Partida Rol por web

Continuación de la investigación en los bosques entre Tiraner y Ceriard

Diriges el carruaje hasta el cuartel, donde te reconocen. Uno de los soldados se acerca a ti con cara extraña

¿Y los demás?

- Las dos basuras que vinieron con nosotros nos quisieron traicionar y tuvimos que hacerles frente. - Bajo del carro y pido por ver al superior que nos había dado la misión o cualquiera que esté a cargo y poder dar un informe de lo sucedido.

Mientras dejo a mi compañero escoltando a Menara a donde vaya y obviamente si la meten en algún establecimiento, el quedará esperando en la puerta.

En la taberna del maleante acaba de entrar uno de los soldados. Tras mirar un poco, te ve tomando algo en una de las mesas. Eres bastante llamativo, por lo que no ha tardado nada.

Se acerca a ti y te dice:

Tu eres el mercenario osgo, ¿verdad?...Bueno, no creo que haya muchos mas como tu por aqui, asi que debes serlo. Me mandan del ejercito.

Joder! Pone cara sorprendida Pues el General tendrá que estar en su desspacho

Entonces va a coger el cuerpo de Menara y se lo lleva adentro a una habitación. Pues se quedará en la enfermería hasta que se recupere. Puedes subir a ver al General.

Nightwolf te obedece y se queda en la puerta de la enfermeria.

El osgo levanta su cabeza de la jarra de cerveza, la espuma del fermento queda en sus orificos nasales que se asemejan a los de un oso y comienzan a hacerse burbujitas con la mezcla de aire y espuma. De sus fauces aún rebosa líquido mezclado con unas babas espesas con algún que otro esputo.

Mira al soldado de reojo y un sonoro ruido intestinal sale por su boca

....bruuuuuuuuugggggggggccccckkkkkkk....

Sin duda era un erupto, pero también el nombre con el que se le conocía.

¿Ejército?... si yo me contentara con el sueldo de un soldado ya habría ido a la oficina de reclutamiento...

¿Qué quieres y qué ofreces?

Pues creo que será para que ayudes a los que han ido a investigar en el bosque.

El humano que tienes delante ve que no es "ayudar" lo que te interesa, por lo que sigue hablandote.

Supongo que habrá una buena recompensa si conseguis descubrir lo que pasa. Aunque también es peligroso, de los cuatro que fueron anoche, dicen que solo ha vuelto uno.

Parto directo al despacho del General, seguro querrá mi informe y no se alegrará de seguro. Un poco de tensión me rodea antes de golpear en la puerta, pero respiro profúndamente y toco con mis nudillos con seguridad la puerta.

Estas en "La Taberna del Maleante", una de las más famosas de Tiraner, aunque su fama no es precisamente debida a la nobleza que alli se reune.

Mercenarios, ladronzuelos, y algunos comerciantes de dudosa legalidad son los que ocupan las mesas del local.

Por la puerta ves entrar a un humano con el uniforme de la guardia de Talkmaar. Tras mirar un poco por la sala, ves como se dirige hasta un gran osgo que se sienta cerca tuya.

Cuando está junto a él les escuchas hablar sobre los problemas del bosque y una recompensa.

Cita:

 El dinero que tenías sabes que no te va a durar siempre, por lo que el trabajo de mercenario es una opción que empiezas a plantearte.

Veo que eres un emisario, llévame a hablar con gente que me concrete eso que has dicho de "recompensa", estoy dispuesto a escuchar ofertas pero hacerme salir de mi oficina ya cuesta dinero... Inclina el vaso sobre su boca y vacía la cerveza dejando derramar el líquido por ambos lados de su boca, acto seguido se sacude como un perro y esparce babas y gotas de cerveza por doquier; se levanta abruptamente tirando el banco sobre el que estaba sentado y emite un sonido que se deja oir en todo el bar:

......Bbbrrrrrrruuuuuuuuugggggcccckkkkkk.........

Empuja en el hombro al soldado manchado de líquidos y fluídos haciéndole girar... Vamos, llévame delante de alguien que me hable de lo que realmente me interesa.

Pasa!!

Escuchas desde dentro de la habitación.

La puerta está abierta, por lo que solo tienes que empujar. Al entrar ves la habitación bastante más ordenada que la primera vez que entrasteis, y con Torkson sentado en su sillón y con los pies encima de la mesa. Gira la cabeza y pone una mueca rara al verte sola.

¿Habeis averiguado algo? ¿Y porque no ha venido tu superior a contarmelo?

El gesto severo de su cara te intimida un poco, y lo hace aún más al levantarse y empezar a caminar hacia ti.

Cita:

El osgo y el soldado parece que se van a ir, si te piensas ofrecer para colaborar en la misión, este es tu momento.

Al entrar noto que ahora toda la culpa recaerá en mi, Menara inconsciente y yo dando las explicaciones, justo yo. Pero tomo una actitud firme, mostrar debilidad me puede llevar a cosas peores. - Menara y yo fuímos atacadas por los dos que nos acompañaban. El clérigo se quiso sobrepasar con Menara intentando violarla, pero ella se pudo defender y entre ambas logramos matarlos antes que ellos a nosotras. - hago una leve pausa y me mantengo firme en lo que digo. - Menara ha quedado inconsciente cuando el combate estaba terminando y por eso he vuelto, dos "compañeros" muertos y la líder del grupo sin poder hacer mucho, me ha llevado a tomar esta decisión. - Algo va a pasar, pero no creo poder evitarlo y si lo intentara... podría terminar en peor situación.

Vladimir sacudió la copa de vino en su mano. Los vampiros no beben otra cosa que no sea sangre, sólo pidió la copa para codearse con los propagadores de rumores y cotilleos.

Había cometido un error en su pasado. Había matado a sus padres por ser vampiros. Ahora que se había reconciliado con su pasado, sentía la necesidad de unirse a otros vampiros y volver a tener un sentido de pertenencia a algo. Un nido vampírico al que poder llamar casa y unos camaradas vampiros a los que poder llamar familia.

Mucho había viajado sin encontrar vampiro alguno, pero parecía que por fin las palabras que le llegaban de la otra mesa le ponían sobre la pista.

Esas desaparrissiones parresser ser iobra de iun vampirrio. Ser alguio dignio de investigar.

Esperrar, iosguio. Yio querrer ir quiontiguio. ¿Tiu estar dispiuestio a quiompartir requiompensa quionmiguio si yio ayiudarte a ti?

Un vampiro elegantemente trajeado, cuyo aspecto era muy llamativo en aquella tasca de desaliñados, detiene al osgo y al guardia. Su mirada es penetrante, como si estuviera usando sus poderes de dominación con Brugck. Sin embargo, el osgo no nota que ninguna fuerza paranormal le corrompa el alma, y puede actuar con normalidad.

El osgo se gira levemente y echa una mirada somera a su improvisado interlocutor, su tez blanquecina y sus ropajes antiguos le dan un aspectro siniestro, si quiera le había visto entrar en la taberna del maleante y ahora sale de la nada pidiendo parte de la recompensa de Brugck.

Pero hay algo más que no es perceptible pero que se puede sentir en el interior cuando este individuo habla. El corazón de Brugck se estremeció ante las palabras del humano y un mal presagio surcó la imaginación del osgo. No obstante Brugck se recompuso y con tono irónico le dirigió unas palabras al pálido humanoide.

Mi no entender que querer tú decir, oro osgo es para tito Brugck y sólo para tito Brugck, si tú querer buscar trabajo ir a la oficina de reclutamiento.

Acto seguido empujó de nuevo al soldado, que había tomado el mismo aspecto pálido que el hombre que les había hablado y salió de la taberna cerrando la puerta tras de sí.

¿Iofissina de recliutamientio? Yio querrer investigar este cassio quioncretio. ¿Qué garrantías tener yio de que si ir allí, ellios adjiudicarme a ese cassio?

Vladimir se lo planteó un momento. Lo mejor era investigar por su cuenta. Abandonó el local y dió la vuelta al edificio, donde había dejado su carruaje.

¡Sirviente invisible!

Abrir piuerta de carriuaje.

La puerta del carruaje se abrió para dejarle entrar, movida por la fuerza invisible que le servía.

Quiondiucir carriuaje al biosque, ¡rápidio!

El carro se perdió en la oscuridad de las calles de Tiraner.

Con los ojos como platos, el General empieza a levantarse y ves como su mirada está encendida. Aprieta sus puños y da un puñetazo en la mesa.

¿QUIEN PONDRIA COMO LIDER A UNA DEBIL HUMANA? ¿Es que crees que podeis dar respeto? Al menos podriais haber tenido la decencia de dejaros violar. ¿Para que otra cosa pueden valer vuestras estrechas caderas? Torkson se muerde el labio para intentar contenerse QUITATE DE MI VISTA AHORA MISMO. Ya te avisaremos cuando nos haga falta un pelele.

Se da la vuelta y mira por la ventana. Sus manos se ven practicamente blancas por la presion de sus dedos. No parece que quiera volver a verte cuando se gire.

El soldado humano estaba bastante confuso con el sujeto que les habia interrumpido dentro de la taberna, pero Brugck supo sacarlo bastante bien de su despiste.

Andasteis por las calles de Tiraner, bañadas tan solo por algunas escasas velas colocadas en farolas y la luz de la luna.

No tardasteis en llegar al cuartel. En la puerta habia un orco un poco adormilado.

¿Que pasa Tron? dijo el humano que te guiaba

...uugg... tan solo un leve gruñido como respuesta

Siempre tan elocuente...el humano volvió la cara hacia tí. Pasa conmigo, te llevaré hasta el general.

Subes por una escalera y el soldado te señala una puerta.

Allí está, pega en la puerta y entra. Parece que no quiera acercarse demasiado al despacho