Partida Rol por web

¡Buenas tardes!, amables señores y joven dama - dice mientras hace un gesto de saludo.

Mi sirviente me me ha informado de su llegada. Soy Wilhelm Liebniz asisténte personal del Barón Von Radische, para servirles... - en ese momento se acerca a la pequeña y continua. - Bueno...,bueno...,que tenemos aqui...,pero si es la pequeña Bianka..., Por los cuernos de Taal..., Estais hecha un asco pequeña..., Mandaré a mi asistente que os prepare un buen baño mientras hablo con estos señores, mientras tanto...,podrías irte a jugar a la habitación de al lado preciosa....,tengo que hablar con estos caballeros. - dice mientras acaricia la sucia mejilla de la pequeña.

Cuando la pequeña Bianka está lo suficientemente lejos para no oír ls conversación continua.

Caballeros...,me temo que tengo malas noticias..., El Barón sufrió un accidente mientras cazaba en compañía del Gran Duque y el rival del Barón, el Barón Waldemar Von Zützen. El Gran Duque puso rápidamente al Barón Waldemar en el lugar del fallecido Barón Von Radische, ya que este no había reconocido heredero alguno. Uno de los primeros actos del nuevo Barón fué reemplazarme  como mayordomo a su servício.

Después hace una pausa mientras sirve algo de vino en unas copas que hay sobre la mesa.

Supongo que no podrán hacerse cargo de la niña ¿verdad?, Así que mi idea es criarla como si fuera mía..., estoy preocupado por si alguíen conoce el verdadero orígen de la niña...,pueda sufrir un..."accidente"...,ya que es la heredera legítima de la Baronia...,¿Comprenden?

Después coloca sobre la mesa una bolsa de cuero con 10 coronas a cada una.

Creo que este es suficiente pago por las molestias ocasionadas...

Quizás   sea mi  habitual desconfianza  por todo lo que huela a nobleza  pero  no termino de  creerme  que  todo haya  terminado  así  ...Miro a los demás  mientras  pienso a toda velocidad .Si este  hombre  es  un traidor tiene  a la  niña   y estamos en sus  manos  por otro lado  si es quien dice  ser Bianka  estará mejor con él que  rodando por los caminos  con un grupo de  inadaptados  como nosotros .¿Qué hacer ?Hay que ganar  tiempo  para  poder  decidir  como actuar .

Es una paga de lo mas generosa her Liebniz y  estoy seguro que  nuestra  pequeña  amiga  estará mejor  criándose  en esta casa .Sin embargo.Carraspeo otra vez como cada vez que siento que estoy entrando en terreno resbaladizo .  Me preocupa  su seguridad  y estoy seguro  que  seria  fácil que  la pobre niña sufriese un accidente .Lo cual me lleva a lo siguiente ;Si el gran duque supiese de la existencia de la niña   habría alguna  posibilidad de que  recuperase su herencia  y su posición ?

Me temo que no señor Baumeister..., Ya que solo es una niña pequeña..., Además ya les dije que el Baron Von Radische no reconoció descendencia alguna, si llevasemos a la pequeña ante el Gran Duque podría dudar de mi palabra y ya he tenido bastantes problemas con el cambió de gobierno...

Myrcella escuchaba la conversación sin intervenir. En verdad estaba confusa y no tenía claro si las palabras de aquel sujeto eran honestas u ocultaban segundas intenciones malintencionadas. Había establecido una estrecha relación con la pequeña y le sabría mal dejarla con alguien que pudiese hacerle daño, pero por otro lado, no se veía haciéndose cargo de la pequeña allá a donde debía ir. Asintió y tomado su bolsa con las coronas, se dispuso a abandonar el lugar.

Si me despido de la pequeña hará que cambie de opinión...debo ser fuerte e irme ya, yo no puedo hacerme cargo de ella. Tengo que centrarme en lo fundamental, regresar a Talabheim y encontrar a Félix. Me he demorado demasiado ya...

- Le agradezco el dinero, ha sido generoso como afirma mi compañero. Cuide de la pequeña, por favor...

Después agachó la cabeza, se colocó la capucha y se giró para emprender el camino nuevamente. Había tomado una dura decisión, de la que probablemente se arrepintiera.

Las palabras del tal Wilhelm Liebniz, no me extrañan, bien era sabida la codicia de los humanos, y como unos y otros se masacraban para obtener mayores beneficios. Eso seguramente habrían ocasionado tanto, el intento de secuestro de la niña, como la prematura muerte del padre.

- Esta claro, que no se puede fiar uno de los nobles humanos. Me encojo de hombros, mientras recojo la bolsa de oro. - De seguro el que acabó con el padre, fue quien intentó secuestrar a la pequeña en el camino del bosque. Miro al sirviente del Barón. - Debería aumentar sus guardias, quien lo ha intentado una vez, volverá a intentarlo en una segunda ocasión. Es cosa se mis compañeros, pero creo que podríamos haber encontrado algo para probar la ascendencia de la niña, ahora .... ¿Querría llevar eso asta el final o no?

Sinceramente...,aprecio demasiado mi vida como para intentar ir en contra de los deseos del Gran Duque...,bien decis que este medallón acreditaría que esta pequeña que juega alegremente aquí al lado,es la legítima heredera de la baronía..., ¿Creen sinceramente que actualmente sin el apoyo de otros barones llegará su propuesta a algún lado?, La pobre ya a sufrído bastante y yo le proporcionaré una vida tranquila sin las intrígas de la corte...,¿No creen que es mejor así...?

- Creo que aún es muy joven para afrontar tal responsabilidad, pero considero que debería ser consciente algún día de quién es realmente. Si es su deseo luchar por su cargo, se que lo hará...hasta entonces, cuide de ella y no permita que le pase nada malo. Myrcella sentía que no era justo que se le privase de sus derechos de nacimiento, pero tampoco veía aceptable que una niña pequeña tuviese que pasar por sufrimiento y dolor. Era preferible que creciese en paz y armonía, y en su momento, cuando creciese, ella misma decidiese que opción tomar. 

- Otto, dale el medallón y la carta. Ser Liebniz, revélele sus orígenes cuando sea oportuno y permítame decidir. Quizá en dos años...

Hago un gesto de negación y me encojo de hombros al mismo tiempo, los enanos, para este tipo de cosas de el honor y los títulos éramos de otra pasta. Pero por lo que parecía, los humanos le tenían mas aprecio a la vida.

- Sea pues, poco mas nos queda por hablar. Y mucho camino nos queda por recorrer.

Pues  creo que  todo esta dicho ya ...Digo  dandole las  pruebas del origen de Bianka y dando por zanjado el asunto  .Quizás  las cosas  cambien  y con el tiempo  ella pueda  recuperar  su herencia  y su nombre  ...¿Quien sabe  que nos depara el futuro?Creo que  hablo por los demás  al decir  que mantendremos  un ojo  sobre  nuestra pequeña  amiga para saber de su vida   y si en algún momento  le pasa algo ... bueno  , digamos que alguien lamentaría que eso llegase a suceder .

Salís de la casa del hombre con eiez coronas y un "Que Sigmar le guarde" en el bolsillo.

El sol está alto en el cielo y una brisa fresca os agita los cabellos mientras abandonais el jardín de Herr Leibniz. El fresco aroma de las flores primaverales inunda vuestros sentidos y podeís oir el bullicio de las gentes de Hermsdorf en todo su esplendor colina abajo.

Algunos vecinos están a la puerta de sus grandes casas tomando el fresco y charlando entre ellos mientras fuman tabaco y comparten una botella de licor, un perro pequeño sale corriendo con una correa entre los dientes de una de las casas mientras una señora oronda vestida con un caro y ostentoso traje corre tras el llamandole comobsi de a un niño se tratase y una mujer anciana vestida de campesina sale de una de las casas y comienza a sacudir una alfombra hechabde piel de oso.