Partida Rol por web

Silvia deslizó su mirada hacia su tocaya y durante unos segundos la estuvo observando. Estaba algo alejada y podía contemplarla sin temor a que se preocupara.

Volvió a mirar a Álvaro y negó con la cabeza.

- No he hablado nada con ella... La vi al llegar, parecía estar bien, pero después no hemos tenido tiempo de hablar. Además, no quiero sacar el tema. Todo este asunto es una mierda y prefiero que ella quede al margen - . Desde el instituto ambas Silvias se habían hecho grandes amigas. Y aunque últimamente no se veían tanto, el nudo que se fortaleció hacía tres años, ahora era casi irrompible. La joven se sorprendió de la fluidez de la conversación. Había creído que cuando volvieran a encontrarse, los recuerdos, el dolor de la ruptura, los últimos gritos... Harían casi imposible cualquier tipo de conversación. Habían vivido muchas cosas juntos, pero ahora que lo veía y se daba cuenta de que podía continuar manteniendo una relación de amistad con él, se reafirmaba en que lo mejor que podía haber hecho fue romper. Su relación se había corrompido tanto que lo único que hacían era dañarse mutuamente.

- Perdona... ¿Quieres sentarte...? - Le preguntó señalando una de las sillas vacías. Miró hacia Ricardo con una ceja enarcada, esperaba que no le molestara que hubiera invitado a un amigo a sentarse con ellos.

Obviamente las palabras del camarero eran un comentario de esos automáticos. Algo que le habría salido así aunque delante hubiese tenido a un orco de Mordor. Pero incluso esa certeza no impidió que mis mejillas me traicionaran encendiéndose ligeramente. Me sentía idiota....

-Entonces... un café con leche?- habría pedido un Cacaolat, o un Colacao, pero no sabía si tendrían, incluso pensé pedir un té con leche y alguna pasta, pero tampoco quería arriesgarme a otra frase ingeniosa del camarero. Así que sonreí estúpidamente nerviosa, aposté por algo seguro y di la espalda a la barra mientras esperaba mi café perdiendo la vista entre el gentío sin realmente llegar a ver.

Dónde se habría metido Antía? Conociéndola, ella sí se las habría arreglado para conseguir bajar y acercarse a aquel niño suyo Brais..........

Ricardo se mantenía en silencio al escuchar como el amigo de Silvia sacaba un asunto que él mismo había tratado con ella yh al parecer, quien los convocó parecía querer hablar sobre el tema aunque en realidad, él no estaría allí de no haber preguntado a su amigo al respecto y como respuesta fue aquella invitación.

Por otro lado, él ya sabía que Silvia no quería sacar ese asunto a la luz, lo notó cuando hablaron en su café y ahora lo reafirmaba al hablar con aquel Alvaro. Pero de pronto sus pensamientos cambiaban cuando ella lo invitaba a sentarse y luego de notar ese cambio en ella, cuando se les acercó, no se sentía muy a gusto con la idea y aun así, sonrió de lado.

Tendremos que esperar a que termine el partido supongo, aunque la verdad prefiero esperar aqui, se me hace aburrido y con el frío se esta mejor aqui.

Terminaba comentando sin miedo a las consecuencias de sus palabras, pudo deducir que a Silvia no le gustaba mucho y se notó bastante cuando Alvaro saco el tema o al menos, eso quería creer bien. Con algo de suerte podría pasar el resto del partido allí antes de que pudieran hablar bien el asunto que los llevó a ese lugar.

- Sí, me sentaré con vosotros...porque entre que no conozco a nadie y que quiero ver a Xabi después sois la mejor opción... - contesta con una sonrisa.

Se da cuenta de que una chica con gafas se acerca a pedir un chocolate y luego a una chica rubia que no parece de la zona con Michi. Mira a Silvia y Ricardo y pregunta:

- ¿Amigas nuevas?...no será un nuevo ligue de Toni ¿no? 

Tras preguntar saluda a Michi con la mano que se acerca a tomar algo con vosotros.

- Hola Álvaro...¿qué tal? - le dice Michi mientras le da dos besos y se coloca al lado de Penélope y de Antía que acaba de regresar del baño. - ...Ponme un café con leche... - le dice al camarero 

Mira para vosotros (Ricardo, Silvia y Álvaro) y os pregunta:

- No estaréis comentando lo de anoche ¿no? - tras una pausa añade - ...luego hablaremos todos con Xabi...él también anda con ganas de comentar el tema...

- Ohhh... Vaya, así que somos una opción... - Silvia parecía estar recriminando las palabras de Álvaro, pero le guiñó un ojo demostrando que era broma. 

- La chica oriental es compañera de clase de Michi y la otra chica... - La joven se había acercado disimuladamente hacia Álvaro para no ser escuchada, aunque había tanta gente allí que aquel gesto era del todo innecesario. En ese momento se acercó Michi y Silvia se separó mirándola con una sonrisa.

- Sí, creo que tenemos que hablar... Pero no podré quedarme mucho, esta noche trabajo... - Le dijo y una mueca se dibujó en sus labios. Le gustaba trabajar, en el pub se sentía muy a gusto, pero también tenía ganas de estar con sus amigos y pocas veces eran las que coincidían. 

Pues esperare, la verdad es que el golpe me ha parecido un poco innecesario y fuerte.

Miro al camarero. Una botella de agua del tiempo y un paquete de pipas. saco el dinero para pagarlo.
Miro a la chica con gafas ¿los partidos son asi?, es que no voy a negarlo es el primero que veo y me parece un poco violento.

A la sombra de Michi y Antía, saludé con una sonrisa y un leve gesto de cabeza a Álvaro. Pero fue una sonrisa que se me congeló en los labios cuando Michi pareció sacar el tema del secuestro. Porque... aquello debía ser "lo de anoche", no? Aunque quizá me equivocara. Se la veía tan tranquila, tan... alejada.. del tema. Entorné la mirada a Antía esperando ver su reacción, suerte de la voz de aquella otra chica, que me alejó de todo aquello y me obligó a relajar el gesto.

-Pues... no, juraría que no. Aunque yo tampoco he visto demasiados partidos, no te creas. Y eso que en mi ciudad.... - me encogí de hombros. Nunca me había gustado el fútbol, a pesar de haberlo vivido desde cría. Y es que si algo no soportaba era la beligerancia deportiva, la politización de el deporte; me parecía una alienación absoluta. Aunque quizá solo fuera porque yo era incapaz de sentir esa pasión arrasadora y desbocada por nada, por lo menos no así, no de una forma tan... tan ajena a uno mismo, tan.. tan rabiosa, tan.... Un leve tono de desprecio me tiñó la sonrisa.. - Sabes qué? pues que creo que sí, que suelen ser violentos... de una forma u otra. 

Ricardo se mantenía callado, no era algo normal en él pero lo cierto es que poco podía decir en ese sitio y prefería escuchar aunque por que podía escuchar, parecía que todos los conocidos estaban allí por lo mismo. Seguramente si no hubiese preguntado nada, no habría recibido aquella invitación.

Entonces esperemos que tengamos esa charla pronto, también tengo ganas de ir al trabajo de Silvia, hace rato que no salgo.

Comentaba recordando que esa noche la debía aprovechar, aunque lo cierto era que los animos de salir se le apagaban a medida que se enteraba mas del asunto del secuestro. Realmente se preguntaba mas que era lo que hablaría que cualquier otra cosa, incluso lo impacientaba un poco...

Luego diran que lo son en el hockey. Niego mientras le doy un sorbo a mi botella de agua

Tengo ganas de  ver como termina y como les ganan por que, se lo merecen solo por el mal gesto deportivo.
Me pregunto que dirian si en una de las competiciones de tiro, le disparabamos a uno de los componentes de otro equipo con una de nuestras flechas...me rio y niego.

Me voy fuera, creo que prefiero el frio a este calor agobiante. Estare sentada en las gradas comiendo esto.

Los quince minutos de descanso llegan a su fin y ambos equipos salen de nuevo al campo. En principio no hay ningún campo en ambas escuadras.

El árbitro da comienzo a la segunda parte y los dos equipos vuelven a disputarse el esférico. El San Lázaro parece dominar el partido y no da ninguna opción al Furia. Xandre tras la entrada sufrida en la primera parte está desquiciado y realiza un par de entradas bastante feas que por suerte no lastiman a nadie y el colegiado no ve.

El ambiente continúa caldeándose y los jugadores del San Lázaro saben cómo picarle ya que siempre que pasan por la grada donde está sentada Tarja le dicen alguna "lindeza". El entrenador de su equipo les manda callar aunque no con mucho entusiasmo.

Xabier y Brais intentan calmarlo un poco pero Xandre parece no entrar en razón y a falta de veinte minutos el entrenador del Furia decide cambiarlo para evitar una expulsión o una tangana innecesaria. En su lugar sale Gorka, un chico vasco que estudia en Compostela y que se unió este año al equipo.

Tras el cambio de Xandre el equipo parece serenarse y tras una gran jugada de Brais que se lleva por velocidad a dos jugadores del San Lázaro, éste pasa a Gorka que logra empatar de tiro cruzado. Los jugadores del Furia celebran el gol pero no con mucho entusiasmo.

Los últimos diez minutos no son muy vistosos y apenas hay jugadas trenzadas, ambos equipos traban en el medio campo y hay pocas ocasiones, siendo las más claras para el San Lázaro que llega a tirar a portería aunque el balón sale bastante desviado.

Pasados dos minutos del tiempo reglamentario el árbitro pita el final del partido con empate a uno. El San Lázaro continúa líder pero el Furia no pierde puntos. Es un mal menor y aún queda el partido en la segunda vuelta en el Sar.

Los dos equipos se marchan al túnel de vestuario y parece no haber demasiadas rencillas ya que se saludan con deportividad (aunque claro, Xandre no está en el campo).

El jugador sustituido aparece por la grada de Tarja justo cuando termina el partido, está duchado y vestido de calle. Se le ve más sereno que en el campo aunque no tiene cara de muchos amigos. Saluda a los presentes y se acerca a Tarja.

- ¿Qué te pareció?...por tu cara no creo que te gustase...la verdad no es un partido que me gustaría haber visto...y menos con mi actuación... - dice llevándose la mano a la nuca y sonriendo.

- Voy a esperar a Xabi a la salida del vestuario, a ver si marchamos ya y vamos a tomar algo que todos tenemos que hablar... - dice Michi mientras sale hacia la grada contraria donde está el túnel.

El resto os quedáis en la grada a espera de decidir que hacer y hacia dónde ir.

Bebo el agua y como las pipas que estan un pelin saladas para mi gusto por lo que no termino la bolsa si quiera.

Pongo cara de ouch con cada entrada, pero la verdad es que ignoro los comentarios de los jugadores del otro equipo cada vez que me lo dedican.  Suspiro y niego al ver como le cambian, pobre, tendre que hablar con el para que se tranquilice cuando termine el partido.

Tal vez a la vuelta no deba ir al estadio para que no pase lo mismo. No tendria que ponerse asi, no me conoce tanto. Mi padre se sorprendera.
Le miro y le tiendo la botella de agua ademas de las pipas. Me levanto y niego.

La verdad es que no me he enterado mucho de todo, era mi primer partido asi que...pero creo que lo habeis echo bien.

No deberias hacerles caso a esos gilipollas ¿se dice asi? del otro equipo, yo no les hacia ni caso. Ellos no tienen la suerte que les acompañe a tomarse algo por el magnifico encuentro que han jugado.

Le miro a los ojos tendiendole la mano. Vamonos anda, seguro que hay un bar cerca y podemos tomar un refresco mientras los demas salen.

Silvia había quedado con sus amigos para ver el partido de fútbol, y aunque no le gustara e hiciera un frío de narices, la joven decidió salir a las gradas para ver la segunda mitad.

Estaba un poco molesta con Álvaro... ¿Cómo que era su mejor opción...? El joven había esquivado el tema y había decidido entrar en un mutismo tras haberle dejado caer su extrañeza. Aunque le había sonreído y había intentado quitarle importancia, el silencio del joven la había mosqueado.

- ¿Vamos a ver el partido? - Preguntó dirigiéndose a Ricardo y dedicándole una fugaz sonrisa.

Durante el resto del partido, Silvia estuvo sentada en una de las gradas, abrazada a sí misma para intentar ahuyentar el frío. 

Finalmente terminó el partido, así que la muchacha se levantó y miró a Michi mientras asentía con la cabeza. 

- Sí, yo no tengo mucho tiempo... - Le recordó y una mueca se formó en sus labios. Observó como Xandre, el chico al que habían tenido que sustituir, se acercaba a la grada donde se encontraba el grupo y hablaba con la chica rubia. ¿Todos tenían que hablar? Pero... ¿Qué tenía que ver toda aquella gente con lo que había ocurrido? La joven se encogió ligeramente de hombros y se volvió hacia Ricardo.

- Bueno, el partido no ha estado tan mal, ¿verdad? - Le dijo mientras le guiñaba un ojo y una sonrisa iluminaba su rostro.

Y fin.....

Con el pitido del árbitro y el fin del partido me había puesto en pie. Y ahora pateaba un poco el suelo, intentado entrar en calor y desentumecerme, mientras guardaba la cámara en el bolso. Había seguido las jugadas a través del objetivo, ajena al juego pero sumergida en las imágenes, y estaba más que segura de que entre todas aquellas fotos habría alguna aceptable de Brais. Cuando las revelara se las presentaría inocentemente a Antía como un simple reportaje del partido que podía pasar a Xabier. Esperaba que ver algún plano de Brais, o quedárselo como quien no quiere la cosa, la animara.

Mire a mi amiga. Seguía preocupada por ella. Mucho...

-Creo que tengo buen material- sonreía a Antía mientras daba apenas unos golpes suaves al bulto que era mi cámara dentro del bolso. No sabía qué íbamos a hacer ahora, pero teniendo en cuenta que habíamos venido con Brais y que habíamos quedado para dormir, parecía obvio que iríamos con todo aquel grupo. Aparté la mirada de Antía para mirar un poco a mi alrededor y observarles intentando no resultar descarada. Después de todo, aquella era la gente de Antía y todos compartían “aquello”.... No me apetecía demasiado estar en aquella conversación que pendía en el aire, después de todo yo estaba completamente fuera de lugar allí, pero Antía me había incluido y sabía que hablar le iría bien. Les iría bien a todos. - Si vamos a tomar algo ahora no nos va a dar tiempo a pasar por mi casa, verdad?- me encogí de hombros mientras volvía a sonreír algo cómplice – Si no  nos da tiempo vas a tener que dejarme un pijama esta noche, mi niña....

- Sí, no hay problema aunque creo que pasaremos por casa...y si no duermes en pelotas...no creo que a nadie le importe -  le dice Antía a Perséfone. - ...Michi ha ido a buscar a mi hermano así que en breve estaremos todos. ¿Os suena el chico que estaba con mi tio? - pregunta a todos vosotros.

-En pepe.. en pe... pffffffff... Antía... 

La miraba con un deje de reproche blando en los ojos y la voz mientras me sentía enrojecer hasta la raíz del pelo. Y me daba una rabia tremenda. Puede que no fuera la más liberal del mundo, pero tampoco era una mojigata. Y yo sabía que Antía era así. Espontánea. Incontenible. Pero comentarlo así, tan abiertamente, delante de todos... No conocía a ninguno de ellos y me sentía incómoda, incluso aún más ridícula que incómoda. Agradecí su pregunta pregunta sobre aquel otro chico. Me tendió la cuerda para salir de aquel pozo en el que yo solita me había metido.

-Yo creo que le he visto por ahí... en el campus... Juraría que corre. Por qué tanto interés? - Me volví para observar a aquel chico, esperando que fuera él, y no mi rubor traicionero, el que acaparara toda la atención. 

- Creo que lo he visto en la tele...cuando secuestraran a aquella chica en la gasolinera ¿os acordáis?...fue unos meses antes de lo de Silvi... - comenta Antía - ...si está con mi tío es posible que lo conozca de la investigación... - añade esperando a ver que opináis y si merece la pena acercarse y hablar con él.

La segunda parte la pasáis en silencio, Ramón intenta disfrutar del partido de fútbol y tú estás meditando la noticia del día y recordando los sucesos de la desaparición de tu novia.

- Se acabó el partido... - dice cuando el árbitro pita el final - ...¿quieres que te acerque a casa o prefieres hablar con mi sobrino? - te pregunta