Partida Rol por web

Tras tres horas caminando, empezáis a ver ruinas de piedra. Hardem ya se ha aprendido de memoria el hechizo de entender lenguaje por lo que es capaz de ejercer de traductor.

-Gonso dice que esto era un pequeño pueblo amurallado destruido por los reptiles como el que nos acompaña. Que a partir de aquí es peligroso para todos... ¿Cómo? Dice que sería bueno atarnos como el tako y simular ser prisioneros. De lo contrario las cosas se pueden poner feas.

No le hizo gracia el tener que decir que lo mejor es que fueran atados. Pero si podían simular ir atados y si las cosas se pusieran feas, soltar la cuerda.

- No me gusta eso de que tengamos que ir atados, pero podríamos simular que estamos atados. Sería más sencillo para que nos introduzcamos en este lugar, pero no estaríamos indefensos. ¿Os parece?

- Y como lo hacemos hechicero, finjo que estoy atado pero con mi ballesta a la espalda? Si vamos con las armas nos darán de palos a la mínima, podemos fingir pero tenemos que tener las armas cerca, así que haber como lo hacemos.

Vamos a meternos en la boca del lobo, si nos pillan mejor darnos por muertos.

-Coincido con Hardem, odio tener que ir atado como un prisionero, pero en este caso la lógica de Freith se impone. Después de analizarlo durante un momento, la única idea para tener las armas cerca es que los habitantes primitivos llevasen sus armas. Ya había derrotado a la rana fácilmente en una ocasión por lo que si era necesario recuperar las espadas por la fuerza no sería un problema. Por si acaso decidió dejar claro que se jugaban la vida si intentaban cualquier traición.

-Hardem diles que llevarán mis armas, pero a la primera señal de cualquier cosa sospechosa los mato.

El Hombre lagarto estaba en una encrucijada, pues tenía que apostar mucho para un beneficio posterior. Sin embargo su sangre fría se manifestó de manera clara. Pues dejó sus recién adquiridos tridentes a un lado y se dejó atar las manos. Sólo esperaba que les reciba el jefe de los hombres rana antes que los ejecuten.

Le daba rabia que no tuvieran la Capa de Amsirak, hubiera sido todo más fácil. Pero esa humana acorazada se la llevó bajo la superficie del lago.

Drukk no necesitaba armas, llegado el momento sus poderosas garras y afilados colmillos, pueden arrancarle la garganta a cualquiera de esos débiles batracios.

Gonso puso en su mochila vuestras armas excepto las de Druuq, que seguía separado del grupo. Gonso comentó que aunque había una tensa paz entre los dos imperios actualmente, si uno de estos seres entraba en la ciudad sin estar muerto o encadenado provocaría preguntas innecesarias.

-Los Batrachi... croak... consideran a los simios rosados seres inferiores. Cosa que yobrb, por lo que he visto, no es cierto pero... croak... Un reptil es un reptil. Explorador, aléjate del camino y síguenos por los alrededores. O eso o déjate atar por brb... al lado del takobrb...

Aún les quedaba un día de marcha para dar la vuelta al lago y el amfibio no quería problemas, ya habían perdido a una en la batalla del pueblo.

El tako usó su acuano para emitir una especie de mensaje:

-Llegaréis a tiempo para los sacrificios. Con suerte -hubo una pausa en la que escupió sangre por su pico destrozado. -Vosotros seréis los elegidos, especialmente tu, traidor batracio.

Pues ya estábamos en la ciudad de los bicharracos, me esta dando que no veremos el siguiente amanecer, si no se le ocurre alguna cosa brillante al grupo estamos jodidos a base de bien.

- Bueno me hubiera gustada echar un kiki antes de morir, pero no se puede tener todo....

- No nos queda otra que confiar en que salga bien, pero a la primera de cambio si veis que estamos en peligro, id a coger las armas de la bolsa, yo intentaré ganar tiempo mientras lo hacéis. Le dijo a Raunix. - Esperemos que esto funcione Freith, no te preocupes. Además seguimos sin saber ni dónde estamos. Así, se dejaron atar levemente para poder quitarse las ataduras sencillamente. Mientras avanzaban miró con preocupación al Tako cuando habló, aún quedaba un largo camino y las noticias que adelantaba no eran buenas. ¿Habrían lanzado un ataque a escala másiva al pueblo de la rana? tendrían que andar a buena marcha antes de que pudiera pasar nada. Pero lo que más le preocupaba era la falta de comunicación. Sólo podía entender pero no hablar. No sabía como podrían entenderse con el emperador. Estaba preocupado pero Freith le hizo reir con su comentario. No se podía tener todo en esta vida.

Avanzais durante horas y por el camino os cruzais con mercaderes de todo tipo: seres rana, seres menudos y de orejas picudas, seres alados... Gonso dice a Hardem y él luego traduce que estáis llegando a Atlan, una de la ciudades más importantes del Imperio y residencia del Emperador durante los meses de monzón en el Norte.

Os explica también que llegáis justo para presenciar el ritual de los Ancianos, aunque Hardem no logra comprender de buenas a primeras en que consiste más allá de sacrificios rituales y demás.

El tako de tanto en tanto abre la boca para maldeciros aunque se niega a explicar lo que pasó en el pueblo.

Llega la noche y toca descansar. Lo hacéis en el camino o preferís adentraros en una caverna cercana?

Ya quedaba poco para llegar a Atlan según le había contado Gonso pero la noche se les echaba encima. Estaba preocupado, no sabía nada de Cecil ni lo sabría en mucho tiempo mientras que caminar por aquel área hacía que se le erizara el vello de la nuca. Se sentía vigilado.

- ¿Alguien a detectado si nos persiguen? dijo preocupado. No le gustaba la idea de descansar a cielo abierto pudiendo ser emboscados por lo que hizo que se caía hacia ojos indiscretos y dibujo en el suelo una montaña con una cavidad para indicarle a Gonso que prefería que se refugiaran en una caverna. - Espero que entienda el dibujo. En una caverna sólo tendremos que vigilar la entrada de esta y no preocuparnos de que aparezcan en todos los frentes.

Cada vez que el tako nos maldice le golpeo, llegando a un punto en que le digo: "Calla! Aqui el traidor heres tubb como no cierres el pico cosas malas empesaran a pasartebb erbb.." Hardem me llama y comienza a hacer un dibujo a lo que le digo en acuano "Humano Bardemb, ¿eske ya no quieres ablar conmigobb?pensababb que nos estabamos haciendobb buenos amigos, oyebb buestras cosas pesan creob que deberiamos encontrar un sitiob para descansarbb, mmm..." mientras pienso me echo agua de mi odre por encima para refrescar mi piel "Ya sebb Bardemb y amigos, busquemos una cueba para refujiarnos.. seguid a Gonso vamosbb erbb.." y os hago un gesto de "seguidme" con la mano.

Mientras Hardem y el Sapo hablaban Freith buscaba un sitio donde pudieran descansar, ya que parece que los demás no sacaban nada en claro.

Al lado del camino hay un enorme muro de piedra.

-La ciudad está al otro lado -dice Gonso. Aunque, tal y como explica luego Hardem al traducirle, hay que rodear todo el tepuy para poder llegar. Igual yendo por las cavernas encontráis un atajo.

Toda la ciudad estaba rodeada por un puto muro de piedra...

- Busquemos por las cavernas, no voy a rodear eso...

-Opto por dormir en una caverna. Es mejor evitar ser vistos, podemos establecer turnos de vigilancia para que nadie nos sorprenda durante la noche. dijo el guerrero a sus compañeros.

Luego con discrección se acercó a Freith y Hardem.

Los turnos de guardia los repartiremos entre los tres, si ellos quieren hacerlos también me parece estupendo pero no los conocemos por lo que lo mejor es que nosotros mismos nos cuidemos.

Os dirigís hacia el muro de piedra enorme que tenéis al lado derecho del camino (al lado izquierdo tenéis el lago, lo estáis bordeando)

La caverna es grande y parece natural, aunque en el fondo hay como pasillos, como si la parte de dentro hubiera sido excavada. La curiosidad de Freith hizo que se acercara para verlo más de cerca y vio que el pasadizo subía para arriba.