Partida Rol por web

Me encargaré de inspeccionar el sótano. Apuntad mi número por si me necesitáis.

Trás ello me encaminé hacia el lugar que había dicho inspeccionaría. eso sí, volviéndome cada pocos paso al principio por si detectaba que necesitaban algo más de mí.

Flanagan apunta todos los teléfonos de los compañeros de Cábala, y sigue a lo suyo.

Tras un momento más de tecleo, que le tiene absorto, pega un ligero respingo y vuelve a levantar la vista:

Por cierto, que mi propio número es el...

Y da su número a los compañeros.

—Parece que nuestro amigo Hermético es un lobo solitario amante de los sótanos. ¿Quién lo diría? —comenté cuando Or-Deux desapareció de nuestra vista, y mientras tanto registraba en la memoria de mi teléfono el número del Doctor Flanagan—. Tal parece que nos toca ir a por Borcky primero, Jackson. ¿Sabes dibujar?

Me río tras el comentario de Payne, mientras anoto los números que mencionaron mis compañeros.

---¿Dibujar? No, no realmente... más que las cosas técnicas de mi trabajo, por supuesto... Prefiero el contacto físico con el papel antes que dejar mis anotaciones en un teléfono. Nunca sabes cuando te puedes quedar sin batería,--- digo a Payne, con un guiño.

Anoto mi número y se lo dejo en el escritorio a Flanagan.

Miro a Daphne, y luego a Payne, ---¿Crées que se quedó dormida? ¿Deberíamos avisarle para que nos acompañe?

—No me refería a eso, sino por lo que comentó antes Flanagan sobre hacer un retrato robot de la famosa muchacha. En cualquier caso, yo tampoco soy especialmente bueno con el lápiz, aunque ando practicando para diseñar tatus... —admití—. Supongo que una descripción suficientemente buena bastará.

Ante la pregunta de Jackson me encogí de hombros y miré a la chica. Era un poco ruidosa, así que el hecho de que se hubiera quedado dormida había pasado algo desapercibido para mí, diría incluso que en cierto modo me alivió. Pero tampoco era de recibo dejarla tirada, así como tampoco terminaba de parecerme adecuado que se quedara dormida sin hacer nada incluso a pesar del jet lag. El eterita no tenía pinta de atender a mucho más que a sus complicados tejemanejes...

Fui hacia ella y la sacudí un poco por el hombro:

—Hey, ¿Daphne? ¡Daphne! —dije, intentando no hablar excesivamente alto. Después de todo, estábamos en una biblioteca.

Caballeros, supongo que el señor Or-Deux y yo sabremos cuidar de la señorita. No se demoren. Tampoco creo que yo mismo tarde mucho con esto, pues, aunque el acceso a la telaraña digital es difícil, dado el ancho de banda antediluviano que tenemos, y me hará parecer un vulgar balador (así se llama a los durmientes que se cuelan, en referencia al ruido que hacen las ovejas, parece ser) también me dará una inestimable cobertura, por si aparece alguien poco recomendable durante mis pesquisas, dado que es casi impensable que un artista de la voluntad se presente con un icono tan zarrapastroso como el que estoy usando.

Señala la pantalla, con una ligera sonrisa, y puede verse en ella el icono de una conocida estrella del rock, plano y con una definición muy pobre, que va, a toda velocidad por una especie de archivo gigantesco, en un entorno gráfico tipo Doom, y con varias ventanas que muestran hileras de datos y barras de progreso avanzando y retrocediendo con espasmos electrónicos.

Or-Deux sale del privado para ir a revisar el sótano, mientras tanto Flanagan conectado como mejor puede busca información. Daphne se despierta por fin, cuando lo hace el hermético ya no está allí y Payne y Jackson parecen preparados para partir también.

- Muy bien, si es así como quieren proceder no tengo inconvenientes. Acompañaré al señor Payne y al señor Hannigan. Aconsejo visitar primero al bibliotecario, seguro le encontramos en su casa a estas horas.

Ya listo para partir Meyer toma su saco y abre la puerta del privado.

Luego de dejar a tus compañeros te diriges al mostrador de entrada donde pides al joven que allí se encuentra que te muestre el sótano que está directamente bajo la sala de la entrada.

Con el permiso de Novák, que se encuentra algo ocupado catalogando unos volúmenes nuevos, te hace acompañarlo. Pasas por una de las puertas que en checo indican que está prohibida la entrada a personas ajenas a la institución, la puerta no está trancada y no parecen haber otros sistemas de seguridad. Tras la puerta hay un cuarto con algunas sillas y una mesa con una cafetera, sentada allí hay una mujer de unos 35 años de edad que no les presta demasiada atención. Otra puerta en la sala les dirige a una escalera de hierro antigua que baja al sótano.

Con un mal inglés el joven te explica que aquella sala se utiliza como depósito, cosa que puedes comprobar ya que el sitio está lleno de escobas, cubos y cajas. Pasando por una puerta llegan a un corredor, luego de andar por allí por fin llegan a destino. La sala es grande, casi tanto como la sala donde estaba el Codex. Por lo que ves el lugar se utiliza para reparar libros dañados, hay varias mesas donde dos hombres se encuentran trabajando en distintos volúmenes. Además puedes ver varios exhibidores como los de la entrada, entre ellos uno enorme que tu guía identifica como el exhibidor donde se encontraba el Codex.

El exhibidor es de madera y la tapa de vidrio, tiene unos soportes para mantener el libro abierto sin estropearlo y en una pequeña placa metálica en una esquina las palabras "Codex Gigas" se encuentran talladas.

---Buenos días, Daphne---, digo, con una sonrisa en la cara. ---Payne y yo vamos en busca de Borcky; ¿te quedarás con el Doctor o vienes con nosotros?

Me mantuve atento, rondando por la habitación por si acaso algo llamara mi atención. y entonces me concentre, prestando especial atención con el oído a las huellas emociales y de pensamiento que habían dejado trás de sí. Era posible que el ladrón o ladrones huieran dejado una marca distintiva que los identificase o dijese algo sobre ellos.(mente 1)

A primera vista el sitio parece bastante normal, no hay nada que llame la atención y la gente que está allí trabaja sin prestarte mucha atención.

Cuando te conectas con los patrones emocionales de la habitación las ráfagas de preocupación y temor son bastante claras, descartándolas sin problemas logras distinguir algo realmente leve que de no ser por la fuente de la que proviene no lo hubieras tomado en cuenta. Por lo que percibes el exhibidor del Códex aún tiene restos de un patrón modificado, es algo que ya no se encuentra activo pero que aún logras percibir. Es muy leve como para poder decir de qué se trataba pero no hay duda de que el exhibidor tuvo en algún momento un efecto de mente asociado a él.

Daphne, Flanagan y Or-Deux se quedan en la biblioteca mientras ustedes junto a Meyer van a buscar al tal Borcky.

El viaje les lleva apenas unos 5 minutos, la casa del erudito se encuentra bastante cerca de la biblioteca. El sitio es un edificio de 3 pisos, algo viejo y venido a menos. Tocan el timbre que pone Borcky-Strauss y unos segundos más tarde una voz les responde en checo.

Meyer habla con él y el sonido del portero eléctrico que abre la puerta les avisa que les han dado paso. Según Meyer les explica el doctor Novák le había puesto sobre aviso de su llegada.

Al entrar al apartamento de Borcky les atiende un hombre de unos 50 años, vestido con una camisa a rayas y pantalón deportivo. El apartamento es pequeño y se nota que no es un hombre de mucho dinero.

- Eric Borcky, buenos días - les saluda en un muy mal inglés - Porgh aki

Les hace acompañarlos hasta una pequeña sala algo desordenada, una biblioteca decora una pared mientras que varios cuadros de escudos de armas decoran el resto. Hay una pequeña mesa redonda con una botella de whiskey vacía y unos vasos así como un mazo de cartas de poker.

El resto del grupo se va dejándolos a ustedes dos a solas en el privado. Flanagan se mantiene trabajando unos minutos más hasta que por fin logra encontrar algo, 2 monografías escritas por el eterita que hablan sobre la relación entre la mente y los diferentes tipos de energía.

Dándole un vistazo muy rápido a los documentos comprendes que el diseñador del sistema de seguridad debe haber trabajado bastante sobre sistemas mentales, algún tipo de experto en inteligencias artificiales seguramente. Al parecer ha llegado a postular ciertas teorías que relacionan los procesos mentales naturales directamente con los artificiales. Se podría decir que además de ser un experto tecnólogo es también especialista en los campos de la mente.

sonrio a Jakson saliendo de mi letargo -UY me quede dormidita? jijiji perdon... gracias Jack eres chido!... me voy quedar con el Doc ahora, tu sabes, para no dejarlo solo y asistirlo en lo que se pueda, ;)... buena suerte los veo al rato...- lo despido con una sonrisa a Jack y regreso con el Doc Flanagan -como vamos Doc...?-

-esas monografias se ven interesantes Doc- asiento a Flanagan