Partida Rol por web

Aquí el piloto a cabina de pasajeros. Cerramos compuerta lateral. Estamos ya a velocidad y altura de crucero. Hora estimada de llegada 4 am hora local (6 am hora de U27). Cambio y corto.

El acento de europa del este es perfectamente reconocido por todos.

Samuel se recuesta observando a la chica peligrosa, los analgésicos que ha deslizado por su garganta hacen su efecto y siente como los miembros de su cuerpo pesan un quintal. La mira con poco disimulo y recorre su vestimenta y equipo con los ojos.

Jeje, creo que soñaré con Geisas...

En el sopor que comienza a invadirte, atisbas a ver un tatuaje que sale de su cuello. Queda bien disimulado por el cuello de su mono negro y por su pelo lasio caoba. Pero ahí está, tiñendo su piel. El tatuaje te suena remotamente, lo has visto hace apenas una hora en un cuerpo sin vida. No lo observas mucho tiempo, pero sí lo suficiente como para reconocerlo. Es muy parecido al que llevaba Adam...

quizas sea demasiado oportuna la intervencion de esta chica pero parece que Gill esta tranquilo....ya veremos esperemos seguir con la suerte de nuestro lado. miro a la chica como escrutando su cerebro con la mitica "cara de pez frito" de Bruce.

Samuel evita no parecer sorprendido al ver el tatuaje, sigue placidamente tumbado, aunque tratando de que no se vea comprueba que las berettas estan a punto. Luego decide entregarse al sueño.

Bueno, al fin y al cabo si quisieran matarnos ya lo habrían hecho. Otra cosa es que nos mantengan vivos porque somos útiles para algo, posiblemente para transportar las capsullitas. En cualquier caso y mientras descubrimos porqué, lo mejor será estar descansados.

Luego pone la cabeza sobre la bolsa de nylon y deja que el sueño se apodere de su cuerpo.

Qué fácil es decir que estamos juntos en esto cuando hemos sido nosotros quiénes hemos recibido tiros, granadas lanzadas con mala leche... quiénes hemos conseguido las cápsulas y demolido gran parte de la manzana.
Pienso en muchas cosas ahora mismo, pero me las callo todas. Siendo prudente miro a Kevin para ver qué opina de todo esto aunque mi mirada de desconfianza resume bastante bien mis pensamientos.

Las palabras de Milled no me suenan demasiado bien. Y, por lo que veo en la mirada de mi amigo, a él tampoco.

- Y si hay toda una organización detrás,,, ¿por qué tuvieron que ser 4 locos de la vida los que cruzaron balas en mitad de la ciudad para sacar a un desconocido del centro?

- ¿No fueron capaces siquiera de salvar a Adam? pero si tienen un helicóptero como éste!!! ¡¡y una base!!

Poco me queda más que hacer que cruzar la mirada con Melkor y recostarme. Ha sido un día muy largo para un médico..

Aprovecho para echar un vistazo a todo lo que puedo ver en el helicóptero.

- Si no fuera porque tiene que ser humana.. diría que es un robot..

En mitad de tus pensamientos observas un tatuaje que sale del cuello de Milled. Queda bien disimulado por el cuello de su mono negro y por su pelo lasio caoba. Pero ahí está, tiñiendo su piel. El tatuaje te suena remotamente, lo has visto hace apenas una hora en un cuerpo sin vida. No lo observas mucho tiempo, pero sí lo suficiente como para reconocerlo. Es muy parecido al que llevaba Adam...

Mientras piensas, observas una especie de tatuaje que sale del cuello de Milled. Queda bien disimulado por el cuello de su mono negro y por su pelo lasio caoba. Pero ahí está, tiñiendo su piel.

El sopor os invade paulatinamente. Milled permanece completamente despierta observando la situación. Es fría, absolutamente fría, pero muy atractiva. La cabina del helicóptero está asilada del medio exterior y está igualmente climatizada. Bajo vuestros pies se suceden multitud de kilómetros y ciudades. Sobrevolais el país en dirección noreste. Tras aproximadamente dos horas y media de vuelo, el EH-101 comienza a perder altura. Las luces de una gran megaurbe comienzan a hacerse más y más grande. Debeis estar llegando a destino.

Aquí el piloto a cabina. En 10 minutos aproximadamente estaremos en el suelo. Abrochaos los cinturones y preparaos para el aterrizaje. El ruso añade en tono jocoso antes de cortar la comunicación: esperamos verles de nuevo a bordo y deseamos que hayan disfrutado del vuelo. Cambio y corto.

El helicóptero hace una maniobra de aproximación a un imponente rascacielos de la megaurbe conocida como U-18m. La noche es cerrada aún en esta parte del planeta. Minutos más tardes, un suave golpe indica que la máquina se ha posado en la pista. Os encontrais en el helipuerto de un rascacielos. Milled abre la puerta lateral corredera del vehículo y baja a tierra.

Vamos chicos. Acompañadme, la fiesta por hoy casi llega a su fin.

Podeis notar una especie de alivio en el semblante de la oriental. Misión cumplida, piensa.

Sin dejar de estar receloso ante todas estas "facilidades", recojo mis cosas, y el tanque de hielo seco donde durante el viaje he metido las cápsulas que cogimos del cuerpo de Adam.

Miro a Melkor

- ¿Vamos?- le digo esperando que tome él la iniciativa en este momento.

Samuel se despereza y sale del helicóptero con la bolsa de deporte en la mano izquierda. Se agacha sobre una rodilla para atarse las zapatillas mientras toma contacto con el nuevo medio que le rodea. Esta no es su ciudad, es otra jungla, pero al sigue siendo jungla.

Cojonudo, una banda de neoterroristas que disponen de helicópteros y rascacielos. No se lo creen ni ellos, detrás de esto hay mucha pasta y el dinero solo lo tienen los gobiernos y las corporaciones. Ninguno es bueno...

Sam mira directamente a Melkor, sabe que no tiene la empatia de Kevin con el mercenario, pero espera al menos transmitirle tensión. Luego activa el subcomando mental para activar el potenciador de reflejos, mientras hunde su mano en el interior de la bolsa de deportes.

De pronto Samuel saca la escopeta incorporándose mientras gira para apuntar a Milled a una distancia de unos 6 u 8 metros.

¡Muy bien nena, hora de las respuestas! ni te muevas porque con la "chata" no fallo y menos a esta distancia. Te voy a convertir en carne picada sino empiezas a explicar de que coño va todo esto, que son los tatuajes que lleváis y quien cojones paga las facturas.

A la exaltada disertación le acompaña un clack-clak de la corredera de la escopeta.

¡Melkor! que no despegue el helicóptero, neutraliza al piloto por si tiene que acompañarnos en otro viaje.

La mirada del arreglador me alerta, no tengo ni idea de qué piensa y no se me ocurre cojer el arma pero hace que mantenga ni mirada fija en él permaneciendo en tensión, por si acaso.

Ante su acción empuño rápidamente el fusil MP-10 apuntándolo hacia la cabina del piloto. Tu quieto, esto atraviesa metal, cristal y rusos, la cabina y el asiento no le protegerán de este arma.
La acción de Samuel me sorprende pero echo una mirada a Kevin preparado para ver en qué acaba esto. Con la mirada le señalo la bolsa de deporte que está entre nosotros, aún tiene media docena de granadas incluida una deslumbrante.
Tras voy girando alrededor de la cabina, aún apuntándole a través de la estructura del helicóptero de forma que me vea bien, hasta llegar a la puerta del piloto y la abro.

Milled no pierde en ningún caso la compostura. No es la primera vez que se ha visto encañonada a boca de jarro por una recortada. Se mantiene en calma, mirando fíjamente a Samuel.

Esta gente está muy nerviosa, es normal. Han pasado por una de las experiencias más traumatizantes de su vida y nadie les ha explicado nada. No estoy autorizada a hablar, pero es evidente que si no queremos que todo se vaya al traste, tendé que saltarme algunas órdenes.

El tatuaje es una especie de seña de identidad. Pertenezco, al igual que pertenece el piloto y otros muchos a la Agencia para el Control de Corporaciones o CCA. No somos una corporación ni tampoco somos una organización gubernamental; somos una especie de agencia secreta cuya misión fundamental es velar por que determinadas corporaciones no adquieran demasiado poder. Llevamos años vigilando la labor de Genomic Recombination Co, y más recientemente la participación en determinados proyectos de NeoArmy Inc. Hacen progresos peligrosos que podrían cambiar la vida de U-27 primero, del país después y quien sabe si del mundo. Al dirigente de la CCA tendreis oportunidad de conocerlo en breve. Tranquilizaos, de verdad que estamos de vuestra parte. Aunque ahora no lo creias, nos necesitais tanto como nosotros a vosotros.

Milled se mantiene tranquila. Sus ojos muestran comprensión hacia la situación, pero mantiene absolutamente la calma.

La acción me coge absolutamente desprevenido.

- Ya estamos otra vez con el hierro en la mano.. - Pienso con aire cansado y me viene a la memoria esa frase de película clásica que sin duda la mayoría ni habrán oído hablar: - Soy demasiado viejo para esto Y eso que no llego ni a los 30..

Me separo un poco de la acción. Intentando captar toda la acción y que no se me escape ningún movimiento. En una mano la bolsa. La otra preparada para coger mi pistola lo más rápidamente posible.

- A ver, tranquilos todos. Milled, habla, por favor. Y el tema de los tatuajes.. .también me interesa a mí. No es la primera vez que veo el tatuaje que llevas en la nuca

- Gill, ¿hasta qué punto te fías de ella? ¿pondrías tu vida en sus manos?

Gillette permanece al lado de Milled. Parece realmente cansado. A las palabras de Kevin añade:

Solo soy un científico. Adam confió en ella y le echó un cable. Yo me fio, aunque es evidente que tengo muchas preguntas sin respuesta...

Tras oír las palabras de Milled, tomo la palabra..

- Lleváis tiempo vigilando a Gill, ¿no? eso es lo que quieres decir. Vigilando su trabajo, ¿verdad? Y ya puestos, apuesto a que sé quién era el espía en el interior. El agente infiltrado..

- Gill, ¿quién fue la mente que tuvo la idea de terminar con el proyecto? ¿me equivoco si digo que fue Adam quien te "abrió los ojos"?- digo sin dejar de mirar a los ojos a Milled