Partida Rol por web

Ángela asiente.

-De acuerdo. En la cena nos vemos pues. Un beso y que vaya bien.

Corta la comunicación y guarda el teléfono. Mira hacia Horacio de nuevo, no sin antes comentar las nuevas noticias con el resto de sus compañeros.

-Cuando quieras, podemos marcharnos.

Ahora mismo lo único que le apetece es dejar que el humo circule por su gargante y que toda esta presión desapareciera. El caso que se presentaba era arduo y pese a todos sus intentos, se encontraban en un callejón sin salida.

SMS de Isabel.

- Realizar la reserva para esta noche a mi nombre, no se si me dará tiempo a reservar a mí. Seremos 8 ... gracias.

Disculpad, hay algo que pueda hacer mientras? Si no me gustaria acompañaros...si me quedo sin hacer nada hasta la cena me subire por las paredes jajaja-dijo con una sonrrisa intentando distraer la tension de la mesa.

Ángela de nuevo pone cara de asombro y se dirige hacia el camarero.

-Me gustaría reservar mesa para esta noche. - Saca del bolso una tarjeta en la que figuran su nombre y su teléfono. - Seremos ocho comensales, gracias.

Luego se vuelve hacia el sacerdote. Su presencia le resultaba tranquilizadora.

- Por mi parte encantada de que nos acompañe. Hasta que Isabel nos comunique las novedades temo que poco más podremos hacer, y por lo que veo - dice contando a los presentes con la mirada - habrá novedades más que interesantes.

Esperaba ciertamente que si el equipo tenía que ampliarse, no fuera debido a una falta de avances por parte de los que ya formaban aquella investigación, aunque también cabía la posibilidad de que alguien quisiera dar información (o quizá recibirla) sobre el estado de cifuentes. Sea lo que fuere, la tensión se acumulaba sobre los hombros de la abogada, viendo que la bola de nieve iba creciendo más y más.