Partida Rol por web

-¿Señora Swain? ¿Es usted? - Le pregunto mientras me planto delante suya interrumpiendole el paso.

-Lo siento, no conozco su nombre de pila.. - Mientras digo esto la examino de arriba a abajo y pese a su peculiar cuervo descubro que se trata de una mujer despampanante.

-Verá... Tengo algo que hablar con usted, algo importante. Si no la pillo en mal momento me gustaria ir a algún lugar con un poco más de privacidad para hablar del tema.

Nunca te llegó la respuesta.

Después de descansar un rato en la habitación y una vez el sol empieza a ocultarse decides bajar al salón del hotel a cenar. Más que nada para recuperar fuerzas porque no tenías demasiado apetito. Una vez en el hall del hotel, camino del comedor, el joven que viste esperando por fuera del edificio se acerca hasta ti.

Juntas esperáis en la azotea hasta que una forma alada se acerca hasta vosotras. Ángel está tan radiante como siempre y sus ojos se abren por la sorpresa al verte junto a su hermana.

-¡Hermano! ¡Mira quien está aquí conmigo! ¡Deja que te la presente, se llama Loren!

-Así que ese es tu verdadero nombre... -dice Ángel con voz neutra. La alegría inicial de Emely se apaga un poco.

-¿Ya os conocíais? -pregunta mirando alternativamente a uno y a otro.

Tenías que alejar la furgoneta de la refriega. A pesar de haber dejado fuera de combate a la mitad de los efectivos, los agentes aún llevaban las de perder. Sobre todo si les lanzaban otro cohete. Así que sin pensarlo más, aterrizas y agarras el vehículo desde la cabina. Por el otro lado, Drill adivina tus intenciones y también agarra el vehículo con sus enormes manazas. Por un instante lucháis por haceros con el control. Vuestros pies se hunden un palmo en el asfalto por la presión y el metal del vehículo empieza a resquebrajarse. Pero no logras moverlo, Drill es más fuerte que tú y lo mantiene en el suelo. Entonces una mujer sale de la parte de atrás y se sube al techo.

Va vestida con un mono gris pero aún así te parece bellísima. Pelirroja, con la ropa resaltando sus redondeadas formas y con unos ojos azules fríos como una mañana invernal. Sus manos están esposadas con unos extraños grilletes negros. De un salto baja a donde se encuentra Drill que suelta el vehículo y, de un tirón, rompe los extraños grilletes.

-¡Está suelta! -grita uno de los agentes.

-¡Dios mío, estamos perdidos! -exclama otro.

-¡Por favor, no me suelte! ¡Trabajo para el señor Belmonte! -contesta el hombre aterrorizado- ¡Hubo un incidente en el restaurante donde trabajaba Otis, mataron a dos de los nuestros en un extraño tiroteo! ¡Fueron apuñalados horriblemente! Fuiste tú ¿verdad?

Entras en el hall del hotel tras la señorita Swain pero esta desaparece rápidamente en uno de los ascensores. Frustrado, regresas a tu posición de vigilancia de nuevo a la espera. Cuando oscurece, la ves de nuevo aparecer rumbo al comedor. Esta vez entras de nuevo con decisión y logras interceptarla.

-¿Señora Swain? ¿Es usted? -Le pregunta David mientras se planta delante suya interrumpiéndole el paso.

-Lo siento, no conozco su nombre de pila... - Mientras dice esto, la examina de arriba a abajo y pese a su peculiar cuervo descubre que se trata de una mujer despampanante.

-Verá... Tengo algo que hablar con usted, algo importante. Si no la pillo en mal momento me gustaría ir a algún lugar con un poco más de privacidad para hablar del tema.

Pensaba que para ser sicario se necesitaban algunas luces más de las que tiene este tío.-

¿Tu has visto algún cuchillo? ¿De verdad piensas que necesito un cuchillo para desacerme de tí?- Dejé pasar unos segundos- Voy a serte sincero, no me ha gustado nada que ordenaras matarme hace unos minutos, pero sigue hablando y dejaré que te vayas de una pieza.

¿Por que pensais que Otis tiene algo que ver con los asesinatos?¿Que sabeís del de los cuchillos? - Las preguntas sobre Belmonte vendrían luego.

Cuanto más tiempo pasaba en aquella azotea con Emely más nerviosa me ponía. El corazón me dio un vuelco cuando vi aparecer a Ángel y casi muero cuando mi nueva amiga me presentó con mi verdadero nombre. Mis mejillas enrojecieron como tomates maduros cuando él me dirigió la palabra.
-S...si...-esa simple palabra respondía a ambas preguntas. Era evidente que sentía mucha vergüenza y apenas podía mirarles a la cara. Sabía que iba a ser difícil pero nunca imaginé que lo fuera tanto, no sabía donde menterme. 
-He... he conocido a Emely por casualidad... -deseé que no se enfadara conmigo. Por lo que me había contado Em, Ángel era muy protector con ella y lo último que deseaba es que se enfadara conmigo porque me haya echo amiga de ella. Cerré los ojos con fuerza mientras agachaba la cabeza y esperaba alguna reacción por su parte.

-Si, soy yo. Me llamo Shauna Swain. 

Le miró, y el cuervo también. Este aleteó un poco y abrió y cerró el pico sin emitir sonido alguno, manteniendose en su hombro. Echó un vistazo alrededor, juzgando si el lugar estaba tan lleno como para ameritar moverse a otro sitio.

-Черт, черт!-escupo en voz alta. Todo está saliendo mal. Tenía que haber previsto mi mala puntería. Tenía que haber instalado algún sistema de apuntado. Soy un puñetero científico haciendo el trabajo de un soldado. Pero soy un científico ruso. Estos maricones habrían muerto hace tiempo en mi país. Voy a demostrarles de que estoy hecho.

-Глупая сука, ты будешь сожалеть, оставив этот чертов фургон. И ты чертовски педик тестостерона заполнены, я вырву тебе голову и отправить его в Belmonte.*-digo sin darme cuenta de que estoy hablando en ruso, debido al creciente enfado que tengo, dando un puñetazo a un costado de la furgoneta. Se que debo acercarme, porque mi puntería es horrible. Pero están juntos y eso no es bueno. Así que voy a separarlos de forma sutil. Intentaré unos disparos por última vez, ahora que están relativamente cerca de mí, y si no funciona, ahorraré energías para el bocajarro. Drill es el objetivo más grande, así que apunto a su hortera cabezota con mis dos manos y disparo mis haces de energía.

-¡Fue por lo ocurrido en el restaurante! ¡Otis trabajaba para nosotros, el restaurante era un punto franco para nuestro negocio de drogas y Otis lo llevaba! ¡Pero esa noche algo salió mal y nuestros chicos acabaron apuñalados y él desapareció! ¡Por eso el jefe está buscándole! ¡Él tuvo que ver al asesino!

-Dime, Loren ¿por qué te fuiste? -fue lo que preguntó Angel. No parecía enfadado, pero tampoco estaba alegre. Emely, sospechando que algo había pasado entre vosotros dos, se apartó un par de pasos.

Dos disparos de plasma surgen de tus manos. Uno pasa rozando la cabeza de Drill pero otro le impacta en pleno pecho. Tras la máscara abres los ojos como platos cuando ves como Drill recibe el haz de energía de lleno pero este únicamente le hace retroceder unos tres metros haciendo levantar más surcos en el asfalto. Suspiras resignado, tendrías que haber previsto algo así. La segunda sorpresa viene de manos de la otra mutante cuando te espeta:

-Кто ты звонишь сука?*

Después observas como de sus manos aparecen sendos látigos compuestos por pura energía de color rojo. Lo que faltaba, una especie de Jedi con "sables de luz". Sin pensárselo dos veces, la mujer te ataca.

Con la cabeza agachada escuché la pregunta de Ángel y noté como Emely retrocedía. Alcé la cabeza sonrojada para intentar contestarle pero temía que mi nueva y única amiga escuchara lo que tenía que decirle, así que aunque moría de vergüenza me acerqué a él un poco más.
-Querías dejar tu casa... por mi culpa...-dije susurrando -...no quiero que pierdas lo que tienes por un error mío...- la voz me tembló con aquella última frase, me costaba mucho hablar tan cerca de él. Estaba tan feliz por volver a verle que tuve que tensar cada músculo de mi cuerpo para no abrazarle. Miré de reojo a Emely tragando saliva -espero... que no te moleste... que sea amiga de Em... ¿sabes? se parece mucho a ti- dije sonrojándome  de nuevo mientras jugaba con un hilo suelto de mi pantalón.

Esto es inaceptable. ¿De qué puñetero material está hecho este gilipollas? ¿Y mis armas? ¿Es que son pistolas de agua? ¡Son lo último en tecnología rusa, maldita sea!

Esto está saliendo mal, todo está saliendo mal. Y encima esta zorra es rusa también. Me gustaría saber de dónde ha sacado esos putos látigos. No parece aceptable que me toquen. Eso pienso mientras se dirigen hacia mí. Mierda. No se hasta que punto mi armadura puede soportar eso, así que activo los propulsores de mis manos para salir volando hacia atrás y esquivar esas malditas mierdas.

Eso mismo pienso yo- le dije- También estoy buscando al asesino. ¿Qué sabéis de él? - Dejé un segundo para que contestara a mi pregunta y continué el interrogatorio.

He oído que tu jefe está reclutando gente "especial", por decirlo de alguna forma ¿Es cierto?

Bueno... esto va a ser largo y tedioso. Si su experiencia no le fallaba, esto consistía en pasar horar y horas frustrantes y vacías mientras sorbes un café que has colado sin que nadie te vea.

"..."

Hora y media más tarde, gruñidos. Cómo odiaba tener razón siempre. Iba a ser una tarde muuuuuy larga.

El comentario sobre su hermana suavizó un poco el semblante de Ángel.

-Sí, también es algo cabezona, como su hermano -su hermana le enseñó la lengua en un gesto divertido-. La verdad es que prefiero que esteis juntas. Así no tendría que preocuparme demasiado. No quiero que vuelvas a irte, Loren. La verdad es que este tiempo que he estado contigo... he sido feliz.

Ágilmente esquivas los látigos de energía que abren gruesos surcos en el asfalto. Mientras la mujer te mantiene a raya, Drill se abre por el flanco intentando ganarte la espalda. Por si fuera poco, los pocos asaltantes que quedaban han logrado eliminar a los últimos agentes. Demasiados cretinos contra ti...

-Вы хотите танцевать, красавчик? -te pregunta la mujer con picardía. Los látigos, que parecen tener vida propia o responder al pensamiento de la mujer, se enroscan en sus manos como serpientes.