Partida Rol por web

Ángela sonríe y se acerca a Julio antes de que este termine de abrir la puerta.

- Confías demasiado en tus posibilidades, Julio - comentó sin dejar claro si se refería a sus aptitudes como detective o a cualquier otra - pero jamás rechazo una ofreta como esa - sonríe de forma cómplice y pícara.

Posa la mano sobre la de Julio que está en el poco y le ayuda a abrir la puerta sin apartarle la mirada.

- Adelante... puedes pasar.

Samuel saca el teléfono y llama a Angela:

- Angela, soy Samuel, necesitaba veros a todos, ¿Donde puedo localizaros? - Necesitaba un respiro y queria saber que habia sido del resto en estas horas, no le gustaba ser poco profesional, al fin y al cabo, su vida era su trabajo, y tenia cuentas pendientes...

Debia salir de inmediato a localizar al resto, era hora de ponerse al dia y zanjar el asunto como fuera posible, ya tenia suficientes dudas...

Justo en el momento que vais a entrar una llamada de teléfono interrumpe a la Ángela ...

- Vaya - comenta al escuchar el teléfono... como si ahí algo más pudiera haber pasado. Demasiada gente rondando cerca, pasillos vigilados... perfecto.

Coge el móvil.

- ¿Hola? - se alegra al escuchar la voz de Samuel - Hola Samuel. ¿A todos? ¿Ahora? Va a ser un poco complicado. Yo me encuentro en el seminario donde estuvimos ayer*, trantado de encontrar... - mira a Julio de forma cómplice - algo. Aunque parece que aquí no hay nada. - le guiña un ojo y le saca la lengua fugazmente-  Al resto podrás localizarlos en la comisaría de la policía nacional. ¿Qué vas a hacer? ¿Te esperamos aquí?

Samuel tanteó las opciones mentalmente durante un par de segundos, preferia ver al resto directamente, era al fin y al cabo lo más rapido:

- No, ire a ver al resto a la comisaría, imagino que tu harás lo mismo, ¿no? - Dijo mientras sonreia levemente, su humor estaba mejorando.- En cualquier caso, hablaremos luego, aun me queda un camino considerable... - Parecia dudar un segundo.- Y Angela, mucha suerte y ve con cuidado. - Colgó y se dirigió al coche, revisandolo entero, no queria sorpresas. Luego puso rumbo a la comisaria, necesitaba relajarse un poco.

Justo en el momento de entrar en la habitación suena el teléfono de Ángela , mientras escucha la conversacion sonríe de forma complice mientras le susurra cerca del otro oído , veremos quien ríe el ultimo ......

Cuelga el teléfono tras despedirse de su compañero. Se alegraba de saber que al menos estaba bien. Termina de cruzar la puerta y echa un vistazo.

- Será mejor que uno de los dos vigile por si viene alguien... -sugiere.

Como siempre tan precavida , dame unos minutos haber si tengo suerte , entro en la habitación pero antes de cerrar la puerta me vuelvo hacia Ángela , no me abandones y te marches sin mi , le lanzo una sonrisa , deseame suerte.... 

Ángela hace un ademán con las manos mientras se muerde el labio y sonríe.

- Vamos, no seas peliculero... hay que darse prisa - sonríe de nuevo - ... suerte -respola divertida y se queda tras la puerta para vigilar que nadie interrumpa las labores del detective.

Samuel podrá llamar entonces o bien a Horacio o bien a el padre Jose ...

Después de unos minutos algo atípicos en los nuevos compañeros se deslizan dentro del despacho .... aunque casi os pillan un par de veces y Ángela para no ser vista decide meterse en el despacho haciendo muecas a Julio para que esté preparado para lo peor, parece que hoy la suerte les sonreía pues paso de largo ...

Pero Julio ya estaba terminando las pocas pruebas que le quedaban por hacer con la máquina ... como era de esperar era un usuario de uno de los dominios del seminario, al parecer el usuario cambió la contraseña esa misma mañana (la del lunes) pero no todo estaba perdido o sí ¿?

Samuel se puso de camino y llamó al padre josé:

- Padre, soy yo, Samuel, necesito verles, me ha dicho Angela que se encuentran en la comisaria de la nacional, a donde me dirijo ahora. ¿Ha ocurrido algo relevante? - Ironicamente, el padre era una de las pocas personas en las que podia confiar, no por lo que se conocian, que era poco, sino por que era un hombre de dios, y eso le reconfortaba.

Ángela se acerca a Julio. Parece que la situación hoy en el seminario estaba bastante más calmada que el otro día.

- ¿Has encontrado algo?

Después de trastear durante unos minutos en el ordenador me giro a Ángela con cara de decepción , alguien se nos adelanto y borro la clave de acceso , permanezco unos segundos callado y pongo una sonrisa un poco picara , pero , a lo mejor no esta todo perdido , y recojo una pieza del ordenador que me guardo en la chaqueta oculta a posibles miradas indiscretas , vámonos cuanto antes , quizá quien borro el acceso este aun por aquí , un poco de suerte podremos reunirnos con nuestros compañeros antes de la entrevista.

 Hola, señor Efel.-Le saludo el cura- Pues no he recivido ninguna noticia, nada relevante, no. ¿La comisaria de la nacional dices?Me reunire con vosotros alli- Le dijo Jose preocupado por la llamada, sin saber que habia pasado.

Efel mira al horizonte algo incredulo:

- Eso me dijo Angela... "Al resto puedes localizarlos en la comisaria de la policia nacional". Supuse que usted tambien estaba ahi... Nos veremos alli en todo caso, muchas gracias. - Colgó y se dirigió nuevamente hacia alli.