- Es un hallazgo realmente interesante... sí señor.- comentó llevándose un dedo a la barbilla, como meditando.- Aunque, bien pensado, es lo más lógico, ¿no creen?
Se dio la vuelta y comentó:
- Señor Feisman, ahora mismo estábamos enfrascados en la búsqueda de alguna pista sobre el paradero de nuestro anfitrión, como muy bien le ha comentado el señor Montesco. Si quiere ayudarnos...
Esto último lo dijo con una pequeña reverencia.
Supongo que hay más cajones, no? Busco en otro.
Al abrir el siguiente cajón os encontráis una vieja aceitera, un montón de trapos sucios llenos de grasa y gran cantidad de tornillos y tuercas.
No veo la imagen.
Espero que ahora la veas. Si sigues sin poder verla, dímelo, ¿vale?
Ahora sí la veo, tarda en slir pero la veo.
-que interesante-dijo ismael rascandose la barbilla- señor pevsner, ¿podria revisar si este auto esta en condiciones de conducir? si no es asi creo que estamos en un grave problema...aunque de estar en buen estado podriamos tambien estarlo...
se sento nuevamente, mirando en todas direcciones, buscando algo mas que le ayudara a dar forma a sus ideas.
hay algo mas donde buscar?
No hay nada más que ver en el lugar excepto un montón de sacos viejos amontonados en un rincón. Al giraros, veis como la señora Butterfield se aproxima a las cocheras, andando con dificultad entre la nieve.
Andando por la nieve, las cercanas cocheras parecen estar en la otra punta de Inglaterra. Cuando empiezas a pensar que habría sido mejor quedarse en casa, calentita, te das cuenta que Feisman no está solo, sino que el señor Montesco y el señorito Pevsner se encuantran también allí.
Al ver a la joven señora Butterfield caminando sola por estos parajes Reginald le hace una señal con la mano, para captar su atención.
-Señora, ¿se ha perdido? ¿Sabe dónde se encuentra el resto de gente?
No he marcado a la señora por si no me oye... ya decidirás tú master, y le pondrás un mensajito... o si quieres cambio los destinatarios para incluirla.
Destinatarios cambiados :)
- Sí, iré a ver si esta belleza nos puede sacar de aquí.
Se acerca al coche, e intenat arrancarlo.
vosotros direis si arranca o no:)
Al fin llega a las cocheras. Quiza debería haber cogido algo de abrigo. Se acerca a los demas intentando respirar mas calmadamente.
-Santa madonna!!!! Le vi desde el balcón, señor Feisman. Ando un poco perdida y no sé dónde estan el resto de invitados.
Respira una última vez lo más profundo que puede para recuperar el aliento.
Lady Eleanor Adler se acerca desde lejos.
Alex, no tienes la llave del coche :)
Las cocheras, señorío particular de los hombres de la casa... sólo el hecho de poner un pie en ellas conseguía poner nerviosa a Eleanor,. Bastaba un vistazo al desorden reinante... En fin, mejor ir al grano y salir cuanto antes. Con un bufido molesto, Eleanor se entregó a la tarea de encontrar entre todos aquellos trastos una botella de anticongelante o, en su defecto, de algún líquido rojo, abriendo latas, botellas, y cualquier otro recipiente que se cruzase en su camino.
-Bien, señora Butterfield, no se disguste, acabaremos encontrándoles- Justo en ese momento vio de lejos a lady Adler, provocándole una sonrisa- Jajaja, ¿lo ve? Ni siquiera nos movemos y nos juntamos todos- dijo señalando a Lady Eleanor.
Como hizo antes, Reginald movió la mano y habló a la mujer que se acercaba a su posición.
-Estamos aquí, ¿ha tenido suerte en la búsqueda de su esposo? ¿Ha visto a alguien más por ahí?
ismael se acerca al coche y levanta el capot, para husmear el motor
-señora, señores, ¿alguno de ustedes puede saber si este auto ah sido usado recientemente?
acerca su mano al motor, intentando sentir si aun tiene algo de calor.
A Feisman le hace gracia la pregunta. No sabe si será capaz de averiguar si el coche ha sido usado o no. Tampoco sabe la finalidad de conocer ese hecho, pero si no se llegaba a descubrir, no sería porque Reginald no lo hubiera intentado. Se acercó al vehículo y le hechó un vistazo:
-Estaría bien que siguiéramos buscando, pero sé que a veces resolver las dudas que se nos pasan por la cabeza son muy importantes, veré si soy capaz de ver algo, pero no prometo nada.
El motor está frío, pero el coche tiene indicios de haber sido usado con regularidad como por ejemplo los neumaticos rodados. Además el motor tiene aceite, liquido de frenos...
Al darse cuenta de que no disponía de las llaves, Alexander se sintió un poco estúpido, así que salío lo más rápidamente posible del coche.
- Saludos de nuevo mis bellas damas- dijo con una reverencia.- Espero que hayan tenido más suerte que nosotros en sus pesquisas.
Ves un banco de trabajo con 2 cajones y un montón de sacos apilados de forma desordenada en una esquina. Todo parece estar impregnado del aceite de motor del coche.
¿Por dónde empiezas?