Partida Rol por web

Tranquila Charlote, Huyn os acompañara por unos atajos y estareir alli enseguida - El chico asiatico de Raven asiente con cuna sonrisa. - Y tu, mas te vale estudiar, este fin de semana te mandare a Zac a enseñarte el patronus.

Cogiendo la mano de Charlotte para apretarla con fuerza, George se dispone a seguir a Hyun, arreglado ya todo con su hermana.

Por el camino le pregunta al prefecto:

-Oye, perdona, ¿Estas plantas son difíciles de encontrar?-

Le muestra la lista.

-Hasta luego, Sue.- me despido de mi cuñada. Me acerco al oído de Geor para susurrarle bajito-Tu hermana es muy guapa, como tú.-

 Sigo al prefecto por los pasillos de la escuela, mirando la lista de plantas. -¡Qué buena idea preguntarle a el!-

Tras llegar a su habitación deja los libros y coge la lista de plantas.

-Buscaré primero las que conozco, y después miraré en la biblioteca.-

Baja a los jardines, ansioso por empezar.

Voy comiendo los panecillos por el camino, dando trozos a Glotón.

-Creia que eramos novios Glotón. ¿Por qué no se ha sentado conmigo?-

Al llegar a la sala me siento en un sillon, de epaldas a la puerta, quedandome medio adornmilado

Camino pormlos pasillos hasta que entro por la sala común. Geor está sentado en un sillón, aparentemente dormido. Me siento en uno de los reposabrazos y le acarico el pelo.

-Geor, si te duermes aquí, te vas a poner malito.- le susurro.

Me despierto con su contacto. Y le sonrío de forma un tanto boba. Cojo su mano y la aprieto.

-Hola Charlotte.-

Entonces me acuerdo de que se supone que estoy enfadado con ella. Suelto su mano y miro para otro lado. Que el enfado se me pasara tan rápido sería...infantil.

-¿Y Dan?-

Mi tono es más venenoso de lo que pretendía, pero no lo puedo evitar.

Le sigo revolviendo un poco el pelo.

-A Dan lo dejé en el salón, como te marchaste tan pronto y no te sentaste con nosotros, pensé que te encontrabas mal. ¿Estás mejor?. Por eso te desperté, si te duermes aquí, te vas a poner malito.- digo con una sonrisa.

Busco con la vista a Glotón, para darle una de las galletas que cogí en el salón comedor.

No puedo estar enfadado con ella. La atraigo en un abrazo hasta que cae junto a mi, en el asiento.

-Ahora estaré bien, erees calentita.-

Apoyo mi cabeza en la suya mientras miro como juguetea con Glotón.

-Estaba...celoso...creo.-

Me quedo sentada entre sus brazos, juganto con Glotón. Me siento un poco incómoda al darme cuenta de lo que, realmente, ha pasado.

-Pero... pero... Dan es solo un amigo, y habíamos quedado para cenar. Seguro que se enfadó porque me marché de repente. No quisiste sentarte con nosotros.- digo un poco enfadada.

Empiezo a enredar a Glotón entre los pliegues de la túnica de Geor.

-Además, el no me gusta, no como me gustas tú.- susurro bajito, poniéndome muy roja.

Olvidado ya por completo de Glotón, solo tengo ojos para Charlotte.

Giro su cara hacia la mía y comienzo a explorar esos nuevos mundos que se me han descubierto: el beso, y el beso con lengua.

Siempre despacio por si...por si Charlotte no quiere.

-Besos otra vez.- pienso intentando no sonreir. Poco a poco se le va pasando en enfado, mientras juega con la mano de Geor...

-Mañana tengo que levantarme temprano para ir a la lechucería.-

Me levanto despacio, dándole un último y suave beso en los labios. -Tengo que irme a dormir. No te quedes aquí, o te pondrás enfermo.-

Me voy a cama y pongo el despertador media hora antes de lo debido, para poder ir a ver si tengo mensajes.

-Me iré a la cama también.-

Subo contento, todo mi enfado olvidado por completo.

Llegais a vuestra sala comun en la que descansais un rato, os vais a dormir y no sabeis por que pero os sentiis intranquilos.

A la mañana sigueite cuando estais listos veis una nota en la sala comun.

Cita:

Cuadno el ultimo alumno la leyo esta se desizo en cenizas que se desperdigaron por la habitacion.

-Tengo que aprender a hacer eso. Así cuando le mande un mensaje a alguien solo lo podrá leer ese alguien...y desaparecerá la prueba.-

-Bueno Charlotte, ¿Vamos a desayunar?- recuerdo algo y sonrío. -Tal vez te lleves una sorpresa.-

-¿Por qué no habrá primera clase?-

Los mensajes os los dan en el desayuno pero tu impaciencia te hace ir a la lechuceria rapidamente, al llegar alli hay dos paquetes a tu nombre, al abrir el primero el papel desaparece y se convierte en una caja mas grande que se abre de golpe y algo salta sobre ti.

Es un pequeño uron gris* La segunda al abrirla hay un mensaje simple de tu casa.

Cita:

- Qué cosas tan raras pasan aquí… ¡Este castillo no deja de asombrarme! Pero bueno, será mejor hacer lo que dice ahí – opina Fernando, aunque aun se preguntaba donde se darían las dichosas clases de vuelo.  

Se me escapa un grito de alegría que asusta a las lechuzas que están a mi ladao. -Un hurón, tengo un hurón. ¡ Qué bonito es ! Y gris, justo como yo quería.- pienso muy contenta.

Hasta que veo la carta, me avalanzo sobre ella para ver que pone. Me deprimo en cuanto la leo. -Pero, si me mandan a otra casa, no estaré con Geor. Además, el sombrero seleccionador ya ha decidido. ¿Y si me quieres mandar a otra escuela? Seguro que lo hacen, pero no me quiero ir de aquí.-

Bajo las escaleras con aire deprimido. Me siento en la mesa de mi casa revolviendo un tazón con cereales sin muchas ganas. Lo único que me anima es el hurón. -Debería buscarle un nombre, uno bonito. ¿Será chico o chica?.-