Partida Rol por web

Dirigiendome a Dwirm digo: Señor, ya estamos listos.

Pues adelante! Terminemos con esto de una vez! Luego tendréis una buena recompensa, os lo aseguro. Sighard es alguien muy generoso con sus hombres fieles, valientes y efectivos. Dwirm se queda quieto mientras ve como los hombres se alejan hacia la entrada improvisada.

Las murallas se alzan delante de aquellos siete tipos duros, que ahora visten ya sus ropas de combate. A medida que avanzan ven los agujeros que los zapadores han cavado en el suelo para llegar a la estructura de la muralla y hacer que se desplome parte de ella. El agujero que se ha hecho en la muralla es inmenso y ha debido ser un árduo trabajo el de agujerear la tierra hasta llegar a esta.

Ya acercándose a aquel agujero en la muralla, advierten el intenso olor a sangre ya seca y en estado de putrefacción. Pueden ver restos de hombres que han sido sepultados bajo esas grandes piedras; a estos nadie se ha preocupado por quitarlos de en medio.

Cruzan el agujero, no sin antes tener que subir la colina de escombro que se ha formado delante y detrás. Las casas que tiene delante forman una isla de casas viejas y bajas, hay un buen camino hasta el perímetro interior donde se resguardan los hombres de armas y ciudadanos de Misina.

Bien soldados. El plan es el siguiente. Nos acercaremos a uno de los bloques de casas más cercanos a la muralla, y con cuidado nos pegaremos a la muralla interior cuando no miren. Hay que ser muy silenciosos y tener mucho cuidado con las torres. Nos colocaremos en un principio entre el portón y una de las torres. Vamoas allá.

Al ver unas palas se me ocurre una cosa: Esperad. Cojed cada uno una pala, hay un cambio de planes...- Con una pequeña sonrrisa miro a mis hombres y les digo- ¿Cuantos metros creeis que está enterrada la muralla? hahaha

Corven coge una de las palas. vamos a ello empieza a caminar por aquel entresijo de calles oscuras en dirección recta.

coge la otra pala¿tendremos suficientes con dos? no se a cuantos metros estará, pero espero que no nos disparen...

Se trata de ser silenciosos, y si no funciona se usa el plan b.-digo con una sonrisa-Por supuesto que dos no serán sufucientes, necesitamos al menos cuatro y tres que vigilen.

Agarrando la pala...

¿así que haramos una mina, no?...

Pues debemos trabajar en silencio si no queremos encontrarnos ahí abajo con sus zapadores.

Walter recoge la penúltima de las cinco palas que restan desperdigadas por esa zona y entra con los demás... a mi lo de entrar dentro por debajo de la tierra no me da mucha confianza... sigue andando con el grupo.

La idea de pasar por debajo de la muralla no me convence demasiado Si he de morir que por lo menos sea luchando, no cavando. En fin...

- Preparado señor!

La última hilera de casas llega. A unos cuantos pasos la muralla, ligéramente menos alta y gruesa que la que rodea toda la ciudad. Desde ahí se oyen los gritos de los soldados del rey, disfrutando en esas casas saqueadas. Se lo están pasando realmente bien. El ejército de Sighard junto al de Thomas de Stonewall serán los que dirijan el ataque al castillo, y esos siete hombres, serán la avanzadilla que les ha de abrir paso.

En la altura, se divisan cabezas de soldados que están vigilando desde las almenas. Para suerte de esos siete valientes es imposible que les logren ver a la luz de las antorchas, pero si se les puede oír. Dentro del castillo no se oye nada. Todos parecen estar calmados, durmiendo o preparados para un ataque.

Acercándose a Alfred. Yo no llevo pala y soy rápido, puedo ir a hechar un vistazo para ver dónde tienen menos guardia...

Está bien Merwin, pero ten mucho cuidado. -Le doy una palmada en la espalda y le digo- Adelante.

Corvin, Hedric, Bobby, vamos a una de las casas de atrás a por un par de mesas. Nos serán de mucha ayuda si nos descubren.

El resto quedaos esperando a Merwin

allá voy jefe dice con un susurro. Merwin sale corriendo y se va parando esquina a esquina lo justo para coger aliento, hasta que desaparece en la penumbra.

si sargento se levanta y se cerca a una de las casas. Nadie hay dentro y la puerta se abre con facilidad y sin hacer ruido estrepitoso alguno.

Agarro una de las mesas, pues gracias a mi corpulencia puedo sin problema con una de ellas sin ayuda alguna.

Para cuando los hombres de las Bobby y Hedric salen con las mesas, Merwin está volviendo con el mismo sigilo con el que se ha ido.

Todo sigue igual de tranquilo.

exhalando y aparentemente muy cansado, se agacha para descansar y respirar. Sargento, aunque le parezca increíble respira hondo hay una cuerda colgada, he trepado por ella y da a un agujero en la muralla, no es lo suficiente grande como para que un hombre entre, pero no le falta mucho... el agujero da al interior directamente, y he podido ver que hay un buen contingente en la plaza, parecen tranquilos, pero están preparados para contener un ataque.

Sorprendido por la noticia pregunto: ¿Cuanta distancia hay entre el hueco y la parte superior de la muralla?

un brazo y medio a lo sumo, pero caer desde ahí significa romperse cuanto menos un brazo o una pierna.