Partida Rol por web

Después de una jornada agridulce, en la que por fin habéis dado un pequeño paso en la investigación y que algunas cosas empiezan a coger forma, otras sin embargo se desdibujan por completo … lo que parecía negro de repente es gris, y lo que blanco era ya no es así …

Tras una serie de pruebas en el despacho de Ángela, y un par de llamadas al soporte informático del buffet llegáis a la conclusión de que es posible que sea una cuenta de dominio y que es probable y muy posible según los informáticos que sea solo accesible desde dentro de la LAN (como no habéis querido dar información extra, habéis dicho que es de la red de ordenadores que tiene el padre de Ángela) …

Decidís daros un descanso el Domingo pues en el seminario no podréis trabajar, y así podréis meditar sobre lo ocurrido, analizar cada uno las pruebas encontradas, lo acontecido en el seminario y sacar conclusiones para el Lunes hacer la puesta común con el resto del grupo investigador. Ya que Isabel os ha mandado un SMS que pone “El Lunes hacemos desayuno en la Hospedería”.

Aunque en la portería hay un precinto policial, no querías después de tanto trabajo dejar pasar la oportunidad de entrar en la portería, y al menos saber que hay allí. Así que decides saltar el precinto y usar la llave que tanto trabajo te ha costado conseguir …

En la portería hay sillón, cama, televisión, un escritorio con material informático, y un monitor (no encuentras la CPU), también ves un modem o router para conexión a internet. Unos libros de lectura, una pequeña nevera con bebida y comida, algo de ropa y poco más ….

El Domingo te llega un SMS de Isabel citándote a un desayuno el Lunes en la hospedería

Cerré la puerta detrás mío y comencé a inspeccionar el lugar. Mientras escrutaba la habitación sonó mi teléfono, que acallé rápidamente. Mientras em insultaba por no haberlo puesto en vibrador, leí la invitación al desayuno.

Tendré que confirmar más tarde

Lo que más llamó mi atención fue la computadora. Sin embargo, estaba incompleta, cosa que me desilusionó bastante.

Samuel respondió al mensaje:

- "Dime la hora. ¿Prefieres que quedemos antes? xD" - Escribió en el telefono, mandandole un sms. En una hora saldría hacia la cafeteria, ya era temprano...

Hizo falta un vistazo para descubrir la falta de la CPU de la computadora. Tuve que contenerme de patear el escritorio de la furia. Una pista segura se había ido, para siempre seguramente. Dejé de lado ese punto para más tarde y revisé el resto del cuarto en su totalidad.

Rebusque en los bolsillos de las prendas, entre las sábanas de la cama (así como costuras sospechosas en el colchón), lo mismo en el sillón, revisé el interior de los libros e incluso abrí la nevera, curiosidad alimentada por alguna que otra película de terror.

Luego de recopilar lo encontrado hasta el momento regresé al escritorio, para rebuscar entre los papeles y los cajones*.

Todo en aparente orden, según parece estaba leyendo algo sobre Nostradamus, pero vamos un “Best Seller” como otro cualquiera que puedas encontrar, de muy variopinta temática.
No encuentras nada raro en los cajones, ni ningún papel fuera de lo normal, de todas formas te da la impresión de que no eres el primero que rebusca en la portería, pero claro podría haber sido la policía que ha precintado la puerta …

Suspiré. Un suspiro largo que dejaba ver decepción. Di la vuelta y salí de la portería, comprobando que nadie notara mi presencia por allí. Me retiré del edificio tranquilamente, y mientras caminaba hacia ningún lado, marqué el número de Isabel. Lo único que podía hacer ahora era averiguar en que estaban los demás y tal vez ayudarlos.

Al otro lado del aparato:

- ¿Sí?, digame ...

-Isabel, habla Molina. Logré ingresar a la portería, pero alguien se me adelantó. Ya había sido revisada, tal vez por la polícia. Lo más importante es que parecía haber un ordenador, pero se llevaron la CPU. No estoy seguro de si la policía haría tal cosa. En fin, además de informarle la situación, quería saber la ubicación del resto del grupo. Actualmente estoy desocupado y tal vez podría asistir a los demás-

- Hola, cielo me imagino que el resto estará o en la hospedería o en sus que haceres ... hoy te lo puedes tomar libre. Sobre el ordenador si quieres lo comentamos mañana, pero si se lo llevó la policía seguro que sería para realizar un análisis forense del equipo ... De todas formas los teléfonos del resto del grupo los tienes memorizados por si quieres llamar a alguien ... yo no he recibido noticia de nadies supongo que todos esperan a actualizarme mañana ... ¿Quieres algo más?

-Nada más. Iré a la hospedería. Gracias- dijo, como leyendo un telegrama, para luego cortar el teléfono y seguir caminando.

La teoría más viable era que la policía estuviera buscando evidencias en el disco duro de la computadora, pero aún así, había algo dentro suyo que le hacía dudar. Probablemente la falta de casos con falta de misterios.

Pero ninguna falta de horrores, pensó, negando con la cabeza y recordando a la vez.

Continuó su camino hacia la hospedería, esperando encontrarse con alguno de sus compañeros de trabajo y hacer algo útil durante el día.

Después de un Domingo más o menos apacible … :

Os llega a todos un sms de Isabel …

Me va a ser imposible reunirme con vosotros para desayunar, lo dejamos para la hora de la comida en el mismo sitio. Tranquilos el desayuno está pagado, ¡Buen provecho!.

Jose apenas había podido dormir. Se daba cuenta de que no tenian nada, esa contraseña no era ninguna pista(al menos de momento) y no avanzaban nada en el caso. Profesores asesinados, profesores desaparecidos....

Hizo su rezo por la mañana y bajo a desayunar. Le gustaba sentarse tranquilo ha la hora del desayuno y disfrutar del cafe. Ademas podria hablar con sus compañeros.

Pero cuando bajó no habia nadie... se sirvio un cafe y empezo a leer el periodico mientras esperaba a los demas.

Ángela hace aparición, vestida cómoda y discretamente, con su inseparable portafolios bajo el brazo. Tiene cara de haber dormido poco y sus movimientos son lentos y pausados. El perfume logra disimular perfectamente el olor a tabaco, por suerte.

- Buenos días, padre. - tal y como lo dice, José podría jurar que Ángela está acostumbrada a saludar al clero con total naturalidad.

Se dirige hacia el camarero y llama su atención.

-Descafeinado con leche, por favor. Gracias.

Luego vuelve a mirar al sacerdote.

- ¿Se encuentra descansado? Temo que hoy se nos antoja un día muy largo.