Partida Rol por web

Las cocheras de Peak´s House son el santuario particular de Charles. Alli se guarda el capricho personal de Lord Arthur, un coche valorado en una suma de dinero tal que aún es secreta para Lady Adler.

Las cocheras hacen también la función de almacen, ya que a pesar de la disconformidad del señor Adler; Charles guarda alli todo tipo de herramientas: cuerdas, martillos, tornillos, sacos, serruchos, sabanas, trapos... y todo un arsenal de cosas cuya función principal es la de ocupar espacio. 

-bien, como veo este lugar parece mas un juntadero de trastos que una cochera; en mis años mozos aun habia caballos en una de estas. ahora solo guardan estos modernos autos-dijo ismael, recuperandose de la corta caminata en la nieve- hay que ver este monstruo negro, una vez vi a un jeque arabe conduciendo uno por las dunas del sahara; le digo alexander que esto cuesta mas que la mascara de ankesenamon...

Después de un viaje por los terrenos nevados de Peak's House, llegan a las cocheras. La nieve les cibre hasta las rodilllas, por lo que no fue fácil llegar.

- No quiero sabr cuánto le ha debido costar esta preciosa máquina a nuestro anfitrión. - comentó Alexander, mientras se sacudía la nieve del abrigo.- Miremos por el suelo, a ver si hay pisadas en la nieve.

No, no hay huellas

-quizas deberiamos revisar en las inmediaciones, no parece haber huellas, pero de seguro si algo sucedio anoche la nieve volvio a cubrir cualquier rastro...

Las cocheras son, a la vez, una especie de taller donde Charles hace alguna reparación que se encuentre dentro de sus límites como mecánico. Hay una gran cantidad de cajones con herramientas varias, cajas y estanterías.

-bien señor pevsner, ayudeme con estos cajones, veamos que cosas guardan aqui- ismael revisa en busca de un pequeño banco, costumbre de su oficio de revisar minusias durante horas y horas-, o mas importante, veremos si falta algo, arthur quizas esta haciendo alguna de sus excentricidades por hay...

Alexander se acercó al lugar donde estaba Ismael Montesco, sorteando un par de cajas que había en el suelo. Le ayudó a abrir uno de los pesados cajones.

- Veamos qué hay aquí.- comentó con una sonrisa- Después de lo del comedor, no me sorprende ya nada.

Trasteando entre las cosas de las cocheras, moviendo cajones vislumbrais el reflejo de algo de cristal. Sacádolo de su escondite veis que se trata de un tarro con una planta medio marchita por posiblemente agua en mal estado.

Detrás hay una polea antigua modificada de una forma bastante simple e inteligente. El funcionamiento es el mismo de siempre, pero el gancho superior ha sido sustituido por otro mas pequeño y resistente. Esta polea puede adaptarse a muchos salientes, desde el balcón de la casa para evitar cargar artilugios por las escaleras, hasta el pozo del estanque para sacar agua.

-¡Qué cantidad de cosas más curiosas! -comentó el joven pianista.

Hacía frío, pero esta "búsqueda del tesoro" le estaba gustando más de lo que creía en un principio. Arthur siempre era extravagante, pero esta vez se había superado a sí mismo.

- ¿Miramos en otro cajón, señor Montesco?- preguntó a su acompañante.

Mientras que seguis trasteando veis venir de lejos al señor Feisman

ismael campaba a sus anchas, disfrutaba como un niño revisando cada cosa.

-señor pevsner, tengo intencion de quedarme aqui hasta sacar algo util de todo esto-vio al señor feisman a lo lejos y le hizo un saludo- bienvenido querido amigo, no estamos en Abu Simbel, pero hemos descubierto cosas de lo mas interesantes...

-Hola, caballeros, me alegro de volver a veros, me había vuelto loco estando yo solo por la casa, menos mal que resolví un pequeño misterio, os lo contaré a todos luego.

Se acercó hacia ellos y sonrió cuando le digeron que habían descubierto algo interesante, habían dicho las palabras que más gustaban a Reginald, las que auguraban la resolución de un misterio.

-¿Qué habéis encontrado, señores? ¿Sabéis donde están los demás?

por mi no hay problema, lo unico que me guardo es el polvo de la chimenea XD ya cuando llegue la noche ismael podra revisarlo mas en detalle.

 -Interesante- dijo Feisman al ver la polea- pero yo encontré algo más extraño en la mansión. No sé si ustedes ya lo descubrieron, pero creo saber porqué el humo se puso azul en la chimenea del comedor. No hubo nada de fantasmagórico. ¿Por cierto, habéis visto a Arthur? ¿y sabéis donde está el resto de caballeros y damas?

-la verdad, hemos estado ensimismados en esta pequeña busqueda, arthur no aparece lamentablemente y de los demas invitados de Peak's House no hemos visto a ninguno por aqui...y por supuesto que ho hubo nada fantasmagorico en el humo de la chimenea, mas parece la trampa de un insensato para hacernos creer que los espectros existen.

Reginald se alegraba de que sus compañeros no creyeran en fantasmas, eso agilizaba lo que tenía que contarles sobre lo que había averiguado en el comedor.

-En realidad, amigos míos, lo de la chimenea, si mis investigaciones en la biblioteca no me fallan, se trata de mezclar cobre con alguna sustancia incendiaria como por ejemplo la pólvora o algo que prenda, como los fuegos de artificio. Creo que ésto es cobre o pólvora- dijo mientras sacaba de su bolsillo un poco de polvo- lo encontré en la chimenea. Alguien ha pretendido engañarnos, lo que sigo sin saber es quién lo ha hecho y a quién quería convencer. Si el fantasma a quien se refiere el señor Adler es ese humo o no, aún no lo sé.

Feisman empezó a registrar con la mirada la cochera para ver si encontraba algo que llamara su atención y les sirviera de ayuda. Cuando dejó el escrutinio, dijo a sus compañeros.

-Si no hay nada más aquí, deberíamos probar a buscar a Arthur y a los otros por el resto de las cercanías a la casa. Sugiero el estanque como próxima parada.