Partida Rol por web

Durante los días siguientes, el comando se dedicó a rastrear a los pocos elementos subversivos siguiendo los informes suministrados por el cuerpo de la policía de Münich. Encontrarlos no fue muy difícil. Posteriormente las SS se encargó de someterlos a un interrogatorio aunque no se reveló nada de especial interés. Ninguno de ellos parecía estar trazando ningún plan para asesinar a Hitler. Aún así, se les sometió a prisión preventiva en la comisaría del centro, a pesar de sus fútiles protestas.

La cervecería fue registrada de arriba a abajo en busca de posibles explosivos. Se abrieron las gramolas, se desmontó el tablado del estrado, se comprobaron todos los posibles escondrijos sin encontrar ningún explosivo oculto. Los días fueron pasando hasta que llegó el 7 de noviembre. La víspera de la llegada del Führer.

Ese día, el equipo estaba en los barracones ultimando los detalles de la llegada del dirigente. Von Heiser se encontraba en su despacho revisando las notas de entrada cuando se fijó en una que le llamó particularmente la atención.

Era de la patrulla policial que, por sugerencia de Hastings, se ocupaba de la vigilancia noctura de la cervecería. La nota decía que el camarero del establecimiento se había quejado de un cliente que solía ir por allí. Al parecer, en la última semana lo había sorprendido varias veces escondido en los baños a la hora del cierre. Había tenido que echarlo. Al principio lo tomó como una anécdota, pero cuando lo volvió a descubrir dos veces más había sospechado y se había dirigido a la policía. El comisario había cursado la denuncia y había pasado el despacho a la oficina de seguridad del Führer desde donde llegó a manos del comando.

¿En el baño dice usted? Sí. ¿Se ha registrado? ¿Nada? Bien, gracias. Sí. No. Bien. Gracias a usted.

Von Heiser colgó el teléfono, tras hablar con el inspector que le había remitido la nota. Se trataba de una actividad inusual que podía ser el preparativo de un atentado. Decidió informar a los hombres. Pensó un instante en aprovechar para llamar a sus padres. Quizá en otro momento, ahora lo esencial era la misión.

Bien muchachos, parece que los elementos más hostiles están bajo vigilancia, así que mantendremos el plan de Birnbaum, con una salvedad. Me han informado de que un individuo se pasea por los lavabos de la cervecería a la hora de cierre con excesiva frecuencia. Temo que pueda ocultar un arma o un explosivo en ellos, así que usted Böhm, una hora antes de que el Führer llegué revisará los lavabos, tazas del water, depósitos de agua, papeleras, toallas, TODO. Y media hora antes lo volverá a repetir. Si en cuentra algo avíseme antes de intentar desactivar nada, ¿entendido?

El día había comenzado frío, no por la temperatura sino por los escalofríos que recorrian mi cuerpo.

 Llega el Fürher y depende mucho de nuestro trabajo para no acabar en un foso, ya sea por el atentado o fusilados por permitirlo.

El uniforme limpio como los chorros del oro y bien planchado, las botas limpias y relucientes y la pistolera a juego, las formas también son importantes y ayudaban a distraer la cabeza y liberar las tensiones que se acrecentaban según se acercaba el momento de la visita. Un afeitado a conciencia, aunque tras la última acción en Polonia casi todos lo eran, llevaba su tiempo dejar perfecta la zona de las cicatrices, aunque había una gran mejoría, quedaba un amplio recuerdo de esos días. Una ducha rápida completaba la limpieza general.

La pistola y la munición, comprobadas mil veces la noche anterior, sufrían un último examen y aprobaban ampliamente. Completaba el cuadro un cuchillo escondido en la bota, no era muy diestro en su uso pero era preferible prevenir.

Una vez listo tocaba reunión para comprobar los detalles de última hora y los informes recibidos poco antes. La información era preocupante.

- Ahí tenemos a nuestro hombre, ¿se podrán cerrar los baños para esta ocasión? Un edificio lleno a rebosar, con grandes personalidades y gente influyente, ¿cómo se les dice que los baños están cerrados? Imagino que no, habrá que tenerlos controlados. Podemos pedirle al camarero una descripción pero podría tener un cómplice.

- supongo que la policia le tendra vigilado, y sino la gestapo. lo mas seguro quien vaya a recoger algo ira 30 minutos antes si es una bomba, para ponerla en su lugar, o 15 minutos si es un arma. Si es una bomba deberiamos controlar a ver quien entra sin maleta y quien sale con alguna, o bolso o lo que sea, y si es un arma, si no la hemos encontrado antes, la cosa estara mas chunga.

La víspera de la llegada del Führer transcurrió sin incidentes. La policía continuaba buscando al misterioso hombre que se había escondido en los lavabos mientras que el comando continuaba ultimando los preparativos. Al día siguiente, la fecha del discurso, una llamada telefónica sonó en la oficina provisional de Von Heiser.

-Teniente, soy Kruger. He recibido una noticia de última hora desde Berlín. Al parecer el Führer va a recortar su presencia en Münich este año por motivos de la guerra. Normalmente su discurso comienza a las 20:30 y suele finalizar a las 22:00 horas. Hoy comenzará a las 20:10 y no cree que dure más de una hora. Comuníqueselo a sus hombres.

La voz de Kruger a través del teléfono le puso los pelos de punta, deseó que un día de estos un judío s elo cargara por la calle, así por fin los hebreos harían algo por Alemania.

De acuerdo, Herr Kruger. Gracias por esta llamada- y colgó.

No esperaba mantener una larga conversación con el oficial de las SS. Ya conversaron bastante en la fortaleza de Modlin, y no fue una agradable conversación. Recordó los papeles con las siglas SS que conferían autoridad superior a ese fanático de estrechez de miras. Y aquella misión absurda en Varsovia. Malos tiempos.

Caballeros, me informan de que la visita del Führer ha sufrido un cambio horario, el discurso dará comienzo a las 20:10 y finalizará una hora después, eso reduce la vigiliancia, y cambia ligeramente los planes. Böhm, usted vigilará permanente el cuarto de baño, pero desde ele xterior, quiero que esté en la sala de conferencias una hora antes de la llegada del Führer.

(¿Nos dejarán sacar a Hitler a rastras para meterlo de una patada en el coche? XD)

Cita:

Bueno, todo es cuestión de probar xDDDD

-Señor, eso nos adelanta 20 minutos todo lo que tenias pensado, la revisión de los servicios, etc...

debería dar la notificacion a la policía para que adelanten sus preparativos, señor.

A medida que el día va transcurriendo, los nervios en el grupo van aumentando. Conforme a lo acordado por el teniente, Böhm acude una hora antes del evento a investigar los baños y a montar guardia allí. El soldado lo registra todo de arriba a abajo sin encontrar nada sospechoso. Los invitados empiezan a llegar mientras el resto del comando acude al evento.

Una vez que Von Heiser notificó a la policía el cambio de planes, no sin albergar la duda sobre una posible filtración, ordenó a sus hombres que acudieran a sus puestos de combate. Combate..cómo si aquello fuera un combate...aquí no había disparos ni explosiones, ni fuego de artillería ni proyectiles surcando el cielo en busca de víctimas. Lo del día de hoy iba a ser un trabajo de niñeras, de distinguidas niñeras para ser más exactos, y al teniente no le gustaba la idea. Un pequeño despiste podía suponer la muerte de alguien relevante para el país. En la batalla los errores cuestan vidas. Aquí un error podía costar una guerra.

Bien muchachos. Hoy es un día importante, como muchos lo han sido últimamente. Pero hoy disfrutamos de un gran honor, proteger al líder de nuestra Alemania. Saben qué deben hacer, háganlo.

-A sus ordenes Señor, y rapidamente cojo toda mi equipacion pertinente y me dispongo a salir cuando me lo ordene, para mi puesto junto, para mi desgracia, al SS.

Casi me da miedo la posición que me ha tocado, ya sea con la pistola o luchando desarmado, tengo más posibilidades de herir a quién no debo que de neutralizar la amenaza. Aunque no es preciso que la neutralice yo, basta con que estorbe e impida que la amenaza consiga su objetivo, eso lo puedo cumplir de sobra.

- Preparado y con cien nuevos ojos herr oberleutnant, nadie nos burlará lo suficiente para conseguir su objetivo.