Partida Rol por web

Samuel miró a su compañero:

- Ninguno nos lo tomamos a broma... Pero no podemos hacer milagros cuando hay demasiados imprevistos. - Miró al resto.- Deberiamos poner en común la información que tenemos... Puede sernos util para empezar a sacar indicios.

No sabía bien porque estaba nervioso. Sentía que estabámos envueltos en una niebla que no nos dejaba ver bien, y esa niebla estaba allí porque alguien así lo quería. Estaban un paso delante de nosotros. Nos veían. Y Cifuentes no contestaba. ¿Estaba dormido o en el baúl de un auto?

Di la vuelta para mirar al botones con nerviosismo; con una cara que delataba mi preocupación. Escruté el pasillo en busca de algun mirón demasiado sospechoso, pero no encontré anda. Volví a mirar la puerta y luego de nuevo al botones. -¿Sabes donde está el tipo que tiene esta habitación?- inquirí, haciendo una pequeña seña hacia la puerta.

- No señor, pero en recepción podrá preguntar si ha realizado el "check-out" o si le han visto entrar o salir.

Me temo que ya he aportado todo lo que se...la desaparicion del supuesto profesor y esta nota que encontre...Ç

Les muestra laq nota con la clave y el usuario de nuevo.

Asentí a las palabras del botones, y salí con premura hacia las escaleras, sin siquiera agradecer. Comenzaba a sentir una preocupación alarmante, opresora, y pude notar que una gota de sudor surcaba mi cara.

¿Qué me pasa?

Bajé casi a las corridas, en una caminata apresurada, hasta llegar a la recepción. -Disculpe- llamé la atención de algún empleado. Tragué saliva. -Quisiera saber si el señor Cifuentes, Mario Cifuentes salió del hotel y no ha vuelto-

- Buenas caballero ... (te saluda un hombre que está en recepción)

- O espera un momento ... Me temo que no tenemos constancia de ninguna salida por parte del señor Cifuentes, no obstante tenemos una nota con que el servicio de habitaciones si se ha realizado, por lo que debe estar fuera del hotel, quizá simplemente no dejo aquí la llave de la habitación, ... O vaya hay una anotación (hace una pausa detenida y parece cómo si palideciera de golpe) ¿de qué le conoce señor?.

Oí con suma atención, a pesar de los pomposos y molestos modales del recepcionista. Su repentina actitud no me pasó desapercibida.

-Soy su socio y amigo- dije, retorciendo bastante la realidad. Si pretendía conseguir información, debía hacer pensar al hombre que era de confianza. -¿Qué pasó?- inquirí cortante.

- Según la anotación del sistema su amigo está en el hospital de Alcalá de Henares, la recepcionista del fin de semana a anotado una llamada por parte del hospital notificando su hospitalización.

-Es muy poca la información que tenemos por el momento, y no son pistas que nos lleven a algo claro, por lo que parece. Si la policía se llevó ese ordenador del que hablaba Molina, tal vez podamos contactar con ellos para que nos dejen acceder a él. Si no, al menos ya tendríamos la certeza de que alguien más anda sobre la pista de este caso.

-¡¿Y no podrían haber...?!- estallé, furioso. Pero me di cuenta de que estaba fuera de lugar, y bajé la vista hacia el mostrador, apoyando las manos en el mismo. -Esta bien, no es culpa tuya. Ehm... gracias- le dije al recepcionista, para salir disparado hacia el comedor.

Una vez allí, busqué la mesa y caminé sumamente apresurado hasta ella. Observé a los presentes, para largar la noticia de golpe.

-Cifuentes está internado en el hospital- dije. Me sequé el sudor de la frente con la palma de la mano.

Ahora ya tenemos que hacer

Samuel miró rápidamente al detective:

- ¿Como y cuando ha sido eso?... Debi haberlo acompañado...

Las cosas empezaban a salirse de madre, y eso no le gustaba nada. Ya tenian a un herido y a un desaparecido... Sin contar con que sus pistas eran escasas. La cosa parecia a punto de encender el rastro de polvora.

-Ufff- suspiré. -Me acabo de enterar. Por el recepcionista- aclaré. -¡Si nos hubieran dicho antes...!- mascullé algo histérico, pero al final me relajé, respirando profundamente. -Bueno,- dije, tomando la taza y terminando su contenido de un trago -es hora de ir al hospital. Es muy probable que este accidente no sea coincidencia, así que tal vez sirva para echar algunas luces sobre el caso. ¿Alguien pretende acompañarme?- inquirí.

Sin embargo, no esperé. Tomé el gastado saco del respaldo de la silla y me lo puse al hombro, para salir apresurado del hotel en dirección al hospital. Recordé que desconocía su ubicación, por lo que tuve que pasar por la recepción nuevamente y preguntar la dirección, para finalmente abandonar el lugar en busca de Cifuentes.

¿Pero como a ocurrido?-dijo el cura al escuchar la noticia que les daba Horacio-Si, por supuesto yo voy. Y coincido con usted en que tantas casualidades empiezan a ser sospechosas.

Termino levantandose de la mesa dejando el café a medias...

Samuel asintio:

- Yo os acompaño también, por si las cosas se ponen feas...

- No creo que cuatro personas puedan hacer mucho en el hospital , pero por favor con lo que sea mantenerme informada, yo llamaré a Isabel para actualizarla con este contratiempo, si necesita más datos la diré que os llame a vosotros. Luego me iré a la notaria de nuevo a ver si consigo algo más de información

Tras conseguir dar con la habitación de Mario, averiguáis que se encuentra en "coma", hasta el día siguiente no podéis hablar con un médico, y las enfermeras al no ser familia no os facilitan demasiada información, solo que fue atropellado el Sábado, y que notificaron al hotel porque vieron la llave de la habitación y la tarjeta del hotel. Saben el nombre de pila por el hotel ya que lo tenían como comentario en la base de datos …

Os pide la enfermera que en administración por favor deis todos los datos que podáis del enfermo …

Al final son todos unos burócratas

Las reglas me irritaban. Al fin y al cabo, nosotros eramos los únicos contactos que tenía Cifuentes, al menos que yo supiera, y lo único que sabáin hacer esos médicos y enfermeras era repetir esa tonada de "no podemos proporcionarles datos a menos que sean de la familia" como autómatas. La enfermera nos solicitó información por su parte, pero no pensaba devolverle el favor. Además, no me inspiraba confianza. La ignoré con un bufido, aunque pude haberle aclarado que lo único que sabía de Mario era su apellido. Me acerqué a xxxxxx , con una idea rondando en mi cabeza.

-Yo no tengo idea de Cifuentes. ¿Usted no será la más adecuada para... portar nuestros datos?-

Hijos debemos darnos prisa. Alguien esta trabajando en nuestra contra. No creo que lo del señor cifuentes haya sido casualidad. Si ninguno de nosotros podemos averiguarlo lo mejor sera pedirla a la señorita Blanco que nos ayude con ello.