no era nadie a quien tú conocieras. Fue un acto totalmente desinteresado por tu parte. He estado pensando mucho en ello estos días... sobre gestos altruistas - aclaró, pensativo, acariciando de forma ausente el anillo de madera que lucía en uno de sus dedos -. Y cuanto más lo pienso, más me doy cuenta de lo, no sé cómo decirlo, especial que fue que me ayudaras.

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23/05/2020, 21:41
Fiorella Van Hauber

Media mañana. Calles de la ciudad

Respiró aliviada cuando el decidió dejar el tema, mas que dejarlo, derivarlo. El tema fue hacia otra parte cuando ella le había ayudado a salvar a Claire. 

- Ella era un víctima del brujo, y tu eres mi compañero. ¿Estamos juntos en esto, no? 

Al fin y al cabo todos luchaban contra sus maldiciones de la mejor forma que podían, quizá fuera demasiada ingenua pero sentía que eran un grupo que debía apoyarse y cuidarse, tal y como había dicho Delora cuando se conocieron. 

- Me alegra haberte inspirado pero creo que no habrías podido hacerlo si esa bondad estuviese dentro de ti. Es difícil cambiar a alguien con un corazón mezquino. 

Le sonríe con dulzura, cambiando el peso del cuerpo de un pie a otro. 

- Es importante ayudar a los demás, es así como se establecen relaciones de confianza. Cuando existe un respaldo mutuo. Además, siempre hay que intentar actuar de la mejor forma posible en lo que esté a nuestro alcance. Es una cuestión de como miramos el mundo, y quizá tú estás cambiando la forma en que lo haces. Pero no me siento bien quedándome el mérito. Es algo que has hecho tu, y me alegro mucho por ti. 

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24/05/2020, 12:17
Alain Blue

Media mañana. Calles de la ciudad

Le gustaría decir que comprendía las palabras de Fiorella pero no era así. En su mentalidad, no había sacrificio sin beneficio. Frunció el entrecejo, intentando comprender por qué alguien arriesgaría todo por un desconocido guiado por un sentimiento de compañerismo. No era que él fuera una mala persona, por norma general siempre era cortés, educado y amable con todo el mundo. Sus criados no lo tenían como un mal patrono. Pero en ese caso, la relación era clara. Él pagaba, ellos obedecían. Todos ganaban.

- No estoy seguro de poder estar de acuerdo contigo - acabó por decir con aire pensativo y la mirada perdida. ¿Estaba decepcionando a su compañera con esas palabras? Ella había dicho que no tenía un corazón mezquino pero posiblemente cambiaría de idea cuando siguiera escuchando -. Llevo toda la vida pensando de un modo tan diferente... entiendo lo que dices desde un punto de vista teórico pero en la práctica no puedo convencerme a mi mismo de aplicarlo. De algún modo, me parece un error. Quizás tengas razón. Quizás el problema es que nunca he estado dispuesto a confiar en nadie.

Nunca lo había pensado así. Pero si se paraba a analizarlo, ¿en quién había confiado en toda su vida? A excepción de en sus padres, en nadie. Ni siquiera en Claire. Al fin y al cabo, apenas si la había escuchado cuando había estallado el conflicto entre ellos. En seguida había cambiado el concepto en que la había tenido hasta el momento, rompiendo así con una relación de un año.

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25/05/2020, 22:41
Fiorella Van Hauber

Media mañana. Calles de la ciudad

- Nadie cambia de la noche a la mañana, no te castigues por ello. Cuando Alain niega ella sonríe y no muestra decepción alguna, mas bien la dulzura y comprensión que siempre le caracterizaba. No había reproche en su mira y siguió hablando, sabía que no podía pretender conocer a su compañero, pero al menos tenía voluntad de cambiar. - No tengas prisa, es cuestión de práctica e ir mentalizándote. No tienes porque forzarte o engañarte a ti mismo, yo te ayudaré en lo que pueda. Confiar en alguien es difícil, saldrá mal, te traicionarán. No puedo prometerte que no te harán daño, pero también encontrarás gente que te apoye y que cuide de ti. Todo a su tiempo.