Partida Rol por web

Al sumergirse en el agua... ¿me pareció ver Daybreak Town al fondo del mar? Era muy confuso, pero tampoco tenía tiempo para preguntarme qué estaba viendo. Tan solo nadé y nadé, nadé todo lo que pude, lo más lejos posible. Usualmente habría huido corriendo porque bueno, era mi ciudad, me la sabía de memoria, había hecho parkour sin parar aquí y allá... Pero ¿y si él corría más que yo? Últimamente todo el mundo hacía todo mejor que yo... ¡Si hasta casi me ahogo! ¡Otra vez! ¡Y esta vez no era un estanque! Cuando levanté la cabeza lo primero que vi fue a una tipa vestida igual que Ava, tendiéndome la mano para ayudarme a su vir...

Oh no... otra vez no...

Tomé su mano y tosí ya en la superficie. "COF COF... Hola... COF... quién seas..." ya que tenía unas toallas detrás fui a coger una sin preguntar siquiera... "¿Que mis aventuras han sido de interés...?" murmuré mientras me secaba el pelo y la cara. "...Pero si siempre estoy tropezándome y tirándolo todo al caer..." abrí la mochila y saqué al Chirity para secarlo: no iba a ocultarlo si esta ya sabía de mis 'aventuras', además seguro que Ava ya se lo habría contado todo. Además, quería asegurarme de que estuviera bien.

"...Como me pidas que te entrege al pobre Chiritín para invocar a no se quién Maestro de Maestros, te zurro con la llave-porra."

Por su parte Invi giró su cabeza y miró a aquel Chirithy, pese a ello, no hizo amago alguno de cogerlo y huir, o de tratar de destruirlo. Por el contrario, ella dio unos pasos atrás y se sentó en una silla de acero forjado blanco en una mesa en aquella terraza.

-Me llamo Invi y soy una Foreteller. -Comentó presentándose- Mi labor era observar a mis compañeros y mediar entre ellos... -La mujer invitó a Caerulea y al Chirithy a sentarse en las otras dos sillas que había allí- Por lo que puedes ver mi trabajo no ha servido de mucho, pues la sospecha de un traidor hizo que todos nosotros nos peléaramos para detener a ese traidor... Pero bueno, eso ya es algo que sé lo que pasó... ahora quiero saber lo que no sé... lo que tu sabes... ¿Té?. -Preguntó sirviéndose a sí misma una taza. Al parecer no tenía aparentes intenciones hostiles contra Caerula ni contra el Chirithy, solo quería información.

Miré el té con penita. Tenía ganas de beber, no lo negaría. ¡Mucho! "...Me encantaría pero. no me fío de ti mucho... lo siento..." contesté, sentándome a un lado. "...Pero podemos hablar... sí..." me ahorré el echarle por cara que había hecho un pésimo, pero pésimo trabajo. No quería animosidad, ni más peleas... Quería colaborar lo más posible. "Sé muy poco... creo que nos irá mejor si me vas haciendo preguntas... Apareció un tal Luxu... quería revivir al Maestro de Maestros... y-y Rayla decía que era malvado... uh... ¿qué sabes exactamente? No quiero aburrirte..."

Invy no parecía alegre con la falta de información que Caerulea le estaba dando, o no dando, mejor dicho. Pese a ello, seguía esperando, pacientemente a que la muchacha decidiera contarle la historia tal y como ella lo había vivido. A fin de cuentas, obtener información de primera mano de alguien tan implicado era lo mejor.

-Sé que el Maestro de Maestros desapareció un día después de asignarnos unos roles y funciones bastante claros acerca de cómo seguir, augurando una gran guerra que al final ocurrió. -Invi tomó un sorbo de té antes de continuar hablando- Luego nos separamos y ahí mi trabajo fue más difícil de hacer... pero... Sabía que Luxu algo tramaba, lo mismo Ava... y sus destinos estaban condenados a chocar... Y al parecer tu estás en medio... así que dime... ¿Qué ha pasado?.

"Vale, te contaré todo desde el principio del todo... Principio principio. Intentaré resumir para no aburrirte, ten paciencia..." Y así, le conté todo, sin ocultar ninguna información. Empecé por Erythrum, cómo llegó a mi mundo cayendo del cielo huyendo de gente peligrosa. Cómo se fue tras declarárseme para evitar que yo corriera peligro. Cómo partí de White Island, guiada por mis amigas de toda la vida las sombras... cómo apareció una porra-llave de esas, cómo la usé para abrir una cerradura y que de ahí salieron los bichitos esos oscuritos que no sabía si eran las sombras o no... Cómo mi mundo se sumió en la oscuridad, cómo una sombra gigante casi nos mata, bueno, de hecho que nos mató. Cómo aparecimos en el mundo de los muertos, el Señor Vorton¹ y yo. Cómo conocimos allí a Owen que también tenía una llave gigante de estas, cómo aparecieron por allí también esos bichos de sombras, cómo al final sumieron también ese mundo en oscuridad, y creo que por culpa mía porque de algún modo las guié hasta allí... Cómo reaparecimos en otro mundo, uno con... con castillos y cerdos... y-y...

"...Mi memoria está difusa a partir de ahí. Mi recuerdo de después más inmediato es aparecer allí, en Daybreak Town, junto a todos los demás, en una habitación que parecía mi casa. Ava estaba dando un discurso de algo pero tenía la mente tan llena de nubes y confusión que no escuché nada de lo que dijo. Y-y creo que le pasó lo mismo a todos los demás." le conté entonces cómo fuimos actuando: las paredes invisibles, aquella extraña habitación de la torre del reloj con un montón de cristales rotos, como cápsulas y el número de ellas... cómo allí al entrar me encontré con un encapuchado que decía que le apenaba que no le recordara, que él me había estado guiando, que mi cometido aún no había acabado... Y etcétera etcétera. Le conté todo hasta después de la batalla contra Luxu, hasta después de aparecer aquí en Puerto Blanco, mi isla, mi hogar. Le conté también que Élan casi nos mata, habiéndonos seguidos de algún modo. Que mi siguiente paso quería traer de vuelta a Erythrum para que me ayudara a traer de vuelta a los demás y deshacer todo el desaguisado que a mi paso iba causando...

Le conté todo. Incluso también lo tremendamente torpe e incompetente que fui en prácticamente todas las batallas. Sigh.

Aquella historia parecía cautivar a la joven muchacha enmascarada que se encontraba al otro lado de la mesa, de hecho, parecía estar meditando acerca de cada palabra que decía la joven Caerulea, como si con cada letra hubiera un resquicio de oro. -Ya veo... -Comentó finalmente- Así que Alicia es Rayla... y El Sombrerero estaba enamorada de ella... pese a que no era capaz de dar un salto vertical, sencillo, hacia arriba... -Al parecer se había quedado, por algún motivo, con esa parte. Inclinándose levemente hacia atrás y dejando su taza de té sobre la mesa, esta volvió a la carga. -Creo que ya tengo suficientes respuestas. Muchas gracias. Aún no sé que es lo que tramaba el Maestro de Maestros, pero si realmente está desaparecido y Luxu trata de recuperarlo, eso explica el porqué no ha vuelto aún... -Entonces se fijó en el Chirithy- Pero mi labor no es recuperarlo. Se lo comentaré al Líder Ira... el sabrá que hacer. -Sin decir más, esta se levantó de la mesa- Espera aquí, por favor.

Un portal de oscuridad se generó detrás de ella, por el cual la enmascarada atravesó, presumiblemente para ir a contactar y explicar la situación al "Líder Ira" y que este decidiera qué era lo mejor. Si ayudar a Caerulea, o si bien, tratar de recuperar al Maestro de Maestros tal y como Luxu pretendía.

Que de repente aquella muchacha mirase fijamente al Chirithy y luego decidiera marcharse para hablar con su jefe directo para tratar un tema como el de traer de vuelta al Maestro de Maestros, nuevamente, hizo que el pequeño Chirithy tuviera un escalofrío por su espalda.

-Cae... -Comentó moviendo el brazo de Caerulea- Creo que vamos a volver con el problema de antes. ¿Y si quieren usarme para traer de vuelta al Maestro de Maestros?. ¿¡Y si quieren eliminarme!?. ¡Por favor, vayámonos de aquí!.

El Chirithy estaba asustado con la situación que tenían enfrente, pues no solo era el misterio de qué era lo que iba a pasar, sino que consigo traía las memorias de la anterior vez en la que hubo esa dicotomía sobre la mesa.

Con expresión preocupada asentí. "Yo también tengo miedo... no hay que fiarse de los enmascarados... Pero, ¿qué otra cosa podemos hacer? A-además, Darkness también ocultaba su rostro, pero con él estabas tranquilo... Yo... v-vamos a darles una oportunidad de ayudarnos. A-Ava no era tan mala al final, bueno, quiero decir... lo que quería en un principio era que todos viviéramos en armonía o algo así..." me llevé las manos a los pelos agitándolos un poco de lo confuso que era todo. "Vamos a intentar ser valientes, y ver si a lo mejor nos pueden ayudar. S-sé que no soy la mejor protectora... de hecho parece que soy una inútil... pero aún así no dejaré de protegerte. Todo irá bien... y si va mal pues bueno... ya has visto que al menos, se me da bien huir de los problemas en vez de solucionarlos, ja ja ja..."

Mientras Caerulea reía con el Chirithy, esta no se percató que alguien a la distancia los estaba observando a ellos, ni siquiera vio venir aquellas luces blanquecinas hasta que estas impactaron de lleno en la mesa haciendo que esta explotara y lanzara de espaldas a Caerulea y al propio Chirithy. ¡Estaban bajo ataque!.

Lo que no vio venir Caerulea es que un joven muchacho con una máscara de jaguar llegara al lugar, invocara una llave espada con su mano y directamente agarrara al Chirithy por el cuello con una apariencia amenazante hacia la muchacha.

-He escuchado suficiente. -Comentó el muchacho- ¿¡Dices que Ava ha defendido a Luxu y te ha dejado quedarte con este Chirithy!?. Eso no es propio de Ava, tal y como la vi... ¡Pero sabré la verdad a toda costa!.

Sin esperarse ni un instante, el muchacho comenzó a huir hacia el interior de la ciudad, aprovechando que Caerulea aún estaba algo atontada debido a la explosión de la mesa de café. Las intenciones parecían ser bastante extrañas, pero lo que sí era evidente es que no parecía querer luchar contra Caerulea, al menos no en esos momentos, puesto que el muchacho se fue sin dañarla y directamente atacó a la mesa y no a ella.

Tras terminar la batalla solo pude sentarme al suelo, mi enemigo ya hacía tirado en el suelo, vencido por medio de mi gran poder ,sin alguna duda esta batalla fue una muy dura, pero termine saliendo victorioso, podía decir que estuvimos par a par, sin alguna duda podía perder el cualquier momento pero por suerte me mantuve firme.

Tras eso solo pude hacer jaleos con mi aliento ya que estaba todo agotado como herido.

Es-eso fue brutal... Pero la justicia siempre sale... Victoriosa....

Con una voz que casi suena cortada, me acerque a mi oponente que estaba gravemente en el suelo sin poder hacer algo, podía matarlo o usarlo como trampa, por ahora me lo voy a llevar para ver en cual de las dos hago primero. 

Bueno... Tu vienes conmigo.

Tras eso busco entre las casas una soga para marrarlo arrástralo  y en toda la ciudad para ir a dirección a la torre del reloj. 

"¡Oomfhhh!" me tragué toda la explosión de la mesa en la cara, cayendo algo aturdida un poco más atrás. Me lamenté enseguida de haber intentado darles una oportunidad, de pensar que no estaba hechos todos del mismo maldito calibre. "¡Vuelve aquí!" grité saliendo tras de sí. "¡Maldita sea, sois todos unos brutos, violentos, traicioneros y egoistas!" Aquella fue ya la sentencia, la gota colmando el vaso: el Chirithy tenía razón. No volvería a confiar en estos enmascarados. ¡¡Nunca más!!

Kisan Alehi logró atrapar a aquel enmascarado y lo fue arrastrando hacia la torre del reloj, o lo que parecía ser lo equivalente a la torre del reloj. A fin de cuentas, no había nadie por las calles, por lo que le fue sencillo para este poder seguir moviéndole... sin contar el hecho de que, claro estaba malherido...

Sea como fuere, lo fue arrastrando...

Caerulea comenzó a perseguir a aquel enmascarado por las calles de la ciudad hasta que este se metió por las callejuelas, las cuales, la muchacha también conocía bastante bien, por lo que fue capaz de preveer cada cubo de basura, maceta y escalera que había por el camino adelante, logrando no perder de vista a aquel posible enemigo.

La persecución duró unos intensos minutos hasta que este, se metió debajo de un puente y...

Se detuvo... Y no solo eso, dejó el pequeño Chirithy en el suelo, liberándolo de su agarre. Se giró y esperó a que Caerulea bajara las escaleras y se encontrara también debajo del puente.

-Por favor, -imploró- déjame un momento para explicar mis acciones, Caerulea.

Aquel enmascarado iba desarmado, lo que podía implicar que quería actuar de buena fé, o por el contrario, que esto no era más que una trampa, a fin de cuentas, estaban bajo un puente en un lugar recóndito de la ciudad.