Partida Rol por web

Claro de luna

Salón

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17/12/2009, 13:08
Director

Mientras la nieve caía sobre la campiña inglesa y los viejos dioses gemían entre los árboles del jardín, en Peak’s House no se movía nada a excepción el fuego anaranjado del salón. En torno a él, la historia de Lord Arthur, el propietario de la casa, había sobrecogido a sus invitados. Se volvía a repetir esa reunión que, a fuerza de realizarse año tras año, se había convertido ya en una tradición. El reloj dio las doce cuando William, el mayordomo, entró en la sala.

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17/12/2009, 13:20
William

- Señores, con su permiso y si no desean nada más por mi parte, yo me retiro.

Anunció William son su discreción característica.

- Señor -dijo, dirigiéndose hacia Lord Arthur- la sala de billar está preparada como usted indicó, al igual que la sala de estar para las damas.

 

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17/12/2009, 14:26
Arthur Adler

- Sí, puedes irte a dormir William, gracias.

Se da la vuelta y dice a sus invitados:

- Espero que la historia haya sido de su agrado. Yo la encuentro cierto parecido a un cuento de Le Fanu que leí hace tiempo, el del juez... - se queda un poco pensativo- ¡Maldición! No soporto que se me olviden las cosas. Con la memoria que tenía yo en mis tiempos...

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17/12/2009, 15:33
Reginald Feisman

La velada había salido como Reginald esperaba. Tranquila, agradable, todos los allí presentes tenían algo que contar y no tardaron en congeniar, al fin y al cabo, casi todos tenían en común una amistad con el anfitrión... aunque Reginald hacía tiempo que no veía a Arthur, y los años se notaban en ambos individuos, habían cambiado mucho desde la última vez. Reginald se presentó ante todos como un viejo amigo de lord Arthur, como un viejo militar condecorado y como un amante de la buena comida y el buen vino.

Sin embargo, lo principal fue, por supuesto el relato de Arthur, al fin y al cabo, muchos habían asistido a la fiesta para oir sus historias... Al anfitrión, además, le gustaba ser el centro de atención y llamar la atención con sus historias extravagantes, adornadas, según de Reginald de cierta exageración infantil. Aún con todo, la velada fue agradable.

Cuando el señor Feisman escuchó al mayordomo decir que había preparado una sala de billar, dijo a lord Arthur:

-Eso te lo tenías callado, ¿eh, Arthur? Ésto si que está bien montado, veamos como es, sería agradable jugar una partida mientras charlamos y bebemos algo.

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17/12/2009, 17:55
Hilda Anne Winter

- Después de esta historia tan terrible, no sé si voy a podre dormir- dijo entre risitas Hilda.

A pesar de ser siempre la misma reunión todos los años, se los pasaba en grande con esas extravagancias que compartía con su marido.

Apurando la copa de champaña, se acercó a su esposo y comentó:

- Cariño, ¿no te recuerda a esa historia...? ¿cómo se llamaba...? ¡Ah sí! Corazones perdidos, si no me equivoco.

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18/12/2009, 22:04
Edward Winter

- Sí, me recuerda mucho a esa historia, la verdad.

Dijo, cogiendo tiernamente de la mano a su esposa.

- A mí también me gustaría jugar un poco, aunque, he de advertile, señor Feisman, que hace mucho que no practico el billar.

Él también apuró su copa de champaña.

- Otra vez aquí, - pensó, mirando en drededor- lo único es que la gente que acude cada vez es más variopinta: un alemán, una italiana, un arqueólogo,...

Se levantó, encogiéndose de hombros, de su butaca cerca de la chimenea y dijo:

- Si vamos a empezar, será mejor hacerlo pronto, no me gustaría acostarme muy tarde, el viaje desde Londres ha sido cansado.

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19/12/2009, 00:14
Bella Gordon

Se acerca al señor Adler después de acabar la velada con las historias de fantasmas, nuevas para ella que es la primera vez que asiste a esas reuniones.

-Señor Alder, si me permite, quiero decirle que ha sido una velada magnífica. Y su historia de fantasmas me ha cautivado... tenía razón mi padre en venir cada año a esta reunión y me alegro de haber venido en su nombre.

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19/12/2009, 03:32
Ismael Montesco

-la señorita tiene mucha razón, estimado amigo, me honra poder compartir la velada contigo y estas personas tan curiosas e interesantes.

dijo el señor montesco mientras apuraba un trago de brandy, luego peinandose el bigote agrego:

-y creo que el señor Reginald dijo algo sobre una partida de billar y unas copas...buena oportunidad para volver a los años mozos(concluye guiñándole un ojo a los presentes)

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19/12/2009, 10:32
Reginald Feisman

-Jajajaja, si me encantaría jugar con vosotros. Pero os advierto que la gente dice que soy buen jugador. Aunque no lo parezca, en el billar la estrategia también es bien recibida. Podemos jugar primero contra usted, señor Winter, ya que está cansado, si a nuestro anfitrión no le importa- dijo señalando a Arthur Adler.- Yo, pese a mi edad estoy tan fresco como una colifror, es lo que tiene madrugar para pillar por sorpresa al enemigo.

Reginald coloca las bolas en la mesa, coje un taco y se sirve una buena copa de coñac y espera divertido a que Edwar saque y empiece la partida. De todas formas, lo importante era saborear una buena bebida y pasarselo bien.

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19/12/2009, 20:02
Marianna Butterfield

Marianna asiente hacia los comentarios del resto de los invitados sobre la excepcional historia contada por Lord Adler. -Bellísima historia...

Al mismo tiempo se siente sobrecojida.

Aprovechando que los invitados se deciden a ir a la sala del billar, Marianna se acerca a la chimenea y que queda pensativa mirando el fuego.

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19/12/2009, 20:56
Alexander Pevsner

- Debo anunciarles, señores, que no jugaré. Soy tan patoso en ese tipo de juegos, que lo único que conseguiría hacer es romper una de esas lámparas tan exóticas que tiene nuestro anfitrión.- dijo Alexander con una sonrisa.

Cada año se divertía más con esas reuniones, lo único que echaba en falta era alguna sesión de espiritismo o algo así, que le diera un toque más snob a la velada. Nunca había creído en los fantasmas, pero eso era algo que nunca decía, pues no quería que lord Arthur se enfadara y no volviera a invitarle.

Terminó su copa de vino rosado. Sentía predilección por el vino rosado o, en su defecto, por el tinto. Esta bebida le recordaba a sus viajes por la Toscana, cuando iba de gira por Italia.

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21/12/2009, 00:58
Lady Eleanor Adler

Eleanor observó el salón de su casa, debidamente decorado para la velada, y no pudo evitar sonreír. Por todas partes invitados a cada cual más excéntrico que el anterior comentaban la historia de Arthur. Arthur... un año más al frente de aquella extravagancia que ella había aprendido a disfrutar casi tanto como él.

- Buenas noches, William -dijo la señora, y después se dirigió a Alexander-. Y no sea tímido, señor Pevsner, Arthur es un gran profesor de billar, puede explicarle muchas estrategias para que nuestras lámparas sigan a salvo.     

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21/12/2009, 18:27
Carl Louis Ferdinand von Humboldt

  Al término del relato, el barón quedó pensativo, observando el reflejo del fuego en su vaso de champagne...

- No me lo explico, cómo un hombre que ha tenido un cargo tan importante en el gobierno de su país, siga creyendo en esas historias de vampiros y fantasmas. No obstante, he de admitir que se me han puesto los pelos de punta... ¡Paparruchas! Esas viejas historias para asustar a los niños... ¡no son más que paparruchas! 

Eso es... lo que necesito ahora es una buena sesión de billar acompañada de un buen brandy para templar mis nervios. Además será una ocasión única para conocer mejor a los presentes...

Al barón de Humboldt le entusiasmaban todo tipo de juegos de estrategia, y el billar francés no era una excepción. Era un buen billarista con una gran experiencia, adquirida durante sus años como embajador en París.

- Caballeros, me harían un gran honor acompañarles en el juego. Señor Adler, ¿a qué modalidad suele jugar? He de confesarle que soy un gran admirador del billar inglés.

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21/12/2009, 23:08
Arthur Adler

- Bueno, no hay que alagarme tanto, mi bella esposa, que mi espalda ya no es lo que era antes.

Acto seguido se acercó a la ventana.

- Parece que ha dejado de nevar, aunque no creo que mañana puedan ustedes salir de aquí- dijo Lord Arthur, riéndose entre dientes.

Se encaminó a la puerta con paso firme a pesar de su edad, mientras comentaba:

- Vayamos, pues, a esa dichosa partida de billar, no sea que el Señor Winter se quede dormido.

 Al señor Adler le gustaba hacer gala de un humor sarcástico y no siempre del todo acorde con la situación, costumbre que le había causado algún que otro problema.

- ¡Ah! Señor von Humbolt- dijo girándose- repondiendo a su pregunta, le diré que mi billar es americano, una preciosidad priveniente de una fábrica de Virginia.

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22/12/2009, 00:23
Carl Louis Ferdinand von Humboldt

 

¡Oh, fantástico! Me resulta muy divertida la modalidad de troneras del billar americano... Eliminar una a una las catorce bolas de la mesa hasta que quede únicamente la número ocho... ¿no es apasionante? Será un placer compartir éste tiempo de juego con ustedes...

Después de usted, Lord Adler... Señora Adler, Madames...

 

 

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22/12/2009, 04:36
Ismael Montesco

Ismael miro de soslayo a su amigo y comento:

-pues realmente eres una caja de sorpresas Arthur, me devuelves a mis epocas de universitario en virginia, cuando me escapaba de los profesores para jugar algunas partidas con los estudiantes de fisica...-y dirigiendose a von Humbolt-, amigo mio, me haria un honor siendo mi rival; y le agradeceria al señor Winter que fuera mi pareja...

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22/12/2009, 11:45
Bella Gordon

Visto que todos los caballeros se retiran a jugar unas partidas de billar mientras beben brandy y fuman algún que otro puro, solo queda la cuestión de que hacer en ese momento. Quizá retirarse a su habitación a descansar después de una velada más que interesante por las historias de Lord Adler, pero de esa forma quizá quedaría mal delante de su anfitriona, así que espera a ver la decisión de las demás damas presentes para decidir ella que hacer.

Seguramente su madre ya habría encontrado mil cosas que hacer o decir para mantener el buen nombre de la familia y esas cosas, pero ella es más de lectura y estudios que de mantener el tipo entre la alta sociedad.

Notas de juego

Solo rolean los hombres!!! Venga esas mujeres! que no se diga!!!

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22/12/2009, 17:05
Hilda Anne Winter

- A mí me gustaría, si no es molestia, seguir hablando con la señora Butterfield sobre Roma. Mire que he viajado mucho - dijo, dirigiéndo a nadie en particular-, pero es una ciudad en la que nunca he estado y que siempre ha llamado mi atención.

Dejó la copa en una mesa y se acercó a la ventana, junto con Lord Arthur.

- ¡Es verdad! Ya ha dejado de nevar.- dijo con una risita nerviosa.

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22/12/2009, 00:23
Carl Louis Ferdinand von Humboldt

 

¡Oh, fantástico! Me resulta muy divertida la modalidad de troneras del billar americano... Eliminar una a una las catorce bolas de la mesa hasta que quede únicamente la número ocho... ¿no es apasionante? Será un placer compartir éste tiempo de juego con ustedes...

Después de usted, Lord Adler... Señora Adler, Madames...

 

 

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23/12/2009, 09:18
Reginald Feisman

-Bien, pues no esperemos más, entonces. Con tu permiso, Arthur- digo mirando a mi antiguo amigo- vayamos ya a la sala de billar, tengo ganas de verlo. Lo creais o no, hay quien prefiere una buena copa y una partida con amigos que unas historias algo dudosas de fantasmas.

Reginald camina por la casa hasta encontrar la sala de billar.

Notas de juego

Bueno, pues vamos para allá mejor xD.