Partida Rol por web

Angus se apostó en la calle, cerca una montaña de escombros desde donde divisaba a los alemanes más allá del puente y además tenía una buena perspectiva del campamento frente a él. Arrastró su pierna herida hasta dejarla en una posición cómoda y preparó su rifle con rapidez.

Caparso, por otra parte, se deslizó como una sombra hasta el canal y se metió en el agua con los explosivos en las manos. Colocó varias cargas en los dos pilares del puente unidos con un detonador y un cable largo. Llevó el detonador hasta el borde del canal, desde donde tuviera fácil acceso cuando hubiera que detonar el paso.

Jose también se metió en el canal y siguió su curso unas decenas de metros. Después salió del agua y se arrastró hasta la alambrada que marcaba el perímetro del puesto sin que los alemanes que montaban guardia se percatasen de su presencia.

Caparso regresó del puente y se acercó a la posición del Angus. La colocación de los explosivos había ido como la seda y todo estaba preparado. No habían oído ningún tumulto ni disparos así que supusieron que el teniente y los demás habían tomado por asalto el Panzer con éxito. Los dos soldados contemplaron como Jose se acercaba a la alambrada y cortaba una sección con su cuchillo de combate. El valiente soldado español, vestido con el uniforme alemán, se infiltró en el campamento aprovechando los últimos momentos de oscuridad.

Tu cuchillo de combate corta la reja como si fuera mantequilla. Afortunadamente a los boches no se les había ocurrido electrificarla. Una vez abriste hueco, te arrastraste dentro del campamento y, vestido con el uniforme del enemigo, te acercaste a la zona de las tiendas. Avanzas entre ellas escuchando a los soldados dormir a pierna suelta, seguros y confiados en su victoria.

Entonces, de pronto, de una de las tiendas, sale un sargento con el subfusil colgado al hombro. Te ve y te llama en su áspero lenguaje...

Pepe consigue infiltrarse sin problemas en la base germana, abriendo la valla metálica con su cuchillo de combate y entra en el recinto.

José respira profundamente, ya esta dentro, ahora tiene que colocar los explosivos.

Seguro de sí mismo, avanza hacia los bidones de gasolina para emplazar la carga, en ese momento oye unas palabras en alemán a su espalda.

Como si no las hubiera oído, gira hacia la derecha y se oculta tras la primera tienda de campaña que encuentra. Allí, empuña el cuchillo con fuerza, listo para degollar al alemán que intente seguirle.

Haciendo caso omiso de la llamada del oficial, te escondes tras la tienda de campaña más próxima y aguardas con el cuchillo en ristre hasta que oyes pasos apresurados que te siguen y una voz refunfuñando. El sargento gira la esquina y lo último que ven sus ojos es el filo de tu arma. El cuerpo del alemán se desploma en el suelo...

-Mueva el tanque, Larkin. Nos acercaremos a la posición de Rossi y los británicos. El resto del grupo está tardando demasiado, no sé a qué demonios están esperando.

El pesado Panzer se puso en marcha saliendo del callejón donde montaba guardia y acercándose a la posición que Rossi y los británicos mantenían en la avenida. La guarnición alemana podía verse al final de la avenida más y más claramente a medida que el sol empezaba a despuntar por el horizonte. El teniente Jackman viajaba con medio cuerpo asomado desde lo alto de la escotilla. Con un chirrido de frenos, el blindado se detuvo ante el grupo.

-¿Cómo va todo, Doc? -preguntó el teniente a Rossi-. ¿Todo en orden?

Tras rajar al germano, José echa un ojo a la tienda más cercana para comprobar si está vacía. En el caso en que esté vacia dejará el cadaver como si estuviera durmiendo y ocultando la sangre. Si no esta vacía José dejará el cadaver tumbado tras la tienda, todo lo escondido que pueda y marchará rápidamente a colocar los explosivos en el combustible. Luego saldrá a toda castaña para que no le cacen.

Me incorporo rápidamente, con torpeza. No me esperaba que llegasen tan pronto. El plan parecía haber salido bien....y yo medio quedándome dormido. Menudo ejemplo tenía que estar dándole a los británicos. Consigo incorporarme, aunque estoy a punto de caerme otra vez cuando tropiezo con el petate...

Eh, sí Señor. Todo perfecto, no hemos tenido ningún tipo de problema. La situación ha sido normal, constante.....tranquila.

Carraspeo un par de veces, mientras me pongo colorado progresivamente. Menudo elemento estabas hecho, Renato....

Desafortunadamente la tienda no está vacía. Varios soldados duermen apiñados y ajenos a lo que ha pasado. No te queda otro remedio que ocultar el cuerpo lo mejor que puedas y rezar para acabar el trabajo antes de que salga el sol. Rápidamente cruzas el parque móvil donde los camiones y los semiorugas están aparcados. Ves técnicos y soldados deambular por la zona. Afortunadamente nadie te dice nada así que alcanzas los depósitos de combustible sin problemas.

Son dos enormes tanques cilíndricos de unos 15 metros de altura y el doble de diámetro. Volarlos no será ningún problema gracias al combustible que llevan dentro. Y además el lugar se convertirá en un infierno. Pero hay un problema: Entre los dos tanques, dos guardias, que estaban haciendo la ronda por la zona, están discutiendo con un técnico vestido con un mono marrón y una gorra.

Mierda! los tanques están custodiados y parece que la discusión va para largo.

A José no le quedan muchas opciones y tiene prisa. Rápidamente vuelve donde ha dejado el cadáver del suboficial y le quita la guerrera, se la cambia por la suya y empuña su MP40. Ahora tiene todas las pintas de un Feldwebel como Dios manda.

Pepe vuelve donde los tanques, la discusión continúa. Con rapidez diseña un plan. Sin el técnico la discusión se acabó y los soldados volverán a hacer la ronda de modo que  él podrá colocar los explosivos. La idea es acercarse a ellos rápidamente y hacer valer su rango. Con las pocas palabras que conoce en alemán y gestos se llevará al técnico a un lugar apartado y lo eliminará, esconderá el cadáver y volverá a los depósitos para colocar la bomba cuando ya no estén los centinelas.

Te acercas hacia el trío de alemanes y gritas algo incomprensible para llamar la atención del técnico. Este suspira al verte y deja a los soldados para acompañarte. Los guardias, al ver tus gestos, saludan y prosiguen con su ronda. Vuelves a cruzar el campamento seguido del técnico que empieza a hacerte preguntas que no puedes entender. Cuando estás de nuevo a salvo de miradas indiscretas, tu cuchillo envía al pobre boche al otro mundo. Llevas su cadáver junto al del oficial y regresas con rapidez hacia los tanques. Colocas los explosivos con rapidez, en un ángulo en el que Angus pueda divisarlos. Toda la operación te ha llevado demasiado tiempo y ya el sol está empezando a salir por el horizonte. Para colmo de males, empiezan a sonar las alarmas en toda la base: han encontrado los cadáveres.

Esperáis intranquilos a que Jose regrese del campamento enemigo, pero el tiempo pasa y no hay señales de vuestro compañero. Para colmo de males, el sol empieza a salir por el horizonte iniciando un nuevo día. La sangre se os hiela en las venas cuando de pronto escucháis un alboroto procedente del campamento alemán. El ruido de las sirenas de alarma inunda el aire de la mañana. Algo ha pasado.

Esperáis impacientes cerca del tanque capturado, con el motor al ralentí, las explosiones que indiquen que el grupo ha tenido éxito. Pero lo que llega es el nuevo día, con el sol saliendo por el horizonte. El teniente Jackman empieza a blasfemar por lo bajo. La ausencia de oscuridad puede echarlo todo a perder. Por si fuera poco, de pronto se escucha el estridente sonido que producen las alarmas del campamento enemigo. Algo ha pasado.

-Mierda, ¿¡qué coño están haciendo esos idiotas!? ¡Larkin, arranca este trasto y muévete despacio hacia ellos! ¡Doc, súbase y métase dentro! -después se dirige a los tres británicos-. ¡Vosotros preparad las armas y subíos al Panzer, todos nos cabemos aquí así que os quedaréis fuera! ¡Cuando empiecen los tiros apuntad bien o nos mandarán a todos al infierno!

Ya en los mandos acelero el motor, un potente maybach de 700 caballos nada menos y dirigiendome al teniente digo:

Perfecto señor, alla vamos.

Observo que ahora vovlemos a ser mas y añado a todos los que estamos aqui dentro, en el habitaculo:

Bueno muchachos, ahora formamos una dotacion como dios manda, asi que ale, quiero a uno cargando, y a otro apuntando, para darle agilidad si nos tenemos que liar a cañonazos con esta preciosidad de 88. Tambien seria bueno tener a aguien de observador, asi que haced caso al teniente y que el os ponga donde mejor se os de, que conoce mejor vuestras cualidades y puntos fuertes, ¿Vale muchachos? Carrick, hagame un fabor, ponga el dedo en el gatillo y limpie a cualquier aleman que se plante delante de nosotros, ! Pero tenga mucho cuidado ! Nuestro comando lleba hombres con uniformes alemanes ! ! No vaya a dejarlos listos de papeles a ellos tambien ! Para salir de esta vamos a tener que estar a la que salta, y trabajar en equipo que no veas.... Pero por mis santos cojones que con esta maravilla os saco de aqui lo mejor que sepa.

Para mis adentros pienso: Empieza el vaile señoritas, !Sí joder ! ! Asi me gusta empezar a mi las mañanas ! ! Dando guerra !