Partida Rol por web

-Creo que se ha ido. Vámonos de aquí antes de que venga la policía. No se quien era el que te atacaba, pero creo que no era de quien veníamos a advertite. ¿Tantos enemigos tienes?- dice, aun tirando del Ventrue, y caminando hacia el local de este.- Deberías decirle a uno de tus matones que le diga a la policía que ha sido un accidente de tráfico. No creo que al príncipe le haga mucha gracia que gente invisible vaya volcando coches por ahí.

- ¡Espera! - Dice soltandose de Sergei - Mientras que esté ahí ninguno estará a salvo, y... - girandose de refilón mirando a Segei - si no me ibais a avisar de este, ¿De quien demonios me ibais a avisar? - Vuelve a mirar hacia el coche, esta vez ya con su sable en la mano, despues de arrebatarselo de un tirón a su empleado. - Somos tres y él solo 1, y si no me hubiera cogido por sorpresa, estoy seguro que yo solo me habría bastado - Da un paso al frente - O acabamos con él rapidamente o podemos tener mas problemas de los que nos gustarian. - Dando otro paso al frente.

La situación sigue siendo complicada. Los segundos pasan rápidos acumulándose en interminables minutos. No destaca ningún sonido salvo la alarma del coche que suena de forma continuada. El coche continúa humeando, y difícilmente llegará a explotar pues el combutible no es cantidad suficiente como para reventar tal y como pasa en el cine. Se trata de un barrio poco frecuentado por casas y pisos, si no con más locales y tiendas que otra cosa. Sin embargo, algunas ventanas continúan abriéndose ligeramente para observar el exterior. Otras que ya estaban abiertas se cierran temerosas por si les pudiese ocurrir algo.

El coche se mueve ligeramente como si hubiese sido empujado desde uno de los lados. Apoyado en el techo, éste sirve como eje de pivotaje. Sin embargo el movimiento es muy ligero, quizá más de tanteo.

- Señor, ¿y ahora qué? -dice el empleado de Theodor mientras sus piernas tiemblan.

- ¡Vuelve dentro y solo abre las puertas si yo te lo pido! ¡Que nadie entre ni salga! - Dice mientras que no deja de quitar el ojo al coche.

-¡Eh!- le dice Sergei al matón, que ya empieza a marcharse- Espera. Dame tu arma.- le espeta, y da dos pasos hasta colocarse junto al hombre.

El hombre, pese a tener un tamaño mayor que el propio Sergei no duda ante su orden y sin pensarlo dos veces saca el arma de una cartuchera bajo su brazo izquierdo. Te la entrega tembloroso y te mira preocupado. Tras dar un paso atrás y tocarse el labio inferior se marcha hacia el interior del local, del cual han salido un par de personas para cotillear.

- Vamos, vamos. Aquí no hay nada que ver. Es cosa de la policía... Creo.

-Bien...- amartilla el arma y mira a Kenhailer.- ¿Como nos enfretamos a algo que no podemos ver?- Después levanta el arma y apunta hacia el coche, esperando algún sonido que le permitiera identificar donde estaba el atacante.

- Lo ideal seria rodearlo por ambos lados pero... ¿Qué le pasa a tu amiga?- Pregunta al ver que pone muecas de dolor y se tapa los oidos.

-No es mi amiga... y supongo que es... sensible.- empieza a rodear el coche por un lado.- Tu por el otro lado.- después se dirige a quien está oculto- ¡Eh tu! No te escondas... ¡cobarde!

El coche vuelve a moverse un poco. Algo está detrás escondido, no hay duda. Pero o bien os estudiar o no se atreve a aparecer pues en ningún momento hace otro acto de presencia. Cuando finalmente Sergei rodea el vehículo y aparece al otro lado, no hay nada a simple vista salvo la propia calle con las ventanas iluminadas. Sin embargo, y de forma inevitable se siente una presencia cercana, algo más poderoso e intimidante.

De pronto y observando alrededor se puede ver cómo alguien con la misma silueta que la que se vio sobre el vehículo camina alejándose de vosotros e intentando desaparecer por una de las calles. Os mira a los lejos, y sus ojos rojos son claramente visibles.

¡¿Quereis eliminar ese maldito sonido?!?!? - parece que quisiese gritar, pero el dolor se ha vuelto tan insoportable que ya apenas puede moverse.

Sergei se queda parado observando como se aleja quien quiera que estuviera allí.

-Es absurdo perseguirle corriendo, desaparecerá de nuevo en la siguiente esquina...

Baja el arma, y poniéndole el seguro se la guarda en el cinturón. Después camina hasta la ventanilla del coche y agachándose gira la llave del contacto, para desactivar la alarma.

Por fin el sonido de la alarma se detiene. Todo se vuelve mucho más tranquilo, aunque el murmuro en la calle y la quietud parece haberse hecho dueño de ella. Las pocas cabezas os observan, e incluso hay coches encendidos pero parados con gente en su interior observandoos. Lo que sea que hubiese ahora ya no está ahí ya que abandonó el lugar sin que le siguieseis. Finalmente y tras vairos segundos comienzan a escucharse las sirenas de la policía y de bomberos. Un coche volcado y humeante requería la atención de las fuerzas de la ley.

Salgamos de aqui, no podemos dejar que nos detengan. ¿Tienes algún lugar cerca donde refugiarnos? - pregunta a Kenhailer

- Lo tienes a la espalda - Señala el local que es de su propiedad mientras que no deja de quitar ojo al lugar por el que su atacante desapareció. En ese momento, dandose media vuelta se pone camino a la puerta principal - Será mejor que entremos antes de que se termine de liar más - Tras esto, golpea la puerta de entrada.

Entra tras Kenhailer, rápidamente. ¿Un sitio donde hablar tranquilamente?