Partida Rol por web

Con la autorizacion del teniente, saludo y rompo fila, cargando mis bartulos. Salgo con un poco de prisa hacia donde quiera que este el parque movil... parecen colegiales... ¿no se dan cuenta de que vamos a la guerra?

"¿El parque movil, Bitte?" pregunto un par de veces hasta que lo encuentro. Entrego mis ordenes al centinela y firmo el registro. Despues dejo las cosas en el asiento del conductor, me quito la guerrera y la camisa y me pongo manos a la obra...

Mientras reviso las conexiones, los liquidos y el cableado pienso en las personas con las que tengo que combatir... El teniente parece saber bien lo que se hace... no se que pensar de Hastings... parece peligroso...Martin es un tipo callado apenas habla mas que Karl... aunque el que si ha estado callado ha sido el SS... Levanto la cabeza del motor y pienso en voz alta

"¿Un oficial de las SS para una mision de sabotaje?" .. no tiene sentido...

Cuando termine, me lavo las manos, me visto de nuevo, compruebo que todo esta en su sitio, arranco el motor y salgo fuera del garaje, a esperar a mis compañeros.

Cojo un par de cargadores para mis armas, miro con refinamiento a los hombres y evaluo mentalmente. Saco una petaca plateada con la esvastica y pego un sorbo.

Sigo a mis compañeros hasta la armería

¡ Jawohl herr oberleutnant! No se preocupe que si quieren aprender a volar, ¡ yo les enseñaré a esos polacos!

Lo primero es lo primero, ¿ dónde están esas bonitas cargas de TNT? Ah sí, ¡ ahí están!

Cojo también un par de cargadores para la pistola y fusil, saco de dormir, algo de agua y comida y reviso que no me había olvidado el cuchillo que me regaló mi tío que tan bien le sirvió en la gran guerra.

¿ Alguien puede decirme dónde conseguir algo de tabaco? Y un zippo americano de esos no estaría mal tampoco. No vaya ser que luego con el mono me tiemble el puso joder.

Los oficiales cierto...

Es más que probable que en el lugar haya algún oficial, no quiero que sufra un inapropiado grado de hostilidad, es decir, no maten a un oficial el primero sólo por ser oficial. Si muere en el combate no pasa nada, pero vivos pueden ser más útiles. El oficial Kruger y yo podráimos tener una charla con él.

¿Están todos listos?

El primer panzerfaust, el modelo 30, apareció oficialmente en 1940, en 1942 fue el panzerchreck y ya en 1944 diferentes modelos del panzerfaust. El que lleváis, el modelo 30 de 1940 se puede considerar que lo estáis probando en plan "prototipo"

Preparado para la misión Herr oberleutnant.

Todos vamos con abundancia de municiones, parece que vayamos a acabar con un regimiento nosotros solos. Aunque espero que sean suficientes, en lo desconocido y sin apoyo de los nuestros, sería cuanto menos delicado el quedarnos sin munición.

Un grupo variopinto, pero para las misiones no convencionales, es mejor que sea así.

Veo a Rudolf con un camión.

¿Es éste nuestro transporte? No está mal el aparato. Por lo menos una parte la haremos descansados. Luego tendremos que buscarnos la vuelta.

Herr oberleutnant, ¿podemos ir ocupando el camión?

Tengo la radio enfrente de los pies, no deja de ser peso fuera de la espalda.

El panzerfaust bien asegurado. había oído hablar mucho de él, incluso un par de pruebas, demoledor contra puertas de fortificaciones y similares. Sin duda tendrá muchas posibilidades este arma.

"Espero que si... me he tirado una hora revisandolo"

Sonrio... la verdad es que estoy un poco nervioso...

"Deja la radio atras... ya te hartaras de llevarla a la espalda"

Saludo al teniente cuando se acerque con el resto del comando...

"Jawohl, Mein Herr. Tan pronto como ordene podemos salir"

El teniente asiente con la cabeza y subís todos al camión. Rudolf se coloca tras el volante con el teniente ocupando el asiento del copiloto. El resto os acomodáis como podéis en la caja trasera junto con el silencioso miembro de las SS que os observa a todos con seriedad. En un momento el motor se pone en marcha y os encontráis abandonando la base. Algunos de vuestros compañeros os saludan al pasar, inevitablemente ha corrido algún rumor sobre la naturaleza de la misión y lo descubrís en las caras de preocupación de vuestros camaradas.

Durante un tiempo el traqueteo del camión por la estrecha carretera asfaltada es todo lo que oís. El camino transcurre a través de la montañas, cubiertas de árboles, y no os cruzáis con ningún coche. Empieza a hacer un poco de frío y después de un tiempo que a vuestros angustiados corazones se hace bastante corto, Rudolf toma un desvío por una pista forestal y detiene el camión en medio de la oscuridad de la noche.

Os apeáis todos de él, comprobando una vez más el equipo. El teniente Dirck se baja de la parte delantera y se reúne con vosotros contemplando con ojo crítico como descargáis el material.

Si los cálculos del alto mando son correctos, ya estáis en Polonia...

El viaje es tranquilo y estoy muy calmado, pues los planes salen mal sólo al final, nunca antes de empezar. Al final llegamos a un buen lugar, no es exactamente el que yo quería, pero servirá...

Caballeros, estén preparados, la guerra ya ha empezado, pero los polacos aún no lo saben. Síganme, vamos a iniciar la marcha. Hastings y yo iremos al frente, y a partir de ahora silencio absoluto...

El momento ha llegado...

Hastings y Von Heiser son la vanguardia del pequeño ejército...

Me acerco a Hastings despacio.

Hastings, quería que fuera conmigo por un motivo. Kruger el oficial de las SS está aquí porque alguien de arriba lo ha ordenado, así que no me gusta. Usted tiene buena vista, así que quiero que le vigile y me avise por si toma alguna anotación de lo sucedido, ¿todo claro?

El traqueteo del camión me deja algo adormilado, aunque es la paz que precede a la calma.

Paramos, ya hemos llegado, estiro un poco los miembros para dejarlos a punto.

Al bajar, aprovecho la diferencia de altura para ponerme la radio a la espalda con más facilidad. El resto del equipo como pueda con el espacio que me deja tremendo aparato.

Compruebo las armas y dispongo la munición en sitios de fácil acceso. Las granadas repartidas y una vez veo todo correcto, de la mejor forma para que no haga ruido, cargo el MP y me dispongo a seguir a la avanzadilla separado unos pocos metros.

El viaje transcurre con mas tranquilidad de lo que esperaba... las indicaciones del teniente son precisas y tan pronto abandonamos la carretera para seguir por la pista forestal el corazon se me acelera ...ya falta poco... estoy casi seguro de estamos en Polonia...

Detengo el camion a una orden del teniente y tan pronto como se para por completo, bajo de un salto y desengancho el porton para que bajen mis compañeros...

Me coloco la mochila y el equipo. Cuando Herr Oberleutnan distribuye a los hombres, ocupo mi posicion con mi fusil en ristre, listo para el combate.

El viaje, en el transporte fue muy monotono, las caras de la unidad eran muy largas, y se notaba un ambiente demasiado tenso, pense en animar un poco la situacion pero preferi no arriesgarse debido a la presencia de la SS, es mejor prevenirse con estos tipos.

Finalmente llegamos en medio de ninguna parte, rodeados de bosques, donde supuestamente empieza  estas tierras baldias polacas.

Tras recomer mi equipo y bajarme del transporte, hago una comprobacion rutinaria de mi equipo mientras asiento levemente. Es en ese momento cuando nuestro superior me da ordenes de acompañarle, seguramente para actuar de observador e informar al Herr oberleutnan de la zona.

El lider de la unidad se acerca ami lado, para dirigirnos al frente, tras decirme unas incomodas palabras, las cuales no puedo negar que me pusieran en peligro ami, y a mis lealtades. Asenti levemente, pero sin dar rasgos de inseguridad.

-Si mi herr oberleutnan, cumplire con sus expectativas.- Acto seguido me hecho al rifle al hombre y procedo a acompañarle.