Partida Rol por web

A Kurma le cogió por sorpresa la aparición de Duke, no así su comentario, el cual hizo sonreir al nazzadi. Tras llegar al hangar atendió pacientemente a la explicación del plan y asintió conforme estaba de acuerdo con todo. Una misión más como muchas de las que ya había llevado a cabo anteriormente.

- Ninguna duda señor.- respondió rápidamente.

Después se quedó a la espera de que por fin pudiesen subirse todos a sus mechas. Aun así Bob le remarcó lo importante que era su tarea de avanzadilla a lo que Kurma respondió con un silencioso asentimiento. Las obviedades no merecían saliva.

La mision estaba bastsante clara. hacer de niñeras.... Bfff. Nos repartió los puestos. Miré a Johanna con una sonrisa de satisfacción, volaria por delante de ella. 

- Tranquilo, Kurma. Si pasa algo estoy a un acelerón de interponerme. - Miré al Duke. - Si el jefe lo ordena, claro. - No se me daba demasiado bien seguir las normas, pero mientras no llovieran ostias, podia controlarme mas o menos. 

Apenas me percato de que Lia entra en el puente porque estoy observando y analizando los datos que la nave recibe a través de sus sensores.

Esta chica es explosiva, y no me refiero sólo a su apariencia exterior. Nos saluda a todos y nos pregunta cómo nos vamos a organizar. - En cuanto tengamos algo de tiempo me encantaría compartir algunas palabras contigo, Lia. Saberes prohibidos. - Soy directo; y dejo caer esa coletilla como pista para la profunda y larga conversación que me encantaría mantener con ella.

Teran se acerca a una consola vacía y la enlaza rápidamente con los equipos de sensores de la nave, haciendo un barrido más exhaustivo que el de Moira (1). La Argos no es una nave de exploración y sus sensores no son muy adecuados para esta tarea, pero sí consigue ver algunas cosas interesantes mediante termografía.

Hay una señal térmica compatible con un cuerpo humano en una de las cúpulas de observación de la colonia. Ala médica según el mapa. También consigue encontrar la enorme central energética y detectar los motores-D (2) de la maquinaria minera y los mechas de defensa de la colonia, inactivos en su hangar de lanzamiento. Casi todos son del modelo básico Orión, pero hay dos Pulsar equipados con sus lanzacohetes y potentes rayos de carga (3)...

Lia miró sorprendida a Teran al no esperar esa respuesta a su pregunta. Su rostro descendió, fijo en un punto del suelo, como si estuviera pensando si era buena idea. Cuando ya parecia que no iba a decir nada volvió a centrarse en el hombre - Si. Claro - sonrió - pero todavia no conozco tu nombre. De hecho.. - se giró para abarcar en la conversación al resto - solo nuestra querida doctora se presentó. - realizó una pequeña inclinación de cabeza a modo de aprobación hacia la mujer

- Yo soy Lia. - sus dedos tatuados se enlazaron delante de sus piernas.

Mientras él hombre medio desfigurado le hablaba, la mujer solo podia pensar una cosa

"Que no me toque. Que no me toque. Que no se le ocurra tocarme"

Suspiró mentalmente al ver que no se le acercaba pero.... ese queria algo. Lo sabia. Lo intuia. Estaba tan manida la excusa de "hablar a solas".

Miró hacia Ángel como si él tuviera la respuesta de todo, pero él solia comprenderla. Él la entendia. Sabía lo que le habia sucedido, sabía porque no usaba nunca su apellido....
 

Inmerso como está en mirar las pantallas apenas se da cuenta de lo que hablan sus compañeros pero cuando por fin ven a los Pulsar él asiente,seguro de que allí no hay absolutamente nadie,al menos nadie amigo y por ello no responden.Se gira mirando sorprendido a la mujer llamada Lia ¿es que era necesario presentarse?Ah,las convenciones sociales y aquellas gilipolleces por si hablaban

-"Alfred"-dijo con brusquedad antes de girarse al capitán-"Me temo que no hallaremos respuesta de ningún tipo,capitán"- le dice al hombre esperando sus órdenes-"¿Cree adecuado que descendamos ya?"-

Pensaba que mi fama me precedía, y algo decepcionado por la respuesta de Lia pronuncio mi nombre: - Por si alguno de los aquí presentes no me conoce, soy el Doctor Teran Fjada, investigador arcano. - yo de ella sí he oído hablar.

Y volviendo a los hallazgos que acabo de hacer en la consola, y tras compartirlos con mi equipo, lanzo una propuesta: - Según lo que acabo de detectar utilizando la consola de esta chatarra, al menos hay aún un cuerpo con vida en el ala médica de Noriko, y todos los mecha de defensa inactivos en su hangar. Esto no significa que no haya más supervivientes. -en realidad me importan poco los supervivientes.

Prosigo: - Lo que parece estar claro es que no han intentado defenderse. Así que o bien la colonia no ha sido atacada, o bien ha sido atacada por sorpresa, sin darles tiempo a esos pobres miserables de activar sus Mechas a tiempo para la defensa. Esto me inquieta un poco. - respiro profundamente y miro a mis compañeros- ¿Podemos establecer estos dos puntos: la cúpula de observación del ala médica y los hangares de Mechas, como objetivos prioritarios? El superviviente que he encontrado podría darnos mucha información, y contar con todo un hangar de Mechas para reparaciones, suministros, y todo ese rollo podría facilitarle mucho las cosas al segundo equipo.

En silencio escucho las conversaciones un poco apática ante mis compañeros, me parecía tremendamente poco útil la reacción de  presentaciones y cuchicheos sobre secretos arcanos que el hombre con ultra sensibilidad, que se hace llamar Dr Teran, asume con la chica a la cual le ha vomitado un arcoíris en el cabello, es obvio que eso de intercambiar secretos arcanos es sólo una forma bastante cutre de coquetearle, ¿y acaso me sorprende?, pues no, uno ya sabe que esperar  de un hombre que lanza  golpes cuando su ego se ve dañado con “un pétalo de rosa”. Pienso con alto sarcasmo.

Ciertamente mi misión como personal médico  es claro en este tipo de situaciones, y solo espero que  la experiencia sea por lo menos corta,  estoy comprometida con la causa y  aunque cumpliré con mi promesa aristotélica tampoco  lanzare sonrisas de hipocresía impuesta ante  esta situación.

Ante las palabras de todos digo,  sabiendo que antes en la reunión general ya me he presentado pero  por cuestiones un poco sosas hay que repetir protocolos.

Dr Natasha Semiónov- mi voz era simple, seca, en esos momentos no me provocaba ser amable-  como médica especialista el punto del centro médico me es de interés,  no sabemos si haya supervivientes o si han sido atacados por una enfermedad o entidad,  es posible que cualquiera de las dos cosas el centro de atención médica tenga pistas suficientes sobre nuestra labor, si ocurrió algo malo siempre los médicos somos los que recibimos las malas noticias.

La doctora tiene razón - dice el capitán - Deben recuperar a esa persona para que podamos interrogarla - Mira a Teran - Los mechas no son un objetivo prioritario. Si es necesario se enviará a un equipo de recuperación más especializado. Moira ¿Puede haber más gente dentro de la colonia?

Afirmativo capitán. Sin embargo la composición del asteroide hace imposible un escaneo de los niveles que no están en la superficie.

De acuerdo. Avisa si el objetivo se mueve.

Como ordene, capitán.

Bien, señores. Si no tienen más preguntas que hacer la piloto Wyndle ya debe tener su transporte listo. Reúnanse con ella en el hangar...

Johanna ignoró las preguntas de sus compañeros y alzó una ceja cuando Duke llegó junto a ellos. Antes de lo que esperaba... La piloto permaneció en silencio mientras explicaba la misión. Frunció los labios cuando oyó las posiciones y miró a Jacoby, encontrándose con la sonrisilla que ya casi se esperaba de antes. Con un suspiro, le soltó un puñetazo en el brazo, mucho más flojo de los que estaba acostumbrada a dar al saco de boxeo, pero de los que ya se podía esperar el piloto. La misión no pintaba de ninguna forma así que sólo podía traducirse en complicada. Lo único que le alegraba levemente era ser la siguiente al mando. Aunque ni eso.

- Si empieza a haber bajas, es que estaremos jodidos. - Y me va a caer a mí el marrón. Finalmente asintió - Entendido. Supongo que tendremos que ir preparándonos ya, ¿no? - señaló, con gesto de marcharse ya hacia el hangar donde estarían los Engels. Estaba cansada de esperar a hacer algo y pasarse el día jugando a las cartas con el peliblanco no era una opción. 

De haber tenido más confianza con aquellos críos, habría declarado a Stone padre adoptivo de Kurma tras ver su preocupación desinteresada. Si cada vez que un chaval se preocupaba por otro en un briefing me bebiera un chupito de tequila, habría muerto de cirrosis hace veinte años.

Bueno... ¿Qué cojones? Si la misión iba bien, yo mismo los invitaría a tequila cuando estuvieramos de vuelta a casa.

Pero al ver que comenzaban a zurrarse allí mismo, no pude evitar soltar una carcajada y negar con la cabeza - Putos críos - pensé, mientras apagaba el holoproyector con un movimiento de la mano. - Sí. - confirmé la pregunta de la chica. - Pero antes dos cosas. - Me giré hacia ellos, sacando unos puros del bolsillo de la chaqueta. - El humo de la victoria. No se pueden encender hasta que estemos de vuelta. Cuando estemos de vuelta os invitaré a tequila y nos los fumaremos como reyes ¿Ha quedado claro? - Le ofrecí uno a cada uno. - Segundo, tengo que hablar con vosotros. - señalé con la cabeza a Kanth y Davis.

- Sincronizando las PCPU. Saldremos en T-10 Minutos. - Y tecleé un par de botones en la mía propia para que todas las PCPU mostraran la misma hora de forma simultánea.

- Según el informe, los Engels no tienen cápsula eyectora ¿correcto? - Se giró hacia ellos. - ¿Disponeis de trajes ambientales? ¿Soporte vital en traje? - Era evidente que las preguntas estaban destinadas a un hipotético rescate si se daba el caso.

Me guardé el puro en el bolsillo de la chaqueta, a la vista. Ese tipo parecia enrollado. 

- La verdad es que no, Ni capsula eyectora ni traje con soporte vital. - Pensé un momento y seguí. - Si la cosa se jode tanto como para que un mecha normal eyecte... Probablemente tanto el Engel como el piloto esten mas allá de todo rescate. Como mucho habria que atar al Engel para que no se rebelara, y arrastrarlo hasta lugar seguro. 

Sin decir más uso el  navegador automático, soy médica no piloto. Y espero que sepamos pronto que sucede  en ese maldito lugar.

Y casi río en voz alta al ver el gesto de Johanna sobre Jacoby. Seria cosa de la suerte demostrada en la partida de antes. Por mi parte, tras haber sincronizado el crono de mi pcpu hago un leve gesto con la zurda antes de decir.
Pues en ese caso, yo marcho al hangar.
Me giro mientras Duke reclama la presencia de los dos compañeros que, curiosamente, son pilotos de Engels pesados. Mentalmente me encojo de hombros y tan solo espero que no sea ninguna particularidad que pueda debilitar nuestra potencia de fuego.

- A pelo, vamos. - resumí rapidamente. Aquello era una mierda si la cosa se complicaba mucho, ya que no habría manera de sacarlos de ahí de una manera suaveo sencilla. Y que un Engel se volviera loco tampoco entraba dentro de mis planes a corto plazo, ya teniamos que hacer de niñeras de cinco cantamañanas como para añadir a la lista un supermechabiológico de varias toneladas.

- En el peor de los escenarios, yo mismo arrastraré al Engel hasta una posición segura. Si eso pasa, intentad no moriros ahí dentro, me cabrearía currármelo para nada. Buena caza, chavales. - No entendía una mierda de ingeniería, y menos de bioingeniería híbrida. ¿Pero quien coño no le pone un módulo eyector a un mecha? Negué para mis adentros, a la vuelta escribiría un mail anónimo cagandome en la madre de algún ingeniero y me quedaría tan agusto.

Ahora era el momento de preparar las comunicaciones y el mecha para salir cuanto antes.

La piloto alzó las cejas sorprendida por aquel regalo y esbozó media sonrisa mientras se lo guardaba. Si al final no será tan malo el tipo... Aunque aquella idea se desvaneció cuando les preguntó eso. Dejó que Jacoby contestara por ambos mientras asentía lentamente. ¿Qué coño pretende? ¿Que dejemos al Engel ahí tirado por acojonarnos un poco?

- Los Engels no son mechas normales. Si ellos mueren, nosotros también. Es como separar a dos siameses mientras uno se está muriendo. Así que sí, a pelo. - añadió antes de que se fuera, viendo que no parecía haber entendido gran cosa. Es de mechas, no sé qué me esperaba... Sin darle más importancia, se despidió con el mismo saludo mientras arrastraba a Jacoby con ella - Buena caza. 

Tras un par de preguntas sobre Engels, Me despidí de los dos pilotos y puse rumbo hacia el viejo Othar, un mecha modelo Orión pintado con una mezcla de colores oscuros, con una linea blanca en la cabeza. Aquel mastodonte y yo habíamos pasado más años juntos de lo que me gustaría reconocer, y a pesar de todo seguía siendo un caballo de batalla digno para un enfrentamiento mano a mano con lo que la galaxia quisiera echarte.

Apoyé la escalera en el mecha, subiendo peldaño a peldaño como tantas veces había hecho antes. Y mientras hacía aquel camino, no podía evitar preguntarme aquella de: ¿Volveré a bajarlas?

Hace más de veinte años, mi instructor me dijo que la única premisa para ir a la guerra era saber que ya estabas muerto. La experiencia me ha demostrado que tenía razón, y aún así no podía evitar seguir preguntándome aquello. Quizás, de haber sido alguien religioso, el ritual de subir aquelas escaleras estaría acompañado de algún rezo o ceremonia. A veces enviadaba a esos ignorantes hijos de puta.

No era el momento de seguir dándole vueltas a aquello. Debía centrarme en la misión, había mucho crío dependiendo de una cabeza fría. Por ello, al llegar al final de aquella escalera, salté al interior el mecha solo para dejarme caer en su interior, ajustando las diferentes correas y ataduras, antes de tomar los mandos.

Me quité el sombrero, colgándolo en lo alto de la escalera. No volvería a cometer el error de pilotar con sombrero, esa era una lección que había aprendido hace mucho. Ahora solo me apetecía cometer errores nuevos.

Con una indicación de la mano, mandé retirar la escalera a la par que el módulo se cerraba y cambiaba a la iluminación interior, encendiendo las pantallas en primer lugar según el Motor-D iniciaba. Adoraba aquel suave zumbido, mezclaba la sensación de la fuerza y el poder de un coloso armado, con el miedo y el acojone que acompañaba el saber que la muerte acechaba ahí fuera. Pero sobretodo, me hacía sentir vivo.

Hice una comprobación de todos los sistemas, tanto eléctricos como mecánicos. Una vez tuve la configuración en verde, lamenté no haberme fumado el último cigarro antes de entrar. Deslizando los dedos por los controles interiores, solté las amarraderas que sostenían al mecha, momento en el que sentí el peso de las articulaciones y como ahora respondían a mis gestos.

- Duke listo y a la espera. Dad la confirmación cuando esteis preparados. - informó por la radió a los demas pilotos, esperando que comprobaran sistemas y se pusieran en marcha.

Había permanecido en silencio, escuchando.  Investigador arcano había dicho, aunque adorador de bichos sería un título más realista.  Había cruzado su camino con algunos de estos fanáticos de lo oculto y sabía que, por norma general siempre terminaban cagando las cosas, de seguro eso había pasado en la colonia, no le resultaba extraño que todo se haya ido a la mierda después de encontrar una nueva veta.  Era una colonia minera, eso quería decir que escavaban túneles profundos y... los humanos no eran las únicas criaturas a las que le gustaba escavar, había otras, más siniestras, más obscuras, más demenciales que se movían por galerías subterráneas, de mundo en mundo, de plano en plano.

Su respiración se agitó, las imágenes comenzaban a poblar su mente y aceleraban su ritmo cardíaco.  Tomó conciencia de lo que sucedía y respiró con profundidad, reteniendo el aire, obligándose a la serenidad, era su imaginación, sólo eso.

Caminó con los demás hasta el hangar y conectó con Moira.  -Moira, estoy revisando el equipo para la misión.  ¿Sabes si se me ha asignado algún exoesqueleto?-